viernes, 5 de septiembre de 2014

Capítulo 9: Te amo pero adiós

-Muy temprano por la mañana, Lu fue como siempre a la universidad en su motocicleta, las clases habían empezado con toda normalidad~ el primer curso fue de estadística, el segundo, aviación comercial y el tercero pero aún así no menos importante… Agencia de viajes. Todo parecía estar bien salvo por una sola cosa, Sandra no se había aparecido en toda la mañana y ni si quiera se había reportado a través del celular. ¿Dónde es que podría andar metida la susodicha? No era de las personas que osaran faltar a clases sin un motivo fuerte de por medio, quizás había tenido algún problema familiar o problemas con la niña esta que tenía como enamorada. Apenas salió de clases y con la escusa de que le iba a pasar sus apuntes, fue hasta la casa de la misma y llamó antes de tocar la puerta-
+¿Aloh?
+ ¿Si? ¿Con quién hablo?
+ Cómo que con quien hablas, tonta. Soy yo, Lu.
+ Ah~¿Qué ocurre?
+ Pues no sé, dime tú, no has ido a clases hoy.
+ Bueno, no tengo por qué darte explicaciones
+ ¿De qué estás hablando? ¿Qué sucede?
+ No estoy de humor, es todo.
+ Vale, ¿Quieres hablar?
+ No, no quiero a nadie.
+ Ya para, anda, sal de tu casa, estoy afuera, demos una vuelta ¿Qué no?
+ No ando de ánimos.
+ Ah! ¿Te vino Andrés ?
+ ¿Qué Andrés ?
+ Ya sabes, el que te viene cada mes.
+ Hahaha, estúpida. No, es otra cosa.
+ Pos bueno, vale, pero cuéntame y ya ábreme la puerta ¿No? Aquí tus vecinos me andan echando ojo y no es padre.
+ Dale dale, ya voy.

-Después de unos pocos segundos, aparecía la figura de Sandra en la puerta principal, sus ojos yacían algo hinchados y de entrada supo que algo no iba bien. Aún así, cuando la saludó hizo como si nada pasara, fueron hasta su alcoba y se echaron en la cama como les era muy usual –

+ Y bien…
+ Me engaña
+ ¿Quién te engaña?
+ Ya sabes, ella, ella me engaña.
+ ¿Keylee?
+ La misma que viste y calza.
+ ¿Cómo sabes? ¿No será de nuevo la cabeza tuya que maquina cosas?
+ No, esta vez estoy segura.
+  Comprendo ¿Cómo te enteraste?
+ Pues…  Keylee me había dado su contraseña de facebook y por supuesto que ella tiene la mía. Nunca había entrado hasta hace unos días donde me di cuenta de que se estaba empezando a comportar bastante distante conmigo, ya no me llamaba,  me decía que estaba ocupada y ya sabes, todas esas típicas señales que te brinda la persona ajena cuando algo no marcha bien. Yendo al punto, al entrar tenía conversaciones con un chica llamada Isabel, no le di demasiada importancia porque pensé que era sólo una amiga así que ni al caso iba seguir viendo lo que hacía, incluso me sentí pésimo por no confiar en ella~ Yo estaba a punto de salirme de línea cuando escribió en el chat “Amor ¿ estás?” Aquello ya me pareció fuera de lugar y decidí ver sus conversaciones pasadas. No tienes idea de cuánto dolió leer toda la mierda que estaba escrita allí.
+ ¿Qué cosas decían básicamente?
+ Que cosas no decían, sería más fácil de explicar. Había una parte de la conversación donde ella le preguntaba lo que sentía hacia su persona y Keylee le decía expresamente que le gustaba pero que estaba en una relación en aquellos momentos.
+ Pero no te negó, quizás sólo sea un simple gusto.
+ No has escuchado el resto. La chica le preguntaba por cuánto es que me quería, que si realmente me amaba se iba hacer un lado porque tampoco era de las personas que le gustara hacer mal tercio~ entonces allí, la que se supone que es mi enamorada… Le dijo que no, que me estimaba pero que no me amaba, que estaba un poco cansada de mi porque constantemente estaba hablándole y preguntándole cosas y sentía que no podía respirar o estar tranquila.
+ ¿ Me estás hablando enserio?
+ Te juro que sí,  después de todo lo que vi… Me encontraba con el corazón desecho, y aún así pretendí estar bien y hablaba con ella como si no supiera nada, le preguntaba cuánto me quería, que si realmente estaba a gusto conmigo y cosas así, a lo que elocuentemente respondía que sí, que estaba feliz, emocionada de estar con una persona tan maravillosa como yo y blah blah blah. No sé que me dio más rabia, el saber lo que verdaderamente pensaba o que por tonta yo siguiera allí cual perro fiel.
+ Sandra, esto no puede seguir así y lo sabes. Osea ¿Qué onda? ¿Vas a dejar que juegue con las dos? Tú no eres cereza de ningún pastel, tú eres el pastel completo o nada, así que ahora mismo vamos a su casa y arreglas las cosas.
+ Pero… ¿Qué es lo que voy a decir? No quiero perderla, Lu. 
+Oh, vamos~ No seas boba, ¿De verdad quieres repetir la historia y que te vean la cara? Sé que no es fácil pero al menos ten un poco de dignidad. No mames, enserio~ Yo no voy a permitir que esto continúe, o vas tú o voy yo, y tú perfectamente conoces cómo soy.
+No hagas esto…
+ ¿No hacer qué? ¿No lo impido y dejo que te siga engañando? ¿Así es como quieres que siga?
+ Ya… Para.
+ No paro nada. Tú eres mi mejor amiga, se mete contigo, se mete conmigo caray.
+ Boba, te quiero.
+ Y yo a ti. ¿Entonces qué?
+ Pues vamos, tienes razón~ Yo soy el pastel completo, no la cereza de adorno.
+Así me gusta. Apura, lávate la cara, te pones regia, y le enseñaremos a la estúpida esa de lo que se ha perdido.
+ ¡Yay!
-Lu se prendió la tele y dejó que la ajena se diera una ducha previa para que luciera como nueva, no pretendía llevarla así como estaba,  con la cara demacrada, con el pijama y con los cabellos alborotados por todos lados-
+¿Ya estás?
+ Ya casi, espera.
+¿Ahora ya?
+ No seas pesada, ya termino.
+ ¿Qué hay de ahora?
+ ¡Caray! Peor que macho impaciente andas.
+ Ya ya, te dejo ser, me avisas.
+ Sip.
-Al no haber nada bueno en la televisión, se puso a jugar con su celular una aplicación de carros de carrera, al tener sensor de movimiento tenía que estar moviendo de un lado para otro las manos para evitar chocar con los obstáculos, ya estaba a punto de coronarse como campeona, le faltaba apenas unas millas. La victoria le fue arrebatada de las manos cuando la contraria le quitaba el celular advirtiendo que ya estaba lista-
+ Ahora la pesada eres tú. Mis carritos, estaba a punto de ganar.
+ Pero que niña, luego juegas.
+ Ah!  Ya que.
-Tomó su casco y las llaves de la moto- Me tienes que indicar el camino –Advirtió Lu-
+ Claro, yo te guío.
-Salieron de la casa y apenas estuvo afuera… Puso las llaves en la moto y encendió el motor, quitó el neutro y puso en el cambio número tres a circular su vehículo. Atenta seguía las direcciones que le daba la ajena, tenía algo de curiosidad por saber dónde es que vivía la tipa esa. –
+ A la siguiente a la izquierda, te detienes en el edificio de 4 pisos.
+¿4 pisos?  ¿Destila dinero?
+ Su papá trabaja en minas. ¿No te lo dije?
+ Pues apenas se su nombre.
-Tras un par de minutos, llegó finalmente a la casa de aquella. Detuvo la moto y la estacionó correctamente. Cuando Sandra se hubo bajado, lo hizo también-
+Buenas noches señito. Soy Sandra ¿Me recuerda?
+Claro que sí, hijita.  Anda, pasa pasa, Keylee está en su habitación.
+Muchas gracias.
-Como Lu estaba en casa ajena, se limitó a saludar educadamente y seguir a su amiga, cuando la adversa irrumpía en el cuarto de la dueña se dio con una escena que realmente hubiera podido evitar si es que hubiera tocado la puerta. La misma yacía besándose con la que suponía era Isabel.-
+ Bueno… Creo que esto es el todo. No hay nada más que decir –Pronunciaba su amiga con el corazón en la mano-
+ Sandra, espera, tengo una explicación para todo esto.
+¿Si? ¿Cuál? ¿Qué se ahogaba y le diste respiración boca boca? Ah! No seas ridícula. Hasta aquí~ Te amo, pero adiós.
+ Sandra, yo…
-Cuando vio que la innombrable iba a pronunciar palabra alguna, se apresuró a intervenir-
+ Sandra nada, mijita. Aquí las cosas claras, tú con ella – dijo tirándole una mirada insignificante a Isabel, que al parecer había quedado petrificada del miedo- Y tú ex enamorada, conmigo. –Como de rayo tomó la mano de Sandra y se la llevó de aquella habitación, cruzó el umbral de la puerta de salida y justo cuando iba a encender la moto… Sintió como alguien tiraba de su cabello.-
+ ¡Auch! –exclamó ante la acción, al darse vuelta se dio cuenta de que Keylee las había seguido y que tenía sujeta de la muñeca a su mejor amiga- Mira mira, yo no estoy para comportarme a tu nivel y si lo que quieres es pelea… Lo lamento, pero ese no es mi estilo.
+ Si tan digna te crees, anda, pelea por Sandra. –Decía Keylee con furia en el tono de voz-
+ No es necesario, yo se que peleando o no peleando… Igual saldrías perdedora. Dejemos que ella elija.
+ Bien. –Dijo la ajena muy confiada de sí misma. A Sandra se le notaba algo pálida, posiblemente por la confusión, las peleas no eran su fuerte, nunca lo había sido. Apenas reaccionó, se encontró con Keylee diciendo un montón de promesas, promesas que antiguamente había hecho y que no cumplió. Armándose de valor… A su amiga le escuchó decir.- “ Mi elección, ya no eres tú” –Y con el mismo ímpetu y vigor, se safó del agarre ajeno y se subió a la moto.- Lu… ¿Nos vamos?
+Como mande. –Asintió con una sonrisa- Te lo dije, querida. –Pronunció mirándola de arriba hacia abajo. Apenas se puso el casco, arrancó motores, dejando a la lejanía a la chica aquella.-
+ Uhm ¿estás bien?
+ Sí, no te preocupes. Oye… ¿Desde cuándo eres lesbiana?
+ Lesbiana mis tetas, Sandra. Lo hice sólo para que sepa que no estarás sola y que hay alguien cuidándote. Felizmente no me conoce y no sabe de mis gustos~
+ Ya me parecía extraño, casi te la creo oh.
+ Calla boba, ya sabes que me da cosa. Respeto tu opción mas no la comparto~
+ Lo sé, siempre hacías muecas cuando te contaba cosas.
+ ¿Las notabas? Dios, yo creí que disimulaba.
+ Disimulo… ¿Conoces esa palabra?
+ Ah! Vale, pero es que enserio.
+ Ay! La hetero plz.
+ Hahahaha, no es eso. Bueno… Si es eso pero… Ya, ya me callo.
+ Mejor.
+ Bueno señorita, dese por servida~ en su casa sano y salvo. ¿Andarás bien?
+ Sí, no te preocupes.
+ ¿Me lo juras?
+ Te lo juro.
+ ¿Por la garrita?
+ Por la garrita
+¿De veras de veritas?
+ De veras de veritas
+ ¿ Por el Tatito?
+ ¡Ya lárgate!
+ ¡Qué amargada la gente! Bueno, va, cualquier cosa me mandas whatsapp. Buenas noches~

+ Claro que sí, buenas noches. 

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