miércoles, 1 de abril de 2015

Capítulo 16: Novia de a mentiras

-la muchacha sólo atinó a dedicarle una gentil sonrisa mientras se adelantaba para entrar al establecimiento, desde atrás escuchaba una voz diciendo “Espera, preciosa” cosa que por supuesto no la detuvo y siguió caminando hacia delante. – ¿Siempre eres así? –cuestionó el muchacho que corriendo se detenía a su lado - ¿Así como?-Replicó la misma- Ya sabes, dejas a tus “citas” con la palabra en la boca, porque si es así… Pobre del muchacho que anduvo contigo. –agregaba de inmediato sin medir el golpe de sus palabras, la siquiera palabra implícita de su ahora “ex” hacía que el corazón de la ajena se le comprimiera, y que los ojos se le hicieran agua, el adverso pudo advertir lo que venía así que se adelantó y cambió de tema rápidamente mientras la sujetaba por el brazo y la llevaba a una de las mesas que tenía el local, muy en su mundo, Lu seguía mirando un punto fijo sin prestar atención a su acompañante-
+Debo ser una pésima cita.
+ ¿Eh? –Dijo al fin-
+Me siento invisible
+Lo siento, sólo… Pensaba.
+ No preguntaré en qué porque creo saber la respuesta.
+Gracias.
+Oye, ya, estás con un chico guapo, hermoso, bello, único, e inigualable al frente tuyo, al menos mírame ¿No?
+Se te olvidó lo petulante, presumido y egocéntrico.
+ Al menos ya me prestas atención, preciosa.

-Una sonrisa inconsciente salió de los labios de la chica, por más egocéntrico que pudiera ser aquél sujeto, debía reconocer que le hacía sentir mejor, no tan sola, al menos algo positivo había salido de aquella salida con Hassel y Bastian, a los minutos llegó un muchacho para tomar la orden –
Un frapuccinno de Mocha Blanco. –Dijeron al unísono –
+Uy, tenemos gustos parecidos  preciosa.
+Deja de decirme preciosa.
+Como quieras, bombón.
+ Tampoco me digas así.
+ Está bien, cuchi cuchi.
+ Jaja ¿Qué? ¿Quién te crees? ¿Betty?
+ Si tú eres Pablo Marmol, no tengo ningún problema.
+ Gay
+ Era un chiste.
+ Tarado.
+ Lindura.
+ Baboso.
+ Belleza
-Un carrapéo los sacó de su infantil discusión- Eso es todo –Respondió Mauricio mirando al muchacho, éste asintió y salió directo a la barra para ejecutar el pedido de ambos. –
+ ¿Alguna vez tendremos una conversación sin que haya insultos de por medio?
+ No lo sé, eres bullyingneable.
+ Agradece que mi autoestima sea alta, sino, ya hubieras sido la responsable de mi aguda depresión.
+ No es para tanto, mis insultos van impresos de cariño.
-Después de unos cuantos minutos, el mismo muchacho de antes traía sus pedidos y los depositaba en la mesilla. Ambos agradecieron y empezaron a beber de aquél delicioso batido-
+¿Está bueno, no?
+ Demasiado, hace tiempo no probaba uno.
+ ¿Qué más has dejado de probar hace tiempo? –cuestionó el ajeno con una sonrisa pintoresca-
+ Pegarle un rodillazo en las bolas a mi “cita”
+ Eeeh, párale ahí, deja a mi descendencia tranquila, luego nuestros hijos no saldrán tan hermosos.
+ ¿Nuestros hijos? En tus sueños, lindo.
+ Cuento con eso. –Agregaba el muchacho con la misma sonrisa pícara de antes.-
-Después de terminar con aquello, el muchacho se paró y le ofreció la mano a la ajena para que se levantara del asiento, La misma lo miró de arriba hacia abajo y se quedó mirando su aún extendida petición.- Oh vamos, no muerdo. –Suplicó aquél, haciendo que ella sonriera y accediera a darle su mano, se levantó del asiento y caminaron hasta donde habían dejado estacionada la moticleta.- +¿Qué te gustaría hacer ahora?
+ No lo sé, lo que tú quieras, no ando con demasiada imaginación.
+ Entonces quieres ir a Mall?
+ No, al Mall no.
+ Entonces algo más rústico, vamos a un lago.
+ No, cero lagos.
+ Dale, veamos la ciudad desde el…
+ Ni siquiera lo menciones.
+ Vale, un parque de diversiones.
+ No no, pésima idea.
+ No pues, así me dejas sin opciones Lulu-
+ Al menos se te ocurrió  un apodo bonito, Lulu me gusta.
+ Voy haciendo puntos ¿Verdad?
+ Sigue soñando.
-El muchacho algo rendido soltó un suspiro, se rascaba la nuca tratando de pensar en otra cosas que pudieran hacer pero no tenía idea de qué, inconscientemente se mordía el labio inferior mientras que miraba a la nada intentando idear algo.-
+ No hagas eso. –Dijo la muchacha.-
+ ¿Hacer qué?
+ Morderte el labio de esa forma mientras posas así y esperas que no una se derrita por ti por lo adorable que te ves.-Soltó sin pensar-
+ ¿Entonces soy adorable?
+ Y/o insoportable.
+ Así me vas a querer, nena.
+ Sigue…
+ Soñando, lo sé lo sé. –Rodó los ojos de manera divertida- Oye, ya tengo idea de dónde es que vamos a ir, pero eso sí, ni que se te ocurra rechazar la idea. Ya sé, mejor no te la digo para que así no pongas objeción alguna.
+ Bueno, pero si no me gusta,  te golpearé.
+ Y si te gusta, me besarás.
+ Uhm… Trato hecho.
-El muchacho se subió primero y se colocó el casco mientras la ajena repetía procedimiento- Más te vale que te sujetes fuerte porque iremos a mucha velocidad.-Añadía el ajeno encendiendo el motor en neutro y jugando con los aceleradores para que se diera cuenta de la potencia que tenía aquél vehículo- No puedes manejar a tanta velocidad en plena ciudad, querido. Si te atrapan te pondrán una multa de padre y señor mío. –Decía la chica intentando persuadirlo- Ése es el punto, si me atrapan. –Agregaba sin más un antes de poner en primera y salir cual rayo de allí, los cabellos  de la muchacha volaban al viento, aunque gracias al casco no se le desordenaban del todo, de igual manera su prenda superior ondeaba como si fuera una hoja,  sus brazos yacían enredados completamente en la cintura del adverso, no porque quisiera, sino porque el niño aquél osaba hacer piruetas con ella montada atrás y si no se sujetaba firmemente, estaba segura de que no la contaría.- Dios. –Susurró muy a su pesar cuando el chico hacia que la motocicleta avanzara en sólo una rueda y luego caía para seguir avanzando en dos.- Sea a donde sea que estemos yendo… Espero que haya un taxi porque olvídate de que me vuelvo a montar contigo. –Agregaba con cierto pánico, si le gustaba vivir nuevas emociones pero su vida era algo que apreciaba mucho- Oh, no seas aguafiestas, mientras estés conmigo al volante, no te pasará nada. –Comentaba con confianza en cuanto se detenía en una especie de hacienda-
+ Aquí es donde nos divertiremos.
+ ¿Qué haremos?
+ Mejor pregunta qué es lo que no haremos. –Susurraba en doble sentido-
+ Eres tan… sucio. Me caes bien.
-Por su parte la muchacha se había bajado para inspeccionar el lugar, sin duda era bonito, había bastantes árboles, flores y una gran casa hecha de madera, podía ver hacia un lado unos cuantos animales de granja e incluso lo que creía que era un establo.-
+ Éste lugar es sin duda, muy bonito.
+ Lo sé, mi madre se esfuerza porque se mantenga lo más ecológico posible. Los ruidos de la ciudad le aturden y sinceramente, a mí también me estresan.
+ Joder ¿Me trajiste a tu casa?
+ Sí, mi casa es bonita, además, es el único lugar que puedo andar seguro de que no te llevaron antes.
+ Pues sí pero… ¡Qué rollo! tu mamá, papá, tu familia, yo soy una desconocida.
+ Ni te apenes, no es la primera vez que traigo alguien a casa.
+ Tan mujeriego el niño.
+ Me refería a mis amigos. –Agregaba en defensa entrecerrando los ojos-
-Hijo mío al fin estas en casa –Salía la madre del muchacho con una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa que de inmediato se le quitó al ver a la chica de alado- ¿Quién es? –Consultó con seriedad mientras la inspeccionaba de arriba hacia abajo.-
+ Lu del Alcazar, señora, amiga de Mauricio. –Dijo de inmediato para que la adversa no se hiciera ideas  extrañas en la cabeza.-
+ ¿Amiga? Ja! Mamá, ella es mi novia y futura esposa. –Agregaba el otro sin pena, haciendo inmediatamente que Lu volteara en su dirección. Si las miradas matasen, estaba segura de que aquél chico ya no existiría.-
-Entonces eres la novia de mi bebé. –Dijo la señora con una sonrisa bastante amplia, de pronto era la dama más encantadora del mundo- Ay cariño, es que éste muchacho me trae cada “Amiguita” a la casa, que andan por aquí tratando de trepársele encima y además no se miden cuando andan en hogar ajeno. Cómo ha cambiado la juventud hoy en día. –Agregaba negando con clara molestia.- En fin, pasen pasen. –Decía la mujer invitándoles a caminar hacia la acogedora casa, Lu había querido explicar el malentendido pero la madre de aquél había dicho tanto y en tan corto tiempo que la había dejado media mareada, después de procesar toda la información, le echó un vistazo a Mauricio-
+ ¿No que no eran chicas? –Cuestionó en susurro, a lo que él sólo atinó a encogerse de hombros- Y no soy tu novia. –Decía mirándole acusadoramente-
+ Todavía no, pero ya pronto.
+ Tienes mucha confianza ¿Eh? Luego se te pasará el capricho.
+ No eres sólo un capricho.
+ Una chica a la que sólo has visto una vez y no tienes idea de cómo es, a la que sólo invitas por quién sabe qué, es un capricho.
+ Corrección, dos veces.
-Soltó un pequeño suspiro dándose por vencida, justo en ése momento fue que la mamá del muchacho entraba con un bowl de galletas recién horneadas y dos vasos de leche - Por favor, siéntense. –Dijo con una sutil sonrisa, Mauricio abrió paso para la chica y ésta se encaminó hacia los sillones de la pequeña sala de estar. –
+ Soy Michelle, es un placer conocerte, Lu.
+ El placer es todo mío, señora.
+ Entonces… ¿Cuánto tiempo llevan saliendo? –Cuestionaba con claro interés-
+ La verdad es que llevamos…
-Que llevamos 3 meses saliendo juntos, ella es una mujer maravillosa–Agregaba Mauricio con total normalidad, a lo que la chica boquiabierta se le quedaba mirando anonadada-
+ 3 meses, eso es mucho tiempo. ¿Cómo es que antes no había sabido de ti?
+ Será porque a su hijo lo conozco apenas hace dos días –Pensaba internamente- Supongo que Mauricio no quería presentarle cualquier chica, es decir, a alguien con la que apenas llevara un par de semanas.
-Ahora era Mauricio quien había quedado boquiabierto, si iban a jugar, al menos el juego debía ser entretenido ¿Qué podría salir mal?- Exacto, quería conocer mejor a Lu antes de presentártela, mamá. –El chico le guiñó coquetamente a su compañera y se acomodó a su lado para tomar de una de sus manos-
+ No te pases –Dijo Lu en un susurro apenas audible en cuanto tomaba una galleta con su mano desocupada-
- Eres mi novia de hace tres meses, silencio. –Agregó en el mismo tono-
+ ¿Qué tanto cuchichean?-Preguntó la dama-
-Nada malo, madre. Sólo le decía que quizás después podríamos salir a pasear en los caballos.
+ Eso sería una estupenda idea, apuesto a que te gustará, Mauricio es un gran jinete. Lu ¿Qué estudias?
+ Bien… Estoy estudiando Turismo y hotelería en la Nacional.
+ Vaya, una chica inteligente. Tengo entendido que es bastante complicado entrar allí.
+ No lo es tanto, no lo sé, sólo debes tener determinación y poner un poco de tu parte para acumular un buen puntaje.
+ Coloqué a  mi bebé en la privada porque sé lo flojo que es.
-Mamáaaaaa –Exclamó el ajeno-
+ Oh pero eso no tiene nada que ver, me refiero a que la universidad no hace al Alumno, sino el Alumno a la universidad, la nacional no tendría prestigio de no ser por los puestos que sus estudiantes consiguen en las grandes empresas, incluso hay chicos de la universidad de Mauricio que están ocupando altos cargos también.
+Linda, inteligente y buena oradora.
-Yo también soy lindo y hermoso, y precioso y encantador y…
+ Y egocéntrico-Concluyeron ambas mujeres, riendo segundos más tarde-
-Así no se puede. –Bufó el niño rodando los ojos-
+ Ya, cariño, no te enojes. –Dijo Lu acariciando una de sus mejillas y besando la misma-
+ Hacen una hermosa pareja –Concluyó su madre mirando emocionada la escena, al parecer, no era la única llena de emoción puesto que el chico se había puesto rojo cual tomate tras aquella muestra de cariño.- Debes traerlo loco porque es la primera vez que veo que se sonroja tanto ante un simple beso.
-¡Mamáaaaaa!
+Bueno bueno, los dejo solos, tengo que ir a lavar los trastes y luego planchar las camisas de mis muchachos.
+ Hasta luego Sra. Michelle, fue un placer conocerla.
+ Lo mismo digo, Cariño. Bebé, pórtate bien~
.-.-.-.-.- .-.-.-.-.- .-.-.-.-.- .-.-.-.-.- .-.-.-.-.- .-.-.-.-.-
+¿Escuchaste Bebé?  pórtate bien.
-Yaaaaah, para el sarcasmo.
+Me la debes ¿Cómo es eso de que llevamos tres meses?
+Bueno, es una mentirilla inocente, mamá suele ser muy intensa cuando son chicas que apenas conozco, cree que todas me quieren en la cama.
+ ¿No será al revés?
+ No, bueno, a veces, cuando era más chiquillo, pero ya cambié.
+ Mjúm, cuéntame otra de vaqueros.
+ Es enserio.
+ En fin, entonces… ¿Ahora soy tu “cariño”?
+ Baaah, yo sólo te seguía el juego.
+ Entonces sigamos el juego hasta que te vayas de casa
+ Y eso quiere decir que…
+ Que pretendas ser mi novia hasta que salgamos de la hacienda.
+ Y yo qué gano?
+ Hacer a un muchacho muy feliz.
+ Jajajaja, si serás bobo. Está bien, pero no te besaré~
+¿Puedo tomar de tu mano?
+ Uhm… Claro.
-La sonrisa entre sincera y dulce que poseía el muchacho al cogerla de la mano la había dejado algo confundida ¿Por qué Eduardo no sonreía así cuando la tomaba de la mano? ¿Por qué no había conocido nunca a sus padres? ¿Cómo es que no sabía ni el nombre de su padre o madre?-
+ ¿Hola?¿Lu? ¿Nos vamos?
+ Me fui por un momento, sí, vamos.
-El chico la guió por la hacienda hasta el establo, al entrar, le hizo una seña para que lo siguiera, habían tres caballos; uno que apenas era una cría, era pequeño con machas cafes y pelaje blanco, el segundo era uno de color negro azabache, con una mirada bastante profunda ; la última, la última era una preciosa yegua de color blanco entero con un pelaje precioso –
+Vaya que son hermosos ¿Cómo se llaman?
+ El de color negro se llama “Rayo” tiene una impresionante velocidad a pesar de ya tener sus años encima, la blanquita, ella es “Claro de Luna” le decimos “Luna” y el pequeño potro… Pues aún no le hemos puesto nombre ¿Te gustaría bautizarlo?
+ ¿Yo? Oh no, es tu caballo, además, no soy quién.
+ Claro que sí, eres mi novia. Al menos hasta que salgas de la hacienda.
+ Bien... Entonces quiero la mitad de los bienes, me quedaré con el espacio abierto y tú puedes quedarte con la casa.
+ Eeeeh, dije novia, no esposa. Ahora sé que cuando me case tiene que ser por bienes separados.
+ Jajajaja bromeaba. ¿Qué te parece “Relámpago”? Digo, ya que todos tienen algo astronómico, éste pequeño no debe ser la excepción ¿O sí?

+ Me gusta mucho, relámpago será de ahora en adelante.
+¿Estás seguro de que no te arrepentirás luego? ¿Qué tal si una novia tuya de verdad se le ocurre preguntar por el origen de sus nombres?
+ No lo creo posible, igual, terminaremos estando juntos.
+ Esa confianza tuya. Bueno ¿En cuál andaremos?
+ En rayo, nos aguantará bien a los dos
+¿Iremos juntos en uno solo?
+¿Sabes montar?
+ No
+Entonces iremos en uno solo  -Sacó al caballo y le puso las riendas y la silla de montar, primero  ayudó a la ajena tomándola de la cintura, una vez que estuvo arriba, espero unos segundos-
+¿Qué esperas?
+Que te bote, Rayo no deja que extraños lo monten.
+ ¡Qué! ¡Bájame entonces! –Exclamaba preocupada-
+ Ya estás arriba y no ha hecho nada, es buen indicio. –Agregó sonriente dándole un pequeño beso al animal- Buen chico. –Se subió atrás y tomó las riendas, haciendo que avanzara a paso lento por el camino dibujado de la hacienda, cuanto más avanzaba, más podía apreciar los paisajes hermosos que aquél lugar tenía por ofrecerles, estaba encantada y debía admitirlo-
+Todo es muy hermoso.
+¿Te gusta mucho?
+ Más de lo que te puedes imaginar
+Entonces reconocer que me debes mi beso.
+ En definitiva.
+ Lo quiero ahora.
+Bien, cierra los ojos. –El muchacho obediente cerró los ojos y frunció los labios para el supuesto beso, Lu se aproximó a él, dejando un claro y sonoro beso en una de sus mejillas- No especificaste donde.
+ Eres una tramposa.
+No, estaba implícito.
+Bleh, así no se vale. Al menos que sean dos ¿No?
+ Bueh, nada pierdo.
-Giró despreocupadamente la cabeza para dejarle un corto beso sobre la mejilla, cuando estaba a punto de coincidir con la misma, Mauricio giró su cabeza de forma rápida, Lu en el último microsegundo que le quedaba se hizo hacia atrás bruscamente para que sus labios no pudieran coincidir, lo que no tomó en cuanta fue el estrecho espacio que los separaba a ambos,  estaba a punto de caer cuando sintió el ligero agarre hacia una de sus muñecas, a pesar de aquello, la gravedad hizo su trabajo y el peso de ambos cedió, Mauricio cayó en el pastizal con Lu encima, dándose un genuino beso de “Media luna”-

2 comentarios:

  1. la descripción del beso "media luna" lo fue todo jajaja
    Pdta: creo que copiaste 2 veces el relato chekalo!
    besistos buen relato y ya quiero conocer a Mau jajaja

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    Respuestas
    1. Jajajajaja, es que no tenía idea de cómo describirlo, si ponía "Quedaron besándose la mitad del labio" Pues sonaría extraño skhdnwksd.
      No, lo que pasa es que es para que lo disfrutes doble vez, okya, mentira, ya lo corregí.
      Voy a subir multimedias de cómo es Mau<3 O bueno, cómo lo alucino.

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