lunes, 25 de enero de 2016

CAPÍTULO 30: ¡ES EL DESTINO!

-Buenos días, señoritas y caballeros, Sean bienvenidos a Sky travel company, como bien saben, cada año se recluta a los mejores estudiantes de cada universidad del medio para ponerlos a prueba y brindarles grandes oportunidades en nuestro centro laboral,  se les pondrá diferentes retos a lo largo de esta semana y dependiendo del desempeño que tenga cada uno de ustedes… Se les asignará algún puesto en específico en nuestra compañía. Dado el hecho de que sólo disponemos de la contratación de 3 personas, esfuércense por ser los mejores.
El día de hoy todos ustedes serán como espías de Sky Travel y su función será conocer a fondo la compañía que se le sea asignada, de antemano tendrán que exponer cuáles son las principales ventajas y desventajas de aquellos competidores, lo que nos genera amenaza o aquello que podrían llegar a serlo, tendrán que tener ojo clínico para no equivocarse, habrá personas que los estarán evaluando también en la exposición final, su forma de desenvolverse, hablar y comunicarse en sí con las personas, tienen que ser astutos para lograr obtener las respuestas que desean. En los papeles que mi secretaria les está pasando son los datos mínimos que deberán recolectar, la cantidad de tiempo de la que disponen, entre otros datos resaltantes. Bueno… Sin más que decirles, buena suerte.
-Va ser un día bastante movidito eh.
-Eso parece.
-Santiago, un  gusto.
-Lu, el gusto es mío.
-¿De qué universidad vienes?
-La nacional ¿Tú?
-La privada.
-No me digas –Dijo la chica elevando una de sus cejas-
-Católica.
-¿Ya viste todos los datos que debemos conseguir? ¿Y es que acaso es legal “espiar”? Como si nos fueran a dar estos datos así como así.
-Bueno, creo que lo que buscan es averiguar nuestra capacidad de influenciar en las personas o de plano ver si tenemos contactos.
- Y yo no me conozco a nadie.
-Puedes usar tu encanto, cariño. –Dijo Santiago guiñándole un ojo-
-Eso creo. ¿Qué empresa te tocó?
- Oasis Tours ¿Tú?
- Te tocó una fácil, no es muy grande ésa compañía, te hago cambio.
- Depende ¿Qué tienes tú?
- Global Express
-Oh no cariño, de plano no me banco tamaña empresa, qué miedo.
- No seas niñita.
-Suerte linda.
-Joder. –Salió de aquella sala lentamente a comparación del resto, no es que no ansiara el puesto, sino que necesitaba organizar la información que le pedían y hacer un plan de acción para conseguir la misma- Veamos… Evaluar la variedad de servicios, calidad y precio; sus horarios y condiciones de la empresa- ¿Qué condiciones? ¿Si es rentable o no?  Qué pregunta para más … Bleh. ; Promociones en paquetes y ¿cómo se podría superarlo? ; ¿Cuál es la segmentación del mercado al que se dirige? ; ¡Son un millón de cosas!¿ Resumir información y elaborar cuadros FODA? ¿Estoy en el colegio o qué? –Dijo mirando con desesperación aquél papel- Tranquilízate Lu, ve el lado positivo, soooooo fiera, sooooo. –En un especie de monólogo se sumergió en pro de no perder los papeles- Lo primero es llegar al lugar, Tatito ¡Ayúdame! –Se persignó antes de subir a la motocicleta y rápidamente emprendió camino a su destino, en su mente repasaba posibles conversaciones que podría tener con personas que le brindaran todo tipo de información. ¿Sería posible hablar directamente con la cabeza? ¿Y qué le diría? Hola, soy de Sky Travel, deme información confidencial de su empresa por favor. – Vamos Lu, ten pelotas. –Dio un suspiro al verse en la puerta-
-Buenos días, caballero.
-Buenos días tenga usted, señorita. ¿Es una de las estudiantes becadas?
-¿Qué? ¡Ah! Sí sí, yo soy.
-Por aquí por favor, el señor pronto se reunirá con todos ustedes.
-Simplemente se dedicó a seguir con una sonrisa a aquél amable portero, si tenía suerte, podía estar en contacto con uno de los superiores y obtener algo de información de por medio si es que llegaba a ser lo suficientemente lista, al ingresar a aquella sala había un montón de personas, jóvenes como ella, el nerviosismo podía notarse a plena vista, decidió sentarse en una de las últimas bancas, temía meterse en serios problemas si es que llegaban a descubrirla como infiltrada.-
-Buenos días chicos –Hizo presencia un joven de buen parecido, tenía rasgos bastante llamativos, las cejas y pestañas pobladas, una sonrisa contagiosa y actitud bastante abierta por el habla coloquial que mantenía- Bienvenidos a Global Express, mi nombre es Fred, en esta ocasión daré una breve introducción acerca de lo que será su estadía aquí ¿De acuerdo? , pero antes de venirle con todo el rollo, necesito saber un poco más de ustedes, entonces… Primero deben mencionarme su nombre, universidad a la que pertenecen y cuál es su objetivo aquí en la empresa. Empecemos por aquí –Dijo con una gran sonrisa aún en los labios, las personas iban presentándose una a una, algunas tenían las metas bastante claras, sin embargo, otros solamente se dedicaban a repetir las palabras del sujeto anterior. Lu, desde su posición sólo lograba sentirse cada vez más ansiosa y a la vez nerviosa, se preguntaba si es que había una lista de por medio, porque de plano no iba a estar en ella y eso podría ser fatal- Y la última –Dijo sacándola de sus pensamientos-
-Mi nombre es Lu del Alcazar, vengo de la universidad Nacional de … -Mientras más hablaba, sentía que las palabras simplemente fluían de sí, pero… ¿Qué es lo que estaba haciendo en realidad? Estaba cavando su propia tumba, definitivamente eso es lo que estaba haciendo, acababa de dar su nombre, su procedencia, lo único que le faltaba era dar su dirección, ya se veía tras la rejas mentalmente así que decidió callar, aquél chico la miraba con curiosidad, de repente con más curiosidad de la necesaria, su semblante era de aquellos que decían “Yo de algún lado te conozco”, y al parecer no era la única que lo notaba dado el hecho de que se escuchó un carraspeo-
-Sí, bueno, denme un segundo chicos. –Dijo rápidamente y salió de la sala, muchos fueron los ojos que la miraban y en ése instante realmente quería desaparecer. El sonido de la puerta volvió hacerse escuchar, agradeció infinitamente no tener todos los ojos clavados en su persona, cuando su vista volvió a dirigirse al frente pensó encontrarse con Fred, pero no, era una persona diferente y era Fred quien entraba seguido de él con algo de material-
-Buenos días, señoritas y caballeros, mi nombre es Eduardo Alemán, soy el director y accionista mayoritario de Global Express, mi compañero aquí presente que se encargó de darles la bienvenida ahora pasará ayudarme con la entrega de cierto material que requiero que lo revisen y profundicen en pro de que sepan un poco más de nuestros desempeño como empresa y de todos los servicios con los que contamos, políticas que se maneja y cosas básicas como la sedes en las cuales nos encontramos, de acuerdo al desempeño que demuestre cada uno a lo largo de las evaluaciones semanales, se les asignará un puesto en las diferentes sedes con las que contamos a nivel internacional, “el ganador” por así decirlo, estará en nuestra sede principal, New York, aprendiendo desde cerca el manejo de cada uno de nuestro movimientos, logrando posiblemente a futuro un puesto resaltante y clave en la compañía.
-¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Es que la vida podía ser así de cruel o  en realidad estaba buscando darles otra oportunidad? Al tener aquél material en sus manos, entregados directamente por el chico de nombre Fred es que ahora todo tenía sentido, todo calzaba a la perfección-
-Aquí tienes, linda. –Dijo Fred inspeccionándola con más detenimiento-
-Gracias.-Susurró mirando el material para no toparse con su rostro, él era el famoso Fred, el señor promiscuidad del que Eduardo tanto hablaba, y cómo no iba serlo, si tenía todo para ser un casanova.- Vaya … -Dijo en voz en baja, todo lo que necesitaba estaba en aquél material, los paquetes, precios, políticas de la empresa, los mandos directos, sedes, absolutamente TODO-
-Bien chicos, nuestro segundo reencuentro será el día de mañana ¿De acuerdo? Estudien el material brindado porque de ello dependerá mucho su desempeño en la actividad del día de mañana, queremos ver los líderes que hay en ustedes y no hay mejor líder que el que conoce a su empresa. El día de mañana la reunión será a las 8 de la mañana en éste mismo lugar, espero verlos a todos, la puntualidad es esencial, 8 y 1, las puertas estarán completamente cerradas.  Pueden retirarse.
-Rápidamente Lu guardó el material que tenía en el bolso, su plan era huir rápidamente y no volver nunca más, si se inmiscuía con el resto al salir, probablemente ni la notarían, alzó la mirada y… Ni un mal- Joder, tengo que dejar de pensar tanto mis acciones. –Eduardo estaba ahí, por unos segundos sus miradas se cruzaron, no había cambiado mucho desde la última vez, ¿Qué es lo que pensaría él al verla allí? ¿Y qué pensaría de sus verdaderos motivos al estar en esa empresa? ¿Cómo es que nunca llegó a saber el nombre del negocio familiar que manejaba él? Un millón de preguntas se cruzaron por su cabeza mientras bajaba escalón por escalón, al volver su mirada él ya no estaba allí, se había vuelto a esfumar como la última vez. Tal vez, tan solo tal vez, era mejor así. Caminó a paso rápido hacia la salida, esto había sido demasiado para un solo día, tomó su motocicleta nuevamente y encendió el motor-
-¡Lu! –Escuchó gritar a un hombre-
-Buenos días, caballero. –Dijo en su intento de ser casual, fracasando en lo absoluto-
-¿Caballero? jaja En verdad tenía muchas ganas de conocerte, aunque jamás pensé que sería de esta forma.
-En realidad es una confusión, yo no debería estar aquí, de hecho yo…
-¡ES EL DESTINO! –Dijo rápidamente Fred sin dejar que continuara-
-¿Destino?
-Sí, el destino se está encargando restablecer el orden de las cosas.
-En realidad yo…
-¿Me aceptas un café? –Consultó volviendo a interrumpir- Joder, él no exageraba.
-Pero yo…
-Venga, no muerdo, a menos de que tú lo quieras. –Continuó guiñándole un ojo y subiéndose sin respuesta positiva aún a la motocicleta- Es broma, respeto lo ajeno.
-¿Lo ajeno?
-¿Conduces?
-De acuerdo –Hizo el primer cambio, pero decidió poner en tercera a la motocicleta, salió de aquél lugar sin saber siquiera a qué lugar podría ir con él, pero luego recordó que le propuso un café así que se dirigió al lugar al que solía frecuentar, de camino Fred hablaba demasiado, y por supuesto, toda su conversación básicamente se basaba en su mejor amigo, Eduardo.  Desde que se había subido no había parado de decir que todo era obra del destino, y que nuevamente los estaba reuniendo, si de verdad supiera las verdaderas intenciones que la llevaron a aquél lugar, posiblemente sabría que no fue destino sino necesidad y coincidencia.-
-Entonces… ¿Te gusta el pan? –Dijo de repente-
-¿Qué? Jajajajaa
-Es que no sé qué decirte, no recuerdo que Eduardo me haya dicho que eras callada.
-Y allí iba de nuevo, el nombre de Eduardo aún causaba eco en su cabeza y aceleraciones en su ritmo cardiaco, suspiró- Si me gusta el pan –Dijo sin saber qué más agregar-
-Bien, es un comienzo. ¿Eduardo te ha platicado acerca de mí?
- De la vez en la que llevaste putas.
- Aaaaah, jajajaja, bueno, creo que no inició con mis cualidades precisamente.
-No, creo que no. Pero mencionó que eras un muy buen amigo.
-Y vaya que sí, yo a Eduardo lo conozco desde que era un renacuajo como yo. Pasamos casi toda nuestra infancia juntos pero luego para la universidad me trasladé a New York y él decidió quedarse aquí; aun así, nunca perdimos comunicación y estos últimos años nos hemos encargado de recuperar el tiempo perdido.
- ¿Y cómo recuperaron el tiempo? ¿Haciendo cosas de las que a él le gusta o de las que a ti te gusta?
- ¿Debería intuir que estás celosa o que deseas saber si Eduardo tiene a alguien más?
-¿Cómo es que sabía lo que pretendía con aquella pregunta? Después de todo, su habilidad con las mujeres podría basarse en saber lo que pensaban- Yo…
- Ajá, bueno, a diferencia tuya, Eduardo no ha conseguido a alguien más, y cómo va hacerlo si lo único que hace todo el día es estar sumergido en papeleos, llamadas, negociaciones, reuniones, conferencias, y ble ble ble.  Muy a parte que no hay quien te saque de su testaruda cabeza.
-Bien, aquello le cayó como baldazo de agua fría “A diferencia tuya” ¿Por qué empleó esa frase? Es que acaso Eduardo sabría de su relación con Bryan? ¿Cómo Fred sabía de su condición actual si apenas la conocía? ¿Qué es lo que sabía Eduardo? Y la pregunta mayor ¿En verdad aún le pensaba?- Yo tampoco he podido sacarlo de la mía. –Acotó estacionándose en el café restaurante- Él siempre será mi primer gran amor.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
(Punto de vista de Eduardo)

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡JODER JODER JODER JODER JODER JODER!!!!!!!! – Entró gritando Fred a la oficina – Hermano, ella está aquí, es el destino y la fucking life.
- ¡¿De qué coño me estás hablando, Fred?!
-Lu, ella está aquí, junto a los demás postulantes becados, ella es una de ellos.
- Fred, no empieces, si esta es una de tus bromas, puedes irte corriendito a la chingada a ver si ya puso la marrana.
- Me ofendes ¿Crees que podría bromear con algo así?
- Contigo nunca se sabe. ¿De verdad está aquí?
- Te digo que sí, Huevón, ella está aquí. Mierda, si es linda, no exageraste. Ahora entiendo el porqué de tus sueños húmedos.
- ¿Qué debería hacer?
- Amigo ¿Dónde los dejaste?
- ¿Dejar los que?
- Los huevos. Cómo te atreves a preguntar “Qué debería hacer” vamos, tienes que verla, igual tenías que hacer tu presentación. –Y allí estaba Fred, desanclándolo del piso y llevándolo hacia la sala donde se encontraba.-
-Joder –Susurró por lo bajo, en verdad era ella, su mirada rápidamente la ubicó apenas al entrar en el salón de conferencias, tardó unos segundos para cobrar compostura y dirigirse a todos en general, estaba nervioso pero trataba de sonar lo más sereno y ecuánime posible, al dar las últimas indicaciones no podía evitar echarle un vistazo de vez en cuando, había cambiado, no sabía qué, pero físicamente era otra. No era para menos, en 3 años seguro habían pasado miles de cosas en su vida, lucía aún más hermosa que nunca, su cabello estaba algo más corto de lo que recordaba, pero aquella mirada vivaz y encendida aún persistía en ella- ¿Qué debo hacer? –Se preguntó viéndola de soslayo mientras los demás salían por aquella puerta ojeando el material que anteriormente había entregado, sus miradas se encontraron por una ráfaga de segundo y comprendió que no podía lidiar con ello, no ahora.
Salió de aquél lugar con Fred por detrás preguntándole dónde habían quedado sus bolas-
-No puedo Fred, yo aún la quiero, lo sabes. Pero no puedo evitar pensar que ahora es de otro, ello me pone furioso, pensar que le corresponde me hierve la sangre, no quiero hacer una tontería. –Confesó entrando a su oficina con los dedos entrelazados detrás de la nuca y mirando al cielo-
-Bueno Bro, reflexiona toda lo que quieras, pero yo, yo tengo una misión que cumplir.
- ¡A dónde carajos vas, mal amigo!
- Me lo agradecerás, necesitas tiempo contigo mismo.
- Claro, abandóname cuando más te necesito, joder.
- Te amo, bombón. –Dijo Fred como despedida, dedicándole un pequeño guiño y un beso volado, no sabía a dónde es que se dirigía con tanta prisa. Aunque seguro al estar en ciudad nueva deseaba conocer el paradero donde se encontraban  sus “nenas” como él las llamaba, o al menos ése fue lo que Eduardo supuso.-

(NOTA DE AUTORA)

¿Creían que Eduardo y Lu trabajarían juntos? No no no no, serán rivales desde ahora en adelante. Veamos qué es lo que predomina ¿El amor? ¿El profesionalismo? ¿Habrá tensión? Chan chan chan chaaaaaaaaaan.
Lo sé, lo sé, Fred es un loro (Habla mucho), pero no es mala onda el tipo.
¿Saben? De alguna u otra manera, extraño a Mauricio, entonces lo haré volver a la historia pero con ciertas variantes.
Bryan es un personaje nuevo que espero le den chance y pueda robar sus corazones porque vino para quedarse, aún no tengo pensado el final de la historia, no digo que se quede con Lu al final, pero tampoco descarto la idea, soy vil, muahahahaha.

LOS QUIERO AMO MUCHO<3 GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO<3 POR SUS COMENTARIOS BONITOS Y ESO<3

domingo, 3 de enero de 2016

Capítulo 29: Un poquito de todo

-¿Sabes qué día es hoy?
-¿Día de la independencia de Estados Unidos?
-¡BASTIAN!
-Jajajaja si sé, si sé. Hoy día es el cumpleaños de mi pequeñito.
-Pero no sólo eso.
-¿No?
-¡BASTIAN!
-Ok, ok, día en el que te mudas al fin conmigo. ¿Crees que podría olvidar este día?
-Ay no sé –Comentó haciendo un pequeño mohín con los labios- Tú eres medio raro.
-¿Raro yo?
-Sí, pero no más tantito.
-¿Tu mamá ya sabe que te vendrás conmigo?
-Hasta me ayudó a empacar mis cosas. Tendrá una nueva sala de estudio dice.
-Puede ser muy tu madre pero enserio altera mis nervios.
-Ñeeeeh, con tal de que no me impida estar contigo, el resto me vale. ¿Me acompañas a recoger mis maletas, amor?
-No hay problema, te acompaño y quizás luego podamos estrenar la casa. –Comentó Bastian con una mirada seductora-
-Pero ¿Ya no la hemos estrenado un buen de veces?
-Sí, pero ahora oficialmente vivirás conmigo.
-Y por consiguiente, es probable que lo hagamos más seguido.
-Sí, puede ser, pero…
-No no, hoy no toca. -Dijo el de cabello castaño cruzándose de brazos-
-¿Y por qué no toca?
-Porque tengo que instalarme primero, luego festejaremos.
-¿Y si te instalas hoy mismo? Si quieres pongo excusa en el trabajo y te ayudo.
-Bas... - reprendió con una mirada severa en su dirección-
-Está bien, está bien. Hoy no toca –Añadió rodando los ojos mientras le abría el compartimento del coche para que subiera-
-Oye Bas…
-¿Si Hassel?
-Te amo.
-También te amo, mi pequeño. Aunque hoy no toque. - Sentenció con una sonrisa para momentos después encender el motor del coche y ponerse a conducir a gran velocidad, de todas maneras, la autopista estaba vacía a esas horas. Casi nada había cambiado en los últimos tres años, el amor que sentía hacia el menor seguía intacto, y Hassel se había encargado con cada uno de sus detalles de aumentar la llama de la pasión.
En la actualidad Bastian contaba con un buen trabajo, el cual le daba una remuneración sustanciosa, lo suficiente para cubrir los gastos propios, los de su pareja y  los gustos que ambos quisieran saciar. Dado el hecho de que ahora cumpliría la mayoría de edad y que no quería representar un gasto para su compañero,  se había dispuesto trabajar a medio tiempo.–
¡Ya llegamos! –Enfatizó el más bajo con claro entusiasmo-
-Vamos por tus cosas. –El mayor bajó primero, y Hassel segundos después, volando fue hacia la puerta del que ahora en adelante dejaría de ser su hogar –
-Sólo vengo a jalar mis cosas. –Anunció al entrar, al parecer sólo su madre estaba en casa,  quien sólo se dedicó a observarlos por el rabillo del ojo-
-¿No vas a extrañar tu espacio? –Consultó de repente al ver que allí poseía muchas más comodidades de las que podía ofrecerle - El departamento si bien es cómodo, sólo cuenta con una habitación principal.
-¿Y para qué querría otra si solo quiero estar contigo? A mí no me importa los lujos, Bas.
-A mí también me viene y me va el resto si es que estoy a tu lado
-Por siempre juntos–Susurró Hassel acercándosele para dejar un corto beso sobre la comisura de sus labios-
-Para siempre. - Constató sin demora tras corresponder el sutil roce–  Hass ¿Esto es todo?
-Sí, los demás aparatos electrónicos se pueden quedar aquí, no quiero nada de ellos.
-Lo suspuse –Le revolvió los cabellos tiernamente mientras tomaba de su mano para salir de aquél recinto-
* Oye tú - Dijo la mujer que hasta el momento había sido sólo un espectador, ambos se miraron el uno al otro ya que no sabían con exactitud a cuál de los dos se había referido- Cuida bien de Hassel - pronunció la mujer con lo que parecía ser un hilo de voz-
- Lo Haré, pierda cuidado.
* Una cosa más - Dijo antes de que se retiraran -
- Si?
* Llámame de vez en cuando - pidió como si aquello fuera más una súplica que un simple pedido por cortesía- por favor.
- Intentaré - respondió Hassel tomando la mano de Bastian y halándole rápido hacia fuera- Y qué bicho le picó?
- Es tú madre. Supongo que pensó que no le sería tan difícil tu ida y se equivocó.
-Se quedó sin hijo, una pena.
- No seas así, cariño.
-Nada amor, 18 años que vengo aguantándome sus desplantes, ni una sola palabra de afecto y ahora quiere hacerse pasar por una verdadera madre? Pff
-Tienes que aprender a perdonar, el resentimiento no es bueno. Y ...
-Ya ya ya ya - se subió hacia el lado de copiloto con el ceño fruncido-
- Ya, pequeño renegón. -acomodó todo en la parte trasera del auto y se enrumbaron hacia el que de ahora en adelante se convertiría en su nuevo hogar.  Hassel Veía a la gente a través de la ventana, se preguntaba cómo sería la vida de cada uno de ellos, en un mundo tan pero tan grande, él sólo era un individuo más, un individuo con una historia, todas las personas tendrían una historia diferente, la suya era una feliz muy a pesar de su situación familiar, ¿Todos los demás estarían felices también, felices a su estilo?
-¿En qué piensas, pequeño?
-Bas ¿Las demás personas serán felices también?
-No lo sé, mi amor. Cada persona es un mundo aparte, con sus problemas, con sus sentimientos, con sus cosas en general. ¿A qué viene todo esto?
-Ni sé, me gustaría que todos fueran felices. Ojalá todos encontraran un Bastian.
-Ojalá todos encontraran un Hassel también. Principito, ya llegamos.
-Bas, dame un beso.
-¿Estás bien, Hass?
-Sólo quiero un beso ¿Me lo das tú? Ó ¿Me lo robo yo?
-Por eso digo que te lo doy –Con una sonrisa se acercó para tomar con cuidado de su labio inferior, succionándolo lentamente mientras que una de sus manos se paseaba con delicadeza por su mejilla. El menor a su vez correspondía con dulzura el trato ajeno, sonriendo sobre los labios de su pareja-
-¿No querrás hacerlo en el coche, verdad? –Consultó al mirar la sonrisa traviesa que se había formado en el rostro del contrario. Hassel no se apartó de él, muy por el contrario, se acercó aún más al deshacerse del cinturón de seguridad,  lo suficiente para volver a tomar sus labios entre los propios e introducir su lengua dentro la cavidad bucal adversa.-
-Sí que quiero –Fue su respuesta risueña, presionando su cuerpo al otro- Tú te lo has buscado.
-¿Yo? ¿En qué momento? –Cuestionó Bastian mirando por la ventana con el temor de que alguien pudiera verlos, para al instante recordar que las lunas eran polarizadas- Dijiste que hoy no tocaba –Agregó sintiendo que la intención le flaqueaba –
Bueno, cambié de opinión. –Respondió el pequeño reclinándose sobre él-
No es que no quiera –Aseguró acariciando los labios de su pareja con los suyos al hablar- Pero aquí afuera podían oírnos.
-En eso tienes razón. Podemos dejarlo ya que no quieres.
Oh Hassel –Jadeó Bastian, a la vez que lograba poner las manos del menor sobre su cuello y éste lo aprisionaba en un abrazo- Voy hacer que pagues por haberme dicho que no al principio. – El más bajo sonrió dejando que el más alto tomara el control de su boca con su lengua- Y yo dejaré que me castigues.
…………………………………………

-¡Eduardo! Bro, ¿Enserio me dejarás solito triste y abandonado en éste mundo cruel y despiadado?
-No seas Homosexual, Fred. Sólo me iré un par de días. Tengo que recibir a los nuevos colaboradores de la empresa, ya sabes, el convenio con la nacional.
-¿Vamos juntos entonces?
-¿Quieres venir? ¿De qué va tu repentino interés?
-Quizás pueda conocer a la famosa Lu.
-Sabía que algo macabro tramabas. Lo dudo, no he sabido nada de ella desde la última vez que nos vimos.
-Eso no quiere decir que no haya un posible remember.
-Ya es pasado Fred, no quiero volver a irrumpir en su vida, a puesto que ahora es feliz.
-Eso no lo sabes, hermano. Tú no la has olvidado.
-Es un tema aparte. En fin, tengo que evaluar las capacidades de los y las nuevas integrantes para ver a quién me traigo hacia New York. -Dijo tratando inevitablemente de cambiar de tema-
-Cierto, tú nuevo experimento.
-Aprendiz, no experimento, tarado.
-Como sea. Entonces ¿Si me llevas?
-Dale pues, vamos. Pero te va costar bien carito el pasaje a última hora.
-No importa, total, allá tú me alimentas.
-Pues apúrate, alista tus cosas.
-Ya están listas. ¡TARÁN!
-Pero… Pequeño idiota.
-Pequeño Iluso. –Respondió Fred con una sonrisa autosuficiente- Sabía que no me negarías ir contigo, bombón.
-Gay que te pones a veces.
-Uy, qué macho.
-Con una sonrisa ancha en sus labios, tomó su equipaje y fue detrás de Eduardo.- Y bien compañero… ¿Enserio no piensas ir a buscarla? Ya han pasado 3 años, si quisieras ya no tendrías que  andar en new York, la compañía va bien. - Y cuando creía que dejaría el asunto atrás, ahí iba de nuevo-
-No le veo sentido volver si no está ella.
-Pero ella si está allá, hermano.
-Mira, ella tiene a alguien más ahora.
-¿Qué? ¿Cómo sabes?
-Facebook me lo dijo.
Pensé que habías dejado de ver su muro.
-De nada sirve cuando aparecen cosas al inicio.
-No diré más. Entonces… ¿Dónde hay nenas bellas?
-No cambias Fred, no cambias.
-No cambio Edu, no cambio. –Dijo el pelinegro imitando la voz del primero-
-Después de unas cuantas horas en el tráfico insufrible de New York, al fin habían llegado hacia el aeropuerto, justo a tiempo para dejar las cosas en bodega y subir al avión que estaba a punto de arribar. –
………………………………………

-No aguanto la idea de que tendrás que irte –Comentó Bryan mirando hacia la chica de cabellos ondeados-
-No me voy a ir, o al menos no de momento, idiota. –Respondió la misma con una sonrisa delicada en los labios-
-Pero dijiste que la mejor probablemente se vaya a trabajar  lejos de aquí.
-Pero nadie garantiza que yo sea la mejor.
-Ay por favor, ambos sabemos que eres lo suficientemente capaz de lograr todo lo que esa cabecita tuya maquina –Refutó Bryan mirando a través de la venta.-
-¿Y para qué la cabecita mía querría estar en otro lugar diferente al tuyo? –Añadía sagaz , caminando hacia él para rodearlo con sus brazos por atrás-
-Buen punto ¿Dónde vas a conseguir un novio tan guapo como yo?
-Ah…
-Ya, no respondas. –Dijo rodando los ojos-
-Jajajaja, tú solito, mi amor, tú solito.
-Tanto bullying que me haces también. –Se deslizó sobre sus brazos para atraparla por la cintura suavemente- ¿Te he dicho que te ves sumamente linda hoy? –Preguntó besando la comisura de sus labios-
-No, pero me gusta que me lo digas. –Dijo correspondiendo a sus dulces besos-
-Oye… Ya es un año juntos. ¿Increíble verdad?
-Pues sí, después de tanto rogar, ya era hora.
-No fue así, no tanto. Recuerdo que te quería matar cuando manchaste mis papeles, pero se me pasó al segundo que te vi.
-Cómo olvidarlo, media cara de sonso la que pusiste.
-Tú rostro también fue un poema, eh.
-Bueno, es que te veías tan molesto que no sabía cómo reaccionar. Intentaba ayudarte pero ya todo estaba inmerso en el café, en mi defensa… La señorita camarera era torpe. Igual me hiciste pagar –Dijo la menor rodando los ojos-
-Me costó un buen hacer aquella maqueta, y los materiales tampoco me salieron baratos. La presentación era para las 3 de la tarde y no lo iba a terminar de hacer nuevamente.
-Sí sí, y por eso me llevaste cuasi arrastrando hasta tu casa para que te “Ayudara” hacer de nuevo la bendita maqueta.
-Era tu responsabilidad también.
-Estabas tan  serio y preocupado, recuerdo pensar que me parecías muy sexy en ese estado, nos tardamos un buen volviéndola a hacer, vi tu cara de alivio cuando quedaste satisfecho por el resultado, apenas te daba tiempo para volver, volviste a poner cara de poto y me miraste duramente. “¿Qué?” te dije, tú solo suspiraste y dijiste que no llegarías, te dije que en la motocicleta sí, me miraste dubitativamente pero decidiste confiar, total, nada perdías.
-Sí lo recuerdo, me subí con algo de miedo porque no sabía tu prontuario al volante, y vaya que estás demente cuando manejas.
-Tú dijiste que querías llegar a tiempo, tuve que conducir más rápido de lo habitual –Se excusó rápidamente.
-Bueno sí, llegué a tiempo para presentar el trabajo y el profesor me felicitó por el claro esfuerzo que había hecho en el decorado y en el acabado, debía de admitir que me quedó mejor haciéndolo contigo que de lo que estaba en el principio, cuando terminó aquella clase quise agradecerte pero no sabía absolutamente nada de ti.
-Yo estaba preocupada, me sentía culpable también, entonces decidí darme una vuelta por tu facultad, justo llevabas saliendo y pregunté qué tal te había ido, me invitaste a tomar un frap y pues…
-Dijiste que sí, estaba contento, ya calmado, así que lo grosero que pude llegar a ser… Se había esfumado completamente, te pedí disculpas, dijiste que estaba bien, que de alguna u otra forma entendías el estrés por el que podía estar pasando, sonreí.
-Y tú sonrisa me cautivó desde el inicio,  tus ojos se hacían chinitos y hoyuelos se formaban en tus mejillas.
-Después de un rato me dijiste que se te había hecho tarde, me disculpé por segunda vez y dijiste que no importaba, que lo olvidara. Consulté por si te volvería a ver de nuevo y asentiste, finalizando con un “Si Dios lo quiere” No sabía qué significaba eso, pero no me iba quedar esperando a que a Dios le diera ganas.
……………………………………

ALGUNOS DÍAS DESPUÉS

-¿Andas emocionada, mi pequeña?
-Estoy hecha un manojo de nervios, mamá. ¿Qué tal si no hago bien mi trabajo? ¿Qué me harán hacer? ¿Qué si las arruino?
-¿Dónde está la muchacha que poseía tanta confianza?
-Aquí de plano no está.
-Te va ir bien, cariño. Confía en tus habilidades ¿Quieres?
-Supongo, voy yendo mamá, llegaré tarde si demoro más de la cuenta.

Nota: hola, no morí, acabo de salir de finales, es jodidamente horrible tener clases hasta en navidad. Desventajas de estudiar en una nacional. Eeeeeeen fin !  Nuevo cap, ya soy libre y actualizaré más seguido!
Chan chan chan!!!!
Será que nuestros tórtolos se reencontrarán? Lu deberá quedarse con Bryan? *-* O no?
Este cap no es taataaaaaaaaan emocionante pero no quería dejarles sin cap por más tiempo.  Por lo menos a los que sé que me leen. Kisses