miércoles, 8 de abril de 2015

Capítulo 17: Su voz...

-Lu Apenas tardó unos segundos en reaccionar y tratar de levantarse, digo tratar porque apenas el muchacho se dio cuenta de sus intenciones, corrió sus labios para que coincidieran perfectamente con los de ella, con una mano posada en la nuca delicadamente y la otra en su pequeña cintura,  profundizó a un ritmo entre suave y violento aquél roce de labios. La chica trataba de safarse del agarre, pero el niño aquél era mucho más fuerte que ella, usando una de las más antiguas tácticas, su rodilla viajó hasta la entrepierna de éste, dándole un golpe certero y seguramente doloroso, ni medio microsegundo pasó que el contrario la soltaba dejándola libre, pronto se reincorporó, sentándose al costado de un muy adolorido Mauricio-
+ Te dije que hace mucho no intentaba darle en las bolas a mi “Cita”  No intentes pasarte de listo.
+ Hey, bonita. –Dijo Mauricio agarrándose aún aquella zona con ambas manos, tratando de reincorporarse y sentarse - Lo siento, es solo que… Me dejé llevar. Perdón ¿Si? Prometo no volver a besarte.  –Agregaba apenado -No sin tu consentimiento –Escuchó Lu que susurraba por lo bajo después de aquello último-
+ No me confundas, Mauricio. Yo no soy como las niñas aquellas que traías a tu casa y podían darte lo que fuere con sólo pedirlo. Si piensas que me voy a derretir con tu cara de “Niño bonito” y vas a conseguir algo de mí de ésta manera, estás muy equivocado.
+Princesa, no es eso.
+ No me digas princesa, así me solía llamar él.
+ Yo no soy  él, Lu. –Agregaba un poco molesto- Mírame –Dijo atrayendo su mirada tras poner una mano sobre la quijada de la ajena y hacer que sus ojos se posaran en él- No sé quién es el tipo, no me interesa saber quién es ése tipo, no quiero información de lo que hiciste o no con aquél sujeto, solo quiero que quede en claro que yo no soy él, que no te voy a lastimar, que no voy hacer algo que te hiera, que sí, quizás haya sido un gilipollas ardido al intentar besarte de ésa manera, sí, me equivoqué, pero no recuerdes sus acciones conmigo porque soy una persona totalmente diferente. Lulu, enserio, dime que no sentiste nada con aquél beso, dime que no sentiste lo que yo, dímelo porque a mi… Me puso el mundo de cabeza.
+ -La mirada penetrante de Mauricio era quizás una de sus más fuertes armas ¿Habría alguna persona en su sano juicio que pudiera ignorar aquellos ojos color miel? Su corazón latía a mil hora, pero no sabía si era por la adrenalina del momento, por el beso que ambos habían compartido o por el sentimiento de culpa que en esos instantes la estaban matando. Había besado a alguien más, había probado el sabor de unos labios completamente diferentes a los de Eduardo, era aún demasiado pronto para pensar en alguien diferente a él, a su chico de rulos y cabellos oscuros- Joder, yo no lo sé Mau, lo siento, está bien, no voy a volver a comparar ninguna de tus acciones con las que Eduardo pudo tener conmigo pero… Todo esto… Nosotros… Esto no…
+Vale bonita, no necesito que digas más. –Dijo soltando un suspiro y levantándose del pasto, tendiéndole una mano para que se levantará, le ayudó a ponerse de pie nuevamente-
+Pero no estés así conmigo, Mau. No te quiero serio, tú no eres así.
+ Y ¿Cómo es que debo ser?
+ El Mauricio de siempre, el que no se ofende ante mis palabras e insultos, ése Mauricio.
+ Lo mejor será que te regrese a casa, ya está oscureciendo. –Se dio la vuelta para tomar las riendas del caballo y regresar de nuevo por el lugar donde vinieron-
+ ¡MAURICIO! –Gritó corriendo hacia él, abrazándolo suavemente por la espalda, aquél paró en seco sin decir una sola palabra-
+ No actúes así, te lo pido. Ah, demonios, es que no hago nada bien últimamente. Me voy a ir por mi cuenta, no tienes que llevarme, solo… Lo siento ¿Vale? Fue lindo haberte conocido y gracias por el día y por el fraps y bueno, por todo–Dijo soltándolo segundos más tarde, Dio unos cuantos pasos más hacia adelante, decidida a salir lo más rápido posible de allí pero una mano sujetando a  su muñeca y un movimiento rápido la hizo verse entre sus brazos, recostada sobre su pecho-
Sé que quizás es demasiado pronto, pero no voy a renunciar a ti.-Pronunció con todas sus letras, lo suficientemente fuerte y claro.- Te quiero Lu, y posiblemente pienses que estoy loco por querer a alguien que conozco de hace apenas dos días, pero lo hago, te quiero. –Insistió soltando un suspiro de alivio, como si aquellas oraciones lo hubieran liberado. Tomándola de los hombros sutilmente, la volvió alejar, sólo para plantarle un beso en la frente- 
+ Mauricio yo…
+ Tú nada,  solo hagamos de cuenta que seguimos en nuestra “Salida de amigos” como prefieres llamarle, dejemos el tema ¿Está bien?
-Asintió a lo que el muchacho le decía, de nuevo aquellos ojos estaban jugándole una mala pasada. No supo en qué momento fue que aquél día se puso tan negro, pero unas nubes negras gobernaban el cielo y la lluvia empezó a caer incesante con un conjunto de truenos, rayos y centellas, corrieron hasta el establo a gran velocidad, dejaron a “Rayo ” en su espacio y regresaron al interior de la casa-
+ Estás empapada –Dijo la madre del muchacho al verlos entrar escurriendo agua-  Oh cariño, ven conmigo, te prestaré algo, te vas a enfermar.
+ Yo también estoy empapado mamá –Comentó Mauricio en espera de un poco de atención-
+ Si hijo, ve y sécate – Añadió cortamente la mujer y se  llevó a Lu ella hasta su habitación, prestándole unas toallas para que pudiera secarse- No debe molestarse –Insistió la muchacha- ¿Sabes lo que tu madre dirá si mi bebé no te cuida? Oh no no, no quiero llevarme mal con ella. –La mujer sacó de su armario un par de prendas, aquella dama era de su contextura así que aquél conjunto le había quedado bien. Una vez que aquella se hubiera retirado a extender las prendas para que se secaran… Mauricio tocó la puerta de la habitación –
+ ¿Se puede?
+ No, estoy desnuda -Bromeó-
+ Uh, entonces sí se puede.
+ Tarado
+Bella
+ Anormal
+Preciosa
+ No empecemos. Pasa, ya estoy cambiada.
+ Adivina qué dice el pronóstico del tiempo.
+ Que tienes agua en el cerebro.
+ Tu amor sigue matándome, me enamoras. No linda, dice que la tormenta se extenderá toda la noche y que los caminos están completamente cerrados ¿Qué te parece?
+ ¿Qué me parece? ¡Que mi mamá no me va poner en su testamento si no llego a casa!
+ ¿Y si mi madre la llama?  Uno no controla el clima –Dijo con una sonrisa-
+ Si no supiera que el clima es incontrolable, diría que lo planeaste. Y ya quita esa sonrisita de tu cara. Puede ser, entre adultos se comprenden.
+ Entonces yo me encargo, oye, si quieres vas a mi cuarto, ponte a ver tele o cualquier cosa que  hagan las chicas.  Voy hablar con mamá, el número de tu madre ¿Me lo das? Ah,  mi cuarto es el del pasillo de al fondo, digo, por si quiere ir.
-La muchacha le dictó el número de su madre y se fue caminando por el pasillo hasta la última habitación, entro de a pocos, como si estuviera a punto de descubrir algo nuevo, estaba pisando terreno desconocido y no tenía la menor idea de cómo era Mauricio, pensaba encontrar un desastre de cuarto con un montón de cosas encima de la cama, grupos rockeros pegados en las paredes o cosas por el estilo, de nuevo, andaba equivocada, por muy raro que fuere… Su habitación se encontraba incólume, tenía una pequeña librería, la cama bien extendida y su escritorio completamente organizado, uno que otro cuadro de cuando era chiquito y las paredes de un color celeste con blanco, un par de sillones, una consola y un enorme televisor empotrado en la pared- Joder, tenía que andar en la privada. –Caminó hasta el conjunto de libros y fue revisando los nombres de los autores- Gabriel García Marquez, Ciro Alegría, Mario Vargas Llosa, Poesías autores anónimos, poesías autores anónimos segunda, tercera, cuarta, quinta edición. ¿Es enserio, Mauricio gusta de la poesía? –Estaba a punto de tomar un cuaderno forrado que resaltaba de todo aquél conjunto de libros cuando éste irrumpió en el cuarto-
+ No toques ése cuaderno
+ ¿Qué tienes allí? Chico misterio
+ Nada importante –Negó inmediatamente y cambió tema-  Tu mamá dice que no hay problema, que no seas una carga y que regreses temprano, apenas la tormenta haya pasado por la mañana.
+ ¿Enserio? ¿No armó aspavientos o vociferó algo más?
+ No, la dejé platicando con mi madre de no sé qué.
+ ¿Mi mamá anda platicando con tu madre?
+ Eso es lo que dije ¿Andas sorda? El agua de la lluvia se te metió a los oídos o qué.
+ Pesado.
+ Perdone su alteza.
+ Yaaaa, párala. Entonces… ¿Te gusta la poesía?
+ Sí, algo.
+ Y entonces en aquél libro que no me dejas ver ¿Andan tus creaciones?
+ ¿Qué? ¡No! ¡Qué es lo que viste mujer!
+ Entonces si escribes poemas, qué tierno el niño. –Dijo tomando con ambas manos sus mejillas y jalándolas de forma divertida-
+ Yaaaa, párala tú.
+ Eres toda una cajita de pandora, es lindo que a un chico le guste la poesía, pensé que de esos ya no existían.
+ Pues aquí me tienes baby.
+ Mi amigo el poeta.
+ No me mandes a la friend zone. Mejor no me etiquetes como tu nada, cuando sea tu novio… Pues ésa etiqueta si la quiero.
+ Como quieras, pero dudo que pase.
+ Y porqué no?-Consultó con una ceja alzada, avanzando más hacia ella, obligándola claramente a retroceder hasta chocar con una pared-
+ P-Por que... –Lu del Alcazar titubeando ¿Qué andaba pasando? Ahí estaba de nuevo, su corazón latiendo a todo furor-
+ Porque…  -Preguntó aproximando su rostro al de aquella, muy, muy cerca de sus labios-
+ Vamos a ver televisión –Se escabulló por debajo y  se tiró en la cama, prendiendo aquél aparato con el control remoto que andaba en el velador. Al encenderlo estaba en un canal bastante “Sugerente” por llamarlo así- Eres un cerdo.
+ Momento incómodo, quita eso. –Tomó el control acostándose a su lado y rápidamente cambio de programación. –
+Marrano
+ Ni que nunca hubieras visto un programa de esos
+ Puerco
+ Oh vamos.
+ Cochino
+ Oing Oing –Dijo con gracia-
+ ¿Qué quieres ver? –Consultó tomando de nuevo el mando de aquél televisor, le daba zapping puesto que no encontraba nada que sea de su agrado.-
+ En la tele nunca hay nada bueno, veamos una película en la laptop.
+ Va, pero primero deja traigo mi bolso, lo dejé en el cuarto de tu madre y necesito mi celular.
+ Te lo traigo, la laptop está en el escritorio, ve buscando algo.
+ Vale
-El muchacho se fue hasta la habitación de su madre, trajo consigo el bolso de Lu, iba a medio camino cuando comenzó a sonar, Sacó el celular de la cartera y en el remitente decía “Sandra”- Uy, una chica.
- ¿Aloh?
- Perdón, creo que me confundí, debo haber marcado mal el número –Dijo Sandra al no reconocer la voz de su mejor amiga-
- Marcaste bien, espera, ya te la paso.
- Uhm… ¿Quién eres tú?
- Un conocido de Lu. Oye Lu, es tu amiga, Sandra –Dijo pasándole el teléfono, ésta lo cogió y sonrió al escuchar la voz de aquella-
- Amante ¿Qué sucede?
- ¿Con quién coño andas? ¡Me estás engañando!
- Ah, él, jaja,  es Mauricio, un chico que conocí en una disco.
- Ya se te va haciendo costumbre ¿No? Amiga mía.
- Jajajaja cállate, no es lo que piensas,  sólo somos a… -Miró a Mau quien le sostenía la mirada fijamente como diciendo “No digas esa palabra”- Conocidos. Pero qué pasó ¿Tú con saldo y llamándome? Pasa algo demasiado bueno o algo jodidamente malo
- Bueno es que te quería contar sobre alguien y así.
- ¿Alguien? ¿Qué Alguien? ¿Quién Alguien? No me digas que Keylee de nuevo porque te juro que te rebano las chichis.
- No, no es ella, es otra chica, su nombre es Priscila y… Espera, te vuelvo a llamar, mi mamá está llamándome.
-Vale, ve, me llamas luego.
-En la cara de Mauricio había una gran interrogante - ¿Keylee? ¿Qué clase de varón con dignidad se deja ése nombre? –Replicó éste-
+ Es que no es un varón.
+ Entonces ella… Oh. –Hizo una cara de sorpresa, como su hubiera comprendido el asunto. –
+Elemental mi querido Mauricio, a ella le gustan las niñas.
+ Y tú…
+ No no, yo soy un macho para ella.
+ Entiendo. Muéstrame fotos –Dijo robándole el celular y buscando información de aquella chica a través del fb, Lu se le abalanzó para quitarle el celular y ahí andaban los dos, forcejeando para ver quién tenía el control, cuando Lu al fin logró tomar aquél aparato entre sus manos… La pantalla decía “Todos los contactos han sido eliminados”-
+Oye… Mira lo que hiciste, me has dejado sin contactos cabrón.
+A puesto a que sólo hablabas con 3 de ellos, Lu.
+Sí, pero igual,  ah, pesado que eres. 
+Así me vas amar, preciosa.
+ Seee seee, como no. Oye ¿Dónde está tu baño?
+ La puerta al frente de mi cuarto
+ Va, si Sandra llama… Le contestas y entretienes un rato, ya regreso.
-Lu salió con dirección al baño, le había dado ganas de cubrir unas cuantas de sus necesidades biológicas.-
+Película mala, película mala, no, no, bah, no… Ésta, ésta puede ser. –Dejó cargando una película de terror y a los segundos el celular sonaba-
+ ¿Sandra? Lu anda en el baño, ya regresa
+ ¿Quién mierda eres tú? –No, en definitiva ésa no era la voz de Sandra-
+ ¿Quién soy yo? ¿Quién carajo eres tú para hablarme así?
+ Soy Eduardo, enamorado de Lu.
+ Ex enamorado –Corrigió Mauricio-
+ Dónde está Lu y quién eres tú –Dijo el chico con el tono de voz bastante alterado-
+ Mauricio, Lu está en mi baño arreglándose un poco campeón.
-Lo siguiente en oírse fue el que creía era el claro impacto de un celular contra el suelo, sonrió con malicia, el angelito al lado derecho de su hombro negaba en signo de reprobación mientras que el diablillo al lado izquierdo le indicaba que había hecho un buen trabajo. Lo siguiente fue borrar la última llamada ya que estaba seguro de que Lu sabía perfectamente su número de memoria-
+ ¿Llamó?
+  ¿Qué? ¿Ah? No no.
+ ¿Por qué andas nervioso?
+ No es nada, linda. Mira, encontré una película perfecta para ver –Le mostró la pantalla de laptop y  Lu se acomodó a su lado-
+ Se ve interesante, me encantan las de terror.
+ ¿Entonces no te asustarás y correrás a mis brazos?
+ Ni en tus mejores sueños, cariño.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

-Mamá, ya regreso. –Anunciaba Hassel con aquella voz cantarina y viva de siempre-
- Ya te dije niño, haz lo que quieras –Replicaba su madre-
-Las palabras de aquella mujer ya no causaban efecto en él, ya hasta los insultos le sabían a cariños cuando se trataba de ella. El muchacho salió de la casa corriendo directamente hacia los brazos de su amado Bastian.-
- Amooooooooooor –Gritó desde que cerró la puerta hasta verse colgado en él como un perfecto chimpancé-
+ ¿Cómo está el chico más lindo del mundo? –Cuestionaba Bastian con voz varonil y el porte serio que lo caracterizaba-
+Mejor ahora que estás aquí. ¿Qué vamos hacer hoy, uhm?
+Lo que tú quieras, amor. Hoy estoy a tu disposición.
+Vamos a bailar y nos tomamos alguito, ése día Lu no me dejó tomar ni un simple coctel
+ Ésa chica me agrada, te cuida mucho, como si fueras su hermano, yo tampoco te hubiera dejado tomar, eres muy pequeño aún.
+ Oh vamos, ya voy a terminar el colegio.
+ Lo sé, pero hasta ahora no cumples la mayoría de edad, señorito.
+Aguafiestas –Dijo haciendo un adorable pucherito-
+No me pongas esa carita, sabes que no puedo.
+Si podré tomar un par de cocteles? –Consultó poniendo carita de perrito a medio morir-
+ Ah Hassel, bueno, pero sólo un par, luego nos la pasamos bailando ¿Entendido?.
+ Lo que tú digas –Plantó un beso en los labios del mayor al ver cumplido su cometido, se bajó de él y tomó su mano empezando a caminar de su lado- Amor ¿Me ves en tu futuro?
+ ¿Esa pregunta?
+ ¿Me ves?
+ Sabes que es así. Te amo, y te amo mucho ¿No te lo he demostrado acaso?
+ A veces, muy poquito.
+ ¿Muy poquito? ¿Qué debo hacer para que tu confianza aumente?
+ No lo sé ¿Qué se te ocurre?
-Bastian se detuvo en seco y lo jaló del brazo, lo alzó de la cintura liberando sus pies del suelo, sí, se encontraba cargándolo y uniendo sus labios a su propio ritmo, estaban en medio de la calle pero ¿Qué importa aquello? En ése preciso momento, sólo existían los dos- ¿Ya me crees? –Consultó el mismo, jugando un poco con el labio inferior y sus dientes-
+ Totalmente. Te amo, Bas.
+ Y yo te amo a ti, Hass. No te atrevas a dudar de mis sentimientos muchachito.
-Hassel balanceaba las manos de ambos de arriba hacia abajo mientras caminaba, por alguna razón tenía aquella costumbre, al llegar al local… Ambos se fueron directamente hacia la barra, estaba lleno esta vez.- Wow, cuánta gente. –El menor abrazó a Bastian posesivamente, colgándose de nuevo de él, lo mejor que podía- Que se enteren que eres mío. –Comentó celoso-
+Soy tuyo, pequeño bobo, sólo tú me interesas. Andamos de inseguros y celosos hoy ¿Verdad?
+ No no –Negó haciendo pucherito y volviendo a bajarse de su musculoso hombre- Un coctel de fresa –Se adelantó en pedir Hassel- ¿Tú mi amor?
+Yo voy a ser el cuerdo de la situación por si es que te pones mal. No quiero nada de momento, bebé.
+ Bueno, está bien, entonces me verás tomar.-Al recibir su coctel, comenzó a beber de a sorbos, estaba delicioso, dulce como le gustaba, ni 5 minutos pasaron que ya lo había terminado por completo- Barman, deme otro.
+Oye, no tan rápido.
+ Tú dijiste que podía ser un par, mi amor. –Una sonrisa inocente trató de plasmarse en el rostro travieso de aquél-
+ Solo un par, no estás acostumbrado a tomar, te vas a marear.
+ ¿Quién se marea con dos cocteles? –Al recibir el otro, sorbió nuevamente rápido de él hasta acabarlo-
+ Te he dicho que no tomes tan rápido, las bebidas dulces son las más engañosas.
+ No me riñas. Vamos a bailar ¿Si?
-Tomó a Bastian  de la mano y se lo llevó directo a la pista de baila, sus cuerpos comenzaban a moverse al ritmo de la buena música, sus cuerpos rozándose debido a la multitud marcaban cortos pasos para no atropellar al resto, Hassel con una sonrisa y mirada traviesa comenzó a pasar sus manos por debajo de la camisa de Bastian, había tanta gente y todos andaban tan en su mundo… Que nadie se daba cuenta de nada – Quita esa mano de allí, chaparro. –La voz de Bastian se hizo oír- Luego no me voy a poner contener -Agregó- ¿Y quién quiere que te contengas?-Dijo Hassel haciéndole cejitas. Bastian rió, a pesar de que era poco lo que reía o sonreía… Tenía una sonrisa bastante bonita, entre lo dulce y lo pícaro. Sus manos se guiaron hasta la nuca del pequeño y volvió a juntar sus labios en un beso mucho más pasional, uno profundo e intenso, su lengua irrumpió en la cavidad ajena y comenzaba a jugar con la del más chico, sus manos también habían decidido ser partícipes en el juego y tocaban los contornos del cuerpo adverso- Hassel…-Susurró separándose por la falta de aire- Te amo. –El muchacho dejó besitos más cortos y consecutivos sobre los labios de su hombre- Te amo Bastian, te amo un montón.
- Oye mi amor, no quiero arruinar nuestro momento romántico pero quiero hacer pis –Su carita mostraba urgencia-
+Ve al baño bobito, voy a pagar los tragos que consumiste, en minutos te alcanzo para seguir bailando. –Hassel corrió como si su vida dependiera de ello y Bastian se fue por su lado, al entrar en los cubículos pudo deshacerse de todo el fluido inorgánico ubicado en la zona de la vejiga, el orín, para ser concretos y no tan finos. Iba saliendo del baño cuando un tipo a la fuerza lo llevó contra una de las paredes y comenzó a besarlo mientras que sus manos acariciaban su cuerpo, ésos no eran los besos de Bastian y mucho menos su toque, ése no era él- Su-el-ta-me!!! –Exclamó apenas pues el tipo no le dejaba escapatoria y Hassel luchaba con todas sus fuerzas para liberarse, lágrimas repentinas brotaban de los ojos de éste al verse forcejeado y manipulado por otro hombre, de pronto la fuerza encima suyo se había ido y abrió los ojos para ver aquél tipo en el suelo y Bastian propinándole una golpiza que probablemente jamás olvidaría. Un autoritario Bastian lo tomó de la muñeca y lo arrastró hasta afueras del local, estaba molesto, eso se le veía en el rostro, tomó un taxi y Hassel escuchó la dirección de la casa de éste, ambos se montaron pero su chico no le hablaba y él apenas podía vocalizar una palabra del shock en el que había caído-
+ Amor…
+ Calla Hassel, hablaremos cuando estemos en el departamento.
-Al llegar, el mayor pagó por los servicios del vehículo y llevó a Hassel hasta la recámara, estaba raro, diferente, ni un segundo pasó que éste cerraba la puerta de la habitación y comenzaba a besar violentamente al más pequeño, sacando a la fuerza la ropa que éste poseía- Bas… No –Suplicó Hassel, apenas estaba recuperándose de aquél impacto, en su interior se sentía asqueroso, sucio. Bastian ignoró totalmente sus palabras y bajó la cremallera de aquél, despojándolo de toda su ropa- Bastian, me lastimas –Hassel comenzó a llorar, los ojos del otro se abrieron como plato y detuvo sus acciones, se sentó a orillas de la cama con los codos puesto sobre las rodillas y las palmas de las manos sobre sus ojos-
+ Amorcito –Pronunció el menor con algo de miedo-
+ Perdón, perdóname Hassel, simplemente me volví loco de la idea de aquél sujeto con las manos sobre tu cuerpo, besándote así, yo… Mierda, perdón.
+ Bas, yo también estoy asustado, yo también me siento un asco en estos momentos. Amor… Te amo. –Enjugándose las lágrimas lo abrazó por atrás-
+ Primero debí preguntar por cómo estabas, no comportarme con un animal –La voz se le quebraba cada nada-
+ Gigante, sé que fue un impulso, sé que no eres así.  Bésame  ¿Si? –Pidió Hassel con los ojos de nuevo echos agua, sentía aún el sabor del otro tipo, las manos del otro tipo, quería quitarse todo aquello, quería que su novio sustituyera cada una de sus acciones.  El más alto se dio vuelta, tenía la vista empañada, lo tomó esta vez con delicadeza y fue besando sus labios de a poco, acariciando su cuerpo de forma gentil- Bastian, hazme el amor, quiero sentirme tuyo nuevamente –Pidió aquél muchachito con nerviosismo- Te quitaré el mal sabor de boca y le haré recordar a tu cuerpo el calor de mis manos –Pronunció sobre su boca en cuanto comenzaba a tocarlo, sus manos se posaron sobre su pecho, derivando una hacia sus tetillas para empezar a manipularla, sus labios se separaron de sus compañeros y atacaron dulcemente la zona del cuello, descendieron poco a poco hasta toparse con uno de los botones rosáceos del menor, sus labios succionaron su pezón y su lengua le hizo caricias agradables, la mano que atendía la contraria dejó su puesto y bajó hasta la entrepierna de su chico para estimularlo- Creo que te he dicho en éste día “Te amo” un montón de veces, pero  es que realmente lo hago. –Bastian se deshizo de sus prendas a favor de quedar en igualdad de condiciones, ambos cuerpos desnudos iban entregándose al placer que sólo la anatomía ajena podía ofrecer.-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

+ ¿Ya te vas asustar?
+ Que no, Mauricio. Por onceaba vez, ésa pinche cara no asusta ni a mis pantuflas de conejo.
+ No es divertido ver una película de terror si no te asustas.
+ No es mi culpa que la película no de miedo. Oye, ponle pause, mi celular vibra~

+ Hasta que llamas mujer  y bien… ¿Cuéntamelo todo y exagera?

+ Hasta que eres tú, que rápido se te pasó el amor que decías sentir –Su voz, no estaba pasando, joder, esa maldita voz que amaba y odiaba al mismo tiempo. Miró a Mauricio con la mirada nublada de lágrimas, aquél le hizo una seña para que no llorara, incluso se puso a inhalar y exhalar aire para que ella también lo hiciera, no le hacía falta ser adivino para darse cuenta de quién era al teléfono- 

2 comentarios:

  1. sorryy recien leoo eh estadoo a fuuuuuull en la chamba pero que BACANAZOOOOOO vamos x la siguiente :)

    ResponderBorrar
  2. Oh, no te preocupes, yo también he estado ocupada con las prácticas en la universidad y apenas tuve tiempo. Gracias, pronto publico el siguiente cap, bueno, el número 19<3

    ResponderBorrar