miércoles, 21 de octubre de 2015

Capítulo 28: Nuevos tiempos

Esa fue la última vez que tanto Eduardo como Lu volvieron a verse, probablemente digan algo como ¿Qué? ¿De qué estás hablando? No mames, eso no puede ser,  ¿Te has drogado o qué pedo? Recapitulemos un poco hacia aquél entonces.

-¿De verdad te tienes que ir?  ¿No te puedes quedar un día más?
- Por más que así lo desee, no puedo princesa. Te extrañaré a montones.
- Sabes que yo a ti también. Mamá me dijo que tarde o temprano tendríamos que hablar de esto ¿Qué haremos?
- ¿Qué es lo mejor para ti? Me refiero a que va haber unos días en los que probablemente esté con la cabeza llena y no pueda comunicarme contigo, como probablemente exista otros donde ande un poco más suelto y tenga  tiempo para ponernos al día. ¿Deseas llevar una relación a distancia, princesa?
- ¿Es que es eso sano? Yo sé que me amas y yo te amo a ti, pero estoy consciente de que cada vez que estás lejos me es difícil manejarlo. Extraño tus besos, tus caricias, extraño tu simple presencia a mi lado. Cuando no sé de ti por días me pongo ligeramente histérica y no puedo concentrarme en nada, ando idiota, ida, yo no lo sé.
- ¿Con esto quieres decirme que no quieres que estemos juntos?
- Quiero que estemos juntos, pero no estando separados.
- Amor, no puedo abandonar el puesto que llevo, lo sabes.
- No te estoy pidiendo que lo hagas, yo quiero que seas el mejor, jamás haría algo que te perjudicara profesionalmente.
- Entonces no te entiendo, mi amor. ¿Qué es lo que me estás tratando de decir?
- Lo que quiero comunicar es que quizás sea mejor para ambos estar concentrados en lo que debemos hacer. Que lo que pase tendrá que pasar.
- Entonces, en resumidas cuentas, quieres que no haya ningún tipo de compromiso entre ambos, que si se da la comunicación alguna vez, bien y sino, también. ¿Es eso?
- Si lo dices así, suena feo, pero sí. Sabemos que esto no es una película de Disney donde nada importa, que el amor siempre triunfa y que hay que seguir al corazón. Esto es la vida real y cada quién tiene que asumir el rol que le ha tocado, yo tengo una carrera por acabar, muchas metas que alcanzar y quizás un buen día nuestros caminos se vayan a unir; como quizás tú allá encuentres a alguien diferente y quieras intentar cosas nuevas, no quiero que le seas fiel a un fantasma de mí que no anda allá contigo; no digo que las cosas vayan a ser diferentes conmigo, probablemente las cosas también cambien para mí y quiera experimentar diferentes cosas, seamos realistas, amor. ¿Tú crees que en 2 o 3 años las cosas sigan igual? Quizás tú ya no solo andes en New York sino en otros países del mundo. Yo no sé dónde estaré ¿La vida nos volverá a juntar? ¿Estaremos con otros y al final nuestra experiencia quedará como una grandiosa historia de amor? Yo no lo sé, tú no lo sabes, nadie lo sabe.
- ¿A qué viene todo esto, Lu? ¿No eras tú diciendo que querías que te llevara conmigo? ¿Qué cambio de ayer para hoy?
- Nada ha cambiado, yo te sigo amando. Y justo por ese motivo es que no quiero ser una preocupación tuya más estando tan lejos. Bebé…
-Eduardo simplemente se sentó a orillas de su cama con los codos sobre las rodillas mientras que su rostro era ocultado por sus manos, quizás sólo trataba de pensar las cosas con la cabeza fría, era la primera vez que aquella se mostraba tan firme ante sus palabras, tan segura de sí misma, su YO egoísta decía que no, que de ninguna manera aceptara aquél trato, que debía ser suya; su YO serio decía que tenía razón, ella aún era mucho más joven que él y quizás necesitaba experimentar más cosas mientras su YO romántico le decía que la dejara libre, que después de que ella viviera la vida, ésta última los volvería a juntar porque estaban destinados el uno para el otro. –
- ¿Amor? –Lu se sentó a su lado y pasó su mano por una de las piernas del ajeno en intento de caricia, había debatido toda la noche consigo misma acerca de lo que ambos tendrían que hacer, al pronunciar cada palabra se encontraba segura, el hablar con su mamá también le había servido para darse cuenta que la distancia influiría y que no podía cegarse con la idea de un amor de cuento, pero el verlo así hacía que la parte del sentimiento apremiara y ahora dudaba de haber pronunciado las palabras correctas o no. ¿Y si quizás sí podían andar de lejos? Pero… Y si llegaba alguien que fuera para Eduardo como Mauricio para ella ¿Ambos podrían mantenerse la promesa de ser fieles estando tan lejos y conociendo a diferentes tipo de personas?-
- Princesa –Dijo Eduardo con la voz inestable ¿A caso aquello eran lágrimas brotando de sus ojos? Mierda, lo eran- No sé en qué momento te volviste tan madura, o bueno, quizás siempre lo fuiste pero dejabas que el sentimiento apremie justo como en este instante está pasando conmigo. Joder, de verdad me siento como un jodido adolescente. No me hago la idea de verte con alguien más, no puedo, ni hoy ni mañana, probablemente nunca, pero soy consciente de que estando lejos habrá ocasiones en la que quizás quieras dejarte llevar un poco, yo lo he hecho, no fui ningún santo en el pasado y justo por ello sé que simplemente actuamos porque sí, creo haber vivido lo suficiente para darme cuenta de que mi princesa es mi reina, algo dentro de mí me dice que más adelante estaremos juntos sólo que no debo presionar al tiempo, si lo que quieres es no seguir con esto, lo entiendo, al igual que tú, yo también quiero que crezcas profesionalmente, que cumplas tus metas y probablemente no darás tu 100% si tu mente anda en otro lado.  Cielos, nunca creí enamorarme Lu, pero estoy jodidamente enamorado de ti. Princesa, sólo quiero que me hagas una promesa ¿De acuerdo?
-La menor para entonces no podía controlar una que otra lágrima rebelde que se le escapaba, se enjugó las mismas y limpió con sus manos aquellas que resbalan por su mejilla- Te hago la promesa que quieras, amor.
- Así pase 20, 30, 40 años, claro, si nos encontramos vivos y seguimos amándonos… Haremos hasta lo imposible para volver a encontrarnos.
- Te lo prometo. No importa dónde esté, ni dónde tú estés, si hay sentimiento de por medio, volveremos a iniciar esta loca historia de amor.

-Ya han pasado 3 años desde la última vez que lo volvió a ver, y sí, las cosas han cambiado bastante y no sólo para ella, sino también para las personas que a su alrededor estaban. El mundo es cambiante, impredecible, las personas también cambian, por el tiempo, por la experiencia, por el entorno, todo influye, parece irreal que hacer unos años atrás se encontrara luchando por presentar asignaciones a tiempo y desvelándose por pasar los parciales y ahora, al fin había llegado el día donde alzaría en alto el título de egresada, estaba nerviosa y no era para menos, los familiares de sus amigos, su familia y amigos propios también estaban en la ceremonia de celebración, hay cosas que nunca cambiaron, su mamá lucía radiante con aquél vestido en tonos negros y grisis, tenía una sonrisa tan grande en el rostro que simplemente le hacían sentir feliz, sus ojos estaban aguados desde ya y eso que ni siquiera había pasado al estrado para recibir el cartón a nombre de la nación, Hassel y Bastian yacían juntos a lado de su madre, Hassel no había cambiado en lo absoluto, seguía siendo el pequeño de la personalidad chispeante, Bastian había logrado graduarse un año atrás y con honores, por supuesto. Ése día Hassel no dejó de tomarle fotos en toda la ceremonia,  ahora vivían juntos tal y como Bastian se lo prometió alguna vez, quizás había amores que duraban para toda una vida. Era su turno, caminó hacia el estrado para recibir el título a mano de uno de sus profesores, hacían las menciones de honor por haber ocupado los primeros puesto de rendición académica en los 5 años de la carrera en conjunto con un reconocimiento por haber logrado ingresar a laborar en una de las más prestigiosas compañías de inversión turística, podía ver a la distancia a su madre quien se enjugaba las lágrimas con las manos, acto seguido Bastian le pasaba su pañuelo, nunca dejó de ser el caballero galante, serio y analítico de un entonces, sonrió hacia el público y a la cámaras, Hassel emocionado no había parado de disparar el flash desde que salió a escena.
Tras varios minutos, la ceremonia había concluido, Se acercó corriendo abrazar a su madre, la persona que desde siempre había estado ahí, para ella, dándole apoyo en todo lo que necesitara, aquella que se había roto el lomo por sacarla adelante, en simples palabras, la persona más importante en su vida, tuvo que serenarla un poco un antes de dejarla para abrazar a Hassel, un fuerte apretón de su parte había logrado quitarle un poco el aire, cómo había crecido el condenado, tras dejar varios besos en su mejilla, se apartó para dejar paso a Bastian quien también no perdió la oportunidad de estrujarla y dejarla sin el poco aire que le quedaba- Felicitaciones, Lu. –Agregaba dándole un solo beso en la frente para dejarle paso al siguiente en la cola-
-Felicidades, mi amor. –Dijo acercándose el sujeto de cabellos castaños y ojos claros- Esto es para ti. –Un ramo de rosas fue recibido por aquella en medio de un corto beso en los labios- ¿Te sientes orgullosa de todo lo que has logrado?
-Demasiado, no sé qué hubiera hecho si no me hubieras apoyado en cada una de mis locas decisiones –Dijo con una sonrisa mientras lo abrazaba fuertemente-
- Te doy 5 segundos para que te apartes de mi chica –Dijo Rodrigo abrazándola enérgicamente, al final habían decidido hacer la trasferencia definitiva en conjunto con Kimi, en los últimos años se habían vuelto muy amigos y según su gran y enorme ego, Lu era su chica a pesar de andar con otro-
- Y yo te doy 3 segundos para que te esfumes del lado de mi marida –Añadía una imponente Sandra quien lo empujaba fuera de escena para apachurrarla, bueno, digamos que la amistad entre esos dos eran una relación amor-odio - Lo hicimos amigui, lo hicimos. –Le decía dejando un beso en la mejilla y apachurrándola con más fuerza, al parecer era el día de dejen a Lu sin aire-
- ¿Y a mí no me darás un abrazo, bebé? –Cuestionaba Rodrigo en dirección a Sandra, ése par terminarían juntos, Lu lo sabía, Kimi lo sabía, la clase entera lo sabía-
- Tal vez en otra vida –Respondía ella rodando los ojos mientras Rodrigo iba en su dirección y la abrazaba en contra de su voluntad-
- A mi nadie me niega un abrazo, preciosa. –Por sólo molestar terminó por plantar un beso en la mejilla de ésta-
- Heeeeeeeeey! Deja a mi chica! –Decía Kimi dándole un pequeño empujón. Sandra y Kimi también se habían unido mucho, bueno, creo que es una de las pocas historias en las que ambas personas terminan bien después de una corta relación. Sí, Kimi y Sandra llegaron a estar.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. .-.-.
A puesto que no se esperaban esto, o si?  Quise adelantar un poco las cosas, ponerle un poco más de emoción. No me maten, aún la historia no termina, aunque ando media loca. Pensé al principio 30 capítulos para esta historia, ahora ni sé. Quieren saber quién es el novio de Lu? 
Que va ser de Eduardo? Dónde está?  He is married now. Okno. 
Qué cositas desean saber? 
Besos :*
Las hamo con h de pasión.

martes, 13 de octubre de 2015

Capítulo 27: Bastian, Hassel, Edu y Lu

-Helen, esto es lo que vamos hacer. Ahora mismo reúne a todos los socios en la sala de conferencias, nos enlazaremos vía skype y tendremos la reunión de esta manera, ahora ando en un viaje sumamente importante y no puedo dejar lo que tengo pendiente de lado.
-Como usted diga señor Alemán ¿Estará bien si programo la reunión en una hora?
-Si tan interesados andan… Convócalos en 15 minutos.
-Pero señor…
-En 15 minutos, Helen. ¿Querían mi atención? Bien, ya la tienen.
-Como lo disponga, Señor. Ya mismo me encargo de organizarlo todo.
-Gracias, ahora pásame con Fred por favor.
- ¿Ya salvarás mi culo, hermano?
- ¿Cuándo no lo he hecho, Fred?
- Buen punto. ¿Ya me puedo ir con las nenas? Ayer desperdicié un día entero por andar con tus pinches socios.
- Vaya a darse un relajo, use condón, deje de ser promiscuo.
- No pidas imposibles, bro.
- Debía intentarlo. Bien, por ahora te dejo, me tengo que alistar, cuídate, regresaré pronto.
- Más te vale, o viajaré hasta allá para traer tu trasero de regreso. Cuídate.
.-.--.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.--.-.-.--.-.-..-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-
-¡BAAAAAAAASTIAN!
-¿Qué pasó Hassel?
- Qué crees que duela más ¿Una patada con zapatillas o con Zapatos?
-Con Zapatillas supongo.
-¿Verdad?
- Espera. ¿Qué piensas hacer muchachito del mal?
-Nada que Eduardo no se merezca.
-Oh Hassel, vamos, Lu no andará feliz si le espantas al novio.
-No es su novio, no hasta que pase por mi aprobación.
- ¿Y qué pruebas le pondrás?
- No sé, algo sencillo, que salte una cerca eléctrica, nadar en un mar infestado de tiburones, caminar sobre carbón caliente, nada del otro mundo, mi amor.
- ¿Tú buscas que se quede o matarlo?
- Un poquito de ambas.
- Esas ideas locas que tienes.
- Creativas, amor, creativas ¿A qué hora dijo Lu, amor?
- No sé, te dijo a ti señorito papichulo.
- Jajaja si ando bien guapo.
- No dije lo contrario. La llamaré para consultar la hora.
.-.-.- .-.-.-.-.-.- .-.-.- .-.-.- .-.-.- .-.-.- .-.-.- .-.-.- .-.-.-.-.-.-.-
-¿Alo?
-Princesa surgió un problema.
-¿Te tienes que ir?
- No, no es eso. Es que tengo que enlazarme con los socios vía skype en una reunión y no sé cuánto tiempo tome debatir el asunto. ¿Podríamos pasarlo para más tarde?
- Pero… No te irás ¿Verdad?
-No lo haré
- ¿A qué hora?
-a las 6 estaría bien
- De acuerdo, yo le avisaré a los chicos.
-Está bien. Oye Lu…
-¿Uhm?
- Te amo
- Yo te amo también, Edu.
-Te veo pronto princesa, no te pongas muy guapa.
- Intentaré. –rió sutil- Te amo, hasta pronto, amor.
.-.-.-.- .-.-.-.- -.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.-
-¿Bas?
-Hola Lu, aquí al niño papichulo 1 se le olvidó consultar sobre la hora del encuentro.
- A las 6 de la tarde, Bas. Justo estaba por llamarlos para avisarles ello.
- En buena hora llamé entonces. ¿Cómo es eso de que el susodicho anda por aquí?
- Decidió darme la sorpresa. Si supieras todo lo que ha pasado -suspiró-
- Por favor omite muchos detalles.
- No me refiero a eso -No pudo resistirse a soltar una fuerte carcajada- Sino que Mauricio nos encontró en una posición no muy cómoda.-añadió entre risas-
- ¿No muy cómoda para quién? –Dijo con cierto tono picaresco en su voz-
-Bueno, para él –Admitió sintiendo que sus mejillas ardían por primera vez-
- Ay Lu, Espero conocer pronto al chico aquél.
- Espero les agrade.
- Más le vale porque Hassel anda tramando cosas maquiavélicas.
+ AMOOOOOOOOOOOOOOOOR ¿El ácido muriático es muy peligroso?
- Hassel, deja ése frasco en su sitio.
- ¿Qué? Jajajaja por favor protege la integridad de Eduardo.
- Haré mi mayor esfuerzo. Nos vemos luego, Lu.
- Hasta pronto Bas.
.-.-.-.- .-.-.-.- -.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.- .-.-.-.-

-Hassel…
-Mande mi amor
-Tenemos hasta las 6 de la tarde
-¿Si?
-Uhúm
- Amor, tu cuarto anda muy ordenado. Y si… ¿Lo desordenamos poquito?
- ¿Tú crees?
- No más la puntita.
- Jajajaja, grrrr, ven para aquí.
- ¡Salvenme, salvenme, auxilio, auxilio! –Gritaba a media voz corriendo por la habitación-
- Oh no, ahora no te escapas de mi – corriendo detrás de él, logró alcanzarlo.- No señorito, usted calienta el boil y se mete dentro. –Decía Bastian dejando un pequeño beso sobre sus labios- ¿O es que no anda cómodo con mi propuesta?-consultó-
Estoy bien con lo que hacemos. -Susurró antes de regresar a besarle, ahora  sus labios iban profiriendo un roce más lento,  más dulce. Las manos de Bastian por su lado acariciaban  el cuerpo del chico, metiéndose debajo de su playera,  deseaba tener un contacto más cercano con su piel y no dudó en saciar esas ganas, sus labios parecían estar más sedientos que nunca ya que no dejaban sueltos  los ajenos -
-Hassel Sonreía internamente, abriendo un instante sus ojos para poder apreciar cómo aquellos dígitos rozaban su piel.- Uhm. – Jadeó bajito, en medio de besos que en definitiva no pensaba terminar.- Discretamente una de sus manos se posó en la cintura ajena. Aquella que acarició hasta su espalda y de regreso. Sus labios fueron dando succiones,saboreándolos.-
-Sin pretender parecer demasiado ansioso, con lentitud fue retirando la prenda superior del menor, a los segundos yacía sobre sus labios nuevamente ¿Qué tenían los cerezos adversos que sencillamente lo sacaban de sí?, ahora que tenía aquél contacto ansiado, sus manos palparon cada centímetro a su alcance en cuanto sus labios se presionaban con fiereza a los de aquél, quería un beso más intenso, sus ganas estaban creciendo y para esos momentos ya no importaba demostrarlo- Hassel... ¿Quieres hacerlo? - Cuestionó sobre sus labios mientras se posicionaba encima de éste al arrojarlo sobre la cama-
-Elevando sus brazos para que el mayor se despojara de su prenda superior, cerró con más firmeza sus ojos y sin pensarlo acarició su piel por dentro de la camiseta que portaba. Se sentía cálida y tersa como la recordaba. Ante su cuestionante abrió sus ojos y dejó que se posicionara sobre su cuerpo. Le miró unos segundos y no tuvo mucho que pensar, asintió y aclaró su garganta.- Qui... Quiero hacerlo, amor. -Elevó sus manos a las mejillas de él y le atrajo para besarle con un poco más de intensidad. De ahí que una de sus manos fuera despojándole de su camiseta, haciendo que el beso se interrumpiera sin más.-
- bastó aquella confirmación para que Bastian  volviera a retomar sus acciones, sus manos presurosas viajaban hasta la zona media, intentando conseguir más gemidos por parte de su compañero- Debo admitir que me encanta la forma en que tú cuerpo encaja con el mío, mi pequeño- con su rodilla presionaba la entrepierna del contrario- me gustas.
- El menor sonrió sobre sus labios cuando escuchó lo que su novio dijo y negó levemente.- Tu cuerpo y el mío se sienten bien juntos, mi mío. -Se acercó a sus labios para morder el inferior, jalándolo un poco hacia él.- Tú me gustas también... -
-Una sonrisa ladina se hizo de manifiesto en sus belfos al sentir la entrega adversa,  bajó completamente pantalón y bóxer y los arrojó a un lado, lo mismo hizo con las prendas propias. Sus carnosidades pronto volvieron a atenderle, pero ya no sobre su labios sino por los pezones del mismo. Su mano descendió hasta su entrepierna y masajearon toda la extensión con fuerza, arrancando aquella boca jadeos y gemidos. -
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-Buenos días, señores. Hoy los he reunido aquí bajo la insistencia de resolver las incógnitas que hay por parte de ustedes. Ahora me encuentro lejos pero quiero recalcar mi compromiso con la compañía. Habiendo dicho lo siguiente ¿Cuál es la agenda que desean tratar?
-Verá Señor Alemán. Las 5 personas aquí presentes nos encontramos sumamente interesados en el hecho de formar una alianza con Sky Travel Company, hemos visto su solvencia como compañía y si nos juntamos podremos hacer del Turismo un monopolio comercial.
-Yo sé que esa compañía es importante en el mercado, casi tanto como la nuestra, pero también sabemos la reputación que tiene y cómo es vista ante los ojos de los demás. Son innumerables las denuncias que tienen por parte de sus trabajadores y si bien no critico su trabajo porque sus operadores son eficientes, el recurso humano  tiene una mentalidad muy opuesta a la que se maneja en la nuestra. No necesitamos de dicha compañía para hacernos más poderosos, prácticamente somos la primera compañía líder en turismo en el país y no necesitamos de mala publicidad. Incluso al unirnos a ellos todos los problemas que tengan también serán los nuestros. ¿No creen que hay algo de por medio? ¿No les parece sospechoso que de noche a la mañana quieran formar parte de nosotros cuando se han dedicado estos últimos 10 años en armarnos uno tras otro boicot ?
-Justamente por ese motivo creo que es inteligente armar una alianza, así ya no tendrán motivo de hacer nada contra nosotros. Bien sabemos que sus campañas de desprestigio nos han afectado en las últimas cifras que se hacen ver en el balance general.
-No puedo negar que después de ello las cifras han bajado pero nos hemos recuperado satisfactoriamente del mes de Octubre al mes de noviembre y seguiremos haciéndolo. Mi padre, como el actual titular de la empresa estoy seguro de que no permitiría una alianza como tal.  Aun así me comprometo a entablar una reunión con los directivos de aquella compañía para averiguar qué es lo que hay de por medio y evaluar las alternativas de su sugerencia.
-La charla se extendió horas de horas debido a la insistencia adversa, los contrarios daban las ventajas de dicha sugerencia y Eduardo las escuchaba con atención y las apuntaba en una pequeña agenda que tenía en la mano, sin duda aquellos se encontraban más que convencidos de que sería el negocio del año pero como actual director prefería mantenerse al margen.-
-Bien señores, entonces nos reuniremos el 25 de noviembre del presente mes para poder exponer los temas acordados hasta el momento. Así doy por concluida la reunión, espero que haya servido para aclarar sus dudas y sus aportes siempre serán bien recibidos.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-¿Tanto se demora? Amor ¿Ahora si lo puedo patear?
- Hassel, ya debe estar por llegar, no te impacientes.
-Pero es que ya se anda tardando demasiado
-Apenas han pasado 10 minutos mi amor
+Seguro no tarda más,  él sabe ser puntual –Intervino Lu-
-Pues no parece. ¿Ves? No te conviene, no tiene mi aprobación ¿Dónde está Mauricio?
+JAJAJA, Hassel ya.
-¡¡¡¡PRINCESA!!!–Dijo un presuroso Eduardo que apenas y podía pronunciar palabra alguna por lo agitado que estaba- lo siento, los directivos me hicieron pasar momentos intensos.
-Y todavía viviendo momentos intensos con los directivos –Bufó Hassel-
-Yo creo que se refiere a que estuvieron de pesados, amor. –Intervino Bastian-
-Ah bueno.
- Edu, él es Hassel –Dijo Lu señalando al pequeño con las manos cruzadas- y él es Bastian –Señaló al personaje de su lado con las manos en los bolsillos-
-Hola señor tardanza
-Hola Hassel –Eduardo extendió su mano en dirección al ajeno-
- Uy, qué tensión. –Comentó Lu viendo que el menor sólo se dedicaba a mirarlo- Mejor vayamos a pasear. –Tomó a Eduardo del brazo y sonriendo trató de guiar la atención hacia otro punto-
- Espera, amor. Hassel ¿Tienes algún problema conmigo? –Se giró un poco para quedarle viendo-
-Mire señor, yo quiero mucho a Lu, ella es como mi hermana mayor, cuando usted está bien con ella, ella sonríe, cuando usted está mal, ella es el vivo retrato de tristeza de intensamente. Entonces ¿Cómo le hacemos? ¿Con ella o sin ella? –Dijo seriamente, mirándolo de forma desafiante-
-Entonces por ahí iba el asunto-Continuó Eduardo- Yo amo a Lu, yo sé que ella es la mujer de mi vida. –Dijo tomando la mano de ésta- Sé que muchas veces no actué correctamente y que debido a ello, ella pasó momento muy duros. Y no creas que yo no, no es fácil para mi estar tan lejos de su persona.
-Y ahora, estará un día y se irá. ¿Qué pasará, eh? –arqueó una ceja-
-Hassel, ése es un tema que no te corresponde –Intervino Bastian- Mira como estas poniendo a Lu –Añadió echándole un vistazo a la muchacha de la mirada perdida-
-Yo sólo quiero que esté bien.
-Eduardo Sonrió y se acercó un poco más al muchacho- Hagamos una cosa, Lu me enseñó a jurar por la garrita y creo que te haré un juramento a ti para que te quedes tranquilo ¿Va?
-Los juramentos de garrita son sagrados eh
- Lo sé –continuó el mayor- Te prometo que sea lo que sea que decidamos ella y yo, yo la voy a cuidar a siempre, y que no volveré hacer nada que la entristezca, procuraré que sea donde sea que nos encontremos… Trataré de sacarle una sonrisa en el momento menos inesperado.
- De acuerdo –Apretó un segundo el meñique del ajeno- Esto de ser serio, no va conmigo.  Ay, qué cansancio –Resopló formulando una pequeña sonrisa- Ya me caes mejor, entonces ¿Qué onda? ¿Invitas unos helados?
-Bastian y Lu negaron en medio de risas sutiles- Andale, les invito unos helados. –Eduardo tomó la mano de Lu y Bastian la de Hassel-
-A ver a ver, les cuento unos chistes buenísimos que me contaron hace poco. Dice que había una vez un hombre que quería ganar dinero adivinando el futuro, llegó al rato con un señor que sí era adivino y le pidió que le enseñara adivinar. Entonces el adivino le dijo: Quítate la ropa; pero el hombre replicó, ¿Pero eso que tiene que ver con adivinar?; el adivino insistió: ¿Quieres adivinar si o no? Quítate la ropa; el hombre dijo “De acuerdo”; ahora el adivino le pedía que se pusiera en posición de perrito y el hombre le dijo: “No pues, usted me quiere coger” a lo que el adivino respondió: “Ya ves? Ya estás adivinando”
-Se escuchó un coro de risas, Eduardo negaba riendo, Bastian le daba palmaditas en la cabeza y Lu sólo reía divertida- Me pregunto si habrá día en el cual no causes en mi una sonrisa, pequeño. Te adoro ¿Sabes?–Comentaba la chica en dirección al contrario-
- Pues no va existir ése día mientras me tengas aquí, bonita. Ya sabes, por ti, hasta medio hetero. –Dijo guiñándole un ojo-
- Me ando poniendo celoso –dijo Eduardo-
- Yo también –Apoyó Bastian-
- Te amo a ti –Dijo Lu dándole un corto beso sobre los labios al mayor-
- Y tú sabes que yo te amo a ti –Hassel se puso de puntitas para dejar un beso en las mejillas del más alto-
-Al llegar a la heladería, se acercaron al mostrador de vidrio donde se exponían todos los sabores de helados- ¿De cuáles quieres, amor? –Consultó Eduardo-
-Tú sabes cuáles me gustan, acuérdate.
-Bastian, tú dile cuáles me gustan.
- ¿Les gusta ponernos en aprietos verdad? –Consultó Eduardo con Bastian-
- Ni que lo digas. Chocochip con charada para Hassel,  Trica para mi.
- Entonces Chocolate y vainilla para Lu, Chocochip con charada para Hassel, Tricolor para ti, y … Chocolate para mi.
-Expuso el pedido y se fueron a sentar después de haber pagado la cuenta-
- Oye Lalo ¿Cuántas bolas? –Consultó Hassel-
- Pues tengo una derecha y una izquierda.
- JAJAJAJAJAJAJAJA, no, que cuántas bolas pediste.
- Aaaaaah 2 más de las que tengo. –Dijo sonriendo.-
- Lu, no es tan mal tipo.
- Lo sé, cariño.
- Pero todavía no tienes mi aprobación eh.

#Hola, perdonenme la vida, acabo de terminar este cap, fue hecho con amor y pasión *-* Gracias por seguir leyendo, por la Sarita trataré de demorar menos.
Portense bien, hagan tareas, Bastian es tan serio, quiero uno así
 Okya, ya me voy. Kisses

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Capítulo 26: Donde carajos estas Eduardo!!!

-¿Llevarte conmigo?
-Así es, aunque claro, no quiero impulsarte hacer algo que no quieras.
-No es que no quiera, princesa, pero hay varios factores que estás olvidando, el principal… Tú madre, si no estoy en un error, su única compañía eres tú ¿Crees que ella estará bien teniéndote tan lejos? En segundo lugar, tus estudios, ¿Los piensas abandonar así como así? Estás en una de las mejores universidades del país, si terminas, tan sólo tú título de bachiller te abrirá varias puertas, tercero, no quisiera ser la causa por la cual abandones todo lo que has logrado hasta ahora, tus amigos, tus estudios, ése pequeño del que siempre me hablabas, Hassel, tú dijiste ser su única amiga cercana, ¿Estas segura de querer renunciar a todo eso?
-De pronto la menor ya no estaba tan segura de querer hacerlo, Eduardo tenía razón, su madre probablemente se sentiría demasiado sola, y qué pasa si ocurre algo y no está para socorrerle, sólo se tenían la una a la otra, ¿Qué pasaría con la universidad? Aún faltaban un par de años para acabar, estaba a mitad de carrera y no podría permitirse abandonar sabiendo que muy bien podría terminar. Hassel, el dulce Hassel, ¿A quién más recurriría? Su mamá ni hablar, su hermana, menos, Bastian podría ayudarlo pero  ¿Qué pasaría si se pelea con él?- No sé qué hacer.
-Lo mejor es que termines tu carrera, amor, necesitas ser una mujer independiente, solías decirme que tenías en planes muchos proyectos ¿No es así? Cumple todas tus metas, todos tus sueños, disfruta, yo no quiero que a causa mía dejes de experimentar todo ello, no podría soportar la idea de que más adelante te arrepientas y digas ¿Y si hubiera…? ¿Y si tan solo…?
-Y qué hago con este sentimiento ¿eh? El no saber si estás bien o mal, el querer escuchar tu voz y no poder, el querer estar entre tus brazos y no encontrarlos, el querer sentirme mujer a través de tu tacto, el tan sólo desear tus labios cerca de los míos, ¿Qué debo hacer con todo ello?
-Si supiera la respuesta, te la diría, mi princesa. –Dijo acariciando suavemente los cabellos de la menor-
-Amor… ¿A qué hora sale tu vuelo de regreso?
-En un par de horas, mi niña.
-¿Puedes atrasarlo?
-Podría posponerlo hasta mañana, si lo deseas.
-¿No tienes cosas que hacer?
-Digamos que los socios pueden seguir yendo de putas
-¿Eh?
-Nada, es un chiste con Fred
-¿Quién es Fred?
-Es un buen amigo, está allá, en New York, algún día te lo presentaré, aunque quizás sea más conveniente para mí, que no lo conozcas.
- Jajá ¿Eso por qué? ¿Es más guapo que tú? –Arqueó una ceja mirándolo fijamente-
- Pff, como si eso fuera posible.
- Qué egocéntrico ¿Entonces?
- Digamos que le encanta mucho seducir a las mujeres.
- Todo un  player ¿No se te habrán pegado sus mañas?
- Un día trajo unas… No amor, para nada.
- Unas ¿Qué?
-¿Te acuerdas de ése día que hablamos por la madrugada?
-¿Dónde me quedé dormida?
-Exactamente, ése día como tú muy bien dijiste… A Fred le dio la brillante idea de traer a unas señoritas a la casa.
-Putas –Corrigió-continúa
-Bueno, se me salió decir tu nombre cuando aquella chica hacía el intento de seducirme. Luego se puso como loca y dijo no sé qué tantas barbaridades, que no la llamara por otro nombre, que bla bla bla, ni escuché la verdad, lo último que oí es que te llamaría, por eso es que tomé el celular de la casa y decidí hacerlo antes.
-No me agrada Fred ni sus ideas.
-No es un mal sujeto, sólo que cree que todo se arregla con un poco de sexo.
-¡Amor! Ya que puedes quedarte por hoy más ¿Quieres que salgamos con Hassel y su novio? Me encantaría que los conocieras.
-¿Son muy melosos?
- Algo ¿Por?
- Me da cosita –comentó entre risas-
-Ay por favor, no me digas que eres otro cavernícola homofóbico
-No, pero… Bueno ya, me encantaría.
-Le diré para vernos en un par de horas.
-Mejor arreglamos el desastre que hay en tu sala, ponemos tus sabanas en la lavadora, te alistas, vamos a mi departamento para que me aliste y de ahí los llamamos.
-Me parece buena idea.
-Rápidamente se levantaron de la cama y se pusieron lo primero que encontraron, abrieron todas las ventanas de la habitación para que el ambiente se aireara un poco y tomaron un par de escobas para barrer todo el polvo y confeti y espuma y ciertas cosas de dudosa procedencia, luego de que terminaron de barrer pasaron el trapeador por el piso para borrar las manchas de licor mezcladas con tierra sobre la mayólica, así mismo con un pequeño mantel se pasearon por todas las superficies para que no quedara la marca de la parte inferior de los vasos colocados la noche anterior-
-Creo que ya quedó ¿Verdad?
-Sí, un poco de ambientador y ya está, aquí no pasó nada. Pondré las sábanas a lavar ¿Va?
- Yo las pongo, princesa. Tú ve acomodando un poco la habitación que muy ordenada no la dejamos.
- Buena idea –Lu sacó nuevas mudas de sábanas y  se encargó de hacer la cama, cuando uno arreglaba la cama de una habitación lo demás parecía muy sencillo, pasó la escoba,  el plumero por las superficie de sus muebles y  ya, eso era todo-
-Vaya, qué rápido. ¿Tanto me demoré?
-Soy muy eficiente, amor. ¿Qué te digo?
-Que me amas
- Te amo –Pronunció acercándose a él para dejar un corto beso sobre sus labios-
- Te amo más, Lu. –Respondió a su caricia y sujetó su cintura entre sus brazos-
- ¡La puerta!
*¿Lu? ¡Hija! ¿Dónde estás?
-Edu, ponte tu pantalón, rápido amor.
-Eduardo cogió rápidamente su prenda inferior y se las colocó más rápido que flash, lu iba abotonando su camisa y acomodando sus cabellos, tendió un poco el vestido que se había colocado con las manos y alzó su cabello en una coleta, los pasos de su madre estaban más cerca-
-¡Aquí! ¿Estan?
-Buenos días, Madre.
*Buenos días, hija. ¿Eduardo? ¿Esa sorpresa?
-Quise sorprender a Lu ayer, aunque llegué un poco tarde.
*-Su mirada se paseaba en la del muchacho y la chica, después de todo una madre tenía el sexto sentido más desarrollado que cualquier otra persona- Y bien cariño ¿Te quedas a desayunar?
-Eduardo y Lu se echaron un par de miradas - Se lo agradezco, Mss. Roxana, pero el viaje ha sido agotador –Sí, el viaje, uhúm- Iré a mi departamento a cambiarme pero regresaré por Lu en unas horas si me lo permite, quiere presentarme a unos amigos suyos, Hassel y…
-Bastian, Edu.
*No tengo ningún pero, sólo me no me la traigas muy tarde ¿Está bien?
-No hay problema alguno, regreso en unas horas, es un placer verla de nuevo.
*Puedo decir lo mismo, cariño.
-Eduardo tomó un par de sus cosas del viaje y  con un beso en la mano de ambas damas, se retiró-
*AHORA CUÉNTAMELO TODO Y EXAGERA! –Exclamó su madre-
- Mamáaaaaaaaaaaaaa
*Lu, no le escondas nada a tu madre.
-Soltó un pequeño suspiro y comenzó a narrar todo lo que había pasado la noche anterior y parte de la mañana, su mamá la conocía muy bien y sabía que si cambiaba alguna parte de la historia o trataba de modificar ciertas cosas, se daría cuenta, así que fue lo más franca que pudo a través de toda su prórroga- Y es así como mi corazón se siente dividido ¿Qué debería hacer mamá?
*Mi pequeña niña, Mauricio sin duda es un muchacho que te adora, no cualquiera organiza todo esto por alguien que no es de relevancia en su vida ¿O si?, me imagino lo mal que se ha de estar sintiendo al toparse con aquella escena de ustedes –Así es, tuvo que contarle a su santa madre que tuvo relaciones con el muchacho que regresaría en unas horas- lo más conveniente sería que vayas a hablar con él y te disculpes, verás que te sentirás mejor. No digo que hoy mismo, pero deberías de hacerlo. Con respecto a Eduardo, él ya es todo un hombre hecho y derecho, y me agrada para ti, pero estando a distancia uno nunca sabe lo que pueda pasar. Por más de que digan que la distancia no importa cuando dos corazones se aman y bla bla bla, un montón de chorrería barata; si importa, si influye, mi niña. Es un gran acto el que Eduardo haya decidido venir para verte pero eso no modifica el hecho de que se irá. Mi sugerencia como madre es que sí, vayan a pasear hoy, disfruten de la compañía del uno del otro, pero que al final del día queden bien las cosas entre ambos, no quiero verte triste los días posteriores y dudo que ahora Mauricio quiera estar cerca, él también necesita su espacio y probablemente ahora más ya que entendió que no hay posibilidades para un “Nosotros” entre ambos.
-¿Por qué el amor es tan complicado mamá?
- Vaya a saber Dios, mi niña. Ahora date una ducha y cámbiate.
- Gracias por escucharme, mamá. –La abrazó fuertemente y le dio un beso en la mejilla-
- Eres mi compañerita, pequeña mía, ¿Qué haría yo sin ti? Es lo único bueno que me dejó tu padre.
- Ése señor me dio una gran mamá. –Le dio un beso en la frente a su madre y se fue hasta la ducha para refrescarse un antes de salir-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Aloh? ¡EDUARDO DÓNDE CARAJOS ESTÁS!
-En el paraíso, hermano.
- ¡DÉJATE DE HUEVADAS Y REGRESA YA!
- Fred, enserio, déjame ser feliz al menos un día ¿Quieres?
- Los socios no dejan de preguntar por ti, ayer los pude entretener pero hoy dudo que pueda manejarlo.
- ¿Qué quieren? La compañía va bien
- Pues sí, pero hablan de formar nuevas alianzas con no sé quién y ble, yo no entiendo de estas cosas, hermano.
- Fred
- ¡QUÉ!
- Tranquilízate, bro. Pásame con mi secretaria.
- Buenas tardes Helen, ¿Qué está pasando por allá?
-Los socios solicitan verlo, Señor Alemán, se están impacientando porque no hay quien les dé la cara y según ellos tienen propuestas que ayudarán a que la empresa se expanda hacia otros mercados, es la unión con la empresa “Sky travel company”
-¿Se han vuelto locos? Esa empresa lo único que ha buscado durante años es querer destruirnos a toda costa, infiltrando personal, poniendo cámaras ocultas, tratando de desprestigiarnos con nuestros principales accionistas a través de mala publicidad, y sin mencionar el bochornoso espectáculo que ocasionaron en…
- Lo sé, Señor, pero si no está usted aquí ¿Quién refutará sus ideas?
-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-¿Amor?
-¿Si Hassel?
-Se ve que Mauricio quiere mucho a Lu ¿No es así? Le hizo una fiesta muy bonita ayer. Ojalá pueda hacerle feliz y se olvide de ése tal Eduardo.
-¿No te simpatiza Eduardo? No lo conoces, amor.
- Tal vez no, pero Lu sufre mucho por él, porque no está cerca. Una persona que te quiere no te hace sufrir ¿O si?
- En teoría no debería, pero el amor también te pone pruebas, mi pequeño. No todos es color de rosas, eso lo sabes.
- ¿Bastian?
- ¿Qué ocurre?
- Si te tuvieras que ir muuuuuy, muuuuuy, muuuuuy lejos. ¿Me llevarías contigo?
- Sin pensarlo dos veces
- ¿Por qué Eduardo no se lleva a Lu entonces?
- ¿Qué tal que ella no quiera irse?
- ¿Por qué no querría?
- No sé, tiene a su mamá aquí, a sus amigos aquí, tiene estudios que aún no ha terminado, tienes muchas cosas pendientes ¿No lo crees?
- Tal vez tengas razón. Si tuviera aquél chico al frente le diría que es un completo tonto por dejarla y que ojalá ella logre conseguirse otro.
- Jajajajaja ay Hassel, siempre quieres hacer feliz a todo el mundo.
-Pero más a ti –Dijo subiéndose encima del mayor para alcanzar sus labios y llenar de besos todo su rostro-
-El mayor lo tomó por la cintura mientras que el adverso rodeaba con sus piernas sus caderas- Te amo Hassel –Le dijo un antes de tomar sus labios y comenzar a besarlos suavemente, sus manos pasaron por debajo del polo del chico acariciándole la espalda con sus dedos-
-¿Amor? Algo suena.
- Que siga sonando.
-Jajajaja, amor, tal vez sea importante.
-Buenos días. ¿Con quién hablo?
-¿Aloh Bastian? ¿Interrumpo?
- ¿No? ¿Qué pasó Lu?
- ¿Es Lu? ¡Pásamela! ¡Pásamela! –Dijo sin hacerse esperar quitándole el teléfono-
-Hola hola, te habla el chico más hermoso del planeta tierra. ¿Quién tiene el gusto de hablar conmigo? –Dijo con tonito risueño-
- Hassel –Pronunció la chica entre risas- Te vengo hacer una invitación, bueno, a ti y a Bastian.
-¿Si? ¿De qué se trata? ¿No va a ver chicos guapos o si?
-Sólo uno.
-¿Más guapo que  yo? ¡Imposible!
-Un poquito menos guapo, pero igual de egocéntrico.
-Ah bueno ¿Quién es?
-¿Te acuerdas de Eduardo? Bien, él está aquí y quiero que le conozcas.
-¡DE VERDAAAAAAAAD!
-¿Qué qué pasó? –Cuestionó Bastian tratando de pegarse al teléfono pero Hassel caminaba de un lado al otro mientras Lu comentaba todo-
- ¡NO PUEDE SER!
-Hassel, dime algo, qué ocurrió.
-Tiene que pasar por mi aprobación, eh.
-Haaaaaaaaaaaassel
- Es de Eduardo, amor. –Comentó hacia su impaciente novio-
- ¿Qué hay con él?
- Quiere conocernos.
- Entonces nos veremos allí.
- Toma amor, ya puedes hablar –Le dijo con una sonrisa pasándole el teléfono-
- ¿Hola?
- Hassel ya sabe, Bas. –Dijo riendo- Los veo en el mall ¿Va?
- Dile que el niño más papichulo del mundo, se despide. –Ordenó a bastian-
- El niño más papichulo se despide de ti –Dijo Bastian con una sonrisa fijando su mirada hacia el menor- Y aquí el niño menos papichulo que el primero, también.
- Jajajajajaja la niña menos papichula que ambos, los verá luego, bye bye.

#tardé, lo sé, perdonenme la vida.

jueves, 20 de agosto de 2015

Capítulo 25: No, Lu. Fue suficiente


  • ¿Qué me vaya dices
  • Sí ¿No me he expresado bien?
  • No me voy a ir, no hasta saber que está del todo bien. 
  • Y ¿Qué le dirás cuando despierte?  Hola Lu, estoy aquí pero ya me voy ¿De qué sirve?
  • Eso a ti no te incumbe, muchacho. Más bien… ¿Por qué no te vas tú?
  • ¿Yo por qué?
  • Mira, dentro de poco sale mi vuelo de regreso y al menos quiero estar unas horas a solas con ella. Luego de que regrese, no sabrás más de mí. 
  • Te diría que entiendo pero no quiero entender. 
  • Tú gozas de su compañía cada vez que quieres, a diferencia mía por estar lejos ¿Te has puesto en mis zapatos? 
  • Mauricio se quedó mirándolo a los ojos por largo rato, obviamente no estaba demasiado contento de la idea de que se quedaran solos, aun así, soltando al último un suspiro mezclado de resignación y molestia, tomó sus cosas y se marchó-
  • Mi pequeña princesa ¿Estás bien? No estoy seguro de haber llegado en un buen momento,  o quizás llegué en el momento preciso ¿Eres feliz? ¿Él te hace feliz? –comenzó a cuestionar sin respuesta alguna, sus manos sólo acariciaban el rostro de la menor mientras su cuerpo se acomodaba a su lado- Sigues tan hermosa como siempre, te extraño tanto, me haces mucha falta. ¿Tú también me echas de menos? ¿Me amas aun amor?-sus labios se acercaron a los de ella y  se posaron por unos segundos en ellos
  • Edu?
  • Princesa! Demonios ¡estás bien!-Con fuerza abrazó el cuerpo ajeno-
  • ¿De verdad eres tú? –Ambas manos arrullaron el cuerpo contrario contra el suyo-
  • De verdad soy yo, feliz ya no cumpleaños, mi niña.
  • Edu…
  • ¿Si?
  • ¿Te irás? Dime que estarás aquí, aquí conmigo, dime que regresaste y no piensas volver. 
  • Princesa tú sabes que esto no es sencillo
  • No digas más entonces. 
  • ¿Estás molesta?
  • ¿Podría estarlo con el hombre que aun amo?
  • Yo también te amo, amor. Sé que llegué tarde pero fue la aerolínea, juro que planeaba estar a tiempo. 
  • ¿Mauricio?
  • Se fue a casa, le pedí que nos dejara a solas, quería estar un rato contigo. 
  • ¿Y aceptó?
  • No muy feliz, pero sí. ¿Él te interesa? 
  • Es lindo –dijo con una sonrisa curiosa en los labios, miraba atentamente las facciones del adverso. –
  • Aaaah, ya veo. No parece mal sujeto. –Comentó secamente-
  • ¿Alguien está celoso? 
  • ¿De él? Pfff –rió sarcásticamente- sí
  • Jajajajajaja eres un tonto.
  • Tal vez. 
  • ¡Amor! –Exclamó la menor con ímpetu al ver su cambio de actitud-
  • ¿Princesa?

Te amo –Repuso ella acercando su cuerpo al del mayor, sus labios buscaron los impropios y el ajeno no tardó demasiado en corresponder al gesto,  una de las manos del muchacho se fue directo a su mejilla para poder acariciarla mientras que sus bocas se hallaban entretenidas en un compás en el que ambos estaban sumidos- uhm… - Un pequeño pero perceptible gemido salía de la boca de la muchacha, gemido que sólo fue el detonante para despertar pasiones que yacían escondidas, una de las manos del ajeno  descendió por la camiseta de la adversa y se introdujo por debajo de ésta, lentamente fue ascendiendo desde sus caderas hasta su cintura y terminaba finalmente en uno de sus senos, sus amplias manos sujetaron aquella zona y la masajeaban con vehemencia, para ése instante podía apostar que ya no era sólo él quien sentía las instintivas ganas de hacer el amor- Edu… -Susurró Lu apartándose de aquellos labios para poder coger un poco de aire, habiéndose recuperado regresó  a besar de nuevo las carnosos labios ajenos,  sus manos se paseaban por el contorno del cuerpo del mayor y metiendo una de sus manos entre sus cuerpos empezó a desatar los botones de su camisa, camisa que con un poco de ayuda salió volando para quién sabe qué lado de la habitación, ahora el turno de la menor, Eduardo se encargó de quitarle aquella prenda superior que llevaba puesta, y quedando a su vista apenas el sujetador, no se resistió a la idea de verla desnuda por completo, comenzando así a deshacerse de todo lo que llevaba puesto, la ajena por supuesto no se quedó atrás, siempre había creído en la igualdad de condiciones así que como sus prendas fueron despojadas de su cuerpo, se encargó de que Eduardo también quedara completamente desnudo para ella.- Qué bueno que estás –Dijo bromeando- Tú no quedas atrás –Repuso el chico mirándola coquetamente- Mío! –Añadió posesivamente y se lanzó encima del contrario, quedando éste  debajo de su cuerpo. El primer punto que atacó fue sus labios, mordiendo de vez en cuando el inferior impropio y luego resbalando por su cuello  es que buscaba seducirlo. Con suaves succiones en el cuello empezó a marcar al que consideraba su hombre, haciendo una succión un poco más fuerte que las anteriores logró que una pequeña marca quedara impregnada en el cuello de éste, el contrario se hizo escuchar al soltar una pequeña risa - ¿Marcando territorio princesa? –Cuestionó mientras sus manos se encargaban de acariciar torso, cintura y glúteos- uhúm. –Respondió sin querer decir más, sus labios siguieron su camino por la línea recta dibujada en el abdomen del chico hasta llegar a su miembro, una de sus manos tomó con firmeza aquella extensión y empezó a masturbarla, para su satisfacción un quejido ronco se escuchó por parte de su compañero- ¿Te gusta? –Consultó un antes de que su lengua se paseara por el glande y luego fuera su boca quien se encargara de engullir de a pocos aquél buen dotado miembro, sentía como la respiración del mayor se agitaba, al igual que la mano de éste acariciando sus cabellos y ejerciendo un poco más de presión para que abundara más abajo, succionaba y jugueteaba con aquél miembro hasta que Eduardo nada cortésmente la detuvo- Maldición, Lu, no puedo más. –En ése instante apelando a sus instintos se reincorporó de la cama sentándose y con sus brazos la atrajo a su persona abrazándola fuertemente , haciendo que de alguna u otra manera quedara sentada entre sus piernas. Con una de sus manos tomó su miembro y fue encajándolo despacio en el sexo de la menor, estaba demasiado estrecha, cosa que hizo que sonriera internamente, ello significaba que ningún otro había gozado del placer de hacerla suya, aquella mujer era y sería sólo suya, pensaba internamente- Aaaah, Edu… Duele. –Se quejó al sentir que estaba entrando demasiado rápido, en ése instante regresó de sus divagaciones y dejó que ella tomara el control- Relájate  mi amor, entra suave, a tu ritmo. –Aconsejó mientras tomó de sus labios hundiéndose de nuevo en un beso lujurioso, sus lenguas jugaban la una con la otra y sus cuerpos unidos en uno solo comenzaban a sudar, las manos de ambos traveseaban en el cuerpo del otro y sin pensarlo demasiado poco a poco la chica fue moviéndose de arriba para abajo a lo largo de la extensión contraria, el ritmo de las penetraciones fue aumentando gradualmente al igual que el sonido que hacían sus cuerpos al chocar una y otra vez, aunque no era sólo el sonido que hacían sus cuerpos los que se escuchaban en la habitación, los jadeos, gemidos, pequeños gritos de satisfacción hacían eco en las paredes- Ah! –Gimió fuertemente al ser recostada y sentir que el pene del mayor se había adentrado profundamente en ella- Ahí… -Eduardo echo fuego tomó una de las piernas ajenas y la subió hasta su hombro, su pene salía y entraba del cuerpo adverso consecutivamente a un ritmo desenfrenado, su pene estaba completamente erecto y engrosado, las primeras gotas de semen comenzaron a salir del mismo , signo claro de que el orgasmo no tardaría en hacer presencia.- A-ah! –jadeó roncamente cuando todo el semen salió disparado a chorros dentro de aquella, su cuerpo se recostó a un lado para evitar que cayera bruscamente sobre el cuerpo de ella y segundos después la tomó entre sus brazos y la sujetó fuertemente- Te amo Lu.
- Te amo Eduardo.
-No supieron en qué momento ambos se quedaron dormidos, sus cuerpos yacían entrelazados mediante un abrazo hasta que el sonido de una puerta cerrándose hizo que ambos abrieran los ojos de repente-  Mi mamá –Fue lo primero que dijo la menor- Rayos –Fue lo segundo vociferado a causa de Eduardo-
- Creo que ya pasó el suficiente tiempo junto conti… -Mauricio irrumpía la escena con una sonrisa que poco a poco fue borrándosele del rostro-
-Mau
-Dicen que en cuestiones de dos, terceros salen sobrando. Yo… Regresaré por donde vine.
-Mau, espera.
-No, Lu. Fue suficiente–Sin más cerró la puerta tras él y lo último que se escuchó fue la puerta principal cerrándose y el sonido de un potente motor yéndose a toda velocidad.-
-Mierda –Suspiró
-¿Estás bien, amor?
-No
-Entiendo que al muchacho le gustes pero no es como si hubieras correspondido al sentimiento, ¿O si?
-Él sabía que te amo pero…
-Pero…
-No te enojes conmigo.
-No lo haré ¿Qué es lo que pasa princesa?
-Pues le dije que me gustaba y nos besamos. Yo… Yo le di esperanzas y pensará que sólo andaba jugando con él, él ha sido muy bueno conmigo, ha estado en los momentos más difíciles aún sin conocerme del todo, no merece esto.
-¿Te arrepientes de lo que hicimos anoche?
-No, por supuesto que no. No me malinterpretes. –Dijo abrazándolo fuertemente- Es solo que… Siento que tengo una gran deuda para con él, él ha tenido detalles mega bonitos conmigo y yo lo único que hago es lastimarlo una y otra vez.
-Mi niña, el amor es así, el amor no es perfecto, el hecho de que alguien esté “ilusionado” o “enamorado” de alguien no asegura que de quien lo esté, también corresponda al sentimiento.  Tú sabes de eso.
-Pero no estoy siendo justa con él.
-Entonces ofrécele una disculpa.
-¿Y si no quiere verme?
-Al menos lo intentaste
- ¿Y si él fueras tú?
-Probablemente desearía estar solo un tiempo.
- No sé qué haré sin él
-¿Qué es lo que verdaderamente sientes, Lu? - Consultó Eduardo mirándola directamente a los ojos-
-La menor tomó el rostro del ajeno entre sus manos y cerró los ojos para acercarse a sus labios y dejar un corto beso sobre ellos- ¿Qué te dice eso?
-Que sientes algo por mí, pero eso no me asegura que también sientas algo por él.
-Lo que siento por Mauricio es algo bonito, pero no se compara con todo lo que siento por ti. –Finalizó deshaciendo el abrazo-
-Tengo miedo a perderte –Dijo Eduardo sujetándola entre sus brazos-
-¿Crees que yo no? ¿Cómo quedaremos ahora, eh? ¿Cuánto nos va durar? ¿Me llamarás estas últimas noches y volveremos al inicio luego? Aquél donde apenas las conversaciones eran de un minuto.
-No puedo prometer demasiado si soy consciente de que no cumpliré, pero de algo si estoy seguro y es que tú eres la mujer de mi vida. No puedo ver a alguien más que no seas tú y sí, sé que he fallado, sé que he tomado decisiones por ambos, y sé que no soy perfecto pero princesa… ¿Qué harías en mi lugar?
-La menor respiró hondo y sin pensarlo dijo-Te llevaría conmigo.

viernes, 24 de julio de 2015

Capítulo 24: Deja que piense que fue sólo un sueño

----Flash Back----
-Hermano ¿Qué diablos estás haciendo?
-Tengo que irme freddy, no llegaré a tiempo al aeropuerto.
-¿A dónde coño crees que vas?
-Hoy es su cumpleaños, Fred. Tengo que sorprenderla.
-Y yo pensé que ya la andabas superando.
-Eso ni loco. Por favor, dile a Rosa que suspenda todas mis reuniones por el día de hoy.
-Joder, Eduardo, no puedes hacer eso, hoy llegaban los socios.
-Pues que se esperen un día más.
-¿Es que acaso no sabes cómo es éste trabajo?
-Lo sé, pero un día no les hará daño, que hagan un city tour, una salida en la noche, que se vayan de putas, qué se yo, mañana regreso en la mañana.
-¿A qué hora?
-Al medio día, es todo lo que necesito.
-¿Sabe que estás yendo?
-No, por eso es sorpresa.  De hecho creo que piensa que me he olvidado, mejor, así estará mucho más feliz de verme, apenas esté cerca de su casa… La llamaré para vernos.
- ¿A qué hora sale tú avión?
- En 2 horas
-¿A qué hora estarías allá?
-Pasada la noche.
-¿Y se supone que ella te espere despierta?
-Igual y su mamá me puede abrir la puerta, así la sorprendo en su habitación. Oye… ¿Te gusta?
-¡Qué carajos haces con un anillo! Hermano, aún eres joven.
-No es de matrimonio, webón. Es un simple presente.
-Si tus presentes son así de simples… Me gustaría que me regales algo.
-Ay Fred… ¿Me acompañas a tomar el avión o te quedarás ahí?
-Dale, te llevo.
-Las maletas yacían en la parte posterior del auto, al mando iba Freddy y en el asiento de copiloto, Eduardo. Los autos pasaban y pasaban, y el ajeno parecía cada vez más ansioso con cada trecho avanzado-
-¿Qué es lo que te ha hecho esa mujer, eh?
-Es que tú no la conoces, Freddy. Ella es todo lo que un hombre podría desear.
-¿Tiene buen culo?
- Si pero…
-¿Tetas?
- También pero…
-¿Cintura?
- Claro, pero a lo que me voy es que…
-¿Cara?
- Por supuesto pero …
-¿Hermana?
-¡Joder Fred!
-¿Qué?
-Eduardo simplemente atinó a mover la cabeza en signo reprobación- ¿Cuándo sentarás cabeza?
- Depende, la de abajo la siento a diario.
-Jajajajaja no cambias, amigo mío.
-El que ha cambiado eres tú, hermano. En fin, hemos llegado a tu destino. Te abriría la puerta del coche pero sería muy homosexual así que … ¡Bájate!
-¿No me acompañarás a esperar?
-Lo haría pero las nenas necesitan de papi y ¿Quién soy yo para negarme?
-Ya Don Juan, vaya con Dios.
-Decía Eduardo alzando la voz mientras sacaba su pequeña maleta de la parte trasera del auto, palmeó un par de veces el carro para que su amigo arrancara.-
-¡SUERTE BRO!
-Gracias Fred. –Susurró en cuanto se adentraba al aeropuerto para pasar a la sala de embarque. –
-Buenos días, sus pasajes por favor.
- El avión lleva un ligero retraso, pero igual sírvase a pasar a la sala de embarque, puerta número 17G
-Bien, creo que unos minutos no afectarán demasiado. ¿Debería llamarla? Uhm… No no, es lista y si siquiera llega a sospechar que estoy yendo, no sería una sorpresa del todo.
-Pasajeros con el vuelo LA 22341, se anuncia que el vuelo ha sido cancelado por fallas operativas en el avión
-¿Qué? ¿Cancelado? ¡Imposible! –Eduardo fue  hasta donde se encontraba la counter, en definitiva eso no podía andar pasando, no ése día. Sacando sus pasajes de avión y su identificación, se aclaró la garganta un  antes de hablar - Señorita,tengo una junta sumamente importante y necesito llegar a tiempo, transfiérame a otra compañía si es que éste avión no va a salir.
-Señor, lamentablemente no podemos hacer ello, los demás aviones tienen los cupos llenos.
-Pero esa no es mi responsabilidad, se supone que yo compro un servicio y que como aerolínea deben tener a todos sus aviones operativos.
-Comprendo su molestia señor pero no puedo hacer nada por su persona.
-Eduardo tomó rápidamente su maleta de mano y se dirigió a la compañía con el vuelo más próximo a su destino. La mayoría de los pasajeros se habían quedado molestos ante la cancelación de su vuelo, pero él en esos momentos no estaba para discutir, necesitaba estar allá costara lo que costara.-
-Buenas tardes, quiero el vuelo de las 12 ¿Tiene cupo aún?
-Si señor, nos quedan dos cupos, pero la tarifa es alta dado que estamos por salir en minutos.
-Eso no importa, por favor sepáreme un cupo, la aerolínea pagará por mí.
-¿Es una transferencia?
-Sí señorita.
-Está bien señor…
-Alemán, Eduardo Alemán.
- El avión está saliendo dentro de 30 minutos, por favor imprimame la reserva para hacerla efectiva en la otra aerolínea.
-¿Viaja mucho?
- Se podría decir ¿Por qué la consulta?
-Muy pocos pasajeros  saben que la aerolínea puede hacer este tipo de transacción.
- Bueno,  como operador de turismo es básico saber éste tipo de reglas. Gracias, ya mismo hago vigente la reserva.
-Eduardo caminó hasta donde estaba la counter y le entregó la reserva vigente- El vuelo 21034 de Lan tiene un cupo, según el costo de mi pasaje, éste me atribuye el derecho a hacer un traslado en caso de fallos operativos en la aerolínea. -La joven formó una muy forzada sonrisa y recibió la reserva para luego consultarla con su compañera-  Puede servirse a abordar su avión, sr. Alemán, nos encargaremos del procedimiento.
-Gracias. –Sonriendo de la misma manera se fue corriendo hasta la puerta de embarque, justo a tiempo para que le entregaran el boleto real con el número de asiento, al ingresar el avión, buscó con la mirada el número que le habían asignado.-Con permiso por favor, mi asiento es el de la ventana. –Un caballero de terno con una sonrisa amable se hizo a un costado-
-Nos veremos pronto, Lu.
-Eran horas y horas de vuelo así que decidió echarse una dormidita un antes de llegar a su destino-

----Fin del Flash Back----

-Y… ¿En qué estábamos?
-En que nos íbamos a dormir, Mau.
-Osh…
- Jajaja ¡Tarado!
- Boba
-¿Qué dijiste?
-Calla mujer, ando en mi plan de difícil.
-Jajajajajaja ¡Idiota!
-Así te gusto.
-Y sabía que se te iba a subir a la cabeza.
-Se sintió muy lindo
-¿Si?
-¿Qué puede ser mejor que la chica que te gusta te diga que le gustas también?
-A veces eres tan directo. –Comentó con una pequeña sonrisa, se acercó a darle un beso en la mejilla mientras se acomodaba a su lado de la cama- Que descanses Mau. –Estaba a punto de cerrar los ojos cuando escuchó que el timbre de la casa sonaba-
-¿Quién puede ser a esta hora?
-Ni idea, bonita, es tu casa, ¿Tienes algún fan acosador?
-Sí, Mauricio se llama.
- Jajajaja pero otro.
- No que sepa. Voy a abrir.
- Yo llego primero.
-Que no, Mau.
- Que sí, carrera.
- Ambos salieron corriendo hacia la puerta, Mauricio llevaba una clara ventaja y Lu como la mala perdedora que era… Decidió echársele encima.- Arreh caballo.  
-Tramposa. –Dijo Mauricio Abriendo la puerta para dejar ver una figura delgada con un maletín en mano-
-Eduardo –Susurró Lu-
-Hola princesa. –Comentó él-
-Me pondré algo –Añadió Mauricio-
-No es necesario, me ha quedado claro. –Agregaba Eduardo- Esto… Esto es para ti. –Le tendió una pequeña cajita donde se encontraba el anillo-
-La menor simplemente se había quedado en trance, no respondía a ningún tipo de estímulo. Lo único que hizo fue bajarse de las espaldas de Mauricio donde segundos antes había estado suspendida-
-E…
-Hasta siempre, princesa. –Eduardo se dio media vuelta, quitó el seguro del auto en el que había venido y dispuesto a irse se metió en el puesto de piloto, echó una última vista en dirección a aquella puerta cuando vio que la joven se desvanecía.-
-¡LU! –Gritó saliendo disparado del auto, justo antes de que cayera en el suelo Mauricio pudo cogerla entre sus brazos y alzarla. Sin decir palabra y media, ambos hombres se dirigieron al cuarto de la contraria y el que la tenía en brazos la depositó suavemente sobre los cobertores-
-¿Cuánto ha bebido? –Preguntó Eduardo rompiendo el silencio incómodo entre ambos-
-¿Por qué estás aquí? –Había cierta molestia en el tono de voz de Mauricio al hacer aquella pregunta-
-¿Cuánto ha bebido?-Reiteró la interrogante-
-Un poco.
-Por un poco ella no va a perder la consciencia.
-Más de lo usual. ¿Qué haces aquí?
-Venía a verla
-Eso está claro ¿Por qué viniste?
-Porque me importa
-Si te importa déjala ir, tú la dejaste libre, ¿Qué crees que ganas viniendo? ¿Ya no la has hecho sufrir suficiente?
-¿Y quién eres tú para venirme a recriminar esas cosas?
-Alguien que estuvo para ella todo el tiempo mientras tú jugabas al ejecutivo ocupado.
-Mira niño, yo no jugaba un carajo, así que si no sabes, mejor cierras la boca.
-No mereces a Lu.
-Y déjame adivinar ¿Tú si?
-Yo nunca la haría llorar ¿Sabes en cuántas ocasiones sus ojos se hicieron agua al mencionarte? He perdido la cuenta. ¿Tienes una idea de lo que cuesta ganarse un cachito de su corazón? A puesto que no.  Por ti es que no quería  visita a lagos, que no le diga princesa, cero teleféricos, ni que le diga muñeca, bombón, caramelito o cualquiera de esas cosas cursis ¿Sabías acaso que odiaba esos apelativos? ¿Qué tanto la conoces eh?
-Todo lo que ella me permitió conocer de su persona. Sé que es una chica muy lista, y linda, y su belleza va más allá del aspecto físico, me refiero a su interior. Sé que es sensible, tierna, y que muchas veces también puede enojarse de pequeños detalles, sé que es testaruda pero sabe ceder, sé que su fuerte son los insultos aunque cuidaba mucho sus palabras al estar conmigo. Sé que de no haberla dejado ir, ella me seguiría esperando y conozco ciertos aspectos que ahora tú conoces tan bien como yo de ella –Dijo mirándolo de arriba hacia abajo-
-Te equivocas, entre ella y yo no ha pasado nada.
-¿No?
-Tu llamada fue demasiado oportuna. Nos íbamos a dormir cuando sonó el timbre.
-¿En la misma cama? ¿ Y tú así? ¿Me crees idiota?
-Un poco, si te soy honesto. Es tu problema el hecho de que me creas o no.
-Entonces ustedes dos…
-No tuvimos relaciones si es eso lo que quieres saber.
-Mis intenciones no fueron malas al volver –Comentó mientras acariciaba con ternura los cabellos de la menor-
-Probablemente no pero debes dejar las cosas claras, no sé mucho del tema porque apenas y Lu quiere comentar algo de lo que vivió contigo pero… O es ella o es tu empresa.
-No puedo elegir entre una cosa o la otra, por más que quiera.  ¿De verdad la quieres?
-Es la primera chica que ha hecho que me comporte como un verdadero idiota, me vuelvo cursi a su lado, tengo ganas de protegerla, me insulta como nadie pero aun así sé que me quiere y que puedo conquistarla. De hecho soy consciente de que aun siente algo por ti pero eso puede cambiar, yo la puedo enamorar.
- ¿Cómo estás tan seguro de eso?
- Porque le gusto
- Un gusto no es lo es todo
- Por el momento, es suficiente para mí.
- Eduardo suspiró pesadamente, miraba a Mauricio y luego a Lu- ¿Qué demonios es lo que debo hacer? –Pasaba su mano por sus cabellos y la misma resbalaba hacia su cuello, en su mirada se reflejaba un aire de preocupación y a la vez tristeza.- La decisión que estoy tomando no es nada fácil para mí y juro por lo más sagrado que si le haces daño, no respondo.
- No soy tú.
- Yo jamás le hice daño en todo el tiempo que estuvimos, que te quede claro.  Lu es la mujer que amo, pero si en algo tienes razón… Es que no tengo derecho a influir en su vida estando tan lejos de ella.
-¿Entonces?
- Me iré, pero que quede claro que haré todo lo posible para regresar en menos de dos años y que si ella está contigo o con cualquier otro… Lucharé por conquistarla.
- ¿Y crees que después de tanto tiempo ella accederá a volver contigo así como así? Tan iluso.
- Sé que no, pero así como pude conquistarla y hacerla feliz una vez… No dudaré en intentarlo 2, 3, 4, 5, 6 veces de ser necesario.
- Como quieras, pero para ése entonces habrá dejado de amarte y estaré yo en tu lugar.  Total, me conviene. Sería mejor que te vayas, deja que piense que fue sólo un sueño.

NOTA DE AUTORA: Espero que les haya gustado este capítulo, se vienen muchas cosas de aquí adelante, espero contar con sus votos y sus comentarios o con sus leídas<3 ¿Les parece bien que Lu piense que Eduardo nunca estuvo allí? ¿Que harían ustedes en caso de Eduardo? ¿Le conseguimos otra chica a Mau ó es que está bien con Lu?

martes, 14 de julio de 2015

Capítulo 23: Creo que me gustas

-¿Qué es lo que haces aquí? ¿No te quedó muy claro la otra vez que no te quiero volver a ver?
-Tranquila muñequita, yo sólo iba pasando y escuché música. ¿Cómo es posible que no me hayas invitado a la fiesta?
-¿Quién es él? –Intervino Mauricio-
-Sólo un maldito cabrón que no sé qué derecho cree que tiene para entrar así a mi casa sin ser invitado.
-Entonces no es bienvenido –Comentó Mauricio con el ceño fruncido, colocándose cara a cara con el ajeno- Ya ves hermano, ¿Te vas o te boto?
-Oblígame –Dijo desafiándolo con la mirada-
-¿Qué pasa aquí? –Intervino Bastian, que al mirar el rostro de aquél sujeto puso cara de pocos amigos-
-A ver niñato, no me hagas correrte por segunda vez.
-Tú no me corriste, yo decidí irme. ¿Dónde está la floripondia de tu pareja?
- Mi nombre no es Floripondia, es Hassel –Intervino colocándose a lado de Bastian-
- ¿Alguien te anda molestando, Lu? –Se presentó Rodrigo en la escena-
- Vaya vaya, cuántos abogados te conseguiste –Dijo con sorna el tipejo aquél-
- Abogadas también –Respondieron Khimayra y Sandra al mismo tiempo-
-Un día vas a estar sola, esto no acaba aquí… -Dijo esto último y se dio media vuelta-
-Nunca la hallarás sola-Respondieron todos como si hubieran planeado qué decir-
-Adiós, idiotas. –El contrario salió de la casa moviendo los dedos en señal de despedida, mostrando el del medio cuando estaba a punto de desaparecer por la puerta.-
-Qué sujeto para más detestable ¿Cuál es su obsesión contigo? –Consultó Bastian-
-Pues no sé qué bicho le ha picado por volver a buscarme.
-¿Estás bien? –Consultó Mauricio algo preocupado-
-Estoy bien, pero ésta es una fiesta, no un velorio ¡súbanle al volumen y sigamos divirtiéndonos! – Lo que pretendía era hacer olvidar aquél pequeño incidente de la mente de todos, al menos de momento, todos regresaron a la pista de baile y siguieron conversando.-
- Esa no era mi idea de una fiesta perfecta. –Suspiró Mauricio-
- Es el detalle más lindo que me has podido dar – Le dio unas cuantas palmaditas en el hombro y sonrió.- Te quiero muchísimo, Mau. – Un pequeño beso sobre la mejilla fue el que depositó en su compañero-
- Creo que con eso me doy por satisfecho –Tomó con delicadeza una de las manos de la muchacha, dejando un pequeño beso en el dorso de la misma- por ahora.
Ahora, como ando en mi plan de difícil, te ignoraré e iré a bailar con otras chicas. –Dijo en un tono entre divertido y serio, haciendo como el que se daba la media vuelta y avanzaba unos cuantos pasos- Me estoy yendo -Comentó- Cada vez estoy más lejos –Seguía- Ya casi casi la invito y es muy linda–Lu sólo lo miraba con una sonrisa pícara y movía sus manos indicando que fuera-
-Mauricio había desaparecido de su vista en medio de la multitud, lo buscó por un segundo con la mirada para ver dónde es que se encontraba pero simplemente era como si se lo hubiera tragado la tierra.- ¿Quiere bailar conmigo, Señorita? –Lu dio un pequeño brinco y se giró para verlo- ¿Es enserio, Mau? ¿Tanto tiempo te duró el hacerte el “difícil”?
-Es que al verte buscándome, decidí volver a ti. –Le entregó un vaso- Para que refresques la garganta.
-Gracias, creo. Bueno, bailamos o ¿Qué?
-¿Me estás invitando a bailar? –Hizo el ademán de limpiarse una lágrima- Me siento conmovido
-Ya, no seas idiota.
-Ow, llevabas tiempo sin insultarme, ya me estaba sintiendo poco especial.
-Jajajaja eres un caso. ¿Sabes dónde se metió mamá?
-Pues la Suegri mañana tiene guardia así que me dijo que se iría a dormir aun hotel esta noche para que pudiéramos hacer desmadre, sólo que te cuidara y así.
-Mañana le agradeceré por prestar la casa.
-¿Y QUIÉN ES LA DUEÑA DE LA FIESTA? –Entró un hombre vestido de payaso con un montón de globos, serpentinas, gorros y antifaces-
-No mames ¿Contrataste hora loca?
-Te dije que me esforcé.
-Lu levantó la mano tímidamente y el payaso le hizo cejitas- QUE EMPIECE EL SHOW –Dijo con aquella voz impostada, la noche se pasó realmente rápido y había sido la víctima de todos los juegos que el susodicho había decidido hacer. El juego de las sillas,  aquél donde un grupo determinado daba vueltas y al parar la música tenía que asiento y el quedara parado estaba afuera, el juego de modelaje, donde tanto hombres como mujeres hacían su mejor esfuerzo por ser sensuales, el reto de pasar la carta, donde más de uno se había dado un pequeño pico con la persona de a lado y así, no importa si su persona ganaba o perdía, igual la recompensaban con alcohol, ya entrada las 3 de la mañana, sintiéndose ligeramente entonada… Decidió sentarse por un momento a beber agua pura, la gente se despedía de ella, al final sólo quedó el pequeño Hassel, Bastian, Mauricio y su persona.- Gracias por acompañarme en éste día tan especial, de verdad agradezco mucho el hecho de haberlos conocido. –Les dio un beso en la mejilla a cada uno-
-No tienes nada de qué agradecer, bonita. –Comentó un mareado Hassel-
-Yo me llevaré a éste pequeño ahora mismo, espero que te hayas divertido un montón, Lu. –Bastian tomó en sus brazos al menor de todos y se despidió de Lu con un beso en la mejilla y de Mauricio con un ligero apretón de manos-
-¿Y tú? ¡A su casa! –Dijo Lu como si se tratara de un niño pequeño-
-Lo haría pero dado el hecho de que no tengo motocicleta y ando medio ebrio… Le diré a la suegri que dormí en el sillón.
-La casa ha quedado un caos.
-Mañana te ayudo a limpiar.
-Anda a dormir.
-Eso te debería decir yo. ¿Estás bien? Creo que no debió hacerte tomar tanto. Te ayudo, pon un mano aquí y la otra… Si, ahí. –Apenas intentó levantarla, sintió todo el peso de la ajena sobre él- Ok, creo que si bebiste mucho, mejor te cargo.  –La levantó de sus piernas y los brazos quedaron rodeando su cuello- Mucho mejor.
- Gracias por organizar la mejor fiesta de todas, Mau.
- No hay nada que debas agradecer, bonita. Ahora, a dormir. –Dijo depositándola en la cama suavemente.-
- No –Dijo aferrándose a su cuello-
- Creo que debo embriagarte más seguido. –Comentó el ajeno con una pequeña sonrisa en los labios-
- Ya, no sea aprovechado. –Retó en un momento de lucidez-
-No te he hecho nada, eres tú la que no me suelta. –Señala con una mano los brazos de aquella mientras que con la otra se apoya en la cama.-
-Cierto.
-Y bien…
-Bueno, es que no creo que sea justo que duermas en el sillón habiéndome recibido en tu casa y más si dormí en tu habitación así que… favor con favor se paga.
-¿Eso quiere decir que me dejarás dormir contigo?
-Sí, así que acomódate antes de que me arrepienta.
-¿Te dije que me gusta dormir en bóxer y abrazar a las personas?
-¿Si? No lo creo.
-Debía intentarlo. ¿Ahora ya me sueltas? No es que no me guste andar así pero creo que uno de mis brazos cederá y terminaré cayendo encima de ti.
-No sería la primera vez.
-¿Me andas dando permiso? –Consultó haciendo una pequeña flexión con sus brazos, acercándose peligrosamente a sus labios, cuando la ajena cerró los ojos, sonrió internamente para sí mismo, poco a poco iba sorbiendo de aquellos labiales que empezaban a recibirlo poco a poco, con su lengua tanteó el acto de ingresar dentro la cavidad bucal ajena y por sorprender que le pareciera en ése instante, la adversa parecía no resistirse a sus acciones, ambas sinhuesos hacían contacto la una con la otra. Se separaron para el momento en que ambos necesitaron tomar un poco de aire- Cielos… -La respiración de ambos se había agitado un poco mientras el ritmo cardiaco se había disparado sin darse cuenta. Había dos preguntas que atravesaban ése momento por la cabeza del chico ¿En verdad me besó a mi o es a él a quien aún tiene en la mente? En caso de ser yo ¿Sólo lo hará porque está con copas encima? De ser así, no creo que sea buena idea seguir con esto - ¿Lu?
-¿Uhm?
-¿Quién soy?
-Mauricio, el señor ego.  –Dijo con una sonrisa-
-Al menos sabe quién soy, pensó- Y… ¿Ése beso?
-Si no te gustó, me lo devuelves y ya.
-jajajajaja ¿Te escuchaste?
- Sí
-Oh!
-¿Quieres dormir?
-Después de ése beso no estoy seguro de lo que quiero hacer. ¿Te enojas si te beso de nuevo?
-¿Has oído que los mejores besos son robados?
-Sí, pero ése concepto valió cacaguate la primera vez.
-Cierto.
- Entonces ¿Puedo?
- No sé
- Me arriesgaré –Ladeó un poco el rostro antes de volver a coincidir con los labios de aquella, una de sus manos se paseó por sus cabellos, los acariciaba suavemente mientras que aquél beso iba tomando un ritmo mucho más intenso al pasar de los segundos- En definitiva, la mejor noche de todas. –Susurró el muchacho en labios ajenos-
- ¿Sabes? Creo que me estás empezando a gustar, Mau.
- Corrección, la mejor noche de mi vida. ¿Por qué ahora?
- No lo sé, ni yo me entiendo.
- Dicen que los niños y los ebrios dicen la verdad.
- ¿Me andas diciendo ebria?
- ¿No?
- Jajajaja bueno, quizás un poco, me siento mareada.
- Podría aprovecharme.
- Podría pegarte.
- Podría seducirte.
- Podría rechazarte.
- Podría besarte.
- Podría negarme.
- Podría hacerte el amor.
- ¡Hey!
-¿Qué?
- Nada.
-Jajajajaja –Rió divertido al ver el color rojo en sus mejillas, dejando un pequeño beso en los labios de ésta- ¿Qué diría la Suegri si me encuentra así, encima tuyo?
- Probablemente… Que qué esperas.
- Esa no te la creo.
- O te pasaría el condón.
- ¿Enserio?
- No sé, mamá es media rara y por alguna razón… Tú le agradas.
- Es que soy hermoso.
- Y egoso.
- Eso también, pero así te gusto.
- Que no se te suba.
- Se me subió el de abajo.
- ¿Eh?
- Que la bandera se izó , que el muchacho se puso en la posición de firmes, que…
- Jajajaja ya entendí, ya entendí.
- Te tienes que hacer responsable.
- ¿Yo? ¿Por qué?
- Por ése beso
- No fue nada.
- Tal vez para ti.
- No quise decir eso, Mau. –Lo atrajo ligeramente con sus brazos para darle un beso.-
- Cómo lo arreglas. –Mauricio volvió a inclinarse para besar los labios de la chica, aquella mano que al principio había acariciado de manera dulce sus cabellos, ahora yacían en su cintura, levantando ligeramente aquello que llevaba puesto para tocar de manera directa su abdomen, su entrepierna empezaba a rozar con las caderas de la contraria en un suave vaivén mientras que su mano había ascendido hasta alcanzar uno de los senos de la ajena, con sus amplias manos acariciaba aquella zona y un ligero gemido salió para su deleite- Te deseo, Lu. –Susurró deteniendo el beso para recobrar aliento.- Mauricio tú… -El sonido de un celular detuvo su prórroga, el sonido venía desde la sala- Voy yo. –Con la calentura encima, el chico quitó sus manos de dónde estaban y se levantó de encima de ella, caminó a través del pasadizo y guiado por el sonido de aquél aparato, logró encontrarlo.- ¿Quién era? –Cuestionó la muchacha al verlo regresar, en su expresión tenía una imagen de ligera tristeza- Mau, quién era. –Preguntó otra vez- Creo que alguien se acordó a último minuto de que cumplías años. -Suspiró- He de suponer que dejaremos las cosas hasta aquí, ¿Verdad? Iré a dormir al sillón, seguro volverá a llamar. –Le brindó el celular, efectivamente, el mismo volvía a sonar a los segundos y en la pantalla marcaba “Eduardo”- Hey! Mira. –Dijo Lu llamando la atención del muchacho, enseñándole la pantalla cortó la llamada y apagó el móvil- No voy a cambiar a alguien que demuestra que me quiere por alguien que sólo afirma quererme.
- Definitivamente te tengo que embriagar más seguido.
- Arruinas el momento ¿Sabes?
- Asintió acercándose a ella para dejar un corto beso en la frente.- Te quiero demasiado, Lu.
- También te quiero demasiado, Mau. –Palmeó la cama a su lado-
- El niño se quitó las prendas que llevaba puestas, dejándose sólo el bóxer-
- Heeeey! ¿Qué haces?
- Te digo que me gusta dormir desnudo, agradece que me dejo el bóxer.
- Uy no pues, qué manera la tuya de seducirme.
- No te ando seduciendo aún. 

Nota de autora: ¡PREGUNTA! Mejor dicho, consulta. Para la continuación tengo 2 pensamientos diferentes así que dejaré que influyan en mi (??) Quieren que pase algo entre Lu y Mau? ó ¿Aún esperan que en un futuro Eduardo y Lu se encuentren?