-abrió los ojos muy temprano por
la mañana y se encontró abrazada a Eduardo, sonrió suave al ver que el mayor
dormía plácidamente a su lado, se levantó sin hacer bulla y caminando de
puntitas se acercó a su cartera que estaba en una de las cómodas, buscó en ella
su celular para saber la hora- 5 de la mañana –dijo en voz baja- El se levanta
a las 6, debo estar en casa a las 7 para poder cambiarme y darme una ducha y
salir 7 y 30 para llegar puntual a la universidad. Entonces si me apuro puedo
dejarle hecho el desayuno. Bien ¡manos a la obra! –se hizo un horario mental
calculando sus tiempos con cierta precisión, salió de la habitación
sigilosamente hasta llegar a la cocina, estando en dicho lugar abrió la
refrigerador y observó qué es lo que podía utilizar, sacó la mantequilla,
mermelada, y una naranjas- ¡Listo! Necesito pan de molde, ¿Dónde pondrá el pan
este hombre? –buscó con la mirada a su alrededor- ¡Ahí estas! –El pan estaba en
la parte superior del estante a costado del microondas, lo llevó hasta la mesa
donde tenía el resto de cosas y cogió un cuchillo para poder untar la
mantequilla en un pan y la mermelada en otro, una vez que terminó con eso cortó
las naranjas a la mitad con otro cuchillo y las exprimió en una pequeña
jarrita, exprimió algo de 6 y agregó un poco de agua y luego el azúcar, tomó
una cuchara y probó para asegurarse que no estaba muy chuma ni muy dulce-
¡Rico! – colocó los panes sobre un pequeño platito y luego llevó todo aquello
que había utilizado para lavarlo. Dejando todo en el preciso orden donde
correspondía, pasó un trapo húmedo encima de la mesa para dejarla completamente
limpia y reorganizó aquella, puso los panes en el centro, la jarra de jugo a un
costado, y un vaso boca abajo junto a la jarrita – Muy bien hecho Lu –se
felicitó así misa y regresó a la habitación sigilosamente y entró de puntitas,
el chico seguía durmiendo, recostado sobre aquella almohada, sus cabellos
alborotados y desordenados era la escena que se podía ver- Hasta durmiendo se
ve hermoso… –se perdió unos minutos de su propósito, se había distraído mucho
al verlo, regresó al rato a la realidad y se puso de nuevo su ropa. Ya había
secado felizmente, tomó su cartera y se fue hasta la cocina para dejar una
pequeña nota- Hola, soy yo (No me digas). Te dejo el desayuno preparado, espero
que lo disfrutes, ya voy de regreso a casa, espero verte pronto. La niña que
más te quiere… Lu. –dejó aquella nota apoyada a la jarrita de refresco y salió
del departamento, a la salida pudo ver su motocicleta, se aproximó a ella y
limpió los rezagos de lluvia que había quedado en ella, se subió encima y la
encendió, haciendo un cambio aceleró emprendiendo camino hasta su casa, tomó la
ruta más corta y al cabo de unos minutos estaba allí, sacó sus llaves de la
cartera y su madre ya estaba despierta-
+¿Pasaste una buena noche?
+Sí ma. Ahora iré a cambiarme que estoy con el tiempo justo
+Ve, te preparé algo para que comas de camino
-se duchó y alistó
rápidamente, sentía que había logrado romper una marca mundial con la rapidez
con la que había hecho todo, salió de la habitación con una nueva cartera y sus
cosas, tomando la bolsita que le alcanzó su mamá con 2 panes con mantequilla y
salió de nuevo para la universidad. Esta vez llegó temprano, le tocaba clases
de estadística, historia, antropología y la última hora tendría Circuitos, así
que podría verlo, estaba un poco nerviosa pero aun así lo único que deseaba era
que las horas transcurrieran lo más rápido posible. La primera clase fue
agotadora, sintió que no le había quedado nada de cerebro y que en su reemplazo
sólo le habían ocasionado jaqueca, la segunda y tercera clase fueron
reparadoras, amaba mucho la historia, le era sumamente interesante, y
antropología pues no era un mal curso después de todo, estaba por empezar la
cuarta hora y sólo miraba el reloj ansiosa como si con eso conseguiría que el
tiempo pasara más rápido, pero muy por el contrario sentía que los minutos se
hacían eternos a propósito, cuando al fin se acabó la tortura, el profesor
salió diciendo que pronto tendrían una asignación y que por favor vayan a
escogiendo a su pareja de trabajo, sin duda su compañera de trabajo sería
Sandra, bastaba más, era su mejor amiga y siempre hacían un buen dúo, se
encontraba sentada en las carpetas del medio cuando observó que ella entraba a
clases, le hizo señales con la mano y la contraria se acercó y se sentó a su
lado-
+¿Porqué recién vienes hasta
esta hora eh?
+Uy! Ni mi marido
+ -vaciló un momento- Yaaaaa
dime.
+Es que estaba con ella
+¿Con ella? ¿Quién ella?
+¿Celos?
+Déjame decirte que…
+¡BUENOS TARDES! Continuaremos
con las clases que quedaron sin finiquitar la clase de ayer, ¿Me pueden decir
en qué nos quedamos?
+Shhh shhh, no hagas bulla, el
profe ya entró.-dijo Sandra de forma divertida-
+No te salvarás, tenemos que
hablar.
+¡La famosa frase “Tenemos que
hablar”! No me dejes por favor, no me dejes –actuó ella melodramáticamente con
total sarcasmo-
+-Lu negó con la cabeza- ¿Qué
voy hacer contigo eh?
+¡SILENCIO POR FAVOR! Y bien
¿En qué nos quedamos?-preguntó por segunda vez Eduardo-
+En que tendría una cita
conmigo después de clases profesor –dijo una de las chicas que se sentaba en la
parte posterior, Eduardo sonrió de aquella manera casi imperceptible pero que
sin duda Lu conocía muy bien, la clase entera volteó a verla mientras el mayor
guardando compostura hizo caso omiso a la respuesta de la chica-
+¿Quien se cree esa para
vacilarse así con é?-le dijo a Sandra-
+¿Y a ti porqué te importa
tanto?-cuestionó ella-
+No me importa, pero debería
tenerle respeto-afirmó con seguridad-
+Come on! ¿Quién no jugaría
así con él? Está así como pa’ decirle. “Papito rico ven pa’ ca’ y dame hijos”
+ ¡Cállate! ¿Tú también?
+Yo nada, sólo digo no más.
-El profesor alzando la voz
volvió a capturar la atención de todos, prosiguió con sus clases con
normalidad, dictando ciertas cosas que eran fundamental que supieran como
introducción para que los demás lo anotaran en sus respectivos cuadernos, luego
mostrando ejemplos en el cañón multimedia y soltando chistes al azar hizo que
la clase fuera más amena y que le prestaran todos mayor atención, en especial
las chicas que parecían cada vez más alborotadas por él-
+¿Qué carajos sucede con
todas? Les daré un pañuelo para que se sequen la baba que se les cae
+¿Qué sucede contigo que te
enfada tanto? ¡CELOS! UUUUUUUUU – Dijo
Sandra picando uno de los costados de la amargada muchacha-
+¿Celos? ¿Yo? Ja!
+Seeeeee
-al término de la clases todos
recogieron sus cosas y las pusieron en sus bolsos, poco a poco la clase se fue
despejando-
+¿Me acompañaras a casa? Tengo
que contarte algo
+De todas, no te librarás de
mí. Tienes que decirme quien rayos es ella.
+¡CELOS DE NUEVO! Uuuuuuuu
+Yaaaa, vamos.
+¡LU! ¿Puedes quedarte un
momento por favor?-dijo Eduardo en voz alta-
+¿Qué querrá?-le preguntó ella
a Sandra-
+Eso te pasa por hablar tanto
en clases, te esperaré afuera ¿Vale?
+Vale
-Lu esperó a que todos los de
la clase se fueran y cerró la puerta tras de ellos, un poco nerviosa porque no
sabía que es lo que el contrario podría querer, ella se confortaba con sólo
verlo mas aun así se acercó hasta él guardando total compostura recordando la faceta
de Profesor y alumna que debía conservar, dejó su cartera en la carpeta de
alado-
+¿Si profesor?
+Quería darte gracias por el
desayuno, estaba rico.
+No fue nada, me alegra que le
haya gustado.
+¡Mucho! Y más porque fuiste
tú quien lo hizo
-el mayor se acercó a ella
pegando su cuerpo contra el suyo, tomándola delicadamente de la cintura, estaba
a punto de besarla pero ella se deslizó entre sus brazos y tomó su cartera-
+Debemos conservar la
compostura, Yo soy su alumna. Exijo respeto –dijo en tonito serio-
-el contrario sorprendido por
la actitud de la menor sonrió ampliamente-
+¿Te estás vengando verdad?
+¡No no no!
+Nos vemos hoy a las 7 en el
mall, en la entrada. ¿Ok?
+Está bien, no me hagas
esperar porque sino… ¡morirás! –Le robó un beso al chico y Salió de prisa de la
clase-
+¿Qué quería?-preguntó Sandra-
+Que dejáramos de hablar tanto
+Te lo dije
+Sí sí, ahora vamos a tu casa
que tienes que contarme todo con lujo de detalles.
-ambas subieron en la
motocicleta y fueron a casa de Sandra,
quedaba sólo a 2 cuadras de la
universidad así que llegaron de inmediato, al abrir la puerta se encontró con
su familia, ambas saludaron y se encerraron en el cuarto-
+Ahora sí. ¡Suéltalo!
+Me gusta alguien, y ese
alguien es ella
+¿Ella?¿Quién ella?¿cómo se
llama?¿Dónde la conociste?¿Cuando fue que se enamoró de ti? Y ¿Cuándo tú te
enamoraste de ella?
+Yaaaaaaa srt. Oficial. Amar
no es un crimen,a ver si le para con el interrogatorio
+¿Me responderás?
+Ella es Keylee, la conocí en
las vacaciones, la fecha en que nos enamoramos no lo sé, pero estamos desde
hace 1 semana.
+¿Una semana?¿Y no sabía nada?
+Ayer te iba a contar pero
desapareciste
+¡Por cierto! Ayer me quedé en
tu casa
+Por lo visto tú también me
ocultas cosas
+ No te oculto nada. Sólo que
quiero ver qué pasa, no quiero hablar y que luego no pase nada. Voy de a pocos,
cuando sea algo formal serás la primera en saberlo. Si es que llega a pasar,
claro.
+Está bien. En fin, ¿Quieres
saber más de ella?
+¿Estás bromeando? Por
supuesto que sí.
+Bueno, resulta que la conocí
primero por internet, me hablaba y le daba like a todas mis fotos y a mis
estados, a todo, al principio como que me dio miedo, pero luego sentí
curiosidad por saber cómo era ella, o qué es lo que quería o buscaba de mí. Es
allí donde le hable por inbox y comencé por preguntarle cómo estaba, qué hacía,
qué estudiaba, y mientras más hablaba con ella sentía que algo pasaba dentro de
mí, fue realmente extraño te lo puedo asegurar, pero es como que sentís esa
extraña atracción por alguien que no conoces pero que aun así no puedes dejar
pasar el momento de saber más de él o ella ¿No la has sentido jamás? ¿No?
Aaaaah bueno... Como sea, entonces un día de esos en lo que estábamos hablando
de lo más normal quedamos en salir y le dije que ya, hasta en ese momento todo
el plan era entre amigas y no pasaba nada, yo no pensé que ella era Bisexual
como yo hasta que ese mismo día me lo
confesó y dijo que le gustaba, te puedo asegurar que mi corazón latía a mil por
hora, no sé si de la emoción o tal vez fue la impresión que ella causó en mí,
pero es que yo de alguna u otra manera también sentía lo mismo. Pero aun así no
quería entusiasmarme con la idea, ya sabes lo que pasó la última vez que lo
entregué todo a la otra persona con la que estuve.
+¡Vaya que la recuerdo! Y la
sigo odiando a muerte.-intervino por unos cuantos segundos Lu, su mejor amiga
había sufrido mucho por causa de su anterior pareja y sólo deseaba que nadie la
lastimara otra vez, por eso es que siempre estaba tan pendiente de ella y lo
que sucedía en su entorno. Sabía que era más complicado en caso de la relación
de niña a niña o de niño con niño, no era fácil encontrar alguien estable y que
corresponda al sentimiento-
Pues bien, entonces después de
pasar momentos lindos a su lado, ir a la playa, de que se quedara en mi casa y
yo en la suya, sentí que algo especial por ella y respondiendo a la pregunta
que me había formulado desde antes… Le di el sí.
-escuchó atentamente hasta el
final la confesión de su amiga tratando de asimilar todo aquello que dijo-
+Me siento muy feliz por ti,
sabes lo mucho que te quiero boba, lo que no quiero es que te lastimen, no de
nuevo. Espero que esta vez sea diferente al igual que espero conocerla y darle
mi aprobación
+¿Aprobación? –Rió suavemente-
Yo soy quien le tiene que dar la aprobación al tipo ese que te gusta para que
ande contigo.
+Etto... Te lo presentaré
cuando sea algo seguro, lo tuyo ya lo es. ¡Quiero conocerla! Pero por favor…
Nada de besitos y cariñitos que me da cosa.
+-soltó una fuerte carcajada-
Lo sé lo sé. Sé que no te gusta.
-asintió y miró su reloj. Ante
tanta charla se le había hecho un poco tarde, había quedado a las 7 y ya eran 6
y 00. Apenas tendría tiempo para cambiarse e ir a su encuentro-
+ya me tengo que ir. Nos vemos
mañana ¿si?, no te faltes. ¿Me entendiste?
+Sí mamá.
-le dio un beso en la mejilla
y salió de su casa, encendió la motocicleta y a velocidad regresó hasta su
hogar, su mamá al parecer había salido y no había nadie en casa, se cambió
rápidamente y le dejó una nota diciendo que saldría y que llegaría un poco
antes de las 10, tomó su bolso y metió su celular, llaves y monedero dentro. Se
paró en una gasolinera por combustible pues ya no tenía mucha y siguió con su
camino, al llegar al mall él ya estaba parado esperándola –
+Debí poner una condición por
si es que tú llegabas tarde
+Sólo esperaste…. –miró su
celular pero este estaba apagado- tontera inservible -susurró-
+Esperé 2 minutos ¿tu celular
está mal?
+Es un pedazo de chatarra,
pero en fin. ¿Qué haremos hoy?
+Realmente no lo sé, tendremos
que improvisar.
+Suena bien, ¡entremos ya!
-tomó de la mano del mayor y
lo llevó corriendo a recorrer tiendas y tiendas-
+Necesitas ropa nueva
+¿Qué pasa con la mía?
+No está mal, pero podemos
hacer un cambio. Ven ven ven –lo jaló de nuevo en dirección a una tienda de
chicos y comenzó a escogerle un montón de ropa-
+¿Insinúas que me probaré todo
esto?
+Sí, y modelarás para mí.
+¿Eh?
+ Sí sí. Esto te quedará bien,
y esto y esto, y esto otro, y esto también y uuuuuy, esto te quedará de maravilla.
-el contrario algo confundido
entró al probador mientras Lu le armaba conjuntos- Primero pruébate este ¿si?
-Eduardo tomó el conjunto y se
lo puso, salió del probador y Lu se aproximó a él acomodándole la ropa- ¡Luces
tan lindo! ¡Tan lindo! –lo abrazó y le dio un beso en la mejilla- Ahora todos
estos –le sonrió ampliamente de manera divertida. Eduardo hizo caso a casa uno
de sus caprichos y se colocó los conjuntos saliendo exhausto del probador- Me
encantas con todos –sonrió con ternura nuevamente-
+Me pondré un conjunto
diferente cada vez que salga contigo.
+¡De hecho! Los tienes que
estrenar conmigo o no te lo perdonaré.
+Lo que diga mi niña, ahora
iré a pagar por esto.
+Está bien, te dejo para que
te cambies, te espero afuera ¿si?
+Ok
-Lu salió de allí y se puso a
ver más ropa, observando a detalle cada prenda, sin que se diera cuenta el
contrario ya había salido del probador y estaba en caja, una muchacha casi
semi-desnuda con una minifalda y un top estaba coqueteándole cuando se dio
vuelta, avanzó hasta él y miró aquella de arriba hacia abajo-
+¡Piérdete! Viene conmigo
–dijo un poco enojada sujetando el brazo del mayor-
-aquella tipa salió de ahí
rodando los ojos y botando el cabello con su mano para darse vuelta
aproximándose a otro chico de la misma tienda-
+Que celosa resultaste…
+¿Celosa yo?
+Sí, pero me gusta los celos
en ti –tomó de la mano de Lu, entrelazando los dedos con los de ella y salieron
de la tienda con un par de bolsas, siguieron viendo tiendas y la menor se
distrajo viendo un celular-
+Juntaré y me compraré ese
Galaxy-apuntó al celular detrás de la vitrina- Mi celular da pena.
+¿Cuánto está?
+No mucho, pero comparado con
lo tengo, me falta bastante.
+Ya veo.
+Sí, necesito ir a los
servicios ¿vienes?
+Te espero aquí ¿vale?
+Oka, no tardo.
-Se fue al baño y se echó un
poco de agua a la cara, como no había comido nada se sentía un poco mareada, se
tardó unos cuantos minutos y al salir fue al recuentro con el mayor, él al
verla venir sonrió con ternura-
+¿Lista?
+Sí, ¡podemos ir a tomar algo?
Tengo sed.
+Está bien, pero primero
cierra los ojos
+¿ah?
+sólo hazlo
+Buenito -Lu cerró los ojos
por unos instantes- ¿ya?
+Sí, ábrelos.
-al abrirlos miró el celular
que quería en las manos del chico y con una expresión de sorpresa lo miró
directo a los ojos-
+Pero... Tu... –se lanzó a sus
brazos y lo estrujó fuertemente contra los suyos-
+Necesito comunicarme contigo
y no podré hacerlo si sigues con el celular que tienes
+Y-yo no sé qué decirte.
Gracias, de verdad muchas gracias~ Te quiero, mucho mucho –dijo en medio de
aquel abrazo-
+Ese es el punto. Y que no
dejes de hacerlo.
+Eso jamás, pero ¿cómo le
explicaré esto a mamá?
+Que te lo encontraste y ya
+Bleh, siempre tienes una
respuesta para todo ¿eh?. Tengo hambre, no comí nada. Yo invito. ¿si?
+Está bien, pero yo pago.
+Ja-Ja qué gracioso. No no,
enserio. Yo pagaré.
+Sólo por esta vez.
+Me esforzaré y seré tan buena
como tú, ya lo verás, así podré merecerte y estar juntos por siempre.
+¿Haciendo planes a futuro
conmigo? ¿Quién lo diría?
+¡Cállate! Y no te entusiasmes
que en el camino puedo conocer a otro
+Sólo puedes ser mía.
-con el rubor marcado en las
mejillas se sujetó firmemente del brazo del mayor caminando hasta los puestos
de comida que había dentro del mall, estando allí ordenaron una hamburguesa
para cada uno, acompañada de una coca cola, se sentaron en una mesa y en medio
de risas y juegos Lu sentía que sólo eso podía pasar en sueños, soltaba uno que
otro suspiro al aire, que no fue desapercibido por el chico- Juro por siempre
ser tuya –le hizo un pequeño corazón con la manos-
-cuando terminaron de comer
estuvieron un rato recorriendo el lugar tomados de la mano, sujetando con la
izquierda las bolsas de compras-
+Debo llegar a casa temprano,
no puedo demorarme mucho, o sino mamá se pondrá más gruñona que Hulk
+No te preocupes ¿A qué hora
debes llegar?
+Antes de las 10 de ser
posible
+Está bien, sólo falta hacer
una cosa y podremos irnos
+¿ Qué cosa?
+Sígueme
-el chabal fue por delante y
se detuvo en una joyería, Lu al verlo entrar ingresó también, vio que la
señorita de la tienda le entregaba un pequeño cofrecito y sonreía amablemente-
+¿Qué haces?
+Tómalo, es para ti –dijo
aquel estirándole la pequeña cajita
-Lu la tomó entre sus manos y
la abrió, era una cadenita con las iniciales de E Y L, volteó al reverso y vio
que había algo grabado- ¿Quieres ser mi novia? –es lo que decía al reverso, de
los ojos de la misma comenzaron a caer lágrimas que rodaron por sus mejillas,
abrazó fuertemente al contrario y le dio un beso tierno sobre sus labios, las
personas dentro de la tienda suspiraron- s-sí quiero, SÍ QUIERO, ¡SÍ
QUIERO!-dijo sobre sus labios mientras el chico correspondía al beso, salieron
de la tienda con un montón de miradas ganadas-
+¿Te gustó mucho?
+Claro que sí, es hermoso. Te
adoro, Eduardo.
+Yo también mi princesa. Ahora
te llevaré a casa ¿sí? Para que descanses y tu madre no se convierta en Hulk
+-rió divertida y sonrió- Está
bien amor –sonrió de nuevo- ¡Amor! Qué lindo suena –dijo entusiasmada- amor
amor amor amor –repitió varias veces- ¿en qué iba? Ah! Sí. Pero mi motocicleta
está fuera, no la puedo dejar.
+-Eduardo sonrió por la
ternura en la que se expresó la menor- No te preocupes, lo guardo en la cochera
del auto con cuidado y te llevo a casa.
+Está bien ¡AMOR!-repitió de
nuevo y salieron juntos, pasaron por la motocicleta y luego se dirigieron hasta
el auto, la guardaron en la parte de atrás y se subieron de inmediato,
estuvieron unos minutos varados por el tráfico, pero luego el congestionamiento
desapareció al tomar una ruta alternativa, el chico bajó primero y le abrió la
puerta, la contraria se bajó y fueron a la parte trasera del carro por la
motocicleta, la sacaron de allí y Lu la sujetó con firmeza, le dio un beso
antes de entrar a casa-
+¿Me llamarás?
+Sin duda alguna mi princesa
+Te quiero mucho ¿Sabes?.
+Yo también lo hago, ahora ve,
entra a casa, no quiero ocasionarte problemas.
+Está bien, Ten lindos sueños
amor
+ Los tendré, Buenas noches mi
niña.
-besó su frente de manera
afectuosa y luego se subió hasta su coche arrancando segundos después, al
entrar a casa después de guardar su pequeño vehículo su mamá se encontraba ya
descansando en su cuarto, así que se fue de puntillas al suyo también, después
de unos minutos le llegó un mensaje de buenas noches departe de él, respondió
el mensaje y suspiró emocionada, había sido un día realmente increíble, cansada
por todo lo que habían hecho, cayo rendida ante el sueño.-
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