Capítulo 15: ESTÚPIDO Y SENSUAL MAURICIO

-Vueltas y vueltas eran las que Lu daba sobre la cama, realmente se le había quitado el sueño de una con aquél “Tenemos que hablar” Nada bueno venía con ésa famosa frase- Ah… Porqué eres así. –Suspiró en medio de la noche, de pronto su celular volvió a vibrar, era Mauricio de nuevo -

“Hola, sí, de nuevo yo, no, no te estoy acosando. ¿O sí lo hago? No, mentira, no te acoso es sólo que… No sé. ¿Nos veremos verdad? Dime que sí, cita de amigos, sin compromisos.” –Una sonrisa inconsciente se formó en los labios de aquella muchacha, sonrisa que se borró de golpe al recordar a Eduardo. Dudaba de contestar o no, pero pensó que sería de muy mala educación no hacerlo, tomó el cel entre sus manos y escribió un texto rápido- “Estaré ahí, y no es una cita, es una simple salida entre amigos ¿Vale? Tengo novio Mau.” –Ni fue 1 minuto el que pasó que obtuvo otra respuesta-

-“Salida de amigos, linda. No sabía que tenías novio ¿No se pondrá celoso? Por otro lado, nadie me había llamado así “Mau”, me gusta. ¿Cómo se supone que deba acortar tu nombre cariñosamente si apenas tiene 2 letras?”

- “Pues la verdad no tengo idea, supongo que mamá es una mujer de pocas palabras (?) Sólo dime Lu ¿De acuerdo? Sobre lo otro… Mi novio tuvo que viajar por asuntos de negocio a New York y bueno, yo le pienso esperar. No creo que se enoje, total, somos amigos.”

- “JAJAJAJA mujer de pocas palabras, puedes ser tan ocurrente. Oh vaya, ¿Entonces es mayor que tú? ¿Por cuánto? ¿Es mucho lo que tienes que esperar por él? ¿Cuánto tiempo van?
PD. Encontraré un apodo para ti ”

-“Interrogatorio policial detected, muy curioso me saliste ¿Verdad? Uhm… sí, es mayor, tiene 27, pero juro que no lo parece. Pues la última vez que hablamos, hablaba de años y de verdad lo extraño. ¿Cuánto tiempo? Wow, estamos por cumplir 5 meses, es todo un record para mi.
PD. Todo menos “Nena, muñeca, princesa, ricura”

- “Lo siento, es que creo que la noche nos quedó corta para hablar ¿No tienes sueño? 5 meses es considerable, considerando que ninguna relación mía pasó del mes.
RPTA A LA PD.  Jajajajaja, de acuerdo, tacharé esos de mi lista.”

- “Digamos que alguien me quitó el sueño ¿Tú también?¡Vaya! ¡Quién diría! ¿Qué les haces? Ok, no.
PD: No te esfuerces demasiado. ”

-“Sabía que era lindo pero no pensé que para tanto, me siento alagado.  Jajaja, no les hago nada, es solo que no suelo ser “Muy cariñoso”
Pd. Encontraré un apodo”

-“No lo decía por ti, tonto. Sino que mi novio me mandó un “Tenemos que hablar” y no sé qué esperar. Yo tampoco solía ser muy expresiva, pero es algo que Eduardo cambió”

- “Ahora me siento un reverendo idiota. Pues… Soy de la idea de que llames, así te sacas el clavo de una ¿No crees? Entonces es así como se llama el susodicho, tú eres linda.”

- “Tienes razón,  espera que le llamo ¿Vale? ”

-“Todo el tiempo que la señorita desee”

-Lu rápido marcó el número de Eduardo y escuchaba cómo sonaba, se mordió instintivamente el labio inferior, estaba nerviosa. A los segundos después, un somnoliento Eduardo contestaba la llamada-

-¿Si? ¿Con quién?

- Soy yo, Lu, mi amor.

- Hola Lu –Respondió seco-

- Y bien… ¿De qué tenemos que hablar?

- Son las 3 de la mañana ¿Podemos hablar luego?

- No, quiero saber ahora. ¿Desde cuándo me llamas sólo por mi nombre?

- No te alteres ¿Quieres? Tenemos que hablar de… De que no me funciona.

-¿De que no te funciona? ¿Qué no te funciona? La última vez dejé a Educonda en excelentes condiciones. –Se sintió una pequeña risa al otro lado de la línea-

- No me refiero a eso, sino que la distancia está influyendo mucho en nosotros.

- Eso lo sé, cada vez son menos las llamadas tuyas, y tus mensajes tan cortos y poco expresivos.

- Por eso te digo que no está funcionando –Susurró bajo- 

- ¿Estás terminando conmigo? ¿De eso es lo que quieres hablar? Recuerdo a alguien pidiendo que lo esperara

- Lo sé, sé lo que pedí y aún lo espero pero no sé, te extraño demasiado y… Diablos, no sé si podré concentrarme en ti, en nuestra relación, tengo muchas cosas en la cabeza.

- Y no se te ocurrió otra idea más brillante que terminar conmigo? Yo también tengo ocupaciones, tal vez no tantas como las tuyas pero apenas encuentro un momento para respirar… Te mando un mensaje, te digo que te amo, que te extraño, que espero que te esté yendo bien, que quisiera tenerte conmigo y… ¡Ah! gracias por no responder los mismos.

- Es que es mucho lo que me toca hacer a diario, enserio, a veces no tengo tiempo ni de comer, hay muchos papeleos, transferencias, estoy saturado. Lu, es lo mejor para los dos, me duele decirlo pero no quiero que te prives de salir con alguien más, yo aún no tengo fecha de retorno, en un año, dos, tres, pueden pasar muchas cosas.

- ¡NO DIGAS QUÉ ES LO MEJOR PARA LOS DOS! No pienses por mí, no decidas por mí. ¿Quieres acabar esto? ¿Quieres que no te espere? ¡Bien! ¡NO ME VUELVAS A BUSCAR NUNCA MÁS EN TU VIDA!-Gritó fuerte antes de colgar el teléfono, no quería decir eso, en verdad no quería hacerlo pero la rabia se había apoderado de cada fibra de su ser, no podía creer lo que estaba pasando- Dónde quedó aquél “Espérame” dónde mierda habían quedado aquellas palabras. –dijo con las lágrimas cayendo sobre sus mejillas, su mirada estaba empañada de tanto llanto, a los minutos su celular volvió a vibrar-

-¡TE DIJE QUE NO ME VUELVAS A BUSCAR! –Gritó entre sollozos, no podía controlar el llanto-

- Hey, bonita, soy Mauricio, lo siento, es solo que no respondiste los mensajes y me preocupé.

-Mau… Esto es horrible, enserio es horrible.

- ¿Qué es lo que pasó?

- Desearía no haber hecho esa llamada. Espera ¡Tú me dijiste que le llamara! es todo tu culpa, maldito idiota ¡Tampoco quiero saber nada ti! –Agarró y colgó rápidamente el celular, estaba furiosa, una parte suya le decía que aquél muchacho no tenía culpa alguna de lo sucedido pero una cuando anda enojada, no piensa en absolutamente nada. El celular volvió a sonar, era Mauricio nuevamente, en ése preciso momento quería que no fuera su nombre el que estuviera allí, sino que fuera el de Eduardo, que la llamara y le dijera que no iba enserio, que le dijera que era un idiota, estúpido, imbécil, troglodita, por pensar en si quiera terminar, pero eso no pasó. Por décima vez el celular vibraba y sentía que era hora de responderle, tendría que pedir disculpas, no era a causa suya la ruptura con su novio, no, ex novio-

- Bonita yo lo siento –Escuchó al otro lado de la línea-

- No, Mau, lo siento yo, no es tu culpa, no debí tratarte así, lo siento.

- Con otra “Salida” de “amigos” me doy por bien recompensado. –Remarcó bien aquellas palabras-

- Te estás aprovechando de la situación, idiota.

- Jajajaja eres tan tierna, anda, no llores ¿Si? Sólo bromeaba, si quieres un hombro en el cual apoyarte… El mío es muy amplio(?)

-Gracias Mau, pero lo que quiero es estar sola.

- Tal vez eso es lo que quieras pero no es lo que necesitas.

- ¿Eh?

- ¿Para qué quieres estar sola? ¿Para llorar a diario en tu cama? ¿Para escuchar música deprimente? ¿Para recordar todo lo bueno y malo que pudieron pasar en esos 5 meses?

-No, yo solo…

- Nada, tú solo saldrás, seguirás adelante y éste muchacho que te habla… Se encargará de hacerte sonreír.

- Pero…

- Pero nada, bonita. Anda, no te encierres ni comas helados todas las noches, ni los chocolates que son un arma de doble filo.

- Está bien, está bien Mau, pero no quiero que interpretes mal esto ¿Si? Me refiero a que no quiero que pienses que te estoy utilizando para olvidar este mal rato.

- No pienso eso de ti, linda. A la vista se nota que no eres como la chicas convencionales. Y si quieres… Utilízame, oh sí, utilízame nena. –Dijo con voz entre sexosa y sensual-

- Jajajajaja IMBÉCIL

- Ternurita –Se escuchó al otro lado de la línea-

- Idiota.

- Dulzura

- Tarado

- Cosita preciosa

- estúpido

- Oye ya, me las voy a creer. Tu amor-odio me mata.

- ¿Te excita?

- ¿QUÉ? ¿Lu?

- Jajaja la misma.

- Bueno… Uy sí, la tengo parada preciosa.

- ¿Te va ayudar Manuela?

- Es mi fiel compañera

- Jajajaja eres bobo. Oye, gracias.

- No hay de qué, linda. Descansa si? Te escucho cansada. Te veré mañana, me respondes, no huyas de mi encanto.

- Creído que eres. De acuerdo, te veré luego, descansa también, hasta mañana.

-Apenas colgó el celular, decidió dejarlo a un lado y acostarse, 5 y 30 marcaba la última vez que vio el reloj en el móvil, no supo en qué momento, pero quedó dormida. –

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Lu, mi amor, despierta. –Susurró una voz familiar cerca de su oído- Cielo, ya es tarde, vamos levántate. –Dijo de nuevo la misma voz, no quería despertar, despertar incluiría enfrentarse a un nuevo día, a la idea de que ya no estaba junto al hombre que creyó el amor de su vida, iba a ser un día duro.-

+ 5 minutos

-Cielo, ya son las 5 de la tarde.

+ ¿Las 5? –Se levantó de golpe y cogió el celular para asegurarse, efectivamente eran las 5, y  había 2 llamadas perdidas de Mauricio-

-El tiempo se pasó volando.

+Lu ¿Por qué tienes los ojos hinchados?

-Fue inevitable, sus ojos comenzaron aguarse nuevamente y se lanzó a los brazos de su madre, aquella pasaba su mano por su cabello de manera tierna, eso, necesitaba un abrazo de la mujer que le dio la vida. – Oh cariño ¿Qué sucedió? –Preguntó cariñosa aquella dama-

- Eduardo mamá, dijo que ya no quería andar conmigo.

- ¿Por qué mi niña?

- Pues dice que tiene muchas cosas en la cabeza, que no sabe cuándo volverá, que no podrá poner atención a lo nuestro, que quiere que no me prive de salir con alguien más y un montón de cosas que ni qué.

- Está siendo maduro, mi amor.

- ¿Maduro? Maduro mis tetas mamá, eso es ser gilipollas.

- No cariño, él está reconociendo que no va a tener el tiempo que tú esperas que él te dedique y sabe que eso a la larga o a la corta, te va a doler. Es consciente de que las cosas están complicadas por allá y el tiempo es un factor que no controla. Hija mía, un hombre egoísta e inmaduro te habría pedido que le sigas prendiendo velitas mientras están lejos,  que le aguantes cada uno de sus posibles desplantes por el factor tiempo y hubieras echado a perder todos esos años que sabes que no van a volver.

- Pero mamá, yo lo amo, estoy dispuesta a esperarlo todo el tiempo que le tome.

- Sé que es así, mi pequeña. –Acunó su cara con ambas manos y borró las gruesas lágrimas con los pulgares- Pero son años, no es un mes, ni dos, son años, años los cuales debes vivir, experimentar, tener toda clase de emociones. Eduardo no fue el primer chico que llegó a gustarte, tampoco va  a ser el último.

- Te amo mamá. –Dijo suspirando mientras la volvía abrazar con fuerzas, secó con los puños las lágrimas sobrantes y tomó un poco de aliento-

- Y yo a ti, mi pequeña. Anda, levántate, ponte bonita, sal, no te encierres.

-¿Me vas a dejar salir de nuevo?

- Con tal de no verte chillando, llama alguna amiga, amigo, extraterrestre, lo que sea.

- De acuerdo mamá, gracias.

- No es nada, bomboncito.

-La mujer se levantó de la cama y se fue por la misma puerta en la que había entrado. Lu tomó el celular y le devolvió la llamada a Mauricio, el celular sonaba y sonaba, pero nadie lo alzaba.-

- Ush~ Ya qué. –Estaba a punto de marcar el número de Sandra cuando su celular volvía a brillar-

+ Hola bonita.

+ Hola guapo.

+ Hola preciosa

+ Hola galán

+ Hola encanto

+ Hola lindo.

+ ¿Siempre vamos hacer esto?

+ ¿Qué es “esto”?

+ El juego de palabras.

+¡Aaaah!¡No! No te acostumbres.

+ Bueno bueno, y bien ¿Lista para divertirnos?

+¿De qué tipo de diversión andamos hablando?

+ No es nada malo, de la sana. No te pienso corromper, aún –escuchó aquello último en especie de susurro-

+ Dale, confiaré en ti. ¿Dónde te veo?

+ ¿Ansiosa por verme, preciosa?

+ Ni te emociones.

+ Jajajaja, me la pones difícil. ¿Paso por ti?

+ Si conoces mi casa, me acosarás.

+ Oyeeee!!! Ni que fuera qué –se quejó- Dale, acéptame.

+ Bueeeh ya qué.  En la 48 street, casa con portón blanco.

+ Ahí estaré, te veo en 30 ¿Te parece?

+Copiado, te veo en 30.

-Finalizó la llamada y Lu volvió a centrarse en la pantalla de su móvil, en ella yacía una foto suya con Eduardo, pensó sacarla de inmediato pero cuando estuvo a punto de hacerlo… Decidió dar a cancelar.- En fin, ropa ropa ropa. –Dijo volviendo en sí, de su cómoda sacó unos jeans negros y una blusa de color azul, un brasier del mismo color que los jeans y unos interiores de encaje.-  un buen baño no me caería nada mal. –Comentó pensando en voz alta mientras se metía a la ducha tras coger su toalla, después de unos minutos salió de las misma y se cambió por la muda que anteriormente había escogido, un par de medias sacó de su cómoda de alado y se puso los botines que tenía sin taco, quería andar cómoda.- Ah, luzco tan mal. –Al mirarse en el espejo vio que había unas pequeñas ojeras y aún no se bajaba la hinchazón de los ojos- Bien, nada que el maquillaje no pueda ocultar. –Tomó todos sus implementos y se arregló lo mejor que pudo, milagros tampoco podía hacer, su cabello lo peinó de  lado y dejó que las ondas cayeran, le daba flojera sujetarlo.-

+ Lu… Te buscan. –Gritó su madre desde la sala- Un chico muy guapo que quiero como yerno. –Añadía su mamá rápidamente en forma divertida-

+ ¡MAMÁAAAAAAA! –Dijo Lu quejándose al salir del cuarto, miró aquél muchacho a lado de su madre y sonrió ligeramente, ahora podía ver mucho mejor sus facciones. Lucía diferente, vestía demasiado bien y tenía aspecto de “chico malo” un tatuaje que no había visualizado la noche anterior se hizo presente en su brazo. “Estúpido y sensual  Mauricio” pensó. Segundos más tarde, cuando salió de su transe, el chico la miraba con una ceja alzada-

+ ¿Tan guapo soy?

+ Y creído. –Agregó Lu-

+ Eso no me quita lo guapo. –Dijo sonriendo de medio lado-

+ Mamá, voy a salir, no vuelvo tarde, te lo prometo.

-          Tárdate todo lo que quieras, cariño.

+ ¡MAMÁAA!

-          ¿Qué?

+ A veces eres imposible. –Comentaba Lu, despidiéndose de un beso de su madre, aquella logró susurrarle discretamente al oído un “Éste muchacho promete”-

+ ¿Nos vamos? –Cuestionó la muchacha mirando al ajeno-

+ Después de ti. –Acertó a decir aquél, al llegar a la puerta, tiró del pestillo dejándola salir primero.- Hasta luego señora, fue un gusto conocerla.

-          Oh no, no me digas señora, me hace sentir anciana, dime Roxanna.

+ Hasta luego, Roxana. –Sonrió hacia la dama segundos antes de cerrar la puerta-

-Al salir, La muchacha se encontraba cómodamente apoyada en la motocicleta de aquél niño.- +Quién lo hubiera pensado, tenías una motocicleta. Pensé que los chicos como tú sólo usaban sus deportivos lujosos y esos carros que valen un montón de dinero.

+ ¿Chicos como yo? ¿Cómo son los chicos como yo?

+ Pues ya sabes, niños con dinero y que consiguen todo lo que quieren con sólo abrir la boca.

+ Pues el hecho de que tenga dinero no me hace un completo idiota. Me gustan más las motocicletas. ¿A ti no?

+ Me gustan, sí, de echo tengo una.

+ ¿Las chicas como tú usan motocicleta? –Dijo regresándole la cuestionante-

+ y cómo son las chicas como yo?

+ Ya sabes, niñas mimadas que tienen todo la atención de mamá y papá con sólo abrir la boca. Que se hacen las uñas, el cabello y hablan de cosas superficiales como por ejemplo quién es el chico más guapo o con quién terminó con quién.

+ El hecho de que sea hija única no quiere decir que soy mimada, presumida o engreída y/o superficial.

+ Entonces te das cuenta de que son estereotipos baratos?

+ S- sí. Lo siento, es que no sé, te veo y me da ganas de pelear contigo.

+ Es que eres una dulzurita. –Dijo el muchacho, jalando suave una de las mejillas de aquella-

+ Yaaaah ¿Vamos a montarla o qué onda?

+ ¿Qué? ¿Tan rápido? Móntame baby

+ Si serás idiota. –Dijo dándole un zape en la cabeza- Me refería a la moto.

+ Aúch, tu amor-odio sigue matándome.

+ A eso sí puedes acostumbrarte.

-El muchacho le pasó un casco a aquella y se puso el propio, rápido se subieron al vehículo y  aquél comenzaba a hacer unos trucos increíbles en la moto, logrando así que Lu se tuviera que aferrar con todas sus fuerzas a la complexión ajena, habrían pasado apenas unos 10 minutos desde que se subieron y aquél se detuvo en un puesto de sturbucks-  

+ ¿Te gustan los fraps?

+ ¿Bromeas? ¡ME ENCANTAN!

+ Vamos por unos.

-Lu bajó y se quitó el casco, aquella misma acción fue ejecutada por su compañero quien la miraba atentamente tras dejar que los cabellos de la misma volaran con el viento.-

+ ¿Tan guapa soy?

+ Demasiado. –Afirmó él con una sonrisa pícara-