miércoles, 16 de septiembre de 2015

Capítulo 26: Donde carajos estas Eduardo!!!

-¿Llevarte conmigo?
-Así es, aunque claro, no quiero impulsarte hacer algo que no quieras.
-No es que no quiera, princesa, pero hay varios factores que estás olvidando, el principal… Tú madre, si no estoy en un error, su única compañía eres tú ¿Crees que ella estará bien teniéndote tan lejos? En segundo lugar, tus estudios, ¿Los piensas abandonar así como así? Estás en una de las mejores universidades del país, si terminas, tan sólo tú título de bachiller te abrirá varias puertas, tercero, no quisiera ser la causa por la cual abandones todo lo que has logrado hasta ahora, tus amigos, tus estudios, ése pequeño del que siempre me hablabas, Hassel, tú dijiste ser su única amiga cercana, ¿Estas segura de querer renunciar a todo eso?
-De pronto la menor ya no estaba tan segura de querer hacerlo, Eduardo tenía razón, su madre probablemente se sentiría demasiado sola, y qué pasa si ocurre algo y no está para socorrerle, sólo se tenían la una a la otra, ¿Qué pasaría con la universidad? Aún faltaban un par de años para acabar, estaba a mitad de carrera y no podría permitirse abandonar sabiendo que muy bien podría terminar. Hassel, el dulce Hassel, ¿A quién más recurriría? Su mamá ni hablar, su hermana, menos, Bastian podría ayudarlo pero  ¿Qué pasaría si se pelea con él?- No sé qué hacer.
-Lo mejor es que termines tu carrera, amor, necesitas ser una mujer independiente, solías decirme que tenías en planes muchos proyectos ¿No es así? Cumple todas tus metas, todos tus sueños, disfruta, yo no quiero que a causa mía dejes de experimentar todo ello, no podría soportar la idea de que más adelante te arrepientas y digas ¿Y si hubiera…? ¿Y si tan solo…?
-Y qué hago con este sentimiento ¿eh? El no saber si estás bien o mal, el querer escuchar tu voz y no poder, el querer estar entre tus brazos y no encontrarlos, el querer sentirme mujer a través de tu tacto, el tan sólo desear tus labios cerca de los míos, ¿Qué debo hacer con todo ello?
-Si supiera la respuesta, te la diría, mi princesa. –Dijo acariciando suavemente los cabellos de la menor-
-Amor… ¿A qué hora sale tu vuelo de regreso?
-En un par de horas, mi niña.
-¿Puedes atrasarlo?
-Podría posponerlo hasta mañana, si lo deseas.
-¿No tienes cosas que hacer?
-Digamos que los socios pueden seguir yendo de putas
-¿Eh?
-Nada, es un chiste con Fred
-¿Quién es Fred?
-Es un buen amigo, está allá, en New York, algún día te lo presentaré, aunque quizás sea más conveniente para mí, que no lo conozcas.
- Jajá ¿Eso por qué? ¿Es más guapo que tú? –Arqueó una ceja mirándolo fijamente-
- Pff, como si eso fuera posible.
- Qué egocéntrico ¿Entonces?
- Digamos que le encanta mucho seducir a las mujeres.
- Todo un  player ¿No se te habrán pegado sus mañas?
- Un día trajo unas… No amor, para nada.
- Unas ¿Qué?
-¿Te acuerdas de ése día que hablamos por la madrugada?
-¿Dónde me quedé dormida?
-Exactamente, ése día como tú muy bien dijiste… A Fred le dio la brillante idea de traer a unas señoritas a la casa.
-Putas –Corrigió-continúa
-Bueno, se me salió decir tu nombre cuando aquella chica hacía el intento de seducirme. Luego se puso como loca y dijo no sé qué tantas barbaridades, que no la llamara por otro nombre, que bla bla bla, ni escuché la verdad, lo último que oí es que te llamaría, por eso es que tomé el celular de la casa y decidí hacerlo antes.
-No me agrada Fred ni sus ideas.
-No es un mal sujeto, sólo que cree que todo se arregla con un poco de sexo.
-¡Amor! Ya que puedes quedarte por hoy más ¿Quieres que salgamos con Hassel y su novio? Me encantaría que los conocieras.
-¿Son muy melosos?
- Algo ¿Por?
- Me da cosita –comentó entre risas-
-Ay por favor, no me digas que eres otro cavernícola homofóbico
-No, pero… Bueno ya, me encantaría.
-Le diré para vernos en un par de horas.
-Mejor arreglamos el desastre que hay en tu sala, ponemos tus sabanas en la lavadora, te alistas, vamos a mi departamento para que me aliste y de ahí los llamamos.
-Me parece buena idea.
-Rápidamente se levantaron de la cama y se pusieron lo primero que encontraron, abrieron todas las ventanas de la habitación para que el ambiente se aireara un poco y tomaron un par de escobas para barrer todo el polvo y confeti y espuma y ciertas cosas de dudosa procedencia, luego de que terminaron de barrer pasaron el trapeador por el piso para borrar las manchas de licor mezcladas con tierra sobre la mayólica, así mismo con un pequeño mantel se pasearon por todas las superficies para que no quedara la marca de la parte inferior de los vasos colocados la noche anterior-
-Creo que ya quedó ¿Verdad?
-Sí, un poco de ambientador y ya está, aquí no pasó nada. Pondré las sábanas a lavar ¿Va?
- Yo las pongo, princesa. Tú ve acomodando un poco la habitación que muy ordenada no la dejamos.
- Buena idea –Lu sacó nuevas mudas de sábanas y  se encargó de hacer la cama, cuando uno arreglaba la cama de una habitación lo demás parecía muy sencillo, pasó la escoba,  el plumero por las superficie de sus muebles y  ya, eso era todo-
-Vaya, qué rápido. ¿Tanto me demoré?
-Soy muy eficiente, amor. ¿Qué te digo?
-Que me amas
- Te amo –Pronunció acercándose a él para dejar un corto beso sobre sus labios-
- Te amo más, Lu. –Respondió a su caricia y sujetó su cintura entre sus brazos-
- ¡La puerta!
*¿Lu? ¡Hija! ¿Dónde estás?
-Edu, ponte tu pantalón, rápido amor.
-Eduardo cogió rápidamente su prenda inferior y se las colocó más rápido que flash, lu iba abotonando su camisa y acomodando sus cabellos, tendió un poco el vestido que se había colocado con las manos y alzó su cabello en una coleta, los pasos de su madre estaban más cerca-
-¡Aquí! ¿Estan?
-Buenos días, Madre.
*Buenos días, hija. ¿Eduardo? ¿Esa sorpresa?
-Quise sorprender a Lu ayer, aunque llegué un poco tarde.
*-Su mirada se paseaba en la del muchacho y la chica, después de todo una madre tenía el sexto sentido más desarrollado que cualquier otra persona- Y bien cariño ¿Te quedas a desayunar?
-Eduardo y Lu se echaron un par de miradas - Se lo agradezco, Mss. Roxana, pero el viaje ha sido agotador –Sí, el viaje, uhúm- Iré a mi departamento a cambiarme pero regresaré por Lu en unas horas si me lo permite, quiere presentarme a unos amigos suyos, Hassel y…
-Bastian, Edu.
*No tengo ningún pero, sólo me no me la traigas muy tarde ¿Está bien?
-No hay problema alguno, regreso en unas horas, es un placer verla de nuevo.
*Puedo decir lo mismo, cariño.
-Eduardo tomó un par de sus cosas del viaje y  con un beso en la mano de ambas damas, se retiró-
*AHORA CUÉNTAMELO TODO Y EXAGERA! –Exclamó su madre-
- Mamáaaaaaaaaaaaaa
*Lu, no le escondas nada a tu madre.
-Soltó un pequeño suspiro y comenzó a narrar todo lo que había pasado la noche anterior y parte de la mañana, su mamá la conocía muy bien y sabía que si cambiaba alguna parte de la historia o trataba de modificar ciertas cosas, se daría cuenta, así que fue lo más franca que pudo a través de toda su prórroga- Y es así como mi corazón se siente dividido ¿Qué debería hacer mamá?
*Mi pequeña niña, Mauricio sin duda es un muchacho que te adora, no cualquiera organiza todo esto por alguien que no es de relevancia en su vida ¿O si?, me imagino lo mal que se ha de estar sintiendo al toparse con aquella escena de ustedes –Así es, tuvo que contarle a su santa madre que tuvo relaciones con el muchacho que regresaría en unas horas- lo más conveniente sería que vayas a hablar con él y te disculpes, verás que te sentirás mejor. No digo que hoy mismo, pero deberías de hacerlo. Con respecto a Eduardo, él ya es todo un hombre hecho y derecho, y me agrada para ti, pero estando a distancia uno nunca sabe lo que pueda pasar. Por más de que digan que la distancia no importa cuando dos corazones se aman y bla bla bla, un montón de chorrería barata; si importa, si influye, mi niña. Es un gran acto el que Eduardo haya decidido venir para verte pero eso no modifica el hecho de que se irá. Mi sugerencia como madre es que sí, vayan a pasear hoy, disfruten de la compañía del uno del otro, pero que al final del día queden bien las cosas entre ambos, no quiero verte triste los días posteriores y dudo que ahora Mauricio quiera estar cerca, él también necesita su espacio y probablemente ahora más ya que entendió que no hay posibilidades para un “Nosotros” entre ambos.
-¿Por qué el amor es tan complicado mamá?
- Vaya a saber Dios, mi niña. Ahora date una ducha y cámbiate.
- Gracias por escucharme, mamá. –La abrazó fuertemente y le dio un beso en la mejilla-
- Eres mi compañerita, pequeña mía, ¿Qué haría yo sin ti? Es lo único bueno que me dejó tu padre.
- Ése señor me dio una gran mamá. –Le dio un beso en la frente a su madre y se fue hasta la ducha para refrescarse un antes de salir-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Aloh? ¡EDUARDO DÓNDE CARAJOS ESTÁS!
-En el paraíso, hermano.
- ¡DÉJATE DE HUEVADAS Y REGRESA YA!
- Fred, enserio, déjame ser feliz al menos un día ¿Quieres?
- Los socios no dejan de preguntar por ti, ayer los pude entretener pero hoy dudo que pueda manejarlo.
- ¿Qué quieren? La compañía va bien
- Pues sí, pero hablan de formar nuevas alianzas con no sé quién y ble, yo no entiendo de estas cosas, hermano.
- Fred
- ¡QUÉ!
- Tranquilízate, bro. Pásame con mi secretaria.
- Buenas tardes Helen, ¿Qué está pasando por allá?
-Los socios solicitan verlo, Señor Alemán, se están impacientando porque no hay quien les dé la cara y según ellos tienen propuestas que ayudarán a que la empresa se expanda hacia otros mercados, es la unión con la empresa “Sky travel company”
-¿Se han vuelto locos? Esa empresa lo único que ha buscado durante años es querer destruirnos a toda costa, infiltrando personal, poniendo cámaras ocultas, tratando de desprestigiarnos con nuestros principales accionistas a través de mala publicidad, y sin mencionar el bochornoso espectáculo que ocasionaron en…
- Lo sé, Señor, pero si no está usted aquí ¿Quién refutará sus ideas?
-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-¿Amor?
-¿Si Hassel?
-Se ve que Mauricio quiere mucho a Lu ¿No es así? Le hizo una fiesta muy bonita ayer. Ojalá pueda hacerle feliz y se olvide de ése tal Eduardo.
-¿No te simpatiza Eduardo? No lo conoces, amor.
- Tal vez no, pero Lu sufre mucho por él, porque no está cerca. Una persona que te quiere no te hace sufrir ¿O si?
- En teoría no debería, pero el amor también te pone pruebas, mi pequeño. No todos es color de rosas, eso lo sabes.
- ¿Bastian?
- ¿Qué ocurre?
- Si te tuvieras que ir muuuuuy, muuuuuy, muuuuuy lejos. ¿Me llevarías contigo?
- Sin pensarlo dos veces
- ¿Por qué Eduardo no se lleva a Lu entonces?
- ¿Qué tal que ella no quiera irse?
- ¿Por qué no querría?
- No sé, tiene a su mamá aquí, a sus amigos aquí, tiene estudios que aún no ha terminado, tienes muchas cosas pendientes ¿No lo crees?
- Tal vez tengas razón. Si tuviera aquél chico al frente le diría que es un completo tonto por dejarla y que ojalá ella logre conseguirse otro.
- Jajajajaja ay Hassel, siempre quieres hacer feliz a todo el mundo.
-Pero más a ti –Dijo subiéndose encima del mayor para alcanzar sus labios y llenar de besos todo su rostro-
-El mayor lo tomó por la cintura mientras que el adverso rodeaba con sus piernas sus caderas- Te amo Hassel –Le dijo un antes de tomar sus labios y comenzar a besarlos suavemente, sus manos pasaron por debajo del polo del chico acariciándole la espalda con sus dedos-
-¿Amor? Algo suena.
- Que siga sonando.
-Jajajaja, amor, tal vez sea importante.
-Buenos días. ¿Con quién hablo?
-¿Aloh Bastian? ¿Interrumpo?
- ¿No? ¿Qué pasó Lu?
- ¿Es Lu? ¡Pásamela! ¡Pásamela! –Dijo sin hacerse esperar quitándole el teléfono-
-Hola hola, te habla el chico más hermoso del planeta tierra. ¿Quién tiene el gusto de hablar conmigo? –Dijo con tonito risueño-
- Hassel –Pronunció la chica entre risas- Te vengo hacer una invitación, bueno, a ti y a Bastian.
-¿Si? ¿De qué se trata? ¿No va a ver chicos guapos o si?
-Sólo uno.
-¿Más guapo que  yo? ¡Imposible!
-Un poquito menos guapo, pero igual de egocéntrico.
-Ah bueno ¿Quién es?
-¿Te acuerdas de Eduardo? Bien, él está aquí y quiero que le conozcas.
-¡DE VERDAAAAAAAAD!
-¿Qué qué pasó? –Cuestionó Bastian tratando de pegarse al teléfono pero Hassel caminaba de un lado al otro mientras Lu comentaba todo-
- ¡NO PUEDE SER!
-Hassel, dime algo, qué ocurrió.
-Tiene que pasar por mi aprobación, eh.
-Haaaaaaaaaaaassel
- Es de Eduardo, amor. –Comentó hacia su impaciente novio-
- ¿Qué hay con él?
- Quiere conocernos.
- Entonces nos veremos allí.
- Toma amor, ya puedes hablar –Le dijo con una sonrisa pasándole el teléfono-
- ¿Hola?
- Hassel ya sabe, Bas. –Dijo riendo- Los veo en el mall ¿Va?
- Dile que el niño más papichulo del mundo, se despide. –Ordenó a bastian-
- El niño más papichulo se despide de ti –Dijo Bastian con una sonrisa fijando su mirada hacia el menor- Y aquí el niño menos papichulo que el primero, también.
- Jajajajajaja la niña menos papichula que ambos, los verá luego, bye bye.

#tardé, lo sé, perdonenme la vida.