miércoles, 20 de agosto de 2014

Capítulo 6: Esto sólo pasa en sueños.

-abrió los ojos muy temprano por la mañana y se encontró abrazada a Eduardo, sonrió suave al ver que el mayor dormía plácidamente a su lado, se levantó sin hacer bulla y caminando de puntitas se acercó a su cartera que estaba en una de las cómodas, buscó en ella su celular para saber la hora- 5 de la mañana –dijo en voz baja- El se levanta a las 6, debo estar en casa a las 7 para poder cambiarme y darme una ducha y salir 7 y 30 para llegar puntual a la universidad. Entonces si me apuro puedo dejarle hecho el desayuno. Bien ¡manos a la obra! –se hizo un horario mental calculando sus tiempos con cierta precisión, salió de la habitación sigilosamente hasta llegar a la cocina, estando en dicho lugar abrió la refrigerador y observó qué es lo que podía utilizar, sacó la mantequilla, mermelada, y una naranjas- ¡Listo! Necesito pan de molde, ¿Dónde pondrá el pan este hombre? –buscó con la mirada a su alrededor- ¡Ahí estas! –El pan estaba en la parte superior del estante a costado del microondas, lo llevó hasta la mesa donde tenía el resto de cosas y cogió un cuchillo para poder untar la mantequilla en un pan y la mermelada en otro, una vez que terminó con eso cortó las naranjas a la mitad con otro cuchillo y las exprimió en una pequeña jarrita, exprimió algo de 6 y agregó un poco de agua y luego el azúcar, tomó una cuchara y probó para asegurarse que no estaba muy chuma ni muy dulce- ¡Rico! – colocó los panes sobre un pequeño platito y luego llevó todo aquello que había utilizado para lavarlo. Dejando todo en el preciso orden donde correspondía, pasó un trapo húmedo encima de la mesa para dejarla completamente limpia y reorganizó aquella, puso los panes en el centro, la jarra de jugo a un costado, y un vaso boca abajo junto a la jarrita – Muy bien hecho Lu –se felicitó así misa y regresó a la habitación sigilosamente y entró de puntitas, el chico seguía durmiendo, recostado sobre aquella almohada, sus cabellos alborotados y desordenados era la escena que se podía ver- Hasta durmiendo se ve hermoso… –se perdió unos minutos de su propósito, se había distraído mucho al verlo, regresó al rato a la realidad y se puso de nuevo su ropa. Ya había secado felizmente, tomó su cartera y se fue hasta la cocina para dejar una pequeña nota- Hola, soy yo (No me digas). Te dejo el desayuno preparado, espero que lo disfrutes, ya voy de regreso a casa, espero verte pronto. La niña que más te quiere… Lu. –dejó aquella nota apoyada a la jarrita de refresco y salió del departamento, a la salida pudo ver su motocicleta, se aproximó a ella y limpió los rezagos de lluvia que había quedado en ella, se subió encima y la encendió, haciendo un cambio aceleró emprendiendo camino hasta su casa, tomó la ruta más corta y al cabo de unos minutos estaba allí, sacó sus llaves de la cartera y su madre ya estaba despierta-
+¿Pasaste una buena noche?
+Sí ma. Ahora iré a cambiarme que estoy con el tiempo justo
+Ve, te preparé algo para que comas de camino

-se duchó y alistó rápidamente, sentía que había logrado romper una marca mundial con la rapidez con la que había hecho todo, salió de la habitación con una nueva cartera y sus cosas, tomando la bolsita que le alcanzó su mamá con 2 panes con mantequilla y salió de nuevo para la universidad. Esta vez llegó temprano, le tocaba clases de estadística, historia, antropología y la última hora tendría Circuitos, así que podría verlo, estaba un poco nerviosa pero aun así lo único que deseaba era que las horas transcurrieran lo más rápido posible. La primera clase fue agotadora, sintió que no le había quedado nada de cerebro y que en su reemplazo sólo le habían ocasionado jaqueca, la segunda y tercera clase fueron reparadoras, amaba mucho la historia, le era sumamente interesante, y antropología pues no era un mal curso después de todo, estaba por empezar la cuarta hora y sólo miraba el reloj ansiosa como si con eso conseguiría que el tiempo pasara más rápido, pero muy por el contrario sentía que los minutos se hacían eternos a propósito, cuando al fin se acabó la tortura, el profesor salió diciendo que pronto tendrían una asignación y que por favor vayan a escogiendo a su pareja de trabajo, sin duda su compañera de trabajo sería Sandra, bastaba más, era su mejor amiga y siempre hacían un buen dúo, se encontraba sentada en las carpetas del medio cuando observó que ella entraba a clases, le hizo señales con la mano y la contraria se acercó y se sentó a su lado-
+¿Porqué recién vienes hasta esta hora eh?
+Uy! Ni mi marido
+ -vaciló un momento- Yaaaaa dime.
+Es que estaba con ella
+¿Con ella? ¿Quién ella?
+¿Celos?
+Déjame decirte que…
+¡BUENOS TARDES! Continuaremos con las clases que quedaron sin finiquitar la clase de ayer, ¿Me pueden decir en qué nos quedamos?
+Shhh shhh, no hagas bulla, el profe ya entró.-dijo Sandra de forma divertida-
+No te salvarás, tenemos que hablar.
+¡La famosa frase “Tenemos que hablar”! No me dejes por favor, no me dejes –actuó ella melodramáticamente con total sarcasmo-
+-Lu negó con la cabeza- ¿Qué voy hacer contigo eh?
+¡SILENCIO POR FAVOR! Y bien ¿En qué nos quedamos?-preguntó por segunda vez Eduardo-
+En que tendría una cita conmigo después de clases profesor –dijo una de las chicas que se sentaba en la parte posterior, Eduardo sonrió de aquella manera casi imperceptible pero que sin duda Lu conocía muy bien, la clase entera volteó a verla mientras el mayor guardando compostura hizo caso omiso a la respuesta de la chica-
+¿Quien se cree esa para vacilarse así con é?-le dijo a Sandra-
+¿Y a ti porqué te importa tanto?-cuestionó ella-
+No me importa, pero debería tenerle respeto-afirmó con seguridad-
+Come on! ¿Quién no jugaría así con él? Está así como pa’ decirle. “Papito rico ven pa’ ca’ y dame hijos”
+ ¡Cállate! ¿Tú también?
+Yo nada, sólo digo no más.
-El profesor alzando la voz volvió a capturar la atención de todos, prosiguió con sus clases con normalidad, dictando ciertas cosas que eran fundamental que supieran como introducción para que los demás lo anotaran en sus respectivos cuadernos, luego mostrando ejemplos en el cañón multimedia y soltando chistes al azar hizo que la clase fuera más amena y que le prestaran todos mayor atención, en especial las chicas que parecían cada vez más alborotadas por él-
+¿Qué carajos sucede con todas? Les daré un pañuelo para que se sequen la baba que se les cae
+¿Qué sucede contigo que te enfada tanto? ¡CELOS! UUUUUUUUU –                Dijo Sandra picando uno de los costados de la amargada muchacha-
+¿Celos? ¿Yo? Ja!
+Seeeeee
-al término de la clases todos recogieron sus cosas y las pusieron en sus bolsos, poco a poco la clase se fue despejando-
+¿Me acompañaras a casa? Tengo que contarte algo
+De todas, no te librarás de mí. Tienes que decirme quien rayos es ella.
+¡CELOS DE NUEVO! Uuuuuuuu
+Yaaaa, vamos.
+¡LU! ¿Puedes quedarte un momento por favor?-dijo Eduardo en voz alta-
+¿Qué querrá?-le preguntó ella a Sandra-
+Eso te pasa por hablar tanto en clases, te esperaré afuera ¿Vale?
+Vale
-Lu esperó a que todos los de la clase se fueran y cerró la puerta tras de ellos, un poco nerviosa porque no sabía que es lo que el contrario podría querer, ella se confortaba con sólo verlo mas aun así se acercó hasta él guardando total compostura recordando la faceta de Profesor y alumna que debía conservar, dejó su cartera en la carpeta de alado-
+¿Si profesor?
+Quería darte gracias por el desayuno, estaba rico.
+No fue nada, me alegra que le haya gustado.
+¡Mucho! Y más porque fuiste tú quien lo hizo
-el mayor se acercó a ella pegando su cuerpo contra el suyo, tomándola delicadamente de la cintura, estaba a punto de besarla pero ella se deslizó entre sus brazos y tomó su cartera-
+Debemos conservar la compostura, Yo soy su alumna. Exijo respeto –dijo en tonito serio-
-el contrario sorprendido por la actitud de la menor sonrió ampliamente-
+¿Te estás vengando verdad?
+¡No no no!
+Nos vemos hoy a las 7 en el mall, en la entrada. ¿Ok?
+Está bien, no me hagas esperar porque sino… ¡morirás! –Le robó un beso al chico y Salió de prisa de la clase-
+¿Qué quería?-preguntó Sandra-
+Que dejáramos de hablar tanto
+Te lo dije
+Sí sí, ahora vamos a tu casa que tienes que contarme todo con lujo de detalles.
-ambas subieron en la motocicleta  y fueron a casa de Sandra, quedaba sólo  a 2 cuadras de la universidad así que llegaron de inmediato, al abrir la puerta se encontró con su familia, ambas saludaron y se encerraron en el cuarto-
+Ahora sí. ¡Suéltalo!
+Me gusta alguien, y ese alguien es ella
+¿Ella?¿Quién ella?¿cómo se llama?¿Dónde la conociste?¿Cuando fue que se enamoró de ti? Y ¿Cuándo tú te enamoraste de ella?
+Yaaaaaaa srt. Oficial. Amar no es un crimen,a ver si le para con el interrogatorio
+¿Me responderás?
+Ella es Keylee, la conocí en las vacaciones, la fecha en que nos enamoramos no lo sé, pero estamos desde hace 1 semana.
+¿Una semana?¿Y no sabía nada?
+Ayer te iba a contar pero desapareciste
+¡Por cierto! Ayer me quedé en tu casa
+Por lo visto tú también me ocultas cosas
+ No te oculto nada. Sólo que quiero ver qué pasa, no quiero hablar y que luego no pase nada. Voy de a pocos, cuando sea algo formal serás la primera en saberlo. Si es que llega a pasar, claro.
+Está bien. En fin, ¿Quieres saber más de ella?
+¿Estás bromeando? Por supuesto que sí.
+Bueno, resulta que la conocí primero por internet, me hablaba y le daba like a todas mis fotos y a mis estados, a todo, al principio como que me dio miedo, pero luego sentí curiosidad por saber cómo era ella, o qué es lo que quería o buscaba de mí. Es allí donde le hable por inbox y comencé por preguntarle cómo estaba, qué hacía, qué estudiaba, y mientras más hablaba con ella sentía que algo pasaba dentro de mí, fue realmente extraño te lo puedo asegurar, pero es como que sentís esa extraña atracción por alguien que no conoces pero que aun así no puedes dejar pasar el momento de saber más de él o ella ¿No la has sentido jamás? ¿No? Aaaaah bueno... Como sea, entonces un día de esos en lo que estábamos hablando de lo más normal quedamos en salir y le dije que ya, hasta en ese momento todo el plan era entre amigas y no pasaba nada, yo no pensé que ella era Bisexual como yo hasta que ese mismo  día me lo confesó y dijo que le gustaba, te puedo asegurar que mi corazón latía a mil por hora, no sé si de la emoción o tal vez fue la impresión que ella causó en mí, pero es que yo de alguna u otra manera también sentía lo mismo. Pero aun así no quería entusiasmarme con la idea, ya sabes lo que pasó la última vez que lo entregué todo a la otra persona con la que estuve.
+¡Vaya que la recuerdo! Y la sigo odiando a muerte.-intervino por unos cuantos segundos Lu, su mejor amiga había sufrido mucho por causa de su anterior pareja y sólo deseaba que nadie la lastimara otra vez, por eso es que siempre estaba tan pendiente de ella y lo que sucedía en su entorno. Sabía que era más complicado en caso de la relación de niña a niña o de niño con niño, no era fácil encontrar alguien estable y que corresponda al sentimiento-
Pues bien, entonces después de pasar momentos lindos a su lado, ir a la playa, de que se quedara en mi casa y yo en la suya, sentí que algo especial por ella y respondiendo a la pregunta que me había formulado desde antes… Le di el sí.
-escuchó atentamente hasta el final la confesión de su amiga tratando de asimilar todo aquello que dijo-
+Me siento muy feliz por ti, sabes lo mucho que te quiero boba, lo que no quiero es que te lastimen, no de nuevo. Espero que esta vez sea diferente al igual que espero conocerla y darle mi aprobación
+¿Aprobación? –Rió suavemente- Yo soy quien le tiene que dar la aprobación al tipo ese que te gusta para que ande contigo.
+Etto... Te lo presentaré cuando sea algo seguro, lo tuyo ya lo es. ¡Quiero conocerla! Pero por favor… Nada de besitos y cariñitos que me da cosa.
+-soltó una fuerte carcajada- Lo sé lo sé. Sé que no te gusta.
-asintió y miró su reloj. Ante tanta charla se le había hecho un poco tarde, había quedado a las 7 y ya eran 6 y 00. Apenas tendría tiempo para cambiarse e ir a su encuentro-
+ya me tengo que ir. Nos vemos mañana ¿si?, no te faltes. ¿Me entendiste?
+Sí mamá.
-le dio un beso en la mejilla y salió de su casa, encendió la motocicleta y a velocidad regresó hasta su hogar, su mamá al parecer había salido y no había nadie en casa, se cambió rápidamente y le dejó una nota diciendo que saldría y que llegaría un poco antes de las 10, tomó su bolso y metió su celular, llaves y monedero dentro. Se paró en una gasolinera por combustible pues ya no tenía mucha y siguió con su camino, al llegar al mall él ya estaba parado esperándola –
+Debí poner una condición por si es que tú llegabas tarde
+Sólo esperaste…. –miró su celular pero este estaba apagado- tontera inservible -susurró-
+Esperé 2 minutos ¿tu celular está mal?
+Es un pedazo de chatarra, pero en fin. ¿Qué haremos hoy?
+Realmente no lo sé, tendremos que improvisar.
+Suena bien, ¡entremos ya!
-tomó de la mano del mayor y lo llevó corriendo a recorrer tiendas y tiendas-
+Necesitas ropa nueva
+¿Qué pasa con la mía?
+No está mal, pero podemos hacer un cambio. Ven ven ven –lo jaló de nuevo en dirección a una tienda de chicos y comenzó a escogerle un montón de ropa-
+¿Insinúas que me probaré todo esto?
+Sí, y modelarás para mí.
+¿Eh?
+ Sí sí. Esto te quedará bien, y esto y esto, y esto otro, y esto también y uuuuuy, esto te quedará de maravilla.
-el contrario algo confundido entró al probador mientras Lu le armaba conjuntos- Primero pruébate este ¿si?
-Eduardo tomó el conjunto y se lo puso, salió del probador y Lu se aproximó a él acomodándole la ropa- ¡Luces tan lindo! ¡Tan lindo! –lo abrazó y le dio un beso en la mejilla- Ahora todos estos –le sonrió ampliamente de manera divertida. Eduardo hizo caso a casa uno de sus caprichos y se colocó los conjuntos saliendo exhausto del probador- Me encantas con todos –sonrió con ternura nuevamente-
+Me pondré un conjunto diferente cada vez que salga contigo.
+¡De hecho! Los tienes que estrenar conmigo o no te lo perdonaré.
+Lo que diga mi niña, ahora iré a pagar por esto.
+Está bien, te dejo para que te cambies, te espero afuera ¿si?
+Ok
-Lu salió de allí y se puso a ver más ropa, observando a detalle cada prenda, sin que se diera cuenta el contrario ya había salido del probador y estaba en caja, una muchacha casi semi-desnuda con una minifalda y un top estaba coqueteándole cuando se dio vuelta, avanzó hasta él y miró aquella de arriba hacia abajo-
+¡Piérdete! Viene conmigo –dijo un poco enojada sujetando el brazo del mayor-
-aquella tipa salió de ahí rodando los ojos y botando el cabello con su mano para darse vuelta aproximándose a otro chico de la misma tienda-
+Que celosa resultaste…
+¿Celosa yo?
+Sí, pero me gusta los celos en ti –tomó de la mano de Lu, entrelazando los dedos con los de ella y salieron de la tienda con un par de bolsas, siguieron viendo tiendas y la menor se distrajo viendo un celular-
+Juntaré y me compraré ese Galaxy-apuntó al celular detrás de la vitrina- Mi celular da pena.
+¿Cuánto está?
+No mucho, pero comparado con lo tengo, me falta bastante.
+Ya veo.
+Sí, necesito ir a los servicios ¿vienes?
+Te espero aquí ¿vale?
+Oka, no tardo.
-Se fue al baño y se echó un poco de agua a la cara, como no había comido nada se sentía un poco mareada, se tardó unos cuantos minutos y al salir fue al recuentro con el mayor, él al verla venir sonrió con ternura-
+¿Lista?
+Sí, ¡podemos ir a tomar algo? Tengo sed.
+Está bien, pero primero cierra los ojos
+¿ah?
+sólo hazlo
+Buenito -Lu cerró los ojos por unos instantes- ¿ya?
+Sí, ábrelos.
-al abrirlos miró el celular que quería en las manos del chico y con una expresión de sorpresa lo miró directo a los ojos-
+Pero... Tu... –se lanzó a sus brazos y lo estrujó fuertemente contra los suyos-
+Necesito comunicarme contigo y no podré hacerlo si sigues con el celular que tienes
+Y-yo no sé qué decirte. Gracias, de verdad muchas gracias~ Te quiero, mucho mucho –dijo en medio de aquel abrazo-
+Ese es el punto. Y que no dejes de hacerlo.
+Eso jamás, pero ¿cómo le explicaré esto a mamá?
+Que te lo encontraste y ya
+Bleh, siempre tienes una respuesta para todo ¿eh?. Tengo hambre, no comí nada. Yo invito. ¿si?
+Está bien, pero yo pago.
+Ja-Ja qué gracioso. No no, enserio. Yo pagaré.
+Sólo por esta vez.
+Me esforzaré y seré tan buena como tú, ya lo verás, así podré merecerte y estar juntos por siempre.
+¿Haciendo planes a futuro conmigo? ¿Quién lo diría?
+¡Cállate! Y no te entusiasmes que en el camino puedo conocer a otro
+Sólo puedes ser mía.
-con el rubor marcado en las mejillas se sujetó firmemente del brazo del mayor caminando hasta los puestos de comida que había dentro del mall, estando allí ordenaron una hamburguesa para cada uno, acompañada de una coca cola, se sentaron en una mesa y en medio de risas y juegos Lu sentía que sólo eso podía pasar en sueños, soltaba uno que otro suspiro al aire, que no fue desapercibido por el chico- Juro por siempre ser tuya –le hizo un pequeño corazón con la manos-
-cuando terminaron de comer estuvieron un rato recorriendo el lugar tomados de la mano, sujetando con la izquierda las bolsas de compras-
+Debo llegar a casa temprano, no puedo demorarme mucho, o sino mamá se pondrá más gruñona que Hulk
+No te preocupes ¿A qué hora debes llegar?
+Antes de las 10 de ser posible
+Está bien, sólo falta hacer una cosa y podremos irnos
+¿ Qué cosa?
+Sígueme
-el chabal fue por delante y se detuvo en una joyería, Lu al verlo entrar ingresó también, vio que la señorita de la tienda le entregaba un pequeño cofrecito y sonreía amablemente-
+¿Qué haces?
+Tómalo, es para ti –dijo aquel estirándole la pequeña cajita
-Lu la tomó entre sus manos y la abrió, era una cadenita con las iniciales de E Y L, volteó al reverso y vio que había algo grabado- ¿Quieres ser mi novia? –es lo que decía al reverso, de los ojos de la misma comenzaron a caer lágrimas que rodaron por sus mejillas, abrazó fuertemente al contrario y le dio un beso tierno sobre sus labios, las personas dentro de la tienda suspiraron- s-sí quiero, SÍ QUIERO, ¡SÍ QUIERO!-dijo sobre sus labios mientras el chico correspondía al beso, salieron de la tienda con un montón de miradas ganadas-
+¿Te gustó mucho?
+Claro que sí, es hermoso. Te adoro, Eduardo.
+Yo también mi princesa. Ahora te llevaré a casa ¿sí? Para que descanses y tu madre no se convierta en Hulk
+-rió divertida y sonrió- Está bien amor –sonrió de nuevo- ¡Amor! Qué lindo suena –dijo entusiasmada- amor amor amor amor –repitió varias veces- ¿en qué iba? Ah! Sí. Pero mi motocicleta está fuera, no la puedo dejar.
+-Eduardo sonrió por la ternura en la que se expresó la menor- No te preocupes, lo guardo en la cochera del auto con cuidado y te llevo a casa.
+Está bien ¡AMOR!-repitió de nuevo y salieron juntos, pasaron por la motocicleta y luego se dirigieron hasta el auto, la guardaron en la parte de atrás y se subieron de inmediato, estuvieron unos minutos varados por el tráfico, pero luego el congestionamiento desapareció al tomar una ruta alternativa, el chico bajó primero y le abrió la puerta, la contraria se bajó y fueron a la parte trasera del carro por la motocicleta, la sacaron de allí y Lu la sujetó con firmeza, le dio un beso antes de entrar a casa-
+¿Me llamarás?
+Sin duda alguna mi princesa
+Te quiero mucho ¿Sabes?.
+Yo también lo hago, ahora ve, entra a casa, no quiero ocasionarte problemas.
+Está bien, Ten lindos sueños amor
+ Los tendré, Buenas noches mi niña.

-besó su frente de manera afectuosa y luego se subió hasta su coche arrancando segundos después, al entrar a casa después de guardar su pequeño vehículo su mamá se encontraba ya descansando en su cuarto, así que se fue de puntillas al suyo también, después de unos minutos le llegó un mensaje de buenas noches departe de él, respondió el mensaje y suspiró emocionada, había sido un día realmente increíble, cansada por todo lo que habían hecho, cayo rendida ante el sueño.-

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