EPÍLOGO

Narra Hassel

Ya son 5 años que ando conviviendo con Bastian y debo decir que ha sido toda una aventura, como todas las parejas que existen en el mundo, hemos tenido nuestros problemas, de hecho hubo una ocasión en la que creí que todo estaba perdido, que nuestra relación había llegado a un punto en el cual no tenía solución, él estaba cansado de mí y yo estaba mental y físicamente agotado como para seguir luchando en una relación que se suponía era de a dos.

Básicamente todo partió desde el momento en que yo empecé a trabajar y estudiar a la vez, el primer año de universidad pues todo iba bien puesto que los cursos eran bastante sencillos y no conllevaban gran tiempo ya que en el trabajo trataba de avanzarlo cuando no había clientela, mi jefe era bastante bueno y pues me permitía hacer mis deberes de la universidad siempre y cuando no interviniera con mis responsabilidades dentro de la tienda, trabajaba en una librería por si es que les interesa saber.

El segundo año fue un poco más complicado puesto que ya exigían más de nosotros y mi tiempo ya no me daba abasto, Bastian empezaba a molestarse puesto que no disponía demasiado tiempo para brindarle a nuestra relación pero nada que con mis encantos y noche de buen sexo, no solucionara, yo sabía que Bastian me amaba, es decir, me ama, entonces como que no le di demasiada importancia porque al final siempre terminábamos bien.

Fue en el tercer año de carrera donde la situación se agravó considerablemente puesto que ya desde ése año me mandaban hacer mis prácticas pre-profesionales y en la compañía para la cual trabajaba demandaba demasiado de mi esfuerzo y llegaba a la casa cuando Bastian salía, los fines de semana que era los días que más libre o suelto andaba, aprovechaba para hacerle pequeños detalles como cena en casa, o invitarlo a salir, sin embargo él empezaba a mostrarse evasivo conmigo y ello bajaba mis ganas de querer hacer algo bonito para él, discutíamos mucho en ése tiempo, cada vez que nos veíamos era para echarnos en cara la ausencia del uno del otro, yo me enojaba porque cuando yo disponía de tiempo él prefería salirse de casa y él se enojaba por el hecho de que no paraba en nuestro hogar el tiempo en que él podía brindarme un tiempo, para decirlo en palabras sencillas… Nuestros horarios no coincidían.

Cuando llegué a cuarto año de la carrera sentí que había llegado bastante lejos y me encantaba lo que hacía porque ya pequeñas empresas me llamaban para consultorías, entonces como que llevaba un poco del trabajo a la casa, cosa que a Bastian tampoco le agradó, lo cual no entendí en un principio porque siempre me reclamaba que no paraba en nuestro hogar pero ahora que lo hacía igual andaba de mal genio, hubieron noches en las que me tocó dormir solo puesto que él no regresaba a casa, al día siguiente aparecía con cualquier excusa y pues… yo decidía creerle aun así no estuviere demasiado convencido.

Fue más o menos a mediados del cuarto año de carrera donde el asunto ya no daba para más y decidimos sentarnos hablar como las personas maduras que intentábamos ser, o mejor dicho, intentaba ser, él dijo en aquella ocasión que había dejado de sentir  “amor ” por mí, que mis ausencias, mi poco atención había desgastado lo que teníamos, que por el bienestar de ambos era mejor que nos diéramos un tiempo, sí me dolió, mi mundo era él, todo lo que conocía, todo lo que había experimentado siempre me lo ofreció él, si lloré, y lloré mucho esa noche, pero no enfrente suyo, sino cuando estuve solo, no quería que me notara débil, no sé si por orgullo o por qué razón, pero me mantuve firme en nuestra conversación, por mi parte le recalqué el hecho de que no sólo yo había fallado, que él también lo había hecho conmigo, con sus evasivas, con el hecho de no afrontar los problemas cuando los teníamos en frente, el hecho de callarlo cuando quizás todo tuvo solución pero bueno, ya todo estaba dicho y no había marcha atrás.

Me fui de su casa que por un tiempo fue nuestra, intenté rehacer mi vida, y no hablo de con otra persona, sino me refiero al hecho de acomodar todo en un nuevo espacio que había acogido como mío, me mudé a un pequeño apartamento que pude rentar, trasladé todas mis cosas, y pretendí empezar de cero, al principio me costó muchísimo amoldarme a mi nueva vida pero terminé aceptando el hecho de que Bastian y yo habíamos cumplido con el tiempo que nos tocó hacernos compañía, un día de esos cuando andaba dando una vuelta por el centro comercial me crucé con él, sentí una cosa extraña en el pecho al verlo, ya llevaba un mes sin hacerlo, sin mantener algún tipo de comunicación con su persona y ahora estaba allí, a unos pasos de mí, estaba solo, me alegraba verlo así, tal vez mi lado egoísta no quería que encontrara alguien más porque mi corazón me decía que él me pertenecía, lo observé de lejos porque… no quería irrumpir en su vida nuevamente, él lucía bien, como siempre, si él estaba bien entonces no había más que hacer.

Ya estaban por cumplirse dos meses desde el día en que Bastian y yo habíamos terminado, fueron muchos años como para superarlo en dos meses, yo seguía pensando él, sin embargo no hacía nada por volverlo a tener en mi vida, él fue quien dijo que ya no me amaba entonces ¿Qué es lo que podría hacer yo? No podía comprar su amor, aun así lo quisiera, no podía obligarlo a quererme de nuevo.

¿Saben? De vez en cuando me pasaba por la casa que en un tiempo fue nuestra, la luz siempre se encendía a las 9 de la noche, sonará quizás un poco psicópata pero me gustaba verlo llegar a casa aun así él no pudiera verme, desde que rompimos pues no dejé pistas, como lo infantil que era y probablemente sigo siendo quería castigarlo sin mi presencia, después de todo, él terminó conmigo, no creo que le hubiera importado mucho saber cuál era mi paradero.

Fue un 24 de diciembre, vísperas de navidad, ya llevábamos más de 5 meses sin estar juntos que decidí ir por un batido al mall que quedaba cerca del departamento donde habitaba, estaba algo nostálgico porque todas las navidades me recordaban a él, cuando armábamos el árbol y el nacimiento juntos, el decorado de nuestra casa con luces, los regalos, etc etc, yo, agachado y con la cabeza abajo iba saliendo después de recibir mi pedido cuando tropecé con alguien en la puerta, la gente del local suspiró, o más bien hizo un aspaviento que terminaron por hacerme reaccionar, miré a los costados y la gente señalaba la puerta, miré atentamente el muérdago que yacía colgando de ella, pero más atención me llamó la persona que estaba frente mío, después de tanto tiempo sin estar cerca de él, sin sentir su aroma allí estaba, haciendo que me sintiera jodidamente débil nuevamente, la gente exclamaba “beso” yo sé que era más morbo que el hecho de que quisieran hacer cumplir la regla del muérdago, no sé cómo pasó, yo sólo sentí sus fuertes brazos rodear mi cintura y levantarme del piso para finalmente dejar que nuestros labios coincidieran, la gente ahora expresaba asombro, tal vez no se vieron aquello venir, y bueno, cómo iban a saber que nosotros dos teníamos un pasado juntos, al término del beso, cuando logré que mis pies tocaran suelo, mis ojos empañados de lágrimas y mi voluntad flaquearon, empecé a correr fuera del local y Bastian corrió detrás de mí, iba por el estacionamiento cuando sentí su cuerpo abrazarme por detrás “Soy yo el que ahora va detrás de ti” me dijo con aquella voz tan varoníl, tan ronca, tan propia de él. “¿Podemos hablar?” fue la siguiente oración que soltó, yo lo seguía queriendo, tal vez no como antes porque el tiempo había mellado en mis sentimientos pero él seguía siendo importante para mí, lo aparté un poco, necesitaba espacio; el estacionamiento no era el lugar más idóneo para mantener una charla -

-“No…”

- No me digas que no, Hassel, por favor, seré breve si es que así lo quieres.

- Iba a decir que no creo que sea conveniente hablar aquí.

- Pues iré a cualquier lugar que elijas sólo quiero unos minutos de tú tiempo ¿Será que se puede?

- Mi departamento no anda muy lejos ¿Quieres café?

-Vi como una sonrisa se plasmaba en su rostro, él asintió y pues nos dirigimos en silencio hasta mi hogar, de camino no dijimos nada, ni él ni yo, al llegar abrí la puerta y lo dejé pasar, se sentó en uno de los sillones de mi mini sala y yo fui hasta la cocina para servirle algo de café, al regresar con él se lo tendí y me senté en el sillón de enfrente sin pronunciar palabra alguna, fue él quien rompió el silencio.

- Hassel… ¿Cómo has estado?

- Muy bien gracias por preguntar

- Me han dicho que has estado bien

- Sabes que siempre ha sido así –Dije canturreando puesto que nuestra conversación me recordaba a una canción, él rió vagamente-

- Me ha sido difícil hallarte ¿Por qué te fuiste y no dejaste huella?

- Me vuelvo triste, y no encuentro tú silueta –Volví a canturrear-

- No evadas mi pregunta, pequeño bribón.

- Todo lo que dices me sabe a canción.

- Por más que intenté contactarte no pude, Lu se negó siempre a decirme dónde andabas, dejaste de trabajar en aquella compañía, cambiaste tú número telefónico, ni tus padres saben dónde te quedas y en la universidad…

- ¿De qué estás hablando Bastian? –Me sentía confundido, sí, es cierto, había cambiado de número, mis padres sabían lo que mi persona quería que sepan, había cambiado de turno en la universidad, ahora era trabajador independiente y sí, le había dicho a Lu que no dijera dónde andaba pero… ¿Por qué Bastian sabía todo eso? ¿De verdad me había estado buscando durante esos 5 meses?-

- Hassel, hasta llegué a pensar que habías dejado la ciudad ¿Querías matarme acaso? Porque si es así, lo lograste, cada día que pasé sin saber de ti fui muriendo poco a poco, fue muriendo la esperanza de volverte a ver, de volver hablar, de escuchar tu voz una vez más, fui un tonto, más que eso, un idiota que no supo cuidar lo que tenía, que dejó ir al amor de su vida por cosas que en realidad tenían solución, debo ser el imbécil más grande del mundo por no haber valorado los pequeños detalles que tenías conmigo, perdóname Hassel, perdóname.

-Sinceramente no podía creer lo que estaba pasando, tanto tiempo pensando que él estaba mejor sin mí, que quizás ahora era feliz, tanto tiempo huyendo de él y él queriendo encontrarme y es que debíamos llevarnos el premio a los seres más bobos del planeta- No sé qué decirte Bass –Dije corto de palabras, sintiendo las lágrimas amenazaban con salir, Bastian se paró de una sola y se arrodilló ante mí, con ambas manos tomó mi rostro y besó cada uno de mis ojos, luego tomó mis manos entre las suyas, yo yacía quieto, y es que me había quedado como paralizado en el tiempo, era mucho para procesar en cuestión de segundos- Hass –Dijo él sacando una pequeña caja de su bolsillo y abriéndola frente a mi- Cásate conmigo, Hass, no te quiero perder otra vez, por favor, dame una oportunidad –Dijo tan fuerte y profundo que sentí sus palabras clavarse en mi corazón, no hace falta mencionar lo chillón que me puse, cuando logré salir del trance, lo abracé fuerte, muy muy fuerte, lo había extrañado, quizás tanto como él a mí, hablamos mucho esa noche, me explicó que siempre cargaba consigo aquél anillo por si volvía a verme, que de hecho ése día se iba a dar por vencido pero que era obra del destino y que el mismo le andaba brindando una nueva oportunidad a mi lado, dijo muchas cosas, y yo dije otras tantas, ésa noche volvimos amarnos una vez más y empezamos lo que nunca debió terminar.

Narra Lu

-¿Y Bien amor? ¿Cuáles son los planes para el día de hoy?

-Tenemos una junta a las 9 de la mañana con los accionistas, a las 12 tenemos que asistir a la entrevista de televisión, y pues a partir de la 1 te tengo toda para mí porque mandé a cancelar todo lo demás.

- Y ¿Quién te dio permiso para que cancelaras todo lo que estaba agendado?

- Pero…

- Luego que por qué tú secretaria no me pasa, tiene que andar reprogramando todo. Aunque… Eso de tenerte todo para mi... –Dije guiñándolo un ojo- no anda tan mal.

-Eduardo y yo supimos superar la crisis en el que mi brillante idea nos metió en un principio, después de lograr nuevamente solvencia económica más personas quisieron apostar por nosotros y nos volvimos a reafirmar como la compañía más sólida en el mercado, y es que juntos lo podíamos todo, de hecho nos hicimos bastante populares en los medios sociales por ser la pareja más joven manejando una de las compañías más exitosas del mundo, si preguntan qué pasó con Sky Travel… pues es sencillo, si bien se mantiene en el mercado, cosechó lo que sembró y los números suyos han bajado en picada mientras que los nuestros han ido en ascenso.

Si nos evocamos al lado familiar, adivinen quién ya conoce a sus suegros, exactamente, yo, Eduardo me presentó ante ellos una vez que formalizamos nuestra relación, he de decir que tiene una familia bastante peculiar, me llevo muy bien con su padre, siempre mantenemos una conversación alturada, usualmente conversamos temas ligados a la empresa o política, creo que por su parte, tengo aprobación; con la que me cuesta un poco llevar la fiesta es con su madre, que si bien es una dama en todo el sentido de la palabra, tiene un carácter ligeramente especial, sin mencionar que cada vez que visitamos su casa no olvida mencionar en la cena o almuerzo que “para cuando los nietos” y una así de “sí, a ver para cuando” no es que no quiera tener hijos, Eduardo bien sabe que me gustaría tener una familia junto a él, sin embargo es un tema que hemos conversado mucho y hemos decidido que lo mejor será tenerlo en unos años más, así podemos disfrutar de unos viajes que tenemos programados, supongo que cuando tengamos un bebé, su madre me aceptará del todo.

No hace falta mencionar que mi mamá adora a Eduardo, aunque no le agrada mucho la idea de que su “bebé” o sea yo, haya tenido que viajar hasta New York para estar con él, sin embargo una vez que encontró a José, creo que ya no le importo tanto, José es la nueva pareja de mamá, de hecho me costó un buen aceptar a que ése hombre ingresara a nuestra vidas, desde siempre había tenido a mamá para mí y ahora compartirla con un sujeto pues no era una idea que me sedujera del todo, sin embargo el susodicho supo ganarse mi confianza y medio que lo acepté, de hecho mamá es bastante feliz con él así que espero que la siga haciendo sonreír si es que quiere conservar los webos en su lugar.

Tal vez se pregunten qué pasó con Bryan, les resumiré la historia, ahora él es papá de unos hermosos gemelos, al final la chica de la que no me acuerdo el nombre quedó embarazada de él y pues tuvieron que hacer una vida juntos, después de todo Bryan sí la amaba y siempre fue un tipo responsable así que a sus hijos nada les hace falta, la chica cambió una vez tuvo a sus pequeños, siempre dicen que un hijo te cambia la vida y al menos esos pequeños cambiaron la suya para bien, hasta me pidió disculpas en una de las ocasiones en las que nos topamos Eduardo y yo con Bryan y ella en el parque central, de vez en cuando Bryan y yo nos reunimos a tomar un café como buenos amigos cuando visito Perú y pues nos ponemos al día, creo que después de todo nuestra relación no acabó del todo mal, él se volvió a reencontrar con su pasado y yo también me topé con el mío, a veces nos reímos de cómo se dieron las cosas pero al final todo supo acomodarse, ambos somos felices con las personas correctas, él tiene ahora alguien que lo ama y lo atiende como se merece y yo tengo a mi chico de rulos al que amo con todo el corazón.

¿Saben lo que hace Mau ahora? Pues ahora trabaja en nuestra compañía, muy en contra de la voluntad de Eduardo pues aún le tiene algo de recelo, sin embargo él también rehízo su vida con la chica de aquella vez, de la cual tampoco me acuerdo su nombre porque soy malota, es feliz ahora y pues somos buenos amigos, cosa que también le causa pesar a mi novio.

Del pequeño Hassel sé  muy poco, como ahora vivo en new York ya no tengo demasiado contacto con él pero cada vez que visito mi ciudad me doy una vuelta por la casa de Bastian para visitarlos, creo que Bastian aún me tiene algo de resentimiento por no darle el paradero de Hassel, sin embargo promesas son promesas y yo prometí no abrir mi boca, la última vez que los vi, los vi bastante contentos, Hassel tenía aquél brillo especial en los ojos y Bastian se desvive por él, y bueno, ellos tienen planes de casarse ahora, su historia de amor no podía acabar, internamente lo sabía, aunque debo admitir que si me dio rabia cuando el pequeño me comentó que lo había terminado, pero bueno, las cosas pasan por algo y creo que aquella separación hizo su relación aún más fuerte.

¡ADIVINEN QUÉ! Sandra y Rodrigo tal y como lo pronosticamos terminaron estando juntos y ahora mi mejor amiga tiene un brillante anillo en su dedo anular, estamos planeando todo juntas, desde la recepción de los invitados, el salón, todo, absolutamente todo para la boda que se llevará a cabo en el mes de marzo, Rodrigo se trajo a Sandra a vivir a New York y pues somos colegas porque ya supondrán quién usó un poco de sus encantos para dejar que su futuro esposo contrate a su par de amigos.

Creo que me olvidé de mencionar un pequeño detalle, yo también tengo un hermoso anillo de compromiso en la mano, aún no definimos fecha pero de todas maneras la propuesta está hecha, y aún así no lo estuviera, no necesito un papel que diga que debemos estar juntos para siempre, él es el amor de mi vida  y el afirma que soy yo el suyo entonces… esta historia posiblemente tenga como en los cuentos de hadas un “Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE” él, el final del hilo rojo. 

Capítulo 33: El fin

-¿Quiere brindar conmigo por los que mal pagan? –Soltó un pequeño hipido-

-Lo haría encantado, señorita, pero ahora estoy trabajando y se me tiene prohíbo. –Comentaba el barman con una pequeña sonrisa que mostraba entre pena y compasión.-

-La vida es una mierda ¿Sabe? Una verdadera mierda. Una quiere a quien no la quiere y cuando logra querer a quien supuestamente la quería, resulta que quiere más a otro querer. Creo que no soy lo suficientemente buena para nadie. Igual, soy una persona detestable. Ni yo quisiera estar conmigo.

-¿Quiere beber un poco de agua?

-¡NO! Lléname otra copa, estoy bien. Aún puedo hacer el cuatro ¿Quieres ver? – Levantó cuatro dedos de su mano izquierda- jaaaaa!! Qué chistosa que soy -Hipido- Creo que necesito más amigos. –Dijo reflexionando-

-¿Quiere que llame algún amigo para que venga por usted?

-Yo tenía un novio muy guapo, todos mis novios han sido guapos, quizás deba cambiar mis gustos, ya sabe lo que dice la canción, que el hombre es como el oso, mientras más feo,  más hermoso. ¿Quiere salir conmigo?

-¿Me anda diciendo feo? –Consultó sin mostrar pisca de molestia el chico de la barra-

-¿Por qué no me había presentado a su gemelo?

-¿Cuál gemelo?

-El que está a tu lado. Hola, mi nombre es Lu del Alcázar.

-¿Enserio no quiere que llame a un amigo? Señorita ¿Tiene algún amigo de confianza?

-Yo traicioné su confianza, él posiblemente era el amor de mi vida y traicioné su confianza. ¿Qué debo hacer? ¿Debo renunciar? Eduardo era mi chico perfecto, teníamos tanto y nada en común a la vez, él es muy guapo ¿sabe?, es un hombre muy exitoso, juntos hubiéramos podido hacer mucho, pero no, yo tenía que cagarlas. Aún no sabe que soy la causante de sus mayores problemas ¿Me va odiar cuando se entere verdad? Soy una mala mujer.

-¿Eduardo es de confianza?

-Eduardo pudo ser todo, mi todo, mi flamante esposo. Yo le conocí hace como 5 años atrás, o 4 y medio? No sé, pero le conocí y bailamos, había fuego en la pista. Su cabello ondeado, sus facciones tan masculinas, su porte, su forma de hablar, tan seguro de sí, Eduardo fue… Eduardo es…

-¿Señorita?

-Eduardo…

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-¿Aloh?

-Buenas noches, deseo comunicarme con Eduardo.

-Él habla. ¿Con quién tengo el gusto?

-Disculpe las molestias, creo que Lu del Alcázar es amiga suya ¿Verdad?

-Una conocida en realidad. Parte de mi personal.

-¿Sólo una conocida? Entonces debí confundirme de número. Disculpe las molestias.

-¡Espere! ¿Qué ha pasado con ella?

-No ha dejado de repetir el nombre de un tal Eduardo mientras ¿Duerme? Se ha pasado de copas y pensé que podría ser usted al que menciona ya que fue el único con ése nombre que encontré en sus contactos, tal vez deba tener a un familiar…

-Iré por ella. ¿Cuál es la dirección del bar?

-Calle Palacio Antiguo 409 cercado. Disculpe las molestias.

-Las cosas habían sido bastante tensas entre Eduardo y Lu cada vez que mantenían contacto en el trabajo, sin duda Lu era muy buena en lo que hacía e inevitablemente obtuvo el puesto como “pupilo” en la compañía Global Express, sin embargo el trato que ambos tenían el uno con el otro hasta el momento era bastante “profesional” hablaban lo justo y necesario nada más, para acotar ciertas cosas o para aclarar algunas otras, de alguna manera fue su forma de lidiar con el asunto pasado que quizás aún no habían cerrado del todo.

Mientras Eduardo conducía a velocidad por la autopista, se le venían muchas cosas a la mente, pero la interrogante mayor era ¿Qué había llevado a Lu a beber hasta esas instancias? Eso no era propio de ella, no solía ser imprudente. Pero había otra pregunta que también retumbaba constantemente  en su cabeza ¿Por qué es que lo había mencionado? ¿Por qué es que estaba yendo por ella?- Te propusiste olvidarla ¿Qué estás haciendo? –Se regañaba a sí mismo en cuanto volvía acelerar- Es instinto, debo protegerla. –Se respondió a los segundos- ¿Por qué me haces esto, Lu? –Al cabo de unos 15 minutos se encontraba en la dirección señalada, bajó del auto después de estacionarlo y caminó a pasos largos hasta aquél local, no era muy grande, escaneó con la mirada a todos, había mucha gente, sin embargo logró reconocer de inmediato a quien buscaba. Rápidamente fue en su dirección.-

-Tú debes ser Eduardo.

-¿Desde qué hora está aquí?

-Desde que abrimos el local, al último comencé a darle agua pero creo que fue mucho para ella.  Probablemente pienses que me ando inmiscuyendo en asuntos que no me competen pero ahora último viene muy seguido, sin embargo esta es la primera vez que pierde el control. No quiero pasarme de entrometido pero… Se ve que es una buena chica, ya no la hagas sufrir tanto, ella te quiere.

-Cuidaré de ella, gracias por llamar. –Eduardo sacó de su billetera unos cuantos billetes- Tómalos, es mi forma de agradecer. Igual forma pago de lo que pudo consumir.

- El muchacho sólo asintió y Eduardo tomó a Lu entre sus brazos, cargándola hasta su auto y acomodándola en la parte del copiloto, inclinó el asiento para que vaya ligeramente acostada.- Necesitas descansar –Susurró prendiendo el motor en dirección a su departamento-

-Lu, tienes que cooperar conmigo, despierta.

-¡LE DIGO QUE NO QUIERO HACERLO MÁS!

-¿De qué estás hablando? Lu, vamos, mírame, reacciona. –Estaba demasiado ebria como para poner sus 5 sentidos en algo, Eduardo nuevamente la tomó entre sus brazos y la llevó hasta su piso, con algo de esfuerzo la haría reaccionar una vez que hubiera descansado un poco más. –

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FLASH BACK (RETROCEDIENDO EN LA HISTORIA)

-Amor, discúlpame, de verdad no fue mi intención, tenía demasiadas cosas en mente, te lo compensaré ¿Bien? ¿Nos podemos ver hoy? Te espero en el Mall a las 4 de la tarde, si iré, te lo prometo, te quiero Bryan, muchísimo. Esperaré hasta que llegues. –Cortó el mensaje de voz y se fue arreglar, últimamente había tenido demasiados pendientes y no había tenido el tiempo suficiente para compartir con él.-

-Testaruda que eres –Dijo Bryan al escuchar el mensaje de voz en el celular, había tenido el aparato en la mano cuando Lu intentaba comunicarse con su persona, sin embargo, poco o nada eran las ganas que tenía en aquél momento de hablar- Bien, allí te veré. –Contestó para sí mismo. Se dio una ducha rápida antes de salir de casa, había llegado unos 10 minutos antes así que decidió esperar donde siempre-

-¿Bryan?

-Ariana

-Cuánto tiempo sin verte. ¿Me has extrañado?

-En lo absoluto.

-Lo dudo en realidad. –Comentaba aquella mujer rodeando con sus brazos el cuello contrario- Mira cómo te pones con tan solo un roce mío. Bryan… Te extraño mucho. ¿Por qué no podemos darnos otra oportunidad? –Consultó rozando sus labios, aprovechando en dejar cortos besos sobre ellos-

-Suéltame –Dijo Bryan inmediatamente deshaciéndose de ella- mi novia está por venir.

-Con que tienes nuevo juguete y por eso me rechazas. Pasamos 5 años juntos, Bryan, no me puedes haber olvidado tan rápido ¿O sí, cariño?

-Ariana, enserio basta.

-Nos volveremos a ver –Dijo con una sonrisa de satisfacción en el rostro-

- Y es que ella jamás va a cambiar.

-¿Quién no va cambiar, amor?

-¡AMOR! ¿Hace cuánto estás allí?

-Acabo de llegar ¿Por?

-No, por nada. ¿Qué tal tu día?

-Cansado, ya sabes. Pero no hablemos de trabajo, hablemos de nosotros. Amor, discúlpame ¿Si? He estado intentando hacerme tiempo para todo pero a veces siento que el día debería contar con más horas, no me es suficiente con las 24.

-No te preocupes, pero al menos llámame para saber que estás bien, o mándame un mensaje, no es agradable pasar todo el día sin una noticia tuya.

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(PRESENTE)

-¿Te sientes mejor?

-¡SR. Alemán! Yo tengo unas cuántas cosas que decirle. Usted se gana el premio al torpe más hermoso del mundo entero.

-Deja los títulos por hoy, no estamos en la oficina. ¿Eso fue un halago o un insulto?

- No sé. Mi punto es… Que usted no se da cuenta de nada. Yo… Yo no quería aceptar, se lo iba a decir, pero usted me obligó hacerlo.

- ¿De qué estás hablando, Lu?

- Muy aparte de todo, Sr. Alemán, yo sigo sintiendo una cosa aquí en el pecho que no me deja tranquila cada vez que ando cerca de su persona.

- Lu, enserio, deja los formalismos para la oficina. Descansa ahora ¿Vale?

- Es que no lo entiendes, tú no entiendes nada. Siente, siente cómo late mi corazón –Dijo tomando una de sus manos y situándolas en su pecho- ¿Sientes? ¡POR QUÉ MALDITA SEA SE ACELERA TANTO! Estúpido, estúpido corazón, exijo que me den otro.

-¿Qué es lo que te tiene así? Lu, debes tranquilizarte.

- No Eduardo, tú debes tranquilizarme. –Dijo atrayéndolo por el cuello de la camisa y juntando sus labios violentamente con los del mayor- Tal vez si muriera ahora, podría decir que morí en paz. -hipido-

- Princesa… Yo tampoco te he olvidado. –Confesó al fin- Lo he intentado, una y mil veces, me es imposible.

- Hace tanto que no me llamabas así –Susurró la menor con lágrimas en los ojos- Eduardo…

-No digas algo de lo que te podrías arrepentir mañana. No te estoy pidiendo volver, sé que tú tienes alguien más ahora, y está bien, fue parte de nuestro acuerdo. En parte es mi culpa por no haberte buscado cuando quizás aún tenía oportunidad. –Añadía besando sus ojos-

-¡Y una mierda! Creí que me amaba, pero en cuanto se nos vinieron los problemas, una puta, zorra, golfa, estúpida prostituta de consuelo se buscó. Quizás ella pudo darle algo que yo… Que yo no he podido. Tú… ¿Tú también me dejarás verdad? No soy buena para ti, para nadie.

- No digas tales barbaridades. –Acostándose a su lado, acariciaba con ternura su rostro- Me es tan difícil estar así de cerca, todos los días es jodidamente duro el tenerte y no tenerte, actuar como si no me importara tu presencia. Lu, yo sigo enamorado de ti. Y quizás esté aprovechándome de la situación, pero al menos quiero permitirme una noche el ser débil. –De un movimiento la atrajo hasta su cuerpo en un especie de abrazo, claramente podían sentir el corazón del otro.-

-Eduardo, te sigo amando. –Pronunció lo más claro que pudo un antes de volver a juntar sus labios, ésta vez, el ajeno no tardó en corresponder, Lu con sus manos acariciaba los cabellos del chico mientras que Eduardo tenía la mano quieta en su cintura. Sus lenguas no demoraron en encontrarse, ni sus ánimos en encenderse -

-Lu, quiero sentir tu cuerpo nuevamente.-Suspiró tras finalizar con el ardiente beso- Dime si quieres que me detenga ahora, porque si me dejas avanzar, dudo poder detenerme luego. –Eduardo esperó una respuesta de su parte, sin embargo sólo se dejó oír el silencio, eso era suficiente para él. Sus manos desabrocharon la blusa de la menor y posó su mirada en aquél sujetador, desató el broche delantero descubriendo sus senos al instante, se quitó la camisa que tenía y recostando su cuerpo sobre el contrario volvió a poseer su boca mientras una de sus manos estimulaba las mamas de la muchacha, mientras la besaba, pequeños gemidos salían de sus labios. Su mano fue descendiendo por su cuerpo hasta llegar al botón del pantalón, al derribar al primer botón, el resto fue fácil, ahora su mano tenía contacto con su sexo y uno de sus dedos comenzaba a estimular aquella zona, de todas maneras, recordaba muy bien cómo encender cada parte del cuerpo ajeno.-

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FLASH BACK (RETROCEDIENDO EN LA HISTORIA)

-Estoy harto de que no tengas tiempo, siempre es lo mismo. Maldigo el momento en que entraste a trabajar en aquella empresa. Es como si manejaras dos trabajos, te tienen más de 10 horas continuamente trabajando. También tienes una vida, un novio, no todo es trabajar, trabajar, trabajar, ¡Maldición!

-Eso no depende de mí, tú sabías muy bien en qué consistía mi carrera, Bryan. Para nosotros no hay feriados, ni descansos, ni semana santa, ni navidad, ni nada, en esas fechas son donde la gente viaja más. He intentado darme tiempo, no es que no. Eres testigo de que apenas termino, te llamo, incluso cuando no he tenido fuerzas he estado allí, a tu lado, intentando reparar mi ausencia.

-Vaya porquería de trabajo el que tienes entonces.

-¡HEY! Si querías una mujer que esté todo el tiempo contemplándote la cara, haciéndote el desayuno, almuerzo y cena… Estás muy equivocado conmigo. De esas que buscas, hay un montón por ahí, las mantenidas les dicen.

-Tal vez “esas” como tú las llamas, puedan hacerme sentir más vivo que tú.

-¡Haz lo que mierda se te dé la gana! -Lo siguiente en escucharse fue un fuerte portazo.- Otro día más, otra discusión ¡Qué novedad!-Dijo cayendo agotada en la cama, en estos últimos meses la relación con Bryan se había vuelto bastante tensa. Muchas veces sus horarios no coincidían, el tiempo que pasaban juntos era tema para entrar en discusión y aunque había días buenos en los que llevaban la fiesta en paz… Cada vez parecían más escasos –Sólo dame paciencia para poder lidiar con todo esto, Dios. Tal vez unas copas no me caigan nada mal. –tomó la llave de su motocicleta, el celular y las llaves de la casa antes de salir. -

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(PRESENTE)

-Fue increíble, mi princesa.

-Eduardo, ya no puedo más, de verdad ya no puedo continuar con todo esto.

-Por favor, no digas nada, no digas que sientes remordimiento, que no debió pasar, sólo déjame estar contigo así unos minutos más.

-No siento nada de eso, después de tiempo me he vuelto a sentir mujer, pero estoy segura de que querrás que me vaya cuando te confiese muchas cosas. Y lo entenderé, no he sabido actuar de la mejor manera, también espero que sepas comprenderme. Eduardo, yo enserio te amo. Nunca casi hacerte daño, me manipularon luego con artilugios muy bajos, por favor escúchame hasta el final, cree en mí.

-No entiendo nada ¿De qué estás hablando?

-Los verdaderos motivos por los que entré a tu compañía fueron los equivocados, yo en realidad soy parte de Sky Travel, o bueno, lo era. –suspiró un antes de continuar, el mayor había dejado de abrazarla, tenía un semblante frío ahora- Me dijeron al principio que sólo iba a filtrar información, que querían andar un paso delante de ustedes, me hicieron firmar un documento, fui estúpida, no leí todas las premisas, después de aquél entonces, querían más y más, amenazaban con denunciarme por incumplimiento de contrato, y destruirme laboralmente. No supe que hacer, por eso decaímos un tiempo, luego comencé a falsear información, no quería hacerlo más, di datos erróneos y los muy estúpidos no se dieron cuenta, indirectamente decidí volvernos a levantar, ser lo poderosos que solíamos, entonces me encargué personalmente de muchos asuntos, Fred me ayudó bastante, supo ser buen amigo y consejero. No lo culpes por no decirte nada, yo se lo pedí, le dije que yo misma te lo confesaría, lo intenté muchas veces, ¿Recuerdas cuántas veces te pedí que habláramos a solas? Siempre había una excusa de por medio, no pude, no pude hasta ahora. Fred me ayudó a liberarme de aquél contrato, no sé cómo, no sé en qué se basó pero sólo recibí una carta donde constaba mi despido y mi salario hasta el momento en un cheque. Eduardo, yo te aseguro que puedo reparar el daño, lo estoy haciendo, los números han subido notablemente en estos últimos meses, si seguimos así superaremos en menos de dos meses a Sky travel, te juro que lo lograremos, te doy mi palabra.

-No sé ni siquiera qué decirte. Estoy molesto, no soy bueno diciendo cosas cuando me siento así.

-Yo de verdad lo lamento, entenderé cualquier decisión que tomes, entiendo si no puedes confiar en mí, incluso si decides no volver a verme. Gracias a ti es que soy mejor profesional, he aprendido mucho estando a tu lado. Tú… Yo no merezco tener tu voto de confianza, aun así, pido que me des la oportunidad de recuperarla, de demostrarte que estoy de tu lado.

- Por favor…

-Lo sé, no es necesario que lo digas, me iré. Gracias por cuidar de mí, por lo que pasó esta noche, por todo. –Enredó las sábanas para cubrir su cuerpo mientras tomaba su ropa, si bien la borrachera se la había pasado, mega sensación de vacío en la pansa que traía, y sí, sed, mucha sed.-

-No te he dicho que te vayas. –Dijo Eduardo observándola desde la cama, sólo la vio pararse en seco cuando estaba a nada de girar la perilla- No quiero que te vayas. Quisiera sentir rencor por lo que hiciste, o sentir al menos algo de rabia contigo. Fuiste testigo de los momentos más desesperantes de mi vida cuando creí que perdía la compañía que a mi padre tanto tiempo le había tomado construir, aunque también soy consciente de que festejaste a mi lado cuando empezamos a levantarnos.

-Te prometo permanecer a tu lado siempre, te apoyaré en todo, seré tu aliada más valiosa. Si me das la oportunidad, te demostraré que puedes confiar en mí.

- Ya te la he dado, ahora lo que quiero saber es… ¿Qué va pasar con nosotros?

-Para explicar eso necesito que sepas otras cosas. –Dijo devolviéndose a la cama-

-¿Qué tantos secretos me guardas? –Consultó el más alto volviendo abrazarla-

-Esto es personal, no tenía nada que ver contigo hasta ahora. Mi relación con Bryan terminó hace dos día, el bar del cual me recogiste… No es la primera vez que voy, últimamente he andado mucho allí por todos los problemas que me cargaba encima. Tenía el firme propósito de sacar a Global Express del pozo en el que yo misma los había metido, entonces me vi obligada a trabajar horas extras en diferentes campos y organizar estrategias para que nuestros números fueran en aumento, Bryan y yo discutíamos demasiado por mi falta de tiempo, de hecho él no tiene idea de que pertenecía a dos compañías al mismo tiempo, ni tampoco sabe en lo que he estado trabajando, ni que soy la mano derecha tuya, simplemente tiene el concepto de que me explotan. En nuestra última discusión fuerte, nos dijimos muchas cosas y él salió hecho furia.       De alguna manera nos arreglamos y decidimos mejor, nuestra relación nuevamente funcionaba, lo veía más feliz, incluso ya no me reclamaba por los días en que no nos veíamos, supuse que lo había comprendido. A la semana, más o menos, me llegaron fotos de él con una chica, con una nota que decía “Hay más de donde provienen estas” logré comprender por qué dejaron de afectarle mis ausencias, había alguien más. Lo enfrenté, me dijo que esas fotos no eran actuales, que era una ex novia, que cómo a esas alturas podía dudar de él, me sentí mal porque nunca antes me había dado motivos para desconfiar de él, entonces le pedí perdón, estuvimos bien por una semana más, ahora no eran fotos, era un vídeo con fecha y horario donde él mantenía relaciones con su supuesta ex novia, por la grabación pude darme cuenta que en realidad habían escondido la cámara  de vídeo y que Bryan ni cuenta se había dado.

-Ahora no tenía cómo negarlo. Qué sujeto para más…

-No lo culpo, quizás tenía razón, quizás ella lograba hacerle sentir más vivo que yo. –intervino de inmediato- Para esto, había un número en la nota junto a una oración que decía “Dudo que te lo haga tan bien como a mí, 5 años no superan la basura de un año que le ofreciste. Bryan seguirá siendo mío” Debo admitir que me hervía la sangre, estaba furiosa, marqué el número y le exigí que me dejara en paz, que lo había conseguido, que tendría a mi novio sólo para ella. Pero mientras yo gritaba, al otro lado de la línea nadie respondía, identifiqué sonidos y la voz de Bryan diciendo que no contestara, supongo que sabía quién era y sólo quiso hacerme oír.

-¿Qué hiciste?

-Lo que debía hacer. Había ganado, el corazón de Bryan era feliz y no por mí. Terminé con él, él dijo amarme, que había cometido un error, que yo había cooperado con mis ausencias pero que aun así me amaba más de lo que sentía por ella. Dijo que sólo era sexo, y una parte de mi intentó creerle, pero era demasiado y sé que no lo olvidaría, que probablemente le recalcaría en cada pelea nuestra su error, sabía que no podría confiar en él nuevamente.

-Entonces… ¿Cómo nos deja eso a nosotros dos?

-Si recuerdas la promesa que nos hicimos el último día, sabrás nuestra situación.

NOTA DE AUTORA:

Bueno, Éste es el final de esta historia<3 Espero que les haya gustado mucho la trama, Gracias por haberme acompañado durante todo este tiempo que llevo publicando, sé que a veces me tardaba años pero es que me quedaba sin imaginación. 

Gracias Liss por tus comentarios, muchas veces fueron motivos para no dejar abandonada la historia, y gracias "YO" por comentar en los últimos escritos también<3 Mau es todo tuyo. 

Si desean un epílogo acerca de alguno de los personajes, acepto sugerencias.  

Capítulo 32: Lo más sano es...

- A decir verdad todo era complicado, hace apenas unas horas le había prometido a Bryan que no iba a mantener comunicación con Fred ni con Eduardo y ahora una gran oferta le estaba siendo planteada, era difícil de rechazar ya que su carrera estaba en juego, y bien dicen que las oportunidades se presentan sólo una vez en la vida-

-¿Y cuánto tiempo cree usted que necesita para pensarlo? - replicó el hombre que tenía enfrente ya que no la veía muy segura de querer aceptar dicha propuesta-  tenga en cuenta, señorita,  que esta es una oportunidad que probablemente no se vuelva a repetir.

-Tiene usted mucha razón, creo que me arrepentiría luego si es que llego a rechazarla ahora. Le agradezco mucho por la oportunidad que me está brindando, prometo no defraudarlo. – Dijo como último para dar por sentada la conversación. El lado positivo, ya tenía el puesto asegurado, el lado negativo… ¿Cómo es que le iba a explicar a Bryan todo ése rollo? ¿Merecía ser explicado? Quizás era mejor no decirle, o al menos, no de momento, cuando lo encontrara de ánimo, se lo explicaría. –

-Bien, entonces tenemos un trato, señorita del Alcázar. –Aquél hombre sonrió con satisfacción.- Es mejor que se  vaya ahora si es que no quiere llegar tarde a su siguiente cita, la puntualidad es algo que se valora bastante en éste mercado.

-Tenía razón nuevamente, debía irse inmediatamente si es que no quería llegar tarde, a la salida de la compañía, cogió su motocicleta, acomodó un poco su vestuario y enrumbó rápidamente a su siguiente destino. – Vamos vamos, hoy no estén en mi contra, semáforos, se los ruego. -60 segundos para las 8 de la mañana, estacionó como pudo su pequeño vehículo, cargó la cartera al hombro y cual flash se dirigió a la sala en donde el juego comenzaba.- Justo a tiempo. –Apenas  ingresaba y lograba sentarse cuando Fred en compañía de Eduardo ingresaban por aquella puerta, dejándola cerrada tras su paso. –

-Buenos días, queridos colegas. Les agradezco de antemano la puntualidad, ello habla muy bien de ustedes. Espero que el tiempo les haya sido suficiente para revisar el material que dejamos en sus manos. Una forma en la cual evaluamos el desempeño de nuestros colaboradores es improvisando diferentes actividades, para la siguiente requiero que todos se encuentren de pie formando un círculo ¿De acuerdo?  Ya que queremos evaluar sus conocimientos, mi compañero lanzará una premisa, es decir, un caso, y ustedes, de acuerdo a criterio propio y teniendo conocimiento de nuestra misión, visión, y valores, responderán cómo es que particularmente lo resolverían.

-Primer caso, Como empresa, en los últimos años hemos estado perdiendo clientes, muy a pesar de que nuestros servicios son buenos y están siendo constantemente ofrecidos en muy buenos precios, sin embargo, nuestra principal competidora ha suscitado un paulatino crecimiento en los últimos años que no hemos podido superar. ¿Cuáles creen ustedes que sean las estrategias adecuadas para solucionar este problema? Como gerentes generales que son deben tomar cartas en el asunto.  Se ha descubierto que nuestro grupo de marketing no ha estado funcionando adecuadamente y una que otra queja por parte de la atención en nuestras diversas sucursales.  –Hacía lectura Fred-

- Tienen 5 minutos para discutirlo con sus compañeros, pregunten acerca de lo que opinan, de sus posibles soluciones y al final de los 5 minutos cada quién dará brevemente su conclusión acerca del caso. –Culminaba Eduardo con la última acotación-

- De las 13 personas que habían, 8 de ellas en vez de platicar con sus compañeros decidieron tomar el celular en busca de una respuesta lógica, los otros 5 entablaron una conversación acerca de lo que era correcto hacer y de lo que se podía evitar, de alguna manera u otra, no era solamente la respuesta final la que se evaluaba, sino la interacción, comunicación y la capacidad de influir que cada uno posee sobre la otra persona, con la finalidad de tener respuestas variadas y coherentes al mismo tiempo. De las 5 personas que intentaban socializar, dos de ellas se mostraban reacias a compartir sus ideas, sin embargo interiorizaban los conceptos de las otras tres en pro de obtener algún tipo de ventaja, cosa que dañaba la comunicación existente al igual que también dejaba mucho que desear acerca de su condición de trabajar en equipo. –

-Bueno colegas, el tiempo ha terminado. Como se pretende evitar que uno escuche al otro y luego obtenga más información de los comentarios y críticas que podamos acotar, las evaluaciones serán personales. Entonces, uno a uno entrará en la siguiente sala y me explicará brevemente a la conclusión que llegó y cómo es que llegó a ella. Fred, te encargas de que pasen uno a uno.

-Lu estaba echa un manojo de nervios, no es que no supiera qué responder, a los 5 minutos ya tenía bien repasado su monólogo, pero aquél hombre y su pose de jefe le ocasionaba temblor incluso hasta en las piernas, uno a uno fue entrando, Fred hacía llamado de todos menos de ella y sinceramente, la estaba impacientando. Con el nerviosismo le llegaban preguntas como ¿Y si ya me han descubierto? ¿Y si de verdad hay una lista y no ando en ella? ¿Ahora me despedirán de mi nuevo y flamante puesto?

Algunos sí que tardaban allí dentro, salían con cara de pocos amigos. ¿Qué tipo de cosas será las que Eduardo dirá para quitarles la sonrisa del rostro?- Ok, esto da miedo –Dijo en voz baja para sí misma ¿Por qué hay otros que salen tan rápido?- Que Dios y su santa madrecita me acompañen.

-¿Nerviosa? –Cuestionó Fred con una sonrisa ladeada-

-Sólo un poco. –Respondió sin mucho ánimo de continuar la conversación-

-Debes comunicarle eso a tus manos que no paran de temblar.  Bien, eres la última, entra. Procuren ser silenciosos y no desordenar mucho la habitación. –Dijo como último antes de abrir la puerta, por supuesto Lu se lo tragó con la mirada ¿Qué se creía aquél para dar comentarios tan desatinados? Agradecía enormemente que sus compañeros estuvieran lejos para no oír tanta sarta de barbaridades.-

- Y bien… -Dijo Eduardo esperando una respuesta por parte de ella, en definitiva debía dejar sus conversaciones mentales de lado en algunas ocasiones- ¿Señorita del Alcázar?

- Sr. Alemán –Se aclaró un tanto la garganta antes de continuar- En mi opinión, la fidelización del cliente es un hecho que está en juego, si nosotros como empresa fidelizamos a nuestro cliente, éste pasará a ser un miembro activo entre sus redes sociales para la posterior recomendación de nuestros servicios, otro papel que está en juego es la satisfacción de mi personal en su centro laboral, es decir, ¿Qué tan a gusto se manifiestan al trabajar para nosotros? Tal vez carecemos de un sistema de incentivos que los motive a la mejora continua, o la falta de talleres que se basen en la atención al cliente, las capacitaciones deberían ser periódicas y continuas, no verlas como un desperdicio de dinero sino como una inversión ya que si tenemos empleados felices que estén motivados, la buena energía y seguridad será transmitida a nuestros potenciales… -La prórroga continuó por al menos 7 minutos más, quizás tenía demasiado por comunicar o quizás por una vez en la vida, el nerviosismo estaba siendo algo positivo con su lengua.-

-Me encuentro gratamente sorprendido. Muchos de sus compañeros entraron y dijeron cosas como que hay que renovar la planilla de trabajo, no se centraron en el problema principal, pero es normal, en vez de socializar decidieron confiar en las respuestas de un computador y por ende tener respuestas similares. Lo que se requiere es gente auténtica y con cerebro, que no tema expresar sus opiniones y que sepa cómo expresarlas también.  Muchas gracias, tendré en cuenta su participación. –Eduardo se levantó del sillón en el que estaba con dirección a la puerta, un antes de girar la perilla miró a Lu, haciéndole una pequeña seña de que era momento de retirarse- Voy a dar el siguiente anuncio, Señorita del Alcázar.

-Eduardo, espera. –Soltó Lu botando el aire comprimido a manera de suspiro. Ok, éste era un momento de vulnerabilidad ¿Iba a trabajar como espía en la compañía de aquél hombre con el que tantos buenos recuerdos tenía? ¿Era justo hacerle eso? A eso le denominaban alta traición ¿No es así?- Yo… -Será mejor abandonar todo ¿Dónde habían quedado sus principios?-

-No confundas las cosas, que haya alagado tu exposición no quiere decir que manifieste algún tipo de favoritismo hacia tu persona, soy muy honesto con mis opiniones y muy serio en mi área laboral. De haber creído que tu acotación era basura, también te lo habría dicho con total normalidad, sino puedes preguntar al resto de tus compañeros. Bueno, no creo que sea necesario repetir que ante un superior, en éste caso, tu jefe, llamarlo por su nombre de pila es incorrecto.

-Bien, estaban en cero, ¿Qué esperaba exactamente después de tres años?- Por favor, disculpe mi atrevimiento –Tal vez ahora no sienta demasiado remordimiento por estar haciendo lo que hago, pensó para sí misma.-

- Les agradezco bastante por su participación de hoy día, creo que ya tengo más o menos una idea del tipo de personal con el que puedo contar en cierta área, en éste caso evalué mucho la capacidad de desenvolverse y comunicarse con los otros, como también el criterio y raciocinio para enfrentarse a ciertos tipos de problemas, mañana haremos otra actividad correspondiente a otra área. – nuestra reunión el día de mañana será a las 3 de la tarde, recuerden la puntualidad.

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- ¿Aloh?

-¿Adivina quién te habla?

-¿Rodrigo?

-Nooooo. Te daré una pista, soy el chico más papichulo de este mundo.

-Joder, Hassel, cuánto te ha cambiado la voz. Pequeño mío ¿Dónde te has metido? Ya ni chance de verte.

-Es que me viene a vivir con Bastian, he arreglado mi nidito de amor. Quería invitarte a ti y a Bryan a una pequeña reunión aquí en mi nuevo hogar, entonces… ¿Qué dices?

-Dame la dirección y la hora, allí estaremos. Estoy segura de que me servirá para despejarme un poco, tengo tantas cosas que contarte, cariño.

-Entonces mejor te vienes primero y me ayudas con los últimos toques, ya le llamas a Bryan luego para que te alcance aquí, igual Bastian llega medio tarde del trabajo.

-Perfecto entonces. ¿Cuál es la calle?

-Av. Los arces 409. Te espero, no tardes.

- Con las mismas tomó la motocicleta y fue a la dirección anteriormente señalada, en buena hora, no quedaba lejos.- No confundas las cosas, no confundas las cosas –Imitaba el tonito de jefe que llevaba Eduardo, sí, estaba cabreada.- Ahora vas a conocer mi lado profesional también. –Refunfuñando cosas al viento llegó al departamento del menor, apenas estacionó la moto, Hassel salía por la puerta principal a recibirla con un fuerte abrazo-

-¿Y esa cara? ¿Viste a gasparín?

-Algo así.

-¿A quién debo dejar sin descendencia?

- No te juegues con sus bolas –Dijo con un poco más de ánimo- Eduardo de nuevo, mi pequeño.

-Ay no, ¿Volvió por ti? ¿Se enteró de Bryan? En tu defensa, es muy lento, y camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

- No volvió por mí, aunque creo que si sabe de la existencia de Bryan. Sucede que me han hecho una propuesta indecente.

- Ay no mames ¿Quiere un trío?

- No, pequeño morboso. Es una larga historia, pero en resumidas cuentas estoy de espía en la compañía de Eduardo, y para la empresa que trabajo, requiere que obtenga cierto tipo de información a cambio de tener el puesto asegurado.

- ¿Haz aceptado eso?

-Estaba a punto de desistir de la idea cuando lo vi, no es que esté enamorada de él locamente como al principio pero aún me mueve el piso, cuando estaba a punto de decirle que me retiraba de su compañía, de que desistía del puesto, me dijo ciertas cosas que me encabronaron y ya me quedé callada y no le dije nada. –Acotaba cruzándose de brazos- Incluso le prometí a Bryan que no volvería a tener contacto con él.

-¿Bryan ya sabe quién es Eduardo? ¡CÓMO!

- Es que Mauricio…

-¿¿¿¡MAURICIO!???  ¿Se han vuelto a ver?

-No exactamente, nos encontramos por la calle y se le salió y le tuve que contar, ya sabes, se puso celoso y estuvo molesto un buen rato, luego se le pasó y le prometí  eso y pensaba no decírselo para que no se enoje, de todas maneras no va a pasar nada entre Eduardo y yo pero… ¡NO SÉ QUÉ HACER CON MI VIDA! –Dijo totalmente frustrada jalándose ligeramente los cabellos-

-Mejor entramos que se me va pegar el arroz, las paredes oyen, y me late que el pollo crocante ya mero dejó de ser pollo. –Dijo Hassel jalándola de un brazo para que pudieran entrar, rápidamente se fue hasta la cocina para poner todo en orden, sin decir nada más, Lu se puso un delantal y comenzó ayudar con la preparación- ¿Sabes? No soy el mejor dando consejos, no es como que haya pasado por demasiadas cosas, de hecho, Bastian es el hombre maduro aquí. Pero lo que sí puedo decir es que no creo que termine muy bien el hecho de que estés en aquél lugar, constantemente verás a Eduardo y acabas de confesar que aún te gusta, no sé lo que él sienta al respecto pero quizás haya mucha tensión ¿Si me dejo entender? Y si Bryan lo descubre… También te meterías en un lío enorme, estarías como que llevando dos vidas al paralelo.

Debo confesar que por otro lado también me parece excitante, ser como la enemiga del que fue más que mi amigo, tú siempre dices que las cosas pasan por algo, y bueno, en su mayoría son acciones que tienen repercusiones. Creo que tienes que ser más honesta contigo misma, me refiero a que si bien me has comentado que quieres a Bryan, nunca te he escuchado decir que lo amas, como tampoco he escuchado que se lo digas. Muy por el contrario, está Eduardo, que si bien no es santo de mi devoción, podía ver el brillo en tus ojos cada vez que lo mirabas o tomabas de su mano. ¿Tú crees que pueda darse una posible reconciliación entre él y tú?

-No lo creo, en verdad no lo sé, mis sentimientos están allí, pero cada vez que estamos juntos siempre hay problemas, al principio siempre es como que mágico, me siento en las nubes, y luego tengo que volver a mi fatídica realidad y se siente tan feo cuando vuelas tan alto y luego caes sin paracaídas. Yo tengo pensado hacer que esto funcione, Bryan es un buen chico y me ha demostrado que me quiere un montón, y yo también le quiero a él, entonces lo correcto o lo más sano es que estemos juntos. Eduardo ahora es como que mi jefe, entonces esa es el tipo de relación que procuraré mantener, y no sé, ya veremos que tanto dura mi papel de infiltrada.

-Creo que siempre terminas arreglándotelas tú solita, igual, por si es que quieres hablar, ya sabes que soy todo oídos ¿Si? Igual Bastian es muy bueno escuchando, entonces también te podría aconsejar en ciertas cosas. Cuentas con nosotros para todo.

NOTA DE AUTORA:

Hola hola, guapas<3 Hoy día me entregaron mi laptop y decidí estrenarla escribiendo un nuevo capítulo, ya tengo pensado más o menos como es que quiero que vaya la historia entonces…  Espero que no me abandonen hasta la recta final.

En el siguiente capítulo pienso adelantar un poco los sucesos pero haré flash backs para que no nos perdamos tanto en la historia y siga siendo de su agrado.

EDU! EDU! EDU! Por qué tienes que imponer tu lado rudo ahora <////3 Creo que Hassel me la dejó más confundida. Creo que alguien empacará maletas pronto wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii   ._./ 

Capítulo 31: Propuesta indecente

-Tras la conversación que tuvo con Fred, realmente no sabía qué hacer o qué pensar. Quizás no había demasiado que pensar, ahora su vida la compartía con Bryan y no había más que decir. y es que... Qué más podía hacer? Arriesgarlo nuevamente todo por amor? - Vaya vida la mía. - Soltó en medio de un suspiro. Tenía toda la información en las manos, sin embargo no podía concentrarse- Ya! ése asunto está zanjado, Lu. Concéntrate!
- Qué asunto está zanjado? - consulto Bryan desde el umbral de la puerta-
- Joder!!! Mega susto que me has dado. Cómo has entrado?
- Mamá me dejo pasar.
- Aaaaah...
- Y... Cómo te fue, amor?
- Pues .... Digamos que bien pero no sé si entregar mi informe o no.
- Por qué no lo harías?
- Es que es complicado. Me han pedido datos ligeramente confidenciales de una empresa del sector y el propietario de dicha compañía es un conocido mío.
- Comprendo, pero si no fuera un conocido tuyo, no hubieras tenido problemas.
- Probablemente no.
- Entonces haz de cuenta de que no le conoces.
- No es tan fácil.
- Y por qué? Ni que fuera pariente. O si lo es?
- Casi lo fue - susurró más para sí misma que para el ajeno-
-Cómo?
-No, que no lo es. Pero es alguien a quien le guardo gran cariño.
- Qué tan confidenciales son sus documentos?
-Bueno, no es que logre arruinarlos. Pero si son de gran interés para Sky  y podrían sacar provecho quizás a futuro.
- Pero todo es cambiante en el sector turismo, o no? Tú siempre lo dices. Entonces aquellos datos podrían variar o ser inservibles luego.
-Uhm... Tienes razón. Creo que no hay nada que perder. Cómo te fue a ti? Todo bien?
-Sí, ya sabes, lo mismo de siempre. Trabajo aquí, allá, nuevos proyectos, bla bla bla. Tienes mucho por hacer? Quería que pasearamos un rato.
-Creo que puedo desvelarme un poco esta noche. A dónde me piensas llevar? - consultó levantándose de su escritorio para acercarse a él y dejar un pequeño beso en sus labios-
-A donde mi pequeña quiera. Qué te parece si primero vamos a comer algo rico y luego... No sé, caminamos por allí.
-Me parece una excelente idea. Deja que me arreglo un poquito y vamos, va?
- Va. Te espero en la sala. Saludaré a mi suegri.
- Andale, andale.
- Bryan no sabía en lo absoluto la existencia de Eduardo, cuando inicio una historia con él, pretendía ser desde cero, sin un pasado que interfiriera en ellos dos. Hasta el momento no creyó necesario hablarle del que fue el amor de su vida, quizás más adelante lo haría, o quizás no. De todas maneras, no lo volvería a ver y las cosas entre ambos estarían como siempre.-
- Ya estoy, amor.
- Pues andando, no pretendo secuestrarte hasta muy tarde.
-Así me gusta, buen chico. - Dijo la madre de Lu con una pequeña sonrisa- Diviertanse!
- Gracias mamá, te amo. - Se acercó para dejar un beso en su frente, acto seguido Bryan imitaba su despedida-
-Heeey!! Es mi mamá!
- También la mía. Verdad Sra. Roxanna?
- Estás en lo cierto, hijo. Ahora vayan, que se les va hacer tarde.
-Los acompañó hasta la salida y sólo cerró la puerta hasta que los vio partir. Bryan era un muchacho encantador y poco a poco supo ganarse su cariño, era demasiado atento y provenía de una familia con valores bien marcados. Cada vez que le llevaba flores a su hija, también tenía otros para su persona, lo mismo pasaba con los chocolates u otros detalles. Sin duda era un buen partido para su pequeña.-
-Oye amor... Qué se te antoja comer?
-Uhm... Quiero un chifita.
-Uy, qué rico, yo también quiero. Entonces ya sé para dónde nos vamos - Condujo por una de las vías alternas para llegar más rápido, a las 7 el tráfico era una verdadera mierda y no pretendía gastar valiosos minutos viendo al auto de enfrente-
-Bryan, te quedarías esta noche en casa? Mamá se irá a trabajar y no quiero estar sola esta noche.
-Estás triste? Ha pasado algo más que no me hayas querido contar? - preguntó rápidamente. Conocía bien a Lu, y sabía que sólo cuando estaba triste, evitaba estar a solas-
- No no, todo está bien. Es que quiero estar contigo. Además, así vigilas que no me duerma en el intento. Ya sabes, tengo un informe por terminar.
- De acuerdo, amor. Avisaré en casa que no iré. -Por supuesto que no se tragaba aquél cuento, sin embargo, lo dejaría pasar. -

(Minutos más tarde)

-Llegamos. - se bajó del coche y le abrió la puerta-
-Muero de hambreeeee!
-Lo sé, tú cuando no? Eso no es novedad.
- Oyeeeee!!!
-No, que digo que un chifa a cualquiera le abre el apetito.
- Así es, así me gusta, buen chico.
- Ahora ya sé de quién adoptaste  esa frase.
- Mamá es genial, no es así ?
- Es la mejor suegra que he tenido y tendré.
- Andando, bobo. - le tomó del brazo para ingresar rápidamente en aquél espacio, buscó con la mirada una mesa disponible y segundos después ya lo andaba arrastrando para sentarse-
- Alguien está ansiosa.
-Es que... Mueeeeeeeeeero de hambre.
-No has almorzado?
-Es que antes no tenía hambre.
-El mesero del restaurante se les acercó sin demora, les ofreció la carta y mientras escojían sus platos, iba preparando la mesa
- Quiero el combo triple  -Dijo Lu con una sonrisa en los labios.-
-Algo de beber? - Consultó el mozo-
- Chicha morada estaría bien.
-Eso es todo verdad? - volvió a interferir-
-No, amigo, falta mi pedido. Eso se lo come ella solita. - Decía Bryan mirándola-
-Disculpe, Joven. Qué es lo que desea usted?
-Dame el chifa normal y mejor te traes una jarra de chicha.
- De acuerdo, enseguida. - el mesero de inmediato desapareció de su vista-
-Amor, qué vergüenza.
- Jajaja, que no te preocupe. Diremos que andas en pleno desarrollo.
- Jajaja, tarado.
- Te amo.
-También yo.
- En cuanto llegaban sus platos, ambos conversaban de cosas triviales, desde asuntos del trabajo hasta llegar al tema de la familia, a comparación suya, Bryan tenia una enorme familia, y cada personaje era distinto, su madre era una mujer respetable, su padre un ingeniero conocido, sus hermanos, algunos graduados otros no, ejercían o se preparaban para buenas carreras. Siempre había algo que comentar acerca de ellos- Y así, Benjamín se quedó con las ganas de salir de fiesta.
-Pobre, y tan ilusionado que andaba con ir. Dijo que al fin se le confesaria a Dayana.
- Y a mi no me comentó nada el escuincle ése.
- Es que me tiene más confianza.
-El mesero apareció en escena nuevamente para dejar todos los platos en la mesa, no hace falta mencionar que los ojos de la chica brillaron al instante, cogió los palitos y empezó a degustar de su pequeño festín. Bryan sólo la miraba y sonreía mientras comía de su propio plato.
La noche era amena, no hacia ni demasiado frío, ni demasiada calor, se podría decir que era una noche perfecta para compartir una velada.
Habría pasado alrededor de una media hora cuando finalizaron de comer, dejaron en la mesa el dinero  por lo consumido y un extra para el mesero-
- Satisfecha?
-Siento que voy a explotar. No comeré hasta el año 3000.
- A la media hora te da hambre.
- Calla, mentiroso -  Ya afuera del restaurante caminaban juntos en dirección al auto-
- Lu? - Dijo alguien a sus espaldas. Cosa que hizo que la contraria de inmediato girara. -
- Mauricio? Mauuuuuu? Mau!!!! - Volvió a repetir al confirmar que era él de quién se trataba, un fuerte abrazo no se hizo esperar, como tampoco tardó el ser correspondido-
- Hola Mau, él es mi enamorado Bryan. - Dijo Bryan desde atrás. -
- Hola Lu, ella es mi enamorada Kerny - Decía la compañera del contrario. -
-Ambos soltaron una pequeña risa-
- Lu, ella es Kerny, mi chica.
- Hola Lu, un placer. -Dijo la muchacha con una agradable sonrisa-
- Oh vaya, el placer es todo mío. Tanto tiempo sin verte y ahora con enamorada. Crecen tan rápido! - Dijo riendo- Bien... Él es Bryan, mi señorito enamorado.
- Hola señorito enamorado
- Hola. - Dijo estrechando la mano ajena-
 - Cómo la hiciste? Pensé que nadie podría sacar a Eduardo de su cabeza.
- Quién es Eduardo?
- Mauricio se quedó mirando la expresión de Lu, entonces comprendió que el chico aquél no tenía ni idea de quién era ése sujeto-
- Ah... Nadie en especial. - Dijo tratando de disipar el tema. Sabía que las había cagado y era mejor que huyera-
- Amor, tengo hambre. - Se hizo escuchar la compañera del ajeno mientras hacía un pequeño mohin en los labios. Allí estaba su salvación.-
- Hasta luego chicos, quizás pronto logremos salir los cuatro.
- Todos se despidieron uno de los otros, pero Bryan estaba serio, realmente serio.
- Amor?
- Quién es Eduardo?
- Mauricio lo dijo, nadie importante.
- Y por qué él sabe cosas de tu pasado que yo no?
- Es que no vale la pena ser contado.
- Quiero saber.
-Pero enserio, no es de gran trascendencia - mentira-
- Y por eso no me miras de frente.
-Yo...
- Lu, quiero saber.
- Vale vale, te diré, pero no me pongas esa cara, está bien?  - Habían despertado al Mr. Celos.-
-Se subieron al auto sin decir ni una sola palabra, al llegar a casa, Lu entró primero y el segundo se encargó de cerrar la puerta. Tras caminar por el pasadizo llegaron a la habitación de Lu, ambos tomaron asiento en la cama y un suspiro se escuchó por parte de la chica-
- Bien...
- Es una historia larga - Dijo como introducción para proseguir con el relato de principio a fin, le explicó cómo lo había conocido, por lo que habían pasado juntos, el motivo de su separación, porqué Mauricio sabía de él, porqué no había vuelto a saber de Mauricio en un tiempo, a quién en verdad le pertenecía Global Express y para finiquitar, su conversación con Fred.-
- Te sientes insegura con respecto a tus sentimientos? Por eso me pediste que me quedara esta noche?
- No, tú sabes que te quiero y muchísimo.
- Y el querer es igual que el amar?
- No discutamos por eso ahora. Bryan, estoy contigo, no es así?
- No quiero que me ocultes nada. Y de preferencia que no frecuentes con aquél Fred.
- No lo volveré a ver, amor, lo prometo.
- Bien, buena chica.
- No seas copión, es mi frase.
- Tienes que hacer tu trabajo, terminalo  a tiempo.
- No!
- No?
- Necesito vitaminas.
- Jajaja, pequeña tramposa. - Rió un poco más relajado. El mayor se acercó a ella y dejó un par de besos sobre sus labios.- Muchas vitaminas por hoy.
-Uhm... A nada. - Casi toda la noche se la pasó haciendo aquél informe, dado el hecho de que era bastante detallista, algunas cosas le tomaban más tiempo que otras. Bryan la miraba, no la interrumpía porque conocía muy bien su reacción, sería algo cercano a las 2 de la mañana cuando por fin dio por finiquitado todo su trabajo, se sentía orgullosa. -
- Y es cara de satisfacción quiere decir que ya acabaste? - consultaba un somnoliento chico-
-Si mi amor, ya podemos ir a dormir. - Se fue hasta el baño para colocarse la pijama, cuando estuvo cambiada, regresó al cuarto nuevamente y acomodó  las sábanas- Vamos, metete.
- voy - Se quitó los zapatos y se recostó a lado- Te quedó bien?
- Mejor que a todos mis competidores, de eso ando segura.
- Esa es mi chica. - La abrazó por atras y atrajo su cuerpo junto al suyo, no tardaron demasiado en quedarse dormidos. ._._._._._._._._._.._._._._._._._._.._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._._

-Muy buenos dias, Jóvenes.  veo que un gran número ya decidió dar un paso al costado, es lo normal, hay personas que simplemente no saben lidiar con la presión. Como les había reiterado en nuestro último encuentro, habrá panelistas que evaluarán su exposición.
Entonces esperemos que todo el esfuerzo que depositaron en este primer trabajo... Valga la pena.  Empecemos.  - A diferencia de Global Express, en la agencia donde posiblemente trabajaría todo era muy mecánico, y consistía en estar siempre un paso más adelante, no es que no fuera bueno adelantarse a los acontecimientos pero consideraba que hacían uso de métodos muy bajos. En fin, qué sabía ella, probablemente era así como se lograba tener una empresa exitosa. De alrededor de 30 personas que fueron al principio, los sobrevivientes eran 10, de los cuales ninguno duró más de 10 minutos hablando por la poca cantidad de información que poseían acerca de la empresa rival. Su exposición sin duda ganaría el respeto del jurado y el odio de sus compañeros. Su turno al fin había llegado y trataba de desenvolverse con total soltura, ítem por ítem fue expuesto para sorpresa de propios y ajenos. -
- Gracias.
-Bueno muchachos, ésta sólo ha sido una pequeña prueba. El siguiente reto para ustedes, está en manos de mi secretaria.
Srta. Del Alcázar, un segundo por favor.
-El encargado esperó a que todos salieran por esa puerta para tener una conversación privada con Lu, cosa que ponía sus nervios de punta-
-Realmente no esperábamos que tan siquiera uno recolectara tanta información. Qué tipo de métodos empleo? No quiero ser grosero ni faltarle el respeto con mi pregunta pero me causa gran curiosidad.
-Soltó un pequeño suspiro un antes de continuar con todo lo sucedido, la persona que tenía en frente lucía sorprendido y a la vez tenía la pose de andar maquinando algo, cosa que en verdad le causaba pavor.
- Vaya vaya, lista y audaz. Sin duda Sky travel necesita de persona como usted. Le quiero proponer una cosa, vaya hoy día al siguiente encuentro en el que fueron citados, está usted a tiempo, para hacer el cuadro comparativo ha debido estudiar muy bien al competidor entonces no será dificil lo que tendrá que lidiar allá. Mi oferta es... El puesto asegurado en nuestra compañía a cambio de la información que pueda obtener de la otra empresa. Qué opina usted, Srta. Del alcázar?

Nota de autora: Chan Chan Chan cháaaaaaaaaaaaaaaaan!!!! Estoy de vuelta, trato de actualizar lo más pronto que puedo. Ya no me tardo un mes, ven? Alguien merece una estrellita. ._./ <--------------- YO!!!!!!

Qué opinan? Lu aceptará el trato? Romperá la promesa que le hizo Bryan? Será capaz de andar de espía en la compañía de su gran amor?  Sucumbirá ante la tentación? OK, ya, eso no. 

Mau is comming!!!! Y hasta tiene chica! Creo que el alma de mi sistah andará tranquila. Aún no ando segura del papel que jugará Mauricio en la historia pero algo hará. 

Ya les simpatiza Bryan? xD extraño al pequeño Hassel y a Bastian, creo que luego haré un especial de ellos dos *-* 

Meeeeeeeew despedido. Los quiero<3 comenten, voten, o sólo lean, con cualquiera soy feliz. Hasta pronto!!! ._./

CAPÍTULO 30: ¡ES EL DESTINO!

-Buenos días, señoritas y caballeros, Sean bienvenidos a Sky travel company, como bien saben, cada año se recluta a los mejores estudiantes de cada universidad del medio para ponerlos a prueba y brindarles grandes oportunidades en nuestro centro laboral,  se les pondrá diferentes retos a lo largo de esta semana y dependiendo del desempeño que tenga cada uno de ustedes… Se les asignará algún puesto en específico en nuestra compañía. Dado el hecho de que sólo disponemos de la contratación de 3 personas, esfuércense por ser los mejores.

El día de hoy todos ustedes serán como espías de Sky Travel y su función será conocer a fondo la compañía que se le sea asignada, de antemano tendrán que exponer cuáles son las principales ventajas y desventajas de aquellos competidores, lo que nos genera amenaza o aquello que podrían llegar a serlo, tendrán que tener ojo clínico para no equivocarse, habrá personas que los estarán evaluando también en la exposición final, su forma de desenvolverse, hablar y comunicarse en sí con las personas, tienen que ser astutos para lograr obtener las respuestas que desean. En los papeles que mi secretaria les está pasando son los datos mínimos que deberán recolectar, la cantidad de tiempo de la que disponen, entre otros datos resaltantes. Bueno… Sin más que decirles, buena suerte.

-Va ser un día bastante movidito eh.

-Eso parece.

-Santiago, un  gusto.

-Lu, el gusto es mío.

-¿De qué universidad vienes?

-La nacional ¿Tú?

-La privada.

-No me digas –Dijo la chica elevando una de sus cejas-

-Católica.

-¿Ya viste todos los datos que debemos conseguir? ¿Y es que acaso es legal “espiar”? Como si nos fueran a dar estos datos así como así.

-Bueno, creo que lo que buscan es averiguar nuestra capacidad de influenciar en las personas o de plano ver si tenemos contactos.

- Y yo no me conozco a nadie.

-Puedes usar tu encanto, cariño. –Dijo Santiago guiñándole un ojo-

-Eso creo. ¿Qué empresa te tocó?

- Oasis Tours ¿Tú?

- Te tocó una fácil, no es muy grande ésa compañía, te hago cambio.

- Depende ¿Qué tienes tú?

- Global Express

-Oh no cariño, de plano no me banco tamaña empresa, qué miedo.

- No seas niñita.

-Suerte linda.

-Joder. –Salió de aquella sala lentamente a comparación del resto, no es que no ansiara el puesto, sino que necesitaba organizar la información que le pedían y hacer un plan de acción para conseguir la misma- Veamos… Evaluar la variedad de servicios, calidad y precio; sus horarios y condiciones de la empresa- ¿Qué condiciones? ¿Si es rentable o no?  Qué pregunta para más … Bleh. ; Promociones en paquetes y ¿cómo se podría superarlo? ; ¿Cuál es la segmentación del mercado al que se dirige? ; ¡Son un millón de cosas!¿ Resumir información y elaborar cuadros FODA? ¿Estoy en el colegio o qué? –Dijo mirando con desesperación aquél papel- Tranquilízate Lu, ve el lado positivo, soooooo fiera, sooooo. –En un especie de monólogo se sumergió en pro de no perder los papeles- Lo primero es llegar al lugar, Tatito ¡Ayúdame! –Se persignó antes de subir a la motocicleta y rápidamente emprendió camino a su destino, en su mente repasaba posibles conversaciones que podría tener con personas que le brindaran todo tipo de información. ¿Sería posible hablar directamente con la cabeza? ¿Y qué le diría? Hola, soy de Sky Travel, deme información confidencial de su empresa por favor. – Vamos Lu, ten pelotas. –Dio un suspiro al verse en la puerta-

-Buenos días, caballero.

-Buenos días tenga usted, señorita. ¿Es una de las estudiantes becadas?

-¿Qué? ¡Ah! Sí sí, yo soy.

-Por aquí por favor, el señor pronto se reunirá con todos ustedes.

-Simplemente se dedicó a seguir con una sonrisa a aquél amable portero, si tenía suerte, podía estar en contacto con uno de los superiores y obtener algo de información de por medio si es que llegaba a ser lo suficientemente lista, al ingresar a aquella sala había un montón de personas, jóvenes como ella, el nerviosismo podía notarse a plena vista, decidió sentarse en una de las últimas bancas, temía meterse en serios problemas si es que llegaban a descubrirla como infiltrada.-

-Buenos días chicos –Hizo presencia un joven de buen parecido, tenía rasgos bastante llamativos, las cejas y pestañas pobladas, una sonrisa contagiosa y actitud bastante abierta por el habla coloquial que mantenía- Bienvenidos a Global Express, mi nombre es Fred, en esta ocasión daré una breve introducción acerca de lo que será su estadía aquí ¿De acuerdo? , pero antes de venirle con todo el rollo, necesito saber un poco más de ustedes, entonces… Primero deben mencionarme su nombre, universidad a la que pertenecen y cuál es su objetivo aquí en la empresa. Empecemos por aquí –Dijo con una gran sonrisa aún en los labios, las personas iban presentándose una a una, algunas tenían las metas bastante claras, sin embargo, otros solamente se dedicaban a repetir las palabras del sujeto anterior. Lu, desde su posición sólo lograba sentirse cada vez más ansiosa y a la vez nerviosa, se preguntaba si es que había una lista de por medio, porque de plano no iba a estar en ella y eso podría ser fatal- Y la última –Dijo sacándola de sus pensamientos-

-Mi nombre es Lu del Alcazar, vengo de la universidad Nacional de … -Mientras más hablaba, sentía que las palabras simplemente fluían de sí, pero… ¿Qué es lo que estaba haciendo en realidad? Estaba cavando su propia tumba, definitivamente eso es lo que estaba haciendo, acababa de dar su nombre, su procedencia, lo único que le faltaba era dar su dirección, ya se veía tras la rejas mentalmente así que decidió callar, aquél chico la miraba con curiosidad, de repente con más curiosidad de la necesaria, su semblante era de aquellos que decían “Yo de algún lado te conozco”, y al parecer no era la única que lo notaba dado el hecho de que se escuchó un carraspeo-

-Sí, bueno, denme un segundo chicos. –Dijo rápidamente y salió de la sala, muchos fueron los ojos que la miraban y en ése instante realmente quería desaparecer. El sonido de la puerta volvió hacerse escuchar, agradeció infinitamente no tener todos los ojos clavados en su persona, cuando su vista volvió a dirigirse al frente pensó encontrarse con Fred, pero no, era una persona diferente y era Fred quien entraba seguido de él con algo de material-

-Buenos días, señoritas y caballeros, mi nombre es Eduardo Alemán, soy el director y accionista mayoritario de Global Express, mi compañero aquí presente que se encargó de darles la bienvenida ahora pasará ayudarme con la entrega de cierto material que requiero que lo revisen y profundicen en pro de que sepan un poco más de nuestros desempeño como empresa y de todos los servicios con los que contamos, políticas que se maneja y cosas básicas como la sedes en las cuales nos encontramos, de acuerdo al desempeño que demuestre cada uno a lo largo de las evaluaciones semanales, se les asignará un puesto en las diferentes sedes con las que contamos a nivel internacional, “el ganador” por así decirlo, estará en nuestra sede principal, New York, aprendiendo desde cerca el manejo de cada uno de nuestro movimientos, logrando posiblemente a futuro un puesto resaltante y clave en la compañía.

-¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Es que la vida podía ser así de cruel o  en realidad estaba buscando darles otra oportunidad? Al tener aquél material en sus manos, entregados directamente por el chico de nombre Fred es que ahora todo tenía sentido, todo calzaba a la perfección-

-Aquí tienes, linda. –Dijo Fred inspeccionándola con más detenimiento-

-Gracias.-Susurró mirando el material para no toparse con su rostro, él era el famoso Fred, el señor promiscuidad del que Eduardo tanto hablaba, y cómo no iba serlo, si tenía todo para ser un casanova.- Vaya … -Dijo en voz en baja, todo lo que necesitaba estaba en aquél material, los paquetes, precios, políticas de la empresa, los mandos directos, sedes, absolutamente TODO-

-Bien chicos, nuestro segundo reencuentro será el día de mañana ¿De acuerdo? Estudien el material brindado porque de ello dependerá mucho su desempeño en la actividad del día de mañana, queremos ver los líderes que hay en ustedes y no hay mejor líder que el que conoce a su empresa. El día de mañana la reunión será a las 8 de la mañana en éste mismo lugar, espero verlos a todos, la puntualidad es esencial, 8 y 1, las puertas estarán completamente cerradas.  Pueden retirarse.

-Rápidamente Lu guardó el material que tenía en el bolso, su plan era huir rápidamente y no volver nunca más, si se inmiscuía con el resto al salir, probablemente ni la notarían, alzó la mirada y… Ni un mal- Joder, tengo que dejar de pensar tanto mis acciones. –Eduardo estaba ahí, por unos segundos sus miradas se cruzaron, no había cambiado mucho desde la última vez, ¿Qué es lo que pensaría él al verla allí? ¿Y qué pensaría de sus verdaderos motivos al estar en esa empresa? ¿Cómo es que nunca llegó a saber el nombre del negocio familiar que manejaba él? Un millón de preguntas se cruzaron por su cabeza mientras bajaba escalón por escalón, al volver su mirada él ya no estaba allí, se había vuelto a esfumar como la última vez. Tal vez, tan solo tal vez, era mejor así. Caminó a paso rápido hacia la salida, esto había sido demasiado para un solo día, tomó su motocicleta nuevamente y encendió el motor-

-¡Lu! –Escuchó gritar a un hombre-

-Buenos días, caballero. –Dijo en su intento de ser casual, fracasando en lo absoluto-

-¿Caballero? jaja En verdad tenía muchas ganas de conocerte, aunque jamás pensé que sería de esta forma.

-En realidad es una confusión, yo no debería estar aquí, de hecho yo…

-¡ES EL DESTINO! –Dijo rápidamente Fred sin dejar que continuara-

-¿Destino?

-Sí, el destino se está encargando restablecer el orden de las cosas.

-En realidad yo…

-¿Me aceptas un café? –Consultó volviendo a interrumpir- Joder, él no exageraba.

-Pero yo…

-Venga, no muerdo, a menos de que tú lo quieras. –Continuó guiñándole un ojo y subiéndose sin respuesta positiva aún a la motocicleta- Es broma, respeto lo ajeno.

-¿Lo ajeno?

-¿Conduces?

-De acuerdo –Hizo el primer cambio, pero decidió poner en tercera a la motocicleta, salió de aquél lugar sin saber siquiera a qué lugar podría ir con él, pero luego recordó que le propuso un café así que se dirigió al lugar al que solía frecuentar, de camino Fred hablaba demasiado, y por supuesto, toda su conversación básicamente se basaba en su mejor amigo, Eduardo.  Desde que se había subido no había parado de decir que todo era obra del destino, y que nuevamente los estaba reuniendo, si de verdad supiera las verdaderas intenciones que la llevaron a aquél lugar, posiblemente sabría que no fue destino sino necesidad y coincidencia.-

-Entonces… ¿Te gusta el pan? –Dijo de repente-

-¿Qué? Jajajajaa

-Es que no sé qué decirte, no recuerdo que Eduardo me haya dicho que eras callada.

-Y allí iba de nuevo, el nombre de Eduardo aún causaba eco en su cabeza y aceleraciones en su ritmo cardiaco, suspiró- Si me gusta el pan –Dijo sin saber qué más agregar-

-Bien, es un comienzo. ¿Eduardo te ha platicado acerca de mí?

- De la vez en la que llevaste putas.

- Aaaaah, jajajaja, bueno, creo que no inició con mis cualidades precisamente.

-No, creo que no. Pero mencionó que eras un muy buen amigo.

-Y vaya que sí, yo a Eduardo lo conozco desde que era un renacuajo como yo. Pasamos casi toda nuestra infancia juntos pero luego para la universidad me trasladé a New York y él decidió quedarse aquí; aun así, nunca perdimos comunicación y estos últimos años nos hemos encargado de recuperar el tiempo perdido.

- ¿Y cómo recuperaron el tiempo? ¿Haciendo cosas de las que a él le gusta o de las que a ti te gusta?

- ¿Debería intuir que estás celosa o que deseas saber si Eduardo tiene a alguien más?

-¿Cómo es que sabía lo que pretendía con aquella pregunta? Después de todo, su habilidad con las mujeres podría basarse en saber lo que pensaban- Yo…

- Ajá, bueno, a diferencia tuya, Eduardo no ha conseguido a alguien más, y cómo va hacerlo si lo único que hace todo el día es estar sumergido en papeleos, llamadas, negociaciones, reuniones, conferencias, y ble ble ble.  Muy a parte que no hay quien te saque de su testaruda cabeza.

-Bien, aquello le cayó como baldazo de agua fría “A diferencia tuya” ¿Por qué empleó esa frase? Es que acaso Eduardo sabría de su relación con Bryan? ¿Cómo Fred sabía de su condición actual si apenas la conocía? ¿Qué es lo que sabía Eduardo? Y la pregunta mayor ¿En verdad aún le pensaba?- Yo tampoco he podido sacarlo de la mía. –Acotó estacionándose en el café restaurante- Él siempre será mi primer gran amor.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

(Punto de vista de Eduardo)

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡JODER JODER JODER JODER JODER JODER!!!!!!!! – Entró gritando Fred a la oficina – Hermano, ella está aquí, es el destino y la fucking life.

- ¡¿De qué coño me estás hablando, Fred?!

-Lu, ella está aquí, junto a los demás postulantes becados, ella es una de ellos.

- Fred, no empieces, si esta es una de tus bromas, puedes irte corriendito a la chingada a ver si ya puso la marrana.

- Me ofendes ¿Crees que podría bromear con algo así?

- Contigo nunca se sabe. ¿De verdad está aquí?

- Te digo que sí, Huevón, ella está aquí. Mierda, si es linda, no exageraste. Ahora entiendo el porqué de tus sueños húmedos.

- ¿Qué debería hacer?

- Amigo ¿Dónde los dejaste?

- ¿Dejar los que?

- Los huevos. Cómo te atreves a preguntar “Qué debería hacer” vamos, tienes que verla, igual tenías que hacer tu presentación. –Y allí estaba Fred, desanclándolo del piso y llevándolo hacia la sala donde se encontraba.-

-Joder –Susurró por lo bajo, en verdad era ella, su mirada rápidamente la ubicó apenas al entrar en el salón de conferencias, tardó unos segundos para cobrar compostura y dirigirse a todos en general, estaba nervioso pero trataba de sonar lo más sereno y ecuánime posible, al dar las últimas indicaciones no podía evitar echarle un vistazo de vez en cuando, había cambiado, no sabía qué, pero físicamente era otra. No era para menos, en 3 años seguro habían pasado miles de cosas en su vida, lucía aún más hermosa que nunca, su cabello estaba algo más corto de lo que recordaba, pero aquella mirada vivaz y encendida aún persistía en ella- ¿Qué debo hacer? –Se preguntó viéndola de soslayo mientras los demás salían por aquella puerta ojeando el material que anteriormente había entregado, sus miradas se encontraron por una ráfaga de segundo y comprendió que no podía lidiar con ello, no ahora.

Salió de aquél lugar con Fred por detrás preguntándole dónde habían quedado sus bolas-

-No puedo Fred, yo aún la quiero, lo sabes. Pero no puedo evitar pensar que ahora es de otro, ello me pone furioso, pensar que le corresponde me hierve la sangre, no quiero hacer una tontería. –Confesó entrando a su oficina con los dedos entrelazados detrás de la nuca y mirando al cielo-

-Bueno Bro, reflexiona toda lo que quieras, pero yo, yo tengo una misión que cumplir.

- ¡A dónde carajos vas, mal amigo!

- Me lo agradecerás, necesitas tiempo contigo mismo.

- Claro, abandóname cuando más te necesito, joder.

- Te amo, bombón. –Dijo Fred como despedida, dedicándole un pequeño guiño y un beso volado, no sabía a dónde es que se dirigía con tanta prisa. Aunque seguro al estar en ciudad nueva deseaba conocer el paradero donde se encontraban  sus “nenas” como él las llamaba, o al menos ése fue lo que Eduardo supuso.-

(NOTA DE AUTORA)

¿Creían que Eduardo y Lu trabajarían juntos? No no no no, serán rivales desde ahora en adelante. Veamos qué es lo que predomina ¿El amor? ¿El profesionalismo? ¿Habrá tensión? Chan chan chan chaaaaaaaaaan.

Lo sé, lo sé, Fred es un loro (Habla mucho), pero no es mala onda el tipo.

¿Saben? De alguna u otra manera, extraño a Mauricio, entonces lo haré volver a la historia pero con ciertas variantes.

Bryan es un personaje nuevo que espero le den chance y pueda robar sus corazones porque vino para quedarse, aún no tengo pensado el final de la historia, no digo que se quede con Lu al final, pero tampoco descarto la idea, soy vil, muahahahaha.

LOS QUIERO AMO MUCHO<3 GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO<3 POR SUS COMENTARIOS BONITOS Y ESO<3