viernes, 22 de agosto de 2014

Capítulo 8 Paseo en el teleférico.

-había amanecido y los pajarillos cantaban, el sol resplandecía desde lo alto, las nubes que lo acompañaban era el complemento perfecto, era una mañana muy cálida, distinta de alguna u otra manera de las que antes había visto, o tal vez era similar sólo que lo sucedido la noche anterior había ocasionado en ella que todo fuera mucho más hermoso y bello de lo habitual, dejó de ver por la ventana de su cuarto y encendió la radio sintonizando en su nuevo dial favorito “Ritmo romántica”, cerró los ojos por unos instantes haciendo que pequeñas imágenes vinieran a su mente en forma de película, sonreía un poco más al recordar momentos específicos de lo que fue el ayer, tendió su cama y organizó su cómoda, dio una pequeña barrida a su habitación mientras cantaba y bailaba con cada canción que sonaba, por algún extraño motivo siempre cada una de las canciones le hacía recordarlo, sabía que él era el amor de su vida, que no era como las otras parejas que había tenido en el pasado, que el sentimiento esta vez era sincero, que era el hombre que desde siempre había buscado, con el que por tanto tiempo había soñado, no había ninguna duda al respecto de ello, con la misma sonrisa de típica chica enamorada salió de su recamara con dirección a la cocina- Te voy amaar y hacerte sentir, que cada día yo te vuelvo a elegir… (8) –cantaba alto y su voz recorría todas las instalaciones de su casa, daba vueltas y vueltas hasta que se halló en la cocina y se ganó la mirada de su mamá que entrecerrando los ojos negó con una cálida sonrisa-

+ De qué buen humor estamos hoy ¿verdad?
+ -se acercó hasta ella y depositó un beso en su mejilla- Es que no hay razones para estar de mal humor omma, mira el cielo… Está más hermoso que nunca. Sonríe sonríe omma, que nunca se sabe quién se pueda enamorar de tu sonrisa.
+ Sí sí. Claaaro. Deja de decir payasadas y dime ¿Qué es lo que vas a tomar de desayuno?
+Quiero una ensalada de frutas nada más, pero no te preocupes que yo me lo preparo
+-su mamá se acercó a ella y puso el dorso de su mano sobre la frente de la menor- No, no tienes fiebre. ¿Hace cuanto hiciste?
+¿Hacer qué ?
+Ya sabes, el dos.
+ ¡MAMAAAAAAAAA!! Estoy bien, ish contigo.
+Ya ya, prepárate tu ensalada de frutas que dejaremos el tema.
+Mejor
+ Regresaré tarde hoy, iré al hospital a avanzar con cierto papeleo y de ahí me paso a la botica
+Está bien. ¿Qué hora es tarde?
+ Como a las 10 más o menos ¿Por qué?
+No, por nada. Es que quiero hacer la cena.
+ mmjm de acuerdo, sólo te advierto que si piensas pedirme algo a cambio… No tengo plata.
+ ¡Ay Dios! No quiero nada. Ve, que se te hará tarde.
+ Nos vemos en la noche.
-su mamá salió y cerró la puerta con delicadeza dejando a Lu sola en la cocina, la misma sacó un cuchillo del pequeño cajón de la esquina y cortó en rodajas el plátano, en cuadrado las manzanas y la papaya depositándolas en un fuente de regular tamaño, abrió el refrigerador y  sacó la leche Nestlé y lo vertió por toda la fuentecilla, limpió todo y cogió su fuente para irse a su cuarto- Que tú eres sol mi estrella, que nunca he sido taaaan feliz (8) –empezó a cantar escuchando la música que salía de su habitación, se sentó en la cama, estaba dispuesta a comer pero había olvidado traer el tenedor así que tuvo que regresar a la cocina por su cubierto, regresó al segundo y tomó su ensalada de frutas entre las manos comiendo de ella mientras saboreaba aquel dulce sabor de la leche condensada, se había metido mucho en la boca cuando su celular comenzó a sonar, era Eduardo–
+ooom
+¿princesa?
+¿mmm?
+¿cómo estás?
+um
+¿eh?
+-se apresuró a tragar lo que tenía en la boca soltando una risita sutil – Lo siento amor, comía
+ Ah, bueno… ¿tienes tiempo hoy?
+Claro , termino mis trabajos y tengo toda la noche para estar contigo ¿por qué? ¿Qué haremos?
+ Mhmhm pensaba mirar la ciudad desde un teleférico
+¿Un teleférico? Emm no lo sé.
+ ¿No quieres?
+No no, sí sí.
+ ¿No o sí?
+ Sí sí amor. ¿a qué hora nos vemos?
+ Voy a pasar por ti como a las 7 ¿está bien princesa?
+ A esa hora nos vemos. Oye,  te amo~
+ También yo.
+ Ya no te amo.
+¿Eh? ¿Por qué?
+ ¿También yo? Suena a.. “si claro, lo que digas”
+ -el contrario riendo suave a través del celular respondió con dulzura- También te amo mi pequeña hermosa.
+Awww. Yo también te amo y mucho. Nos vemos en la noche ¿vale?
+ Claro, paso por ti, hasta pronto pequeña.
-ambos cortaron y Lu siguió comiendo su ensalada de frutas con más paciencia, en cuanto hubo terminado dejó su fuentecita en la mesita de noche y tomó su agenda y observó lo que tenía pendiente, se puso a trabajar eficazmente evitando cualquier tipo de distracción, la tarde se pasó lenta, terminó de hacer todo antes de lo que tenía pensado, mirando de un lado  al otro las cuatro paredes de su habitación no sabía qué hacer, pues aún faltaba mucho para las 7 de la noche, pensó por un momento más y se decidió tener un pequeño detalle con él, encendió su laptop y empezó a editar una foto de él, le puso efectos, una que otras palabras y lo mandó a imprimir, tomándole aquello varios minutos, una vez terminada la impresión dio reverso a la hoja y cogió un lapicero con brillo de color rosa- ¿Qué le escribo?
+ Te ama, Lu. Naaaah eso es muy seco. Entonces con amor Lu, noo tampoco funciona. Te amito muchito, iu qué cursi.  –después de tener un debate consigo misma decidió escribirle un pequeño verso, no era muy buena en eso pero pensaba que la intención debía valer-
En mi pecho siento que un gran amor está apunto de nacer,
Aunque tal vez tú así no lo puedas ver.
Sé que te estoy llegando a querer más de lo que pude alguna vez pensar,
Pero te juro que este sentimiento no lo puedo evitar.
Mi corazón aun sin conocerte lo suficiente dice que tú eres para mí
¿Qué es lo que dirá el tuyo? Eso ya depende de ti.
En cuanto te vi supe que serías alguien muy especial
No sé cómo explicarlo pero era más rápido mi palpitar.
Ahora que te tengo no te pienso dejar ir
Yo quiero que esta historia tenga un final feliz.
                                                    TE AMA. Lu.
-cerró su lapicera y miró a través de su ventana como ya se había puesto la noche, miró el reloj y eran las 6 de la tarde, se dio una pequeña ducha y se cambió con paciencia, se echó un poco de maquillaje y arregló sus cabellos dejándolo suelto como de costumbre, salió un momento al patio para observar la luna, qué hermosa era aquella noche, el viento corría haciendo tiritar un poco de frío, se metió de nuevo en su casa y sacó un pequeño abrigo. Le daba vueltas vueltas a su cabeza pensando cómo sería pasear en el teleférico, desde que tenía uso de razón esas cosas le habían ocasionado mucho miedo, pues tenía pánico a las alturas, quizás debió decirle eso a Eduardo, pero no quería que por su causa la noche se estropeara, muy aparte que estando en la compañía del mayor se sentía realmente segura, apostaba a que sería una experiencia interesante, mientras divagaba con su mente escuchó el timbre sonar, corrió hasta la puerta y efectivamente era él-
+ ¡Amooor! –Se lanzó a sus brazos y plasmó un tierno beso sobre sus labios-
+ Mi princesa –dijo el más alto tomándola de la cintura con delicadeza- ¿Nos vamos ya?
+ Sí sí, sólo me falta alistar mi cartera. ¿Quieres pasar?
+ ¿Está tu mamá?
+ Nop, estamos solitos.
+ Uy, entonces sí quiero.
+ ¡Bobo! Ya ven –lo jaló del brazo y cerró la puerta detrás de él-
+ Conoceré tu cuarto. Si ya no salimos de el yo no sé.
+ -rió bajito y tomó de su mano llevándoselo hasta su habitación, sacó una cartera del perchero y puso su cosas dentro rápidamente, al voltear observó como el mayor estaba echado sobre su cama con los ojos cerrados, se acercó sigilosamente y se echó a su lado –
+ ¿Amor? ¿Amoor? ¿Amooor? ¿Amoooor? ¡AMOR! ¡AMOR! ¡AMOR! ¡AMOR! AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOR. ¿AMORCITO? –le decía al chico pero sin obtener respuesta de su parte, se subió encima de él aprisionando sus piernas contra las suyas, se agachó un poco más y le dio un beso sobre los labios- Mi principito despierte ¡ya! Que su princesa le quitó el hechizo –pero el contrario seguía sin responder, entonces presionando su cuerpo contra el suyo dijo con una voz sensual- ¡Hazme tuya! –el contrario abrió rápidamente los ojos de par en par-
+ ¿Te hago mía?
+ Para eso sí ¿no? Ya no quiero nada. –Se retiró de sus piernas y se sentó al borde de la cama-
+ Amor no te enojes –dijo el contrario con un tono pasivo, pero la niña no respondía, desde atrás la rodeó con los brazos dejando un beso sobre su cuello- Mi vida… Por favor. –Seguía insistiendo sin obtener ninguna señal de respuesta, se paró de la cama hasta que pudo verla de frente,  tomó su manos entre las suyas y poniéndose de cuclillas le robó más de un beso- ¿seguirás así? ¿Quieres que me vaya? –al no obtener respuesta lo tomó como un sí y salió de la habitación de inmediato y se pudo escuchar como cerró la puerta principal. Lu sintiéndose mierda salió de inmediato para alcanzarlo pero ya no pudo verlo, cerró la puerta hecha furia y al voltear hasta el sofá de la sala lo vio sentado, se acercó hasta él y lo abrazó con mucha fuerza  -
+Amor, perdón.
+Perdóname tú a mí.
+Te amo demasiado.
+Yo más, mi niña.
-la menor lo tomó de la mano y llevándoselo de nuevo a la habitación le mostró lo que había hecho para él- Mira, es para ti.
–el muchacho sonrió de forma tierna, al darle vuelta leyó el verso haciendo que su sonrisa se agrandará un poco más, con un brillo especial en el mirar tomó a Lu entre sus brazos sujetándola con firmeza-
+Te amo demasiado mi pequeña princesa.
-la menor le dio un beso en la mejilla y luego posó suave sus manos por aquella zona, acariciándolo sutilmente mientras lo miraba-
+ Amor ¿iremos siempre al teleférico?
+Claro claro. ¿estás lista ya?
+Sip~ Vámonos. ¿iremos en tu carro o en mi motocicleta?
+Caminaremos
+¿caminar?
+Sí mi pequeña flojita. Queda a sólo 4 cuadras de aquí
+Está bien, pero sólo si no sueltas mi mano durante todo el camino.
+Prometido.
+¿Por la garrita?
+¿Por la que?
+ ¡La garrita amor!, ¡la garrita! –alzó su dedo meñique y lo entrelazó con la del contrario apretando suavemente-
+Aaah sí, por la garrita.
-salieron de la casa de Lu y cerraron la puerta con llave, Eduardo tomó de la mano contraria entrelazándola con sus dedos, caminaron dos cuadras hacia arriba mientras iban hablando de las cosas que harían cada vez que tuvieran tiempo, Lu le comentaba que le gustaría salir a pasear a caballo con él, y que también deseaba mucho ver el amanecer a su lado, y además que le emocionaba en demasía la idea de ver la noche estrellada desde algún lugar, Edu asentía a cada cosa que ella decía, definitivamente tendrían que hacerlo alguna vez, o por lo menos eso pensaba la pequeña puesto que tenía planificado que cosas harían cada vez que estuvieran juntos. Mientras platicaban reían de ciertas cosas que les había pasado, compartiendo una que otra anécdota graciosa que cada uno había vivido, dieron vuelta  a la derecha en la esquina y ascendieron una cuadra más llegando a la portería del teleférico. Lastimosamente, había un montón de gente haciendo cola para poder observar la ciudad también, esperaron un buen rato a que la cola avanzara, como iban de 10 en 10 avanzó literalmente rápido, el más alto compró los tickets, le indicó a Lu que subiera y que ya la alcanzaría, pero ésta avanzó 10 pasos en dirección de la cabina y se quedó parada en la puerta sin tener mucho ánimo de ingresar, se volteó a verlo y observó que conversaba con la demás gente que había hecho cola detrás de ellos, todos miraron a Lu con una amplia sonrisa dejándola un poco sorprendida pero devolvió la misma cálidamente, en cuestión de segundos se reincorporó junto a ella y el chabal tomándola del brazo la hizo ingresar y las puertas se cerraron-
+¿Porqué no ingresó más gente? ¿Por qué me miraban así?
+ Les dije que te pediría matrimonio y que quería estar a solas contigo.
+¿eh? ¡Tú estás loco! ¿Y mi anillo? ¿eh? ¿eh? ¿eh? –señaló su anular con la otra mano- No es así no más –soltó una risita tierna que hizo coro con la del muchacho-
+ Ay mi niña. Ven, que vamos a ver la ciudad.-la jaló suavemente para ver por detrás del vidrio pero Lu se volteó rápidamente hacia él y lo abrazó fuertemente al sentir que el teleférico se empezaba a mover hacia adelante y de forma ascendente-
+No, tengo miedo. Le tengo pánico a las alturas, no veré, estoy bien aquí.
+¿Le tienes miedo? Pero no te preocupes, yo estoy contigo. Vamos, date vuelta. Te estás perdiendo mucho.
 +No, me asustaré. No quiero ver.
+ Hagamos esto,date vuelta, yo te abrazaré y de a pocos vas abriendo tus ojos ¿si?
+Bueno –Dijo no muy segura-
-lu se volteó pero mantuvo los ojos cerrados, el chico la abrazó por detrás pasando sus manos por delante y situándola en su cintura- Ábrelos mi amor –susurró con dulzura sobre su oído, la menor abrió sus ojos de a pocos apreciando la vista que al estar tan alto se le mostraba-
+ WOOOW es hermoso
+ Te lo dije
+ -lu se voltió a mirarlo- Waooo lo que veo ahora es más hermoso
+ -el contrario rió por lo bajo desviando la mirada para un costado, se relamió los labios y en seguida regresó la mirada a ella- ¡Bobita!
+ -la contraria elevó sus brazos hacia él rodeando con ellos su cuello, se puso de puntitas y le dio un beso en los labios, Eduardo la tomó por la nuca y presionó más sus labios contra los suyos, ladeo el rostro y abrió su boca suave para poder profundizar más aquel beso, entrelazó la lengua con la de la menor jugando un poco con ella, la pego contra el vidrio y el beso se hizo más intensó. Sintiendo que el calor recorría su cuerpo, Lu introdujo su mano por debajo del pantalón del más alto, tocando por encima del bóxer el falo contrario, sonrió ladina y mordió suave los labios de él, el chico abrió los ojos rápidamente y sus miradas se encontraron, el se apartó un poco de ella-
+¿Qué pretendes? ¿Qué te haga mía en el teleférico?
+ Nadie nos ve desde tan arriba –sonrió divertida relamiéndose los labios-
-él se acercó a ella y volvió a apoyarla contra el vidrio, subió su mano por debajo del polo de la menor hasta sus senos, los comenzó acariciar de manera posesiva mientras la volvía a besar con lascivia, Lu se movió debajo de su cuerpo pegando sus caderas más con la contraria- Aa-h Te amo –susurró apenas mediante aquel beso, introdujo nuevamente su mano de manera traviesa debajo de los pantalones de aquél pero esta vez de forma directa hasta llegar al miembro contrario. De pronto observó que ya estaban de regreso y tuvo que apartarse de  él-
+Amor, ya parará esta cosa
+¡MIERDA! ¡A MI YA SE PARÓ LA COSA! ¿y ahora?
+-rió divertida y fijó la mirada en sus pantalones- Uy, tenía ganas. Ya después nos desquitamos. –guiñándole el ojo sonrió-
+No lo dudes mi pequeña, me la debes. Yo que estaba tan tranquilo.
+Uy sí.  Y yo soy la loca pervertida.
+Exacto, y yo el niño santo que cae ante tus juegos. ¿Cómo ocultaré esto? –señaló directo a su entrepierna-
+Abrázame por detrás -rió una vez robándole un tierno beso, se acomodó la ropa y el cabello, luego posó las manos sobre la camisa del mayor arreglándosela también, al abrirse las puertas la gente los quedó mirando y aplaudieron, supuso que pensarían que le había dado el sí por la forma en la que él la abrazaba, Lu apretujó las nalgas del contrario por detrás sin que los demás se dieran cuenta y como reacción éste sonrió ampliamente, ambos salieron despidiéndose con una sonrisa y se pusieron a caminar por las calles, al poco rato empezó a llover con fuerza y corrieron en busca de refugio, pero no había ninguna zona seca, se adentraron a un especie de parque, pero tampoco había un lugar donde cubrirse, de la nada escucharon una suave música que no sabían exactamente de donde provenía, Eduardo haciendo una leve venia sonrió-
+ ¿Me aceptarías esta pieza?

+Por su puesto –Lu hizo una pequeña reverencia y posó su mano en el hombro contrario delicadamente mientras que con la otra sujetaba la mano del muchacho, comenzaron a bailar en medio de la lluvia, su cuerpos mojados bailaban al ritmo suave de la música, el ajeno la envolvió entre sus brazos y le sonrió suave volviéndola a soltar, ella dio varias vueltas alejándose de él un poco, al dejar de hacerlo volteó a mirarlo y él abrió los brazos, ella corrió a su encuentro y él sujetándola con firmeza de la cintura la elevó hasta lo alto y la bajó suavemente haciendo que sus cuerpo rozaran poco a poco mientras descendía, sus labios chocaron con los del mayor y se unieron a un beso lujurioso que envolvía cariño, pasión, amor, sentimientos que las palabras ya no podían expresar o que se quedaban cortos al describirlas.-

miércoles, 20 de agosto de 2014

Capítulo 7: Diversión en el parque de colores

-Había pasado unos cuantas semanas sin verlo, pues lo profesores y las asignaciones que dejaban no eran  tarea fácil, durante esos días había recibido llamadas de él en las tardes, mientras que en las mañanas y en las noches habían dado lugar a mensajes ocasionales, Eduardo comprendía muy bien que ella debía estar centrada en lo que son sus estudios y sin bien le hubiera gustado verla seguido, darse un espacio para ambos no  le haría mal a nadie, en el parámetro de esos días Lu había estado de un lado para el otro con los trabajos y no había podido dormir bien a causa de ello, 3 o 4 de la mañana se habían convertido en su horario habitual de tomar la siesta, hubo días en los cueles se quedaba a dormir en la casa de Sandra realizando o tipiando algo, o viceversa, que Sandra se quedara en casa de ella para culminar trabajos que al parecer no tenían cuando acabar, al culminar esa semana los trabajos cesaron un poco y pues de todas maneras tendría que buscar la manera de darse un tiempo para poder verlo, lo extrañaba mucho. El viernes saliendo de la universidad su celular comenzó a sonar, miró la pantalla y se detuvo un momento para ver quién era, al ver que en la pantalla decía  EduY rápidamente contestó -
+ ¿Alo?
+ ¿Podré verte hoy mi princesa?
+Sí mi amor, ya tengo ganas de verte. ¿Dónde nos vemos?
+ ¿Te parece en el parque de colores?
+ ¿En el parque de colores?
+Sí ¿Sabes dónde queda verdad?
+Claro que sí. Ahí nos vemos~
+Ok.  Te espero ahí. Nos vemos pronto Princesa
+Espera espera
+ ¿Qué pasó?
+No me dijiste la hora, amor.
+ ¡Oh! Cierto… Emh a las 5 si te parece bien
+Claro, ahí estaré. Cuídate amor, ya nos vemos~
-Al terminar la llamada Lu se dirigió hasta su casa para adelantar uno que otro trabajo, felizmente no tendría que presentar ninguno al día siguiente y podría estar más tiempo que él, tomó su cuaderno y su agenda planificando y anotando la fecha de entrega de los trabajos más recientes y haciendo un plan de trabajo como siempre acostumbraba hacer, al mirar el reloj ya eran 4 y 30, entonces se apresuró a buscar algo lindo para ponerse, escogió un short Jean , un polo descotado y unos zapatos de tacón número 7, tomó una ducha y se cambió, secó su cabello y dejo que cayera hacia un costado, se maquilló un poco y salió a su encuentro con él,  encendiendo su motocicleta llegó al cabo de unos minutos  y estacionó la misma. Se bajó y fue a la entrada pero no pudo  verlo, el parque estaba desierto a pesar de ser viernes por la tarde, se adentró un poco más, de repente lo encontraría sentado en una de las bancas del fondo, pero tampoco estaba allí, miró su reloj y eran 5 y 5, quizás aún era temprano y se le presentó algo de último minuto , se sentó en una de las bancas mientras jugaba con una u otra aplicación de su celular, después de un rato volvió a mirar su reloj de pulsera, eran ya las 5 y 30, decidió que quizás debería llamarlo y así lo hizo, pero el teléfono yacía apagado, se puso a caminar por el parque para hacer un poco más de tiempo, llegó las 6 y seguía sin venir, un tanto enfadada salió del parque de diversiones  con dirección hacia su motocicleta, encendió el motor cuando escuchó que una voz desde atrás le gritaba-
¡ESPERA!-al girar el rostro, se trataba del mayor que corría hacia ella, se bajó de la moto en cuanto el ya estuvo cerca, con la respiración entrecortada escuchó un débil-
+Perdón
+ ¿Qué ocurrió?
-Eduardo intentó controlar su respiración para poder responder el cuestionamiento de la chica, tomó de su mano y entraron juntos al parque y se sentaron en una de las bancas, una vez que él logró recuperar el aliento prosiguió hablar-
+De verdad que lamento haber llegado tarde, pero es que estaba de camino y la llanta del auto se me ponchó, el taller más cercano quedaba como a 3 cuadras, el técnico dijo que no se demoraría, pero demorarse en lo único que hacía, se me hacía tarde y dejé el auto en el taller, tomé un taxi pero el tráfico era horrible y avanzábamos media cuadra cada 15 minutos, me bajé y vine corriendo, realmente lo siento.
-al término del relato Lu lo rodeó con los brazos  brindándole un abrazo y tierno beso sobre sus labios-
+No te preocupes, lo entiendo y no sabes lo mucho que significa para mí que a pesar de eso estés aquí conmigo, pudiste llamar y cancelar, mas aun así te tengo aquí a mi lado.
-el chico pasó suavemente su mano por las mejillas de la menor acariciándola con el pulgar, la atrajo tomándola del cuello hasta sus labios profundizando más aquel beso y separándose de ella unos segundos después-
+ Todo vale la pena, siempre y cuando sea por ti. Por otro lado, ¿Quieres jugar?
+ ¿Jugar?
+ Si, jugar. Después de todo es un parque de diversiones ¿o no?
+ Si. Quiero… Quiero ir allá
-la niña tomó con sutileza la muñeca del mayor y lo llevó hasta los columpios, se sentó en uno de ellos rápidamente –
+Yaaaa, ahora es donde tú debes mecerme. Apúrale apúrale –dijo divertida-
-el contrario sonrió y tomó la base del columpio jalándolo hacia atrás y soltándolo luego mientras que la menor mecía sus piernas de delante hacia atrás, con el ritmo ya establecido el contrario empujaba suavemente desde atrás-
+Ahora tú, súbete a lado. ¿Si? ¿Si? ¿Siiiiiiiiiii?
+Ok ok. Ya voy
-haciendo caso a lo que ella decía se subió en el columpió del costado y dio un pequeño impulso con la punta de los zapatos, y poco a poco fue adquiriendo el mismo ritmo que la menor, llegando inclusive un poco más alto, las suaves risillas de ambos salieron inesperadamente, era algo tan infantil pero tan tierno a la vez que simplemente ambos se dejaron llevar, estuvieron así unos cuantos minutos, meciéndose mientras el aire rosaba sus rostros, al cesar ambos bajaron y se tomaron de las manos, se sentaron bajo un árbol pues era el único lugar que les ofrecía sombra-
+ ¿No te parece raro?
+ ¿El qué? –respondió él-
+ El que no haya gente por aquí un viernes en la tarde
+Es que abrieron otro parque a dos cuadras de aquí, es más grande y con más juegos. Y ahora en éste no es muy usual ver gente
+ Ou ya veo. Qué triste.
+ ¿Triste? Es mejor
+ ¿Mejor por qué?
+ Por que será un lugar especial para nosotros dos
+ ¡Tonto!
-el chaval estaba apoyado contra el árbol y Lu acomodó su cabeza sobre el hombro contrario soltado un leve suspiro –
+es lindo casa instante junto a ti ¿sabes?
+Lo sé, soy muy bonito.
+ Seeeee –rió suavemente la menor-
-Eduardo sonrió y le dio un beso en la frente-
+Quiero hacerlo especial
+ ¿Hacerlo especial?
+Sí, es nuestra primera salida formal como novios. Quiero que la recuerdes siempre –contestó él-
+ Y ¿cómo harás eso?
-el chico sacó una pequeña navaja y separó con sutileza a Lu, se volteó para quedar frente al árbol y se arrodilló frente el mismo, con la navaja fue de a poco tallando sus iniciales hasta que quedaron bien marcadas, la contraria se le quedó mirando mientras sonreía dulcemente ante aquel gesto, una vez que él terminó, puso la fecha y la hora debajo de sus nombres-
+¿Por qué?
+ Por qué ¿qué?
+ ¿Por qué eres tan perfecto?
+ No lo soy. Sólo son detalles mi niña.
+ Detalles que enamoran, pero te faltó algo.
+ ¿Qué me faltó?
+ El corazoncito
 –respondió con ternura la menor mientras tomó de las manos del mayor la navaja y encerró sus nombres en un corazón, se demoró un par de minutos tallándolo bien, pues quería que quedara perfecto –
+Ahora sí ¿Ves?
+Sí sí, ya veo. Te quedó hermoso, ahora ya tiene un poco de los dos.
+Sí mi amor. Como debe ser.
+¿Quieres ir a mi departamento a comer algo? –preguntó él-
+Claro, iré a tu departamento y devoraré algo –dijo divertida relamiéndose los labios-
-el contrario rió suavemente ante la expresión hecha por aquella y se paró de aquel árbol  tendiéndole la mano, caminaron juntos hasta la salida unidos por un abrazo de medio lado, se aproximaron a la motocicleta y cuando Lu estuvo a punto de subir, él la retuvo-
+Quiero conducir yo esta vez
+Pero…
+ ¿No quieres?
+ Claro que sí, no hay problema.
-el mayor subió al mando de la motocicleta y Lu tomó de su cintura aferrándose a él mientras conducía- Es la primera vez que dejo que alguien diferente a mí, la conduzca. –comentó mientras recorrían las calles, Lu observó una pequeña sonrisa esbozarse en los labios de su novio y sonrió también. Cuando llegaron a casa del mayor dejaron la motocicleta estacionada y subieron hasta su departamento, abrió la puerta y entró después que la muchacha lo hizo, ambos pasaron hasta el comedor-
+ ¿Qué quieres comer?
+ A ti                         
+ Si claro… Enserio mi niña ¿Qué es lo que deseas?
+Te deseo a ti
-la menor se quitó el polo que llevaba puesto, se agachó sensualmente y se quitó los zapatos que llevaba , volvió a estar de pie y descendió la mirada hasta su short para desabotonarlo enseguida y dejar que resbalara sobre sus piernas junto con su prenda íntima, quedándose sólo con el brasier, dio un brinco sentándose encima de la mesa y abrió las piernas  mientras acariciaba su cuerpo de manera placentera ante los ojos del mayor, tocaba con insistencia sus senos, el contrario sonrió de manera ladina y caminando lentamente hacia ella se detuvo un momento-  Bueno, si  quieres jugar así... –el chico la miró de pies a cabeza-  No pondré resistencia.  Mi amigo quiere hacerse presente –el chaval rápidamente se desprendió de su ropa, dejándola tirada por toda la cocina mientras la arrojaba por aquí y por allá, quedándose desnudo antes los ojos de la menor, la  niña sonrió suave al escucharlo y se apegó un poco más hacia su cuerpo, haciendo que su senos se apretaran contra el pecho del mayor y su entrepierna rozara apenas- ¿tú crees que quiera ahora?... -Susurró suavemente, mientras con descaro acariciaba uno de sus senos, viéndolo fijamente, para el muchacho el tocamiento que ella misma ejercía sobre sus senos y la fricción contra su pecho le fue excitante, clavando su mirada en los ojos de la chica se situó entre sus piernas posando sus manos en los muslos de ella- Ahora ya no podrás detenerlo, jugará hasta que tú digas GAME OVER –comentó divertido y reemplazó la mano de la contraria y puso la suya sobre los senos de ella haciendo que su pulgar jugara con su pezón,  esto ocasionó que Lu soltara un leve jadeo al sentir aquella mano sobre su seno acariciándolo de manera exorbitante y placentera, reaccionó y con una de sus manos tomo el miembro contrario y empezó a masajearlo en cuanto sus caderas  se aproximaron al borde de la mesa y el glande del más alto pudo rozar con su intimidad, haciendo que penetrara apenas dentro de ella. Eduardo, sin dejar de acariciar sus pechos un solo segundo, se concentró en aquellos juegos que la menor tenía con su miembro y su intimidad - Ves, ya se puso faltoso-dijo soltando un risa mientras llevó sus labios hasta el pezón para acariciarlo con sus manos, delineándolo con la punta de su lengua, succionó de su pechos aplicando leves mordidas con los dientes, buscando quizás escuchar gemidos por parte de novia, su lengua descendió un poco más, dejando restos de saliva sobre el abdomen ajeno, Lu sumida en el placer gemía suavemente sin poder siquiera controlarse, echó la cabeza para atrás ligeramente y acarició los cabellos del mayor. Edu al llegar a su parte baja tomó ambas piernas y las separó con brusquedad olvidando todo acto de caballerosidad, llevó directo su  boca hacia la intimidad de la contraria, su lengua chocó contra la carne de ésta lamiéndola lentamente mirándola directo a los ojos, chupaba y saboreaba cada vez con más frenesí el pequeño sexo de ella. La niña observó atenta y sólto un gemido ronco al sentirle comenzar atender su intimidad de esa forma tan brusca. Adoraba seguir descubriendo más facetas de él en la cama, cerró un solo momento los ojos para poder liberal un gemido profundo en lo que comenzaba a mover sus caderas con suavidad – Aaaaah ¡Eduardo! –repitió entre jadeos su nombre mientras la boca del contrario estaba completamente perdida en el sabor del sexo ajeno, atrapó entre sus labios el clítoris para sorberlo y succionarlo repetidas veces, introduciendo después su lengua simulando penetraciones. LU levantó sus pies para apoyar los talones en la mesa y así abrir más sus piernas sintiendo que el calor dentro de su cuerpo ascendía rápidamente- No... No pares.. -Susurró entre gemidos suaves, jalándole con suavidad del cabello, procurando sentirle más- A-ah...

-Efectivamente, el chico no paró en ningún momento, sino que continuó con más experiencia al tener sus piernas abiertas de aquella forma, remplazó esta vez su lengua por uno de sus dedos que la penetró suave, comenzando a moverlo con insistencia. La menor sonrió y jadeó nuevamente- No quiero tu dedo, quiero a tu amigo –rió por lo bajo y el mayor levantó su mirada hacia ella, apartando sus labios apenas y riendo bajo por sus palabras, se levantó, se relamió los labios tragando el sabor de los fluidos de la menor  y beso sus labios.- Hermosa~ - Bajó los talones de  la misma  que estaban sobre la mesada y acomodándose entre sus piernas, adentró su falo en ella, primero la punta, torturándola un poco de esta manera- Quiero sentirte. ¡AHORA! –dijo aquella con un destello febril en los ojos envuelta por el deseo, sus cuerpos sudaban y sintió como el miembro contrario penetró profundo en ella de una sola estocada. Ella cerró los ojos con fuerza mientras acariciaba la espalda de aquel con insistencia, los gemidos comenzaron a escapar por parte de los dos con mayor fluidez. Él comenzó a embestirla con más fuerza y lujuria, deseoso por más y por poseer su cuerpo por completo, entre tanto sus manos se paseaban por el cuerpo ajeno y dirigiéndola hasta sus nalgas, las cuales acarició con cierta posesividad, sus labios buscaron los ajenos para besarlos, introduciendo su lengua duramente en la cavidad contraria. La menor sintió como aquellas manos finalizaron en sus nalgas, las cuales al apretón ajeno dolieron, haciéndola gemir con más fuerza. Hundió las uñas en la espalda de su novio, respondiendo ese beso, al igual que juego de su insistente lengua, enredando la propia de forma constante con la ajena.. Apretó el agarre de sus piernas en sus caderas un momento, y gimió ronco contra sus labios- Aaaah- Aaaaah... -Le mordió el labio inferior con fuerza, deseando que le diera aún más fuerte, más rudo. Aquel ritmo que habían tomado las embestidas la estaba volviendo loca, llenándola de placer. Sus labios ya no besaban los ajenos, porque los gemidos no se lo permitían, no dejaban de salir desaforados, llenos de placer. Su cuerpo se apegó completamente al del chico, sintiendo como la embestía con fuerza, escuchando ese sonido húmedo y sordo que generaban sus cuerpos al chocarse insistentemente. Como pudo, corrió las cosas de la mesa y se recostó lentamente, recargándose en sus codos y antebrazos, observándole, pero cegada por el placer, con la vista nublada por el mismo.- Amor... Dios... -Gimió roncamente, arañando la mesa mientras echaba la cabeza hacia atrás, gimiendo sin poder controlarse. El más alto la vio recostarse, aquello que le ofrecía la vista de su cuerpo; de su torso y de sus bellos senos, una mano impaciente se deslizo hasta atrapar uno, el que apretujó en la palma de su mano; procuraba que en cada embestida su pene se golpeará con enloquecedora precisión el punto más hondo de su novia, buscando se le escapará de sus finos labios más de esos gemidos que lo enloquecían; experimentando con esto sensaciones increíbles y apasionantes que estaban a punto de llevarlo al límite.-Pronto dejo te atender sus senos, regresando sus manos a sus caderas, elevándolas sólo un tanto para que las acometidas sean más certeras, no dejaba de mirarle, sus ojos estaban enturbiados de placer, admirando sólo a su novia, viéndola tan entregada al placer y a su cuerpo, de sus labios entreabiertos ya se escapaban jadeos más audibles, la intimidad de su novia le estaba dando un placer exquisito, sus piernas a causa de las trabajosas embestidas empezaron a flaquear, sentía su corazón palpitar a un ritmo fuera de lo normal y lo único que quería era acabar dentro de ella. La contraria comenzó a moverse de forma circular, muy lenta para juguetear con el miembro del mayor en su interior. Contrajo suavemente sus músculos para aprisionar su hombría dentro suyo, haciendo que ambos sintieran más placer por aquella estrechez. Su cuerpo ardía, estaba sudando, y pronto llegaría al orgasmo. El segundo orgasmo compartido con aquel muchacho. Sonrió dulce al pensar en ello, y echó la cabeza hacia atrás, mordiéndose el labio inferior. Sintió su intimidad humedecerse aún más, llegando con aquello a un delicioso clímax, acompañado por un gemido ronco, agudo, y femenino, bastante suave, en comparación con los demás- Aaaaah Eduardo!-La sensación fue celestial cuando la menor movió sus caderas circularmente, estrechándose y logrando estrangular su miembro entre sus paredes, sintiendo como humedecía, permitiéndole una mayor lubricación, la cual aprovecho para que así las últimas embestidas sean más atinadas, lo cual le hizo terminar en su interior, llenándolo con su blanco y viscoso líquido, a la par que su boca emitía un sonoro y fuerte gemido. Aquella sintió sus últimas embestidas, disfrutando la deliciosa sensación que éstas le daban, seguido por la calidez del semen de su ahora novio, el cual la llenó por completo. Aquel gemido ajeno la hizo estremecer y volvió a verle, jadeando suavemente- Dios... Te amo. -Sonrió y lentamente se incorporó para abrazarle por el cuello y besar sus labios con deseo- Adoro como se siente ser tuya.., que me hagas tuya. Te amo...-El chico Le ayudó a reincorporarse tomándola de la cintura a la vez que salía de ella y se apegaba un tanto a su cuerpo correspondiendo a su beso, le escuchó e intentó calmar su respiración y su corazón que palpitaba a mil.- Yo amo hacerte mía, saber que todos tus gemidos que salen son para mí, sólo para que yo pueda oírlos~ -Susurró acariciando sus labios.- Te amo y mucho~ -ambos quedaron recostados sobre aquella mesilla mientras la noche caía implacable-

Capítulo 6: Esto sólo pasa en sueños.

-abrió los ojos muy temprano por la mañana y se encontró abrazada a Eduardo, sonrió suave al ver que el mayor dormía plácidamente a su lado, se levantó sin hacer bulla y caminando de puntitas se acercó a su cartera que estaba en una de las cómodas, buscó en ella su celular para saber la hora- 5 de la mañana –dijo en voz baja- El se levanta a las 6, debo estar en casa a las 7 para poder cambiarme y darme una ducha y salir 7 y 30 para llegar puntual a la universidad. Entonces si me apuro puedo dejarle hecho el desayuno. Bien ¡manos a la obra! –se hizo un horario mental calculando sus tiempos con cierta precisión, salió de la habitación sigilosamente hasta llegar a la cocina, estando en dicho lugar abrió la refrigerador y observó qué es lo que podía utilizar, sacó la mantequilla, mermelada, y una naranjas- ¡Listo! Necesito pan de molde, ¿Dónde pondrá el pan este hombre? –buscó con la mirada a su alrededor- ¡Ahí estas! –El pan estaba en la parte superior del estante a costado del microondas, lo llevó hasta la mesa donde tenía el resto de cosas y cogió un cuchillo para poder untar la mantequilla en un pan y la mermelada en otro, una vez que terminó con eso cortó las naranjas a la mitad con otro cuchillo y las exprimió en una pequeña jarrita, exprimió algo de 6 y agregó un poco de agua y luego el azúcar, tomó una cuchara y probó para asegurarse que no estaba muy chuma ni muy dulce- ¡Rico! – colocó los panes sobre un pequeño platito y luego llevó todo aquello que había utilizado para lavarlo. Dejando todo en el preciso orden donde correspondía, pasó un trapo húmedo encima de la mesa para dejarla completamente limpia y reorganizó aquella, puso los panes en el centro, la jarra de jugo a un costado, y un vaso boca abajo junto a la jarrita – Muy bien hecho Lu –se felicitó así misa y regresó a la habitación sigilosamente y entró de puntitas, el chico seguía durmiendo, recostado sobre aquella almohada, sus cabellos alborotados y desordenados era la escena que se podía ver- Hasta durmiendo se ve hermoso… –se perdió unos minutos de su propósito, se había distraído mucho al verlo, regresó al rato a la realidad y se puso de nuevo su ropa. Ya había secado felizmente, tomó su cartera y se fue hasta la cocina para dejar una pequeña nota- Hola, soy yo (No me digas). Te dejo el desayuno preparado, espero que lo disfrutes, ya voy de regreso a casa, espero verte pronto. La niña que más te quiere… Lu. –dejó aquella nota apoyada a la jarrita de refresco y salió del departamento, a la salida pudo ver su motocicleta, se aproximó a ella y limpió los rezagos de lluvia que había quedado en ella, se subió encima y la encendió, haciendo un cambio aceleró emprendiendo camino hasta su casa, tomó la ruta más corta y al cabo de unos minutos estaba allí, sacó sus llaves de la cartera y su madre ya estaba despierta-
+¿Pasaste una buena noche?
+Sí ma. Ahora iré a cambiarme que estoy con el tiempo justo
+Ve, te preparé algo para que comas de camino

-se duchó y alistó rápidamente, sentía que había logrado romper una marca mundial con la rapidez con la que había hecho todo, salió de la habitación con una nueva cartera y sus cosas, tomando la bolsita que le alcanzó su mamá con 2 panes con mantequilla y salió de nuevo para la universidad. Esta vez llegó temprano, le tocaba clases de estadística, historia, antropología y la última hora tendría Circuitos, así que podría verlo, estaba un poco nerviosa pero aun así lo único que deseaba era que las horas transcurrieran lo más rápido posible. La primera clase fue agotadora, sintió que no le había quedado nada de cerebro y que en su reemplazo sólo le habían ocasionado jaqueca, la segunda y tercera clase fueron reparadoras, amaba mucho la historia, le era sumamente interesante, y antropología pues no era un mal curso después de todo, estaba por empezar la cuarta hora y sólo miraba el reloj ansiosa como si con eso conseguiría que el tiempo pasara más rápido, pero muy por el contrario sentía que los minutos se hacían eternos a propósito, cuando al fin se acabó la tortura, el profesor salió diciendo que pronto tendrían una asignación y que por favor vayan a escogiendo a su pareja de trabajo, sin duda su compañera de trabajo sería Sandra, bastaba más, era su mejor amiga y siempre hacían un buen dúo, se encontraba sentada en las carpetas del medio cuando observó que ella entraba a clases, le hizo señales con la mano y la contraria se acercó y se sentó a su lado-
+¿Porqué recién vienes hasta esta hora eh?
+Uy! Ni mi marido
+ -vaciló un momento- Yaaaaa dime.
+Es que estaba con ella
+¿Con ella? ¿Quién ella?
+¿Celos?
+Déjame decirte que…
+¡BUENOS TARDES! Continuaremos con las clases que quedaron sin finiquitar la clase de ayer, ¿Me pueden decir en qué nos quedamos?
+Shhh shhh, no hagas bulla, el profe ya entró.-dijo Sandra de forma divertida-
+No te salvarás, tenemos que hablar.
+¡La famosa frase “Tenemos que hablar”! No me dejes por favor, no me dejes –actuó ella melodramáticamente con total sarcasmo-
+-Lu negó con la cabeza- ¿Qué voy hacer contigo eh?
+¡SILENCIO POR FAVOR! Y bien ¿En qué nos quedamos?-preguntó por segunda vez Eduardo-
+En que tendría una cita conmigo después de clases profesor –dijo una de las chicas que se sentaba en la parte posterior, Eduardo sonrió de aquella manera casi imperceptible pero que sin duda Lu conocía muy bien, la clase entera volteó a verla mientras el mayor guardando compostura hizo caso omiso a la respuesta de la chica-
+¿Quien se cree esa para vacilarse así con é?-le dijo a Sandra-
+¿Y a ti porqué te importa tanto?-cuestionó ella-
+No me importa, pero debería tenerle respeto-afirmó con seguridad-
+Come on! ¿Quién no jugaría así con él? Está así como pa’ decirle. “Papito rico ven pa’ ca’ y dame hijos”
+ ¡Cállate! ¿Tú también?
+Yo nada, sólo digo no más.
-El profesor alzando la voz volvió a capturar la atención de todos, prosiguió con sus clases con normalidad, dictando ciertas cosas que eran fundamental que supieran como introducción para que los demás lo anotaran en sus respectivos cuadernos, luego mostrando ejemplos en el cañón multimedia y soltando chistes al azar hizo que la clase fuera más amena y que le prestaran todos mayor atención, en especial las chicas que parecían cada vez más alborotadas por él-
+¿Qué carajos sucede con todas? Les daré un pañuelo para que se sequen la baba que se les cae
+¿Qué sucede contigo que te enfada tanto? ¡CELOS! UUUUUUUUU –                Dijo Sandra picando uno de los costados de la amargada muchacha-
+¿Celos? ¿Yo? Ja!
+Seeeeee
-al término de la clases todos recogieron sus cosas y las pusieron en sus bolsos, poco a poco la clase se fue despejando-
+¿Me acompañaras a casa? Tengo que contarte algo
+De todas, no te librarás de mí. Tienes que decirme quien rayos es ella.
+¡CELOS DE NUEVO! Uuuuuuuu
+Yaaaa, vamos.
+¡LU! ¿Puedes quedarte un momento por favor?-dijo Eduardo en voz alta-
+¿Qué querrá?-le preguntó ella a Sandra-
+Eso te pasa por hablar tanto en clases, te esperaré afuera ¿Vale?
+Vale
-Lu esperó a que todos los de la clase se fueran y cerró la puerta tras de ellos, un poco nerviosa porque no sabía que es lo que el contrario podría querer, ella se confortaba con sólo verlo mas aun así se acercó hasta él guardando total compostura recordando la faceta de Profesor y alumna que debía conservar, dejó su cartera en la carpeta de alado-
+¿Si profesor?
+Quería darte gracias por el desayuno, estaba rico.
+No fue nada, me alegra que le haya gustado.
+¡Mucho! Y más porque fuiste tú quien lo hizo
-el mayor se acercó a ella pegando su cuerpo contra el suyo, tomándola delicadamente de la cintura, estaba a punto de besarla pero ella se deslizó entre sus brazos y tomó su cartera-
+Debemos conservar la compostura, Yo soy su alumna. Exijo respeto –dijo en tonito serio-
-el contrario sorprendido por la actitud de la menor sonrió ampliamente-
+¿Te estás vengando verdad?
+¡No no no!
+Nos vemos hoy a las 7 en el mall, en la entrada. ¿Ok?
+Está bien, no me hagas esperar porque sino… ¡morirás! –Le robó un beso al chico y Salió de prisa de la clase-
+¿Qué quería?-preguntó Sandra-
+Que dejáramos de hablar tanto
+Te lo dije
+Sí sí, ahora vamos a tu casa que tienes que contarme todo con lujo de detalles.
-ambas subieron en la motocicleta  y fueron a casa de Sandra, quedaba sólo  a 2 cuadras de la universidad así que llegaron de inmediato, al abrir la puerta se encontró con su familia, ambas saludaron y se encerraron en el cuarto-
+Ahora sí. ¡Suéltalo!
+Me gusta alguien, y ese alguien es ella
+¿Ella?¿Quién ella?¿cómo se llama?¿Dónde la conociste?¿Cuando fue que se enamoró de ti? Y ¿Cuándo tú te enamoraste de ella?
+Yaaaaaaa srt. Oficial. Amar no es un crimen,a ver si le para con el interrogatorio
+¿Me responderás?
+Ella es Keylee, la conocí en las vacaciones, la fecha en que nos enamoramos no lo sé, pero estamos desde hace 1 semana.
+¿Una semana?¿Y no sabía nada?
+Ayer te iba a contar pero desapareciste
+¡Por cierto! Ayer me quedé en tu casa
+Por lo visto tú también me ocultas cosas
+ No te oculto nada. Sólo que quiero ver qué pasa, no quiero hablar y que luego no pase nada. Voy de a pocos, cuando sea algo formal serás la primera en saberlo. Si es que llega a pasar, claro.
+Está bien. En fin, ¿Quieres saber más de ella?
+¿Estás bromeando? Por supuesto que sí.
+Bueno, resulta que la conocí primero por internet, me hablaba y le daba like a todas mis fotos y a mis estados, a todo, al principio como que me dio miedo, pero luego sentí curiosidad por saber cómo era ella, o qué es lo que quería o buscaba de mí. Es allí donde le hable por inbox y comencé por preguntarle cómo estaba, qué hacía, qué estudiaba, y mientras más hablaba con ella sentía que algo pasaba dentro de mí, fue realmente extraño te lo puedo asegurar, pero es como que sentís esa extraña atracción por alguien que no conoces pero que aun así no puedes dejar pasar el momento de saber más de él o ella ¿No la has sentido jamás? ¿No? Aaaaah bueno... Como sea, entonces un día de esos en lo que estábamos hablando de lo más normal quedamos en salir y le dije que ya, hasta en ese momento todo el plan era entre amigas y no pasaba nada, yo no pensé que ella era Bisexual como yo hasta que ese mismo  día me lo confesó y dijo que le gustaba, te puedo asegurar que mi corazón latía a mil por hora, no sé si de la emoción o tal vez fue la impresión que ella causó en mí, pero es que yo de alguna u otra manera también sentía lo mismo. Pero aun así no quería entusiasmarme con la idea, ya sabes lo que pasó la última vez que lo entregué todo a la otra persona con la que estuve.
+¡Vaya que la recuerdo! Y la sigo odiando a muerte.-intervino por unos cuantos segundos Lu, su mejor amiga había sufrido mucho por causa de su anterior pareja y sólo deseaba que nadie la lastimara otra vez, por eso es que siempre estaba tan pendiente de ella y lo que sucedía en su entorno. Sabía que era más complicado en caso de la relación de niña a niña o de niño con niño, no era fácil encontrar alguien estable y que corresponda al sentimiento-
Pues bien, entonces después de pasar momentos lindos a su lado, ir a la playa, de que se quedara en mi casa y yo en la suya, sentí que algo especial por ella y respondiendo a la pregunta que me había formulado desde antes… Le di el sí.
-escuchó atentamente hasta el final la confesión de su amiga tratando de asimilar todo aquello que dijo-
+Me siento muy feliz por ti, sabes lo mucho que te quiero boba, lo que no quiero es que te lastimen, no de nuevo. Espero que esta vez sea diferente al igual que espero conocerla y darle mi aprobación
+¿Aprobación? –Rió suavemente- Yo soy quien le tiene que dar la aprobación al tipo ese que te gusta para que ande contigo.
+Etto... Te lo presentaré cuando sea algo seguro, lo tuyo ya lo es. ¡Quiero conocerla! Pero por favor… Nada de besitos y cariñitos que me da cosa.
+-soltó una fuerte carcajada- Lo sé lo sé. Sé que no te gusta.
-asintió y miró su reloj. Ante tanta charla se le había hecho un poco tarde, había quedado a las 7 y ya eran 6 y 00. Apenas tendría tiempo para cambiarse e ir a su encuentro-
+ya me tengo que ir. Nos vemos mañana ¿si?, no te faltes. ¿Me entendiste?
+Sí mamá.
-le dio un beso en la mejilla y salió de su casa, encendió la motocicleta y a velocidad regresó hasta su hogar, su mamá al parecer había salido y no había nadie en casa, se cambió rápidamente y le dejó una nota diciendo que saldría y que llegaría un poco antes de las 10, tomó su bolso y metió su celular, llaves y monedero dentro. Se paró en una gasolinera por combustible pues ya no tenía mucha y siguió con su camino, al llegar al mall él ya estaba parado esperándola –
+Debí poner una condición por si es que tú llegabas tarde
+Sólo esperaste…. –miró su celular pero este estaba apagado- tontera inservible -susurró-
+Esperé 2 minutos ¿tu celular está mal?
+Es un pedazo de chatarra, pero en fin. ¿Qué haremos hoy?
+Realmente no lo sé, tendremos que improvisar.
+Suena bien, ¡entremos ya!
-tomó de la mano del mayor y lo llevó corriendo a recorrer tiendas y tiendas-
+Necesitas ropa nueva
+¿Qué pasa con la mía?
+No está mal, pero podemos hacer un cambio. Ven ven ven –lo jaló de nuevo en dirección a una tienda de chicos y comenzó a escogerle un montón de ropa-
+¿Insinúas que me probaré todo esto?
+Sí, y modelarás para mí.
+¿Eh?
+ Sí sí. Esto te quedará bien, y esto y esto, y esto otro, y esto también y uuuuuy, esto te quedará de maravilla.
-el contrario algo confundido entró al probador mientras Lu le armaba conjuntos- Primero pruébate este ¿si?
-Eduardo tomó el conjunto y se lo puso, salió del probador y Lu se aproximó a él acomodándole la ropa- ¡Luces tan lindo! ¡Tan lindo! –lo abrazó y le dio un beso en la mejilla- Ahora todos estos –le sonrió ampliamente de manera divertida. Eduardo hizo caso a casa uno de sus caprichos y se colocó los conjuntos saliendo exhausto del probador- Me encantas con todos –sonrió con ternura nuevamente-
+Me pondré un conjunto diferente cada vez que salga contigo.
+¡De hecho! Los tienes que estrenar conmigo o no te lo perdonaré.
+Lo que diga mi niña, ahora iré a pagar por esto.
+Está bien, te dejo para que te cambies, te espero afuera ¿si?
+Ok
-Lu salió de allí y se puso a ver más ropa, observando a detalle cada prenda, sin que se diera cuenta el contrario ya había salido del probador y estaba en caja, una muchacha casi semi-desnuda con una minifalda y un top estaba coqueteándole cuando se dio vuelta, avanzó hasta él y miró aquella de arriba hacia abajo-
+¡Piérdete! Viene conmigo –dijo un poco enojada sujetando el brazo del mayor-
-aquella tipa salió de ahí rodando los ojos y botando el cabello con su mano para darse vuelta aproximándose a otro chico de la misma tienda-
+Que celosa resultaste…
+¿Celosa yo?
+Sí, pero me gusta los celos en ti –tomó de la mano de Lu, entrelazando los dedos con los de ella y salieron de la tienda con un par de bolsas, siguieron viendo tiendas y la menor se distrajo viendo un celular-
+Juntaré y me compraré ese Galaxy-apuntó al celular detrás de la vitrina- Mi celular da pena.
+¿Cuánto está?
+No mucho, pero comparado con lo tengo, me falta bastante.
+Ya veo.
+Sí, necesito ir a los servicios ¿vienes?
+Te espero aquí ¿vale?
+Oka, no tardo.
-Se fue al baño y se echó un poco de agua a la cara, como no había comido nada se sentía un poco mareada, se tardó unos cuantos minutos y al salir fue al recuentro con el mayor, él al verla venir sonrió con ternura-
+¿Lista?
+Sí, ¡podemos ir a tomar algo? Tengo sed.
+Está bien, pero primero cierra los ojos
+¿ah?
+sólo hazlo
+Buenito -Lu cerró los ojos por unos instantes- ¿ya?
+Sí, ábrelos.
-al abrirlos miró el celular que quería en las manos del chico y con una expresión de sorpresa lo miró directo a los ojos-
+Pero... Tu... –se lanzó a sus brazos y lo estrujó fuertemente contra los suyos-
+Necesito comunicarme contigo y no podré hacerlo si sigues con el celular que tienes
+Y-yo no sé qué decirte. Gracias, de verdad muchas gracias~ Te quiero, mucho mucho –dijo en medio de aquel abrazo-
+Ese es el punto. Y que no dejes de hacerlo.
+Eso jamás, pero ¿cómo le explicaré esto a mamá?
+Que te lo encontraste y ya
+Bleh, siempre tienes una respuesta para todo ¿eh?. Tengo hambre, no comí nada. Yo invito. ¿si?
+Está bien, pero yo pago.
+Ja-Ja qué gracioso. No no, enserio. Yo pagaré.
+Sólo por esta vez.
+Me esforzaré y seré tan buena como tú, ya lo verás, así podré merecerte y estar juntos por siempre.
+¿Haciendo planes a futuro conmigo? ¿Quién lo diría?
+¡Cállate! Y no te entusiasmes que en el camino puedo conocer a otro
+Sólo puedes ser mía.
-con el rubor marcado en las mejillas se sujetó firmemente del brazo del mayor caminando hasta los puestos de comida que había dentro del mall, estando allí ordenaron una hamburguesa para cada uno, acompañada de una coca cola, se sentaron en una mesa y en medio de risas y juegos Lu sentía que sólo eso podía pasar en sueños, soltaba uno que otro suspiro al aire, que no fue desapercibido por el chico- Juro por siempre ser tuya –le hizo un pequeño corazón con la manos-
-cuando terminaron de comer estuvieron un rato recorriendo el lugar tomados de la mano, sujetando con la izquierda las bolsas de compras-
+Debo llegar a casa temprano, no puedo demorarme mucho, o sino mamá se pondrá más gruñona que Hulk
+No te preocupes ¿A qué hora debes llegar?
+Antes de las 10 de ser posible
+Está bien, sólo falta hacer una cosa y podremos irnos
+¿ Qué cosa?
+Sígueme
-el chabal fue por delante y se detuvo en una joyería, Lu al verlo entrar ingresó también, vio que la señorita de la tienda le entregaba un pequeño cofrecito y sonreía amablemente-
+¿Qué haces?
+Tómalo, es para ti –dijo aquel estirándole la pequeña cajita
-Lu la tomó entre sus manos y la abrió, era una cadenita con las iniciales de E Y L, volteó al reverso y vio que había algo grabado- ¿Quieres ser mi novia? –es lo que decía al reverso, de los ojos de la misma comenzaron a caer lágrimas que rodaron por sus mejillas, abrazó fuertemente al contrario y le dio un beso tierno sobre sus labios, las personas dentro de la tienda suspiraron- s-sí quiero, SÍ QUIERO, ¡SÍ QUIERO!-dijo sobre sus labios mientras el chico correspondía al beso, salieron de la tienda con un montón de miradas ganadas-
+¿Te gustó mucho?
+Claro que sí, es hermoso. Te adoro, Eduardo.
+Yo también mi princesa. Ahora te llevaré a casa ¿sí? Para que descanses y tu madre no se convierta en Hulk
+-rió divertida y sonrió- Está bien amor –sonrió de nuevo- ¡Amor! Qué lindo suena –dijo entusiasmada- amor amor amor amor –repitió varias veces- ¿en qué iba? Ah! Sí. Pero mi motocicleta está fuera, no la puedo dejar.
+-Eduardo sonrió por la ternura en la que se expresó la menor- No te preocupes, lo guardo en la cochera del auto con cuidado y te llevo a casa.
+Está bien ¡AMOR!-repitió de nuevo y salieron juntos, pasaron por la motocicleta y luego se dirigieron hasta el auto, la guardaron en la parte de atrás y se subieron de inmediato, estuvieron unos minutos varados por el tráfico, pero luego el congestionamiento desapareció al tomar una ruta alternativa, el chico bajó primero y le abrió la puerta, la contraria se bajó y fueron a la parte trasera del carro por la motocicleta, la sacaron de allí y Lu la sujetó con firmeza, le dio un beso antes de entrar a casa-
+¿Me llamarás?
+Sin duda alguna mi princesa
+Te quiero mucho ¿Sabes?.
+Yo también lo hago, ahora ve, entra a casa, no quiero ocasionarte problemas.
+Está bien, Ten lindos sueños amor
+ Los tendré, Buenas noches mi niña.

-besó su frente de manera afectuosa y luego se subió hasta su coche arrancando segundos después, al entrar a casa después de guardar su pequeño vehículo su mamá se encontraba ya descansando en su cuarto, así que se fue de puntillas al suyo también, después de unos minutos le llegó un mensaje de buenas noches departe de él, respondió el mensaje y suspiró emocionada, había sido un día realmente increíble, cansada por todo lo que habían hecho, cayo rendida ante el sueño.-

lunes, 18 de agosto de 2014

Capítulo 5: Tú ¿Aquí?

-los rayos del sol incidieron en su rostro haciendo que la chica hiciera un pequeño gesto de disgusto y  volteara a espaldas de este, seguía abrasada de su almohada y de su pequeño conejito de peluche. El sueño reparador no le duró mucho porque de repente el sonido de la alarma empezó a sonar de manera estridente, estirando la mano hacia un costado hizo que el pequeño reloj que estaba a un costado de la cama, colocado a lado derecho de la mesita de noche callera en el piso y por fin hubo silencio – Yo… gané -dijo con la voz somnolienta y siguió durmiendo hasta cuando escuchó que detrás de su puerta la voz de su madre la llamaba. –
+ LUUUUUUUUU DESPIERTA –dijo con fuerza su madre-
+Asdfgdfdadgtrgfds ya
+¡DE UNA BUENA VEZ!
+asdfgd aja

-la madre de ésta sabiendo que no se despertaría por las buenas irrumpió en su habitación-
+ TE HE DICHO QUE DESPIERTES
+Yaaaa voy –respondió aun tirada en la cama-
+Eduardo se cansará de esperarte, apúrate.
+¡QUÉ!
-Abrió los ojos de inmediato y se paró de un salto de la cama mirándose en el espejo de su pequeño tocador- ¡estoy horrible! ¡Debo darme un baño! ¡Arreglarme! ¡Qué ropa me pondré!, ¡cielo Santo!, ¡porqué me despiertas tan tarde!
+Eduardo no está aquí, pero ya tengo una nueva técnica para conseguir que te levantes de una sola
-de lo sobresaltada que estaba, se tranquilizó y  volteó a mirar a su madre que yacía a un lado de la cama-
+¡Eres cruel, muuuuuy cruel!
-su omma rió de forma sarcástica y salió de la habitación con una sonrisa victoriosa dejando a Lu tranquila para que pueda cambiarse y alistarse para su primer día de clases en la universidad, estando ya parada se dirigió a su armario buscando algo para ponerse, cerró las puertas porque nada parecía gustarle, entonces se encaminó hasta sus cajones de la cómoda- ¡No! ¡No! ¡No! tal vez ¡no! ¡no! ¡no!  Siiii. No, mejor no. –Veía su ropa con mucho cuidado, siempre tardaba horas en decidir que ponerse cuando se trataba de ir a la universidad, al fin pudo decidirse entre un pantalón jean de color azul intenso y un polo grande de color verde con aplicaciones de brillo y una correa que acentuara su cintura, tomó su cofre de aretes y escogió un par de un color parecido al del polo que llevaría puesto, una pulsera delicada y eso sería todo, al menos en cuestión en su ropa. Se fue hasta el planchador y le dio una pasada a su ropa dejándola allí por un momento, luego sacó todas las cosas de su cama y la tendió, una vez que estaba hecha puso su polo encima de ella junto con la correa en la parte de la cintura, los pantalones abajo, los aretes en la parte superior y el brazalete en la parte inferior, observando con detenimiento por un momento su conjunto- ¡Lindo! –sonrió y fue a tomar una ducha, cogió su toalla e ingresó al cuarto de baño, después de unos minutos salió de allí fresca y renovada con la toalla atada alrededor del busto y una envuelta en la cabeza, tomo entre sus manos sus prendas interiores y se las colocó, lo mismo hizo con el resto de su ropa, una vez cambiada fue a extender ambas toallas al colgador del patio trasero y regresó para peinar su cabello, se peinó hacia un costado y para formar sus ondas se aplicó la crema, se echó un poco de rímel en las pestañas, el delineador, lápiz labial y listo-
+Lu, el desayuno está listo
+Ya voy mamá
-fue hasta la cocina y su plato se encontraba en la mesa, levantó la mirada un poco para ver qué hora era en el reloj de pared y se dio cuenta de que aún tenía tiempo, comió con tranquilidad y lavó su plato, su madre que le daba una barrida a la sala negó sonriendo de manera positiva, dejó el plato dentro del repostero y el cubierto en el cajón de la esquina, regresó a su habitación por sus cosas y dándole un beso a su mamá en la frente se despidió, salió de su casa y sacó su motocicleta, tomó el camino usual pero por algún extraño motivo el tráfico era horrible, y cada vez que estaba a punto de pasar el semáforo se ponía en rojo- Ah genial! Claro semáforo, cámbiate cuando voy a pasar –dijo enfurecida y esperó a que cambiara a verde, una vez que cambió tomó un camino alternativo, debía llegar a tiempo, conocía lo especial que eran los profesores con respecto a la puntualidad, dio vueltas y vueltas y al fin estuvo dentro de la universidad, estacionó la motocicleta, la aseguró previamente y corrió hasta su salón de clases, la puerta ya estaba cerrada- ¡Carajos! –tocó la puerta y uno de sus compañeros le abrió con la típica cara de “ya valiste”, miró de espaldas a su profesor y buscó su asiento, dejó su mochila en la parte trasera de su asiento, sacó su libreta de apuntes y miró hacia la pizarra- ÉL ¿AQUÍ? –Dijo con la voz un poco elevada haciendo que todas las miradas se dirigieran ella, incluida la del profesor, se agachó en su asiento y el profesor volvió a llamar la atención de los alumnos-
+ Bueno, como les iba diciendo antes de que interrumpieran y tocaran la puerta, mi nombre es Eduardo Alemán, les enseñaré todo lo que son circuitos turísticos, mi forma de trabajar es muy simple, les explicaré un determinado tema, dependiendo del tema con diapositivas, les pediré uno que otro trabajo y no soy del tipo de persona que les guste hacer exámenes.
-las mirada de sus compañeras jamás fue tanta ante ningún profesor- Tzzz ¡babosas!-susurró suave y siguió escuchando lo que “el profe” decía, mirando como se les caían la baba al resto  y los chicos miraban con total reserva al nuevo docente- Estar con el profe, ¡suena interesante!, es una idea muy tentadora, ¿Quién diría que pudiera pasar en la vida real? –pensaba interiormente, haciendo un millón de cuentos en su cabeza de las locuras que supuestamente harían, pasaron las 2 horas correspondiente a su curso y les dijo que ya podían irse, escuchó los susurros de sus compañeras comentando lo bueno que estaba el profesor nuevo, rodó los ojos en signo de desapruebo y esperó paciente a que todos salieran para poder hablar con él, la aula a los minutos ya estaba desierta, se acercó hasta el pupitre del mayor-
+Hola Eduardo
-la miró y sonrió de una forma casi imperceptible-
+Dentro del salón soy tu profesor, pido respeto.
-entrecerró los ojos mirándolo-
+¿No te parece interesante que coincidamos aquí?
+No, te dije que era profesor, era alta la probabilidad de vernos.
+ ¿Y a ti que te pasó?
+ A usted -reiteró-
+Ya te lo dije, soy tu profesor. No puedo involucrarme con una alumna, ni que fuera idiota.
-Lu con las manos empuñadas salió del salón, refunfuñando palabras al viento- ¡Jodido idiota! ¡Jodido imbécil! ¡Se puede ir a la misma chingada! –Pateó una de las paredes haciendo que le doliera el pie por la intensidad y la fuerza que había empleado-
+Voy a matarlo
+¿A quién?
+-volteó a mirar a la voz que le había hablado- SANDRA!!!! –la abrazó con fuerza y le dio un beso en la mejilla- Te he extrañado mucho, no sabes cuánto –se colgó de los hombros de su amiga- Y bien. ¿Qué nos toca ahora?
+Creo que estadística
+¡Qué asco!
+Lo sé, es un tormento. ¿Qué te pareció el nuevo profesor? ¿Es lindo verdad?
+¿Quién? ¿Ese? AAAAh está en algo.
-el resto del día fue realmente largo y agotador para Lu, nunca había terminado tan exhausta, no sabía si su cansancio se debía a la discusión de aquella mañana, o a que simplemente se había acostumbrado a estar de vacaciones, pero es que no asimilaba el cambio tan brusco que había tenido aquel tipo con ella- pero qué coño pensaba ese- fue la pregunta que no dejaba de cesar en su cabeza- Había sido tan gentil en la discoteca, en el lago fue encantador y ahora un completo y jodido imbécil- se repetía para sí, salió de sus clases, había tenido suficiente, llamó a su madre y dijo que llegaría por la noche puesto que estaría en la casa de Sandra avanzando un trabajo que les habían dejado. Su madre dijo que estaba bien, pero que llegara antes de las 11, Lu dijo estar de acuerdo y que no se preocupara-
Bien, veamos, no puedo dejar que él se quede con la última palabra. ¿Debería ir a buscarlo?. ¡Claro que sí! Me debe explicar, pero después de todo no me debe ninguna explicación, no somos nada. Absolutamente nada. ¿Será eso lo que me molesta? y esas tipas ¿Qué onda? ¿Jamás habían visto un hombre? ¡Porqué mierda estoy sintiendo celos! Esta no soy yo. Y ahora lo veré seguido… ¡qué cojudez! –Hablaba sola mientras conducía a quien sabe dónde, sólo conducía para alejarse de todo, no quería saber nada de nada, ni de nadie- ¡Asco es mi vida! ¡Es asco! –De pronto se vio en los matorrales de aquella noche, su subconsciente la había traído de vuelta a aquel lugar, estacionó su vehículo y se fue a ver el lago, se sentó en la orilla sin hacer nada en especial, sólo quería estar tranquila, tiró piedras y piedras al lago, haciendo que llegaran lejos, luego se enfureció al recordar que eso habían hecho aquellos dos-
Yo debo ir a hablar con él y decirle qué es lo que pienso. No me pienso quedar así –no era de las típicas chicas que se quedaban con la boca cerrada cuando sentía que algo le incomodaba, eso lo había intentado en el pasado, pero ahora sabía perfectamente que lo que debía hacer era enfrentar sus problemas, unas gotas de lluvia comenzaron a caer, salió corriendo de allí y tomó su motocicleta, la noche se iba haciendo presente, se dirigió al departamento de Eduardo, estaba empapada por la lluvia por lo cual no la dejaron entrar. Su día no podía ser mejor, pidió que por favor llamaran a la habitación B 306 y que le dijeran al tipo ese que Lu lo estaba esperando, al cabo de unos cuantos minutos se acercó a ella el portero y le dijo que el Joven no se encontraba-
+Pues no me pienso ir
+Haga lo que desee señorita, pero no puede ingresar
+Sí sí, Como digas.
-se quedó afuera del departamento, mientras la lluvia aumentaba y el frío acrecentaba, pasaban las horas, las 7, las 8, las 9 , las 10, y aquel muchacho seguía sin llegar, tiritaba de frío en la inclemencia de la calle- Si me enfermo será su culpa –se repetía para tratar de aliviar el coraje, de pronto observó que el auto de él se aproximaba a la entrada, el se bajó del auto acompañado de una muchacha alta y no dejaban de reír, al parecer era entretenida la conversación. Lu dudó unos minutos si acercarse o no, estaba empapada, haría un papelón ante aquella mujer, parecería una niña rogando por amor, los observaba, dio un paso hacia adelante decidida, pero luego decidió no interferir y se volteó-
¡Lu!-escuchó la voz de Eduardo llamándola pero ella siguió avanzando, no quería nada ya en esos momentos pero de pronto sintió que la tomaron del brazo casi impulsivamente-
+¿Qué haces aquí?
+¡Qué te importa!, ya no tiene sentido.
-la chica que acompañaba a Eduardo en un principio se acercó hasta la dos y lo abrazó-
+¿Quién es ella?
+No es nada princesa –dijo él-
+Ahora no soy nada ¡vete al carajo!
+¡Contrólate niña!- Repitió aquella mujer-
+Tú no te metas, que el asunto no es contigo.-dijo Lu con rabia en el tono de voz y en la mirada-
+¿Quieres estar tranquila?
+¿A caso te importa?¿te importo siquiera?
-La acompañante del chico un poco harta de la situación que estaba presenciando lo tomó por el brazo- ¿Ella o yo? –dijo ésta-
+¡Te lo dejo! ¡Que lo disfrutes!-se soltó del agarre del muchacho y caminó hacia adelante-
+¡Espera!-gritó Eduardo-
´+Ya decidiste entonces niñato, sabía que perdía mi tiempo contigo –dijo por último la otra mujer-
+Entonces ¿Por qué sigues aquí?
+¡Ah! Lo que me faltaba
-aquella mujer salió echando fuego y tomó un taxi y desapreció del lugar-
+¿Ahora podemos hablar?
+ Ahora que ya se fue ¿Qué te queda no?
+ Enserio, ya. Vamos, te enfermarás, y yo también.
-Aquél la tomó de la mano e ingresaron al departamento juntos, entraron hasta su habitación, le brindó una toalla y un polo suyo-
+No te puedes quedar con la ropa mojada
+ Lo sé, lo siento. No pretendía arruinarte la noche.
+Vaya vaya, al parecer ya te calmaste
+No empieces
+Ya ya mi princesita empapada –dijo con una voz amorosa que aplacó por completo la ira de Lu, ambos se cambiaron y se echaron a la cama-
+¿Desde qué hora estas afuera?
+Las 6 y 30 creo
+Pero es tardísimo. Y ¿tú madre?
+Voy a morir. Se enojará conmigo un montón.
+¿Supuestamente dónde estás?
+¿En la casa de mi amiga Sandra?
+Pequeña pinocha, dile que te quedarás a dormir en su casa porque la lluvia está muy fuerte, y te quedas aquí conmigo.
+¿Me prestas tu teléfono?
+Claro. Está en la sala.
+Ok, ya regreso.
-Lu llamó a su madre y le dijo que se quedaría a dormir con su amiga, a su mamá como siempre le incomodó un poco la idea, pero lo consideró un poco y le dijo que estaría bien, que las pistas estarían mojadas y que era peligroso si regresaba con la motocicleta~ cortó la llamada y regresó a la habitación y se echó de nuevo en la cama a lado del mayor-
+Listo
+Nunca le había mentido tanto a Mamá
+Sii ¿Y yo te debo creer?
+ claro que sí, bobo.
+Bueeeeno, está bien.
+¿Porqué me trataste así en la mañana?
+Porque dentro de la universidad somos profesor y alumna, es algo que debes entender.
+Me comporté como una niña ¿verdad?
+Sí, pero no te culpo.
+¡Qué comprensivo tú!
+Ya, y a ti para pleistista ni quién te gane ¿verdad?
+Es que protejo lo que es mí… -La muchacha guardó silencio, no quería terminar aquella frase, no quería que el contrario se diera cuenta de lo que estaba sintiendo-
+¿Es que proteges lo que es tuyo? ¿Ahora soy tuyo?
+ N-no –dijo con la voz titubeante-
+Tu sí eres mía, desde la primera noche. ¿Recuerdas?
+Cállate bestia
+¿Porqué siempre me insultas cuando digo algo como eso?
+Y-yo… No lo sé.
+Te adoro mi pequeña
+¿Mucho?
-La niña puso sus codos sobre el colchón y se quedó mirándolo en espera de una respuesta, su corazón emocionado esperaba un pequeña señal de aliento, algo que le dijera que todo estaría bien entre los dos, realmente estaba sintiendo un montón de cosas que antes no había logrado sentir, había tenido enamorados antes, eso era muy cierto, pero nadie que significara tan como él, no sabía si comenzar a ilusionarse, no sabía ni siquiera si la forma en la que estaba actuando era la correcta, pero no se arrepentía de haberlo ido a buscar. La escogió a ella y no a aquella mujer, pensaba. Tal vez esa era una buena señal-
+Demasiado –respondió dejando que entusiasmada de la emoción Lu dejara un beso sobre sus labios y luego presa del pánico por no saber cuál sería su forma de reaccionar del contrario se cubrió con la almohada la cara, unas manos quitaron aquello que le cubría el rostro y besó sus labios nuevamente, ella correspondió sin duda alguna. Aquel beso no se prolongó mucho y ambos volvieron a estar echados en la cama mirando el techo-
+¿Quién era ella? –Preguntó sacándolos del silencio-
+Fui a un bar y la conocí
+¿A todas las personas que conoces las traes a tu habitación?
+¿Estás celosa?
+No
+-Eduardo rió suavemente- No traigo a todas hasta mi habitación, aunque así parezca, lo que pasó es que me agradó mucho, me dijo que era la prima de un conocido mío y que venía de visita desde Estados Unidos y que de paso quería hacer un pequeño tour, pero que no se decidía que lugares visitar, entonces la invité a venir para que viera fotografías de los mejores lugares de este país y que con mi empresa podía tener la diversión asegurada ¿se te olvida que estudié turismo?
+ si todo lo que dices es cierto, ¿Porqué se enfureció tanto porque la dejaras?
+Tu hubieras hecho lo mismo si te hubiera dejado por otra ¿o no?
+ Ehhhh sí, perdón de nuevo-dijo Lu y recostó su cabeza sobre el pecho del chico, lo abrazó con un solo brazo y cerró sus ojos-

+Descansa mi princesita- Eduardo acarició sus cabellos y pasó la manta sobre ellos cubriéndolos, de a pocos se quedó dormido abrazando a la menor.-